Con la tecnología de Blogger.

miércoles, 15 de mayo de 2019

Un fragmento de _La Gran Revolución Francesa_ de Kropotkin


Piotr Kropotkin (1842-1921)

     Los “anarquistas”

¿Pero quiénes eran esos anarquistas de los que Brissot habla tanto y cuyo exterminio exige tan encarnizadamente?

Ante todo, los anarquistas no constituían un partido. En la Convención estaban la Montaña, la Gironda y la Llanura, o Pantano, o Vientre, como se le decía entonces; pero no había “Anarquistas”. Danton, Marat y aún Robespierre, o algún otro de los jacobinos, podían algunas veces acordar con los anarquistas; pero éstos se hallaban fuera de la Convención. Hay que decirlo, se hallaban por encima de ella: la dominaban.
 

Eran revolucionarios diseminados por toda la nación; dedicados a la Revolución en cuerpo y alma, que comprendían su necesidad, que la amaban y trabajaban por ella. Muchos de ellos se agrupaban alrededor de la Comuna de París, porque ella todavía era revolucionaria; otros pertenecían al Club de los Cordeleros; algunos iban al Club de los Jacobinos; pero su verdadero terreno era la sección, y sobre todo la calle. Se los veía en las tribunas públicas de la Convención, desde donde dirigían los debates. Su modo de acción era la opinión del pueblo, no “la opinión pública” de la burguesía; su verdadera arma era la insurrección y con ella ejercían influencia sobre los diputados y sobre el poder ejecutivo.

Cuando fue preciso hacer un esfuerzo, inflamar al pueblo y marchar con él contra las Tullerías, fueron ellos quienes prepararon el ataque y combatieron en sus filas. El día en el que se agotó el impulso revolucionario del pueblo volvieron a la oscuridad. Únicamente quedan los escritos llenos de hiel de sus adversarios para permitirnos reconocer la inmensa obra revolucionaria por ellos realizada.

Sus ideas eran claras y concretas.¿La República? ¡Por supuesto! ¿La igualdad ante la ley? ¡De acuerdo! Pero eso no era todo, ni mucho menos. ¿Servirse de la libertad política para obtener la libertad económica, como recomendaban los burgueses? No, ellos sabían que eso no era posible. Los anarquistas querían la cosa misma. la tierra para todos, lo que se llamaba entonces “la ley agraria”; La igualdad económica, o, para hablar el lenguaje de la época, “la nivelación de las fortunas”.

Pero escuchemos a Brissot: “Ellos son quienes... han dividido la sociedad en dos clases, la que tiene y la que no tiene, la de los sans-culottes y la de los propietarios, y quienes han excitado a la una contra la otra.“Ellos son –continúa Brissot– quienes con el nombre de secciones, no han cesado de fatigar a la Convención con peticiones para fijar el máximum en los granos”. Ellos son quienes “envían a todas partes emisarios para predicar la guerra de los sans-culottes contra los propietarios”, son ellos los que predican “la necesidad de nivelar las fortunas”. Ellos son quienes “provocaron la petición de esos diez mil hombres que se declararían en estado de insurrección si no se tasaba el trigo”, y que provocan insurrecciones por toda Francia.

He ahí sus crímenes: dividir la nación en dos clases, la que tiene y la que no tiene nada; enfrentar a una contra otra; exigir pan, ante todo pan para los que trabajan. Eran, sin duda, grandes criminales. ¿Pero acaso los sabios socialistas del siglo XIX han sabido inventar algo mejor que esta demanda de nuestros antepasados de 1793: “Pan para todos”? ¡Muchas palabras hoy; menos acción!

En cuanto a los procedimientos para la ejecución de sus ideas:“La multiplicidad de los crímenes – nos dice Brissot – está producida por la impunidad; la impunidad, por la parálisis de los tribunales; y los anarquistas protegen esta impunidad, paralizan todos los tribunales ya sea por el terror, ya sea por denuncias y por las acusaciones de aristocracia”. “Los atentados repetidos en todas partes contra las propiedades y la seguridad individual –los anarquistas de París dan el ejemplo cada día–; y sus emisarios particulares y sus emisarios condecorados con el título de comisarios de la Convención, predican por toda la nación esta violación de los derechos del hombre”.

Menciona después Brissot “las eternas declamaciones de los anarquistas contra los propietarios o mercaderes, a los que designan con el nombre de acaparadores”; él habla de “el propietario señalado sin cesar al hierro de los bandidos”, del odio que tienen los anarquistas a todo funcionario del Estado. “En cuanto un hombre –dice– ocupa un puesto, se hace odioso al anarquista, parece culpable”. Y con razón, podríamos añadir nosotros.

Pero lo admirable es la enumeración de los beneficios del “orden”, expuesta por Brissot. Hay que leer ese pasaje para comprender lo que la burguesía girondina hubiera dado al pueblo francés, si los “anarquistas” no hubieran impulsado la Revolución. “Considérese –dice Brissot– los departamentos que han sabido encadenar el furor de esos hombres; considérese, por ejemplo, el departamento de la Gironda. El orden ha reinado ahí constantemente; el pueblo se ha sometido a la ley, aunque pagase el pan hasta diez sous la libra... Como que en ese departamento se han desterrado a los predicadores de la ley agraria; como que los ciudadanos han cerrado el club en que se enseñaba... etcétera.” (el Club de los Jacobinos).Y esto se escribía dos meses después del 10 de agosto, cuando el más ciego no podía dejar de comprender que si en toda Francia se hubiera “sometido el pueblo a la ley, aunque pagase el pan hasta diez sous la libra”, no hubiera habido Revolución, y la monarquía, que Brissot decía combatir, lo mismo que el feudalismo, se hubieran prolongado quizá un siglo más, como en Rusia.

Hay que leer a Brissot para comprender todo lo que preparaban los burgueses de entonces para Francia, y lo que los brissotinos del siglo XX preparan todavía en cualquier parte en donde esté por estallar una revolución.

      * * *
“Es también ella, la anarquía –exclama Brissot– la creadora del poder revolucionario en el ejército. Es ya evidente el tremendo daño que ha causado en nuestros ejércitos esa doctrina anarquista, que, a la sombra de la igualdad de los derechos, quiere establecer una igualdad universal y de hecho; plaga ésta de la sociedad, tanto como la otra es su sostén. Doctrina anárquica que quiere nivelar talentos e ignorancia, virtudes y vicios, posiciones, sueldos, servicios”. He aquí, por ejemplo, lo que los brissotinos no perdonaron jamás a los anarquistas: la igualdad de derecho puede pasar mientras no llegue a ser de hecho. Brissot se hubiera encolerizado con aquellos terraplenadores de París que un día osaron pedir que se igualara su salario al de los diputados. ¡Pensarlo solamente! ¡Brissot y un zapador en pie de igualdad, no sólo en derecho, sino de hecho! ¡Oh, miserables! ¿Cómo habían llegado los anarquistas a ejercer un poder tan grande, a dominar hasta la terrible Convención, a dictarle sus decisiones?

Brissot lo refiere en sus folletos. Desde las tribunas, dice, el pueblo de París y la Comuna dominan la situación y fuerzan la mano a la Convención cada vez que le hacen tomar cualquier medida revolucionaria. Al principio –dice Brissot– la Convención era muy prudente. “La mayoría, pura, sana, amiga de los principios, dirigía incesantemente sus miradas a la ley”. Se acordaban “casi unánimemente” todas las propuestas que tendían a humillar, a aniquilar a “los causantes de desorden”. Se comprende qué resultados podían esperarse de aquellos representantes que dirigían incesantemente sus miradas a la ley real y feudal.

Afortunadamente surgieron los anarquistas, quienes comprendieron que su lugar no estaba en la Convención, en medio de los representantes, sino en la calle; que si algún día ponían el pie en la Convención no sería para parlamentar con las Derechas ni con “los sapos del Pantano”, sino para exigir algo, ya fuera desde lo alto de las tribunas o invadiéndola con el pueblo. De esa manera, poco a poco, “los bandidos (Brissot habla de los anarquistas) han levantado audazmente la cabeza. De acusados se han transformado en acusadores; de espectadores silenciosos de nuestros debates se han convertido en sus árbitros”. “Estamos en revolución”, tal era su respuesta. Y bien, aquellos a quienes Brissot llamaba “anarquistas” veían más lejos y mostraban una sabiduría política superior a la de los que pretendían gobernar Francia. Si la Revolución se hubiera terminado con el triunfo de los brissotinos, sin abolir el régimen feudal ni devolver la tierra a las comunas, ¿dónde estaríamos hoy?

Para Brissot y para toda la Gironda, la Revolución terminó cuando el 10 de agosto elevó a su partido al gobierno. No quedaba más que aceptar la situación y obedecer las leyes políticas que hiciera la Convención. No podía comprender al hombre del pueblo que decía: ya que los derechos feudales subsisten, ya que las tierras no han sido devueltas a las comunas, puesto que en todas las cuestiones de propiedad territorial reina lo provisorio y el pobre soporta todo el fardo de la guerra, la Revolución no está terminada, y considerando la inmensa resistencia opuesta en todo por el antiguo régimen a las medidas decisivas, únicamente puede terminarla la acción revolucionaria. Los girondinos no lo comprendían. Sólo admitían una categoría de descontentos: la de los ciudadanos que temían “por su fortuna, por sus prerrogativas o por su vida”. Todas las demás categorías de descontentos no tenían razón de ser; y sabiendo la incertidumbre en que dejó la Legislativa las cuestiones de la propiedad de la tierra, surge la pregunta: ¿Cómo podía ser posible una actitud espiritual seme-ante? ¿En qué mundo ficticio de intrigas vivían esas personas? Si no conociéramos demasiado bien a nuestros contemporáneos no los podríamos comprender.

      * * *
¿Qué podían hacer los revolucionarios más que aceptar la lucha a muerte?

O bien detener la Revolución tal cual se hallaba, inconclusa, y la contrarrevolución termidoriana hubiera comenzado quince meses antes, en la primavera de 1793, antes de la abolición de los derechos feudales.

O bien expulsar a los girondinos de la Convención, a pesar de los servicios que habían prestado a la Revolución mientras era preciso combatir a la monarquía. Estos servicios no podían desconocerse. “¡Oh!; sin duda –exclamaba Robespierre en la famosa sesión del 10 de abril–, trabajaron de manera violenta contra la Corte, contra los emigrados, contra los curas, ¿pero hasta cuándo? Cuando tenían el poder a conquistar... Una vez conquistado el poder, su fervor fue disminuyendo rápidamente tal como se apresuraron a cambiar de odios”.

La Revolución no podía detenerse a medio camino; debió seguir adelante, pasando sobre sus cuerpos. Por esa causa, desde febrero de 1793, París y los departamentos revolucionarios fueron presa de una agitación que desembocará en el 31 de mayo.

[Párrafos extraídos de La Gran Revolución Francesa (1789-1793, Buenos Aires, Edit. Anarres, 2015.El texto completo es accesible en http://www.fondation-besnard.org/IMG/pdf/Kropotkin_-_La_Gran_Revolucion_final.pdf.]


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nos interesa el debate, la confrontación de ideas y el disenso. Pero si tu comentario es sólo para descalificaciones sin argumentos, o mentiras falaces, no será publicado. Hay muchos sitios del gobierno venezolano donde gustosa y rápidamente publican ese tipo de comunicaciones.

Ser gobernado es...

Charla: El Anarquismo en América Latina

Seguidores

Etiquetas

10deLuluncoto 18 años El Libertario 1º de Mayo 27 de febrero 4 de febrero @kRata (comic) APPO Aana Wainjirawa Abdicación del rey de España Aborto Abstención Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat Acampadas Accion directa no violenta Acción Directa Autogestiva Acción Ecológica Acción Libertaria Acuerdo Venezuela China Agustín García Calvo Alan Furth Alan Moore Albert Camus Alberto Acosta Alcedo Mora Alejandro Álvarez Alentuy Alexander Luzardo Alfonso "el Set@" Alfredo Bonanno Alfredo Vallota Alternativa Antimilitarista Alto costo de la vida Alvaro García Linera Alí Moshiri Alí Primera Alí Rodríguez Araque Amador Fernández-Savater Aministía Internacional Amnistía Internacional Amnistía Internacional Venezuela Amor Amor y Rabia América Latina Américo Alejandro Balbuena Anarquismo en América Latina Anarquismo en México Anarquismo en Venezuela Anarquismo es movimiento Anarquismo social Anarquismo y Postestructuralismo Anarquismo y política Anarquistas contra el muro Anarquistas de Temuco Andreas Speck Antonio Ledezma Antonio Pasquali Antonio Serrano Antulio Rosales Anzoátegui Archivo Histórico del Anarquismo en Venezuela Armando Chaguaceda Armando Guerra Armando Investiga Armando la Resistencia Asier Guridi Asilo y refugio Autonomía Barquisimeto Bernhard Heidbreder Buenaventura Durruti Buenos Aires CNT CORPOELEC Cambiar el mundo sin tomar el poder Cambio Climático Campaña contra la Criminalización del Anarquismo Carlos Crespo Carlos Crespo Flores Carmen García Guadilla Casa de la Mujer "Juana la Avanzadora" de Maracay Casa de la Mujer Juana la Avanzadora de Maracay Centro de Derechos Humanos UCAB Civetchi Coalicion Anarquista y Libertaria de Porto Alegre Coalición Venezolana de Organizaciones LGBTI Colombia Comites de Defensa de la Revolución Comitê Popular da Copa 2014 Concretera la carlota Cooperativismo Correo A Criminalización de los pueblos indígenas Cuba Libertaria Cuba Libertaria 22 Daniel Ortega Daniel Pinos Douglas Bravo EZLN Ejército Venezolano Eliseo Reclus Emma Goldman Enfermedad Hugo Chávez Erick Benítez Escritos de Domingo Alberto Rangel Espacio Público Estado y corrupción en Venezuela Estado y economía en Venezuela Esteban Emilio Mosonyi Europa Eva Golinger Evo Morales FARC FIFA Fanzine Exilio Interior Federación Anarquista Centroamericana y Caribeña Federación Anarquista Centroamericana y del Caribe Federación Anarquista de México Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) Felipe Pérez Martí Feria del Libro Independiente y Autogestionario Feria del libro anarquista Ferrominera Ferrominera Orinoco Filosofía Filosofía en la Ciudad Francisco Flaco Prada Frente Clasista Argimiro Gabaldón GLBIT Gadafi Galsic Genocidio Global Voices Grupo de Estudio y Trabajo Jesús Alberto Márquez Finol Guardia Nacional Bolivariana Guardianas de Chávez Gustavo Godoy Gustavo Rodríguez Género Heinz Dieterich Henrique Capriles Historia de Venezuela Homofobia Humano Derecho Humberto Decarli Humberto Márquez Humor Indígenas Venezuela Informe situación indígenas en Venezuela Inseguridad Ciudadana en Venezuela Instituto de Prensa y Sociedad Venezuela Irak Iris Varela Isbel Díaz Torres Israel James C. Scott Javier Gárate John Holloway Jorell Meléndez Jorge Videla Jornadas Magonistas Jose Manuel Delmoral Jose María Korta José María Korta José Quintero Weir José Rafael López Padrino Juan Carlos La Rosa LEEME CARACAS Laura Vicente Lexys Rendón Ley Antiterrorista Liber Forti Luis Carlos Díaz Luis Fuenmayor Toro Luis Rafael Escobar Ugas Luis Reyes Reyes Líber Forti MOC Madres de Plaza de Mayo Madrid Manuales Manuel Castells Marc Saint-Upéry Marcela Masperó Marea Socialista Mario Antonio López María Esperanza Hermida Masacre de Cantaura Masacre de El Amparo Masacre de Haximú Masacre de Loma de León Masacre de Monte Oscuro Masacre de Uribana Mercosur Mijaíl Martínez Misiones Sociales Mujeres Libres Mundial de Fútbol 2014 Mérida Nicaragua Nicolás Maduro Niñas y Adolescentes Nu-Sol Observatorio Venezolano de Conflictividad Social Occupy Wall Street Octavio Alberola Organización Nelson Garrido Origen de las Fuerzas Armadas en Venezuela Orlando Chirino Pablo Hernández Parra Paquete económico Parque Verde La Carlota Pedro Pablo Peñaloza Pelao Carvallo Periódico Apoyo Mutuo Periódico El Amanecer Periódico El Libertario Picnic urbano Policía Nacional Bolivariana Punk Latinoamericano Quiteria Franco Rafael Ramírez Rafael Uzcátegui Raisa Urribarri Ramón Carrizales Ramón Rodríguez Chacín Ramón Álvarez Raúl Zibechi Red Latinoamericana Antimilitarista Red Protagónica Observatorio Crítico (OC) de la Revolución Cubana Red por los Derechos Humanos de Niños Regeneración Radio Represión en Cuba Repsol YPF Revolución ciudadana Roberto Yépez Rodolfo Montes de Oca Rodolfo Rico Roger Cordero Lara Rubèn González Rubén González Rusia Sacudón San Cristóbal Santiago de Chile Servicio Militar Obligatorio Sidor Sierra de Perijá Simón Rodríguez Porras Soberanía energética bolivariana Sociedad Homo et Natura Sociedad Homoetnatura Sofía Comuniello Sofía Esteves Subcomandante Marcos Taller Libertario Alfredo López Tamoa Calzadilla Tarek William Saab Testimonio represión Testimonios de la revolución cubana Todo por Hacer Tomás Ibáñez Trabajadores de la Chrysler Transexuales Transfobia Transformando información en acción Transparencia Venezuela Transportes Camila Trasnacionales Tribunal Supremo de Justicia Turquía Twitter UBV UCV ULA UNETE UNEY Uribana Uruguay Valles del Tuy Vaticano Venevisión Venezuela bolivariana Venezuela protests in February 2014 Vivienda Vladimir Aguilar Víctor Muñoz Williams Sanguino Wladimir Pérez Yaracuy Yendri Sánchez Zaida García Zapatistas Zara Zulia `Sabino Romero abajo los muros de las prisiones abolicionismo abstencion abstención electoral abuso militar en Venezuela abuso policial abuso sexual niños acampada acción directa anarquista actividades activismo actualidad del anarquismo adecos chavistas agresiones en Venezuela agresiones a sindicalistas en Venezuela agroecología alternativa amor libre anarchico anarchism anarchism kurdistan anarchism venezuela anarcofeminismo anarcopunk venezuela anarquismo a la venezolana anarquismo básico anarquismo caracas anarquismo en Argentina anarquismo en Francia anarquismo en Perú anarquismo en Uruguay anarquismo en barquisimeto anarquismo en rusia anarquismo hoy anarquismo ilegalista anarquismo suiza anarquismo venezuela anarquismo vs. Estado anarquismo y comunicación anarquismo y cárceles anarquismo y derecho anarquismo y ecología anarquismo y educación anarquismo y literatura anarquismo y luchas sociales anarquismo y marxismo anarquismo y nacionalismo anarquismo y planificación urbana anarquismo y religión anarquismo y violencia anarquismo zulia anarquistas anarquistas caracas anarquistas de Alemania anarquistas de Brasil anarquistas de Chile anarquistas de Cuba anarquistas de México anarquistas de Turquía anarquistas en Bolivia anarquistas en Colombia anarquistas en Costa Rica anarquistas en Cuba anarquistas en El Salvador anarquistas en Paraguay anarquistas en Venezuela anarquistas presos anarquistas solidarios con los yukpa anarquistas ucv anarquistas y prisiones anonymous venezuela antiimperialismo antimilitarismo antimilitarismo anarquista antropología análisis análisis anarquista sobre Venezuela análisis asamblea nacional análisis conflicto con Colombia análisis de izquierda Venezuela análisis de la revolución bolivariana análisis económico análisis reformas en Cuba análisis sobre Venezuela apagones apoyo a El Libertario apoyo internacional al chavismo apoyo internacional al madurismo armamentismo arte callejero arte y anarquismo artistas asesinato de estudiantes asesinatos de manifestantes ataques contra defensores de derechos humanos ataques contra defensores de derechos humanos en Venezuela ataques contra el movimiento anarquista ataques contra el movimiento popular en Venezuela ataques libertad de expresión autodefensa autogestion autogestión autonomía de los movimientos sociales autonomía universitaria autoritarismo burocratico en Cuba biblioteca anarquista bicentenario bakunin bicicletas biciescuela urbana bienes comunes brutalidad policial calentamiento global cambio social capitalismo y medio ambiente caracas chavismo y religiosidad popular chile ciberactivismo ciclismo urbano ciclo guerrilla urbana ciencia y tecnología en Venezuela comercio de armas comic comics comida vegetariana compra de armas concretera caracas concretera de chuao conflicto universitario conflicto yukpa consecuencias ambientales explotación petrolera en Venezuela contaminación PDVSA contaminación ambiental cooptación de movimientos sociales cooptación medios alternativos Venezuela coyuntura mexicana 2012 coyuntura venezolana 2010 coyuntura venezolana 2012 coyuntura venezolana 2013 coyuntura venezolana 2014 coyuntura venezolana 2015 coyuntura venezolana 2016 criminalización de la protesta en Colombia criminalización de la protesta en Venezuela crisis agropecuaria en Venezuela crisis economica venezuela crisis económica en Venezuela crítica anarquista al marxismo crítica de izquierda al chavismo críticas de izquierda al madurismo críticas revolucionarias a Rafael Ramírez deforestación delimitación de tierras indígenas demarcación de territorios indígenas demarcación de tierras en Venezuela deporte y anarquia deporte y capitalismo derecho a la manifestación derecho a la protesta desabastecimiento desaparecidos en Argentina desaparecidos en México desaparecidos en Venezuela desarrollo científico-tecnológico desencanto en el chavismo despidos injustificados detenciones difusión anarquista ecologismo ecologismo en Venezuela economía educación en Venezuela endeudamiento equidad de género en Venezuela extractivismo falso socialismo fascismo futbol brasil globalizacion en Venezuela golpe de Estado en Venezuela hacktivismo hiperinflación historia del anarquismo homicidios ilustraciones imágen El Libertario indigenas ecuador indigenas en venezuela individualismo y anarquismo industria forestal en Chile industria petrolera indìgenas y revolución bolivariana indígenas en Argentina indígenas en Bolivia indígenas en Brasil indígenas en México indígenas en Perú indígenas en Venezuela indígenas presos en Venezuela inflación en Venezuela informática libertaria izquierda antiautoritaria en Cuba izquierda antichavista izquierda en Venezuela jornadas de diversidad sexual la Justicia y los Derechos Humanos legado del chavismo liberacion animal liberación animal liberación humana libertad Bernhard Heidbreder libertad a los presos anarquistas libertad de expresión libertad de expresión en Venezuela libertad para detenidos en Lulea los Salarios y los Sindicatos lucha indígena en Colombia lucha indígena en Venezuela lucha revolucionaria lucha socio-ambiental luchas ambientales Venezuela luchas de los pueblos indígenas luchas de los trabajadores luchas de los trabajadores Venezuela luchas de mujeres luchas estudiantiles luchas indígenas en Venezuela luchas obreras luchas populares en Venezuela luciano pitronello madurismo maestros manifestaciones manifestaciones en Venezuela manipulación mediática manipulación religiosa mario gonzalez masa crítica masacre de San Vicente medio ambiente medios comunitarios y alternativos de Venezuela medios de transporte alternativos megaminería mineria en Venezuela minería minería en Venezuela movilizacion en la planta muerte de neonatos en Venezuela mujeres anarquistas narcotráfico neoliberalismo nicolas maduro no a la concretera no a la extradicion de Bernhard Heidbreder no a las corridas de toros objeción de conciencia organizacion nelson garrido paramilitarismo paro universitario patriarcado patriotismo pelea de almohadas periodico Bandera Negra periódico CNT periódico anarquista periódicos petróleo venezolano poder y política en Latinoamérica poder y política en Venezuela poesía libertaria polarización en Venezuela policías corruptos en Venezuela prensa anarquista preso anarquista presos anarquistas presos políticos en Venezuela prision venezuela prisiones en venezuela proceso bolivariano producción agrícola protesta creativa protesta pacífica protestas contra el Mundial 2014 protestas en venezuela proyecto de reforma de la Ley de Conscripción y Alistamiento Militar práctica anarquista pueblos originarios pugnas internas del chavismo punk veneziuela rebelion en venezuela recursos red Observatorio Crítico relaciones Cuba-EE.UU. relaciones de Venezuela con China relaciones de Venezuela con Colombia relaciones de Venezuela con Cuba relaciones de Venezuela con U$A relaciones entre la banca y chávez represion en Venezuela represion policial en Venezuela represión represión antianarquista represión en Colombia represión en Venezuela represión policial resistencia indígena resistencia venezuela revista AL MARGEN revolución bolivariana robert serra salario en venezuela salario mínimo en Venezuela sanciones sancocho secuestro seguridad industrial semana pro presos anarquistas 2014 sexismo sexualidad libre sicariato sindicalismo situación agraria latinoamericana situación de la salud situación de los trabajadores en Venezuela situación del periodismo en Venezuela situación del sindicalismo en Argentina situación del sindicalismo en Venezuela situación político-social en Brasil situación político-social en la península ibérica situación político-social mexicana situación venezolana situation in Venezuela 2014 soberanía alimentaria en Venezuela software libre solidaridad con Cuba tercerización en Venezuela terrorismo terrorismo cotidiano terrorismo de Estado en Colombia toma yukpa del TSJ torturas en Venezuela totalitarismo trabajadores del Estado trabajadores en Argentina transición transnacionales chinas turquia tweets anarquistas universidad central de venezuela utopía vegetarianismo venezuela vidas anarquistas viento sin fronteras vigilia frente al TSJ violaciones a los derechos humanos violencia contra la mujer violencia contra niños zona temporalmente autónoma Ángel Cappelletti ética y práctica médica