Jorge Cano
Es interesante hablar del anarquismo, y para mis amigos lectores es emocionante hablar del tema ya que cada vez me sorprende debido a que está lleno de concepciones e interpretaciones nuevas cada vez. Pero también es un tema que me preocupa, debido a la deformación que ha tenido por diversos pensadores y sectores de la sociedad que han utilizado este pensamiento y lo convierten a un adjetivo vacío y sin ningún significado sustancial.
Comencemos por aclarar que es el anarquismo es una fuente de pensamiento que coloca a la libertad humana como el principio fundamental de la vida en sociedad.
En el panorama político, tanto conservadores como liberales, derecha, izquierda han relegado al anarquismo, y sumado severas y variadas criticas sin argumento alguno en relación a su concepto original. Retoman del anarquismo sus diferentes propuestas teóricas como por sus manifestaciones en la vida cotidiana, sin siquiera elaborar un análisis profundo de sus postulados y sin conocer a fondo sus visiones sobre el mundo y las relaciones sociales que en él se desenvuelven.
En México actualmente y por muchos años atrás, el anarquismo ha tenido una lucha constante por ciertas estigmatizaciones que ciertos personajes han usado para interés propios en política; lo han convertido en un adjetivo con el que se etiqueta a ciertos sectores de la juventud que se han involucrado en la confrontación directa con una imagen de autoridad en ciertos panoramas violentos.
Esto ha difundido una imagen hiperbolizada que se ha generado desde el poder mediático para reducir este pensamiento teórico a acciones callejeras violentas que son únicamente una forma de manifestación de la protesta social válida. Con esto la etiqueta de anarquista, se relaciona con criminal, violento, vago, destructor o delincuente juvenil, cuando en verdad todo es una falacia.
Pero no solo el anarquismo sufre de interpretaciones de intereses y de dibujos mal intencionados de su concepto. Podemos hablar del feminismo, el socialismo, etc. Que se han convertido en conceptos para difundir el miedo, la sectorización y la confusión.
Tomemos un término para ilustrar un poco lo antes dicho: en la década de los años sesenta la palabra comunista en el discurso político y en los medios de comunicación, justificaba las reacciones represivas por parte del Estado contra los jóvenes adscritos a corrientes de pensamiento de Izquierda y movimientos sociales. Convirtiéndolos en una amenaza, o en un tipo de villanos que amenazaban la estabilidad el país; en términos caricaturescos, eran unos diablillos que trataban de descarrilar a una sociedad borrega y de buen comportamiento. Por eso las represiones del Estado tenían como objetivo confundir sus movimientos y satanizar las corrientes de pensamiento que no iban de acuerdo a las del Régimen.
Para que usted amigo lector tenga un concepto base del anarquismo (como le decía antes, es un pensamiento muy amplio) debe saber lo siguiente.
“El anarquismo es la libertad de los individuos__________”
Y dejo un espacio para que sea usted quien termine la frase. Es decir, usted mismo dibuje su concepción de anarquismo y no permita que le den trazos mal interpretados de este bello pensamiento.
Para concluir, permitámonos conocer los conceptos más a fondo y así poder enriquecernos humanamente y de forma intelectual de ellos. No solo para tratar de ponernos en una jerarquización intelectual más arriba de aquellos que no la conocen y mucho menos para manipular a las masas con interpretaciones vacías y mal intencionados, hagámozlo por un bien común, por el conocimiento, por las letras, por México.
[Tomado de http://www.lumus.com.mx/el-anarquismo-un-trazo-mal-interpretado.]
Es interesante hablar del anarquismo, y para mis amigos lectores es emocionante hablar del tema ya que cada vez me sorprende debido a que está lleno de concepciones e interpretaciones nuevas cada vez. Pero también es un tema que me preocupa, debido a la deformación que ha tenido por diversos pensadores y sectores de la sociedad que han utilizado este pensamiento y lo convierten a un adjetivo vacío y sin ningún significado sustancial.
Comencemos por aclarar que es el anarquismo es una fuente de pensamiento que coloca a la libertad humana como el principio fundamental de la vida en sociedad.
En el panorama político, tanto conservadores como liberales, derecha, izquierda han relegado al anarquismo, y sumado severas y variadas criticas sin argumento alguno en relación a su concepto original. Retoman del anarquismo sus diferentes propuestas teóricas como por sus manifestaciones en la vida cotidiana, sin siquiera elaborar un análisis profundo de sus postulados y sin conocer a fondo sus visiones sobre el mundo y las relaciones sociales que en él se desenvuelven.
En México actualmente y por muchos años atrás, el anarquismo ha tenido una lucha constante por ciertas estigmatizaciones que ciertos personajes han usado para interés propios en política; lo han convertido en un adjetivo con el que se etiqueta a ciertos sectores de la juventud que se han involucrado en la confrontación directa con una imagen de autoridad en ciertos panoramas violentos.
Esto ha difundido una imagen hiperbolizada que se ha generado desde el poder mediático para reducir este pensamiento teórico a acciones callejeras violentas que son únicamente una forma de manifestación de la protesta social válida. Con esto la etiqueta de anarquista, se relaciona con criminal, violento, vago, destructor o delincuente juvenil, cuando en verdad todo es una falacia.
Pero no solo el anarquismo sufre de interpretaciones de intereses y de dibujos mal intencionados de su concepto. Podemos hablar del feminismo, el socialismo, etc. Que se han convertido en conceptos para difundir el miedo, la sectorización y la confusión.
Tomemos un término para ilustrar un poco lo antes dicho: en la década de los años sesenta la palabra comunista en el discurso político y en los medios de comunicación, justificaba las reacciones represivas por parte del Estado contra los jóvenes adscritos a corrientes de pensamiento de Izquierda y movimientos sociales. Convirtiéndolos en una amenaza, o en un tipo de villanos que amenazaban la estabilidad el país; en términos caricaturescos, eran unos diablillos que trataban de descarrilar a una sociedad borrega y de buen comportamiento. Por eso las represiones del Estado tenían como objetivo confundir sus movimientos y satanizar las corrientes de pensamiento que no iban de acuerdo a las del Régimen.
Para que usted amigo lector tenga un concepto base del anarquismo (como le decía antes, es un pensamiento muy amplio) debe saber lo siguiente.
“El anarquismo es la libertad de los individuos__________”
Y dejo un espacio para que sea usted quien termine la frase. Es decir, usted mismo dibuje su concepción de anarquismo y no permita que le den trazos mal interpretados de este bello pensamiento.
Para concluir, permitámonos conocer los conceptos más a fondo y así poder enriquecernos humanamente y de forma intelectual de ellos. No solo para tratar de ponernos en una jerarquización intelectual más arriba de aquellos que no la conocen y mucho menos para manipular a las masas con interpretaciones vacías y mal intencionados, hagámozlo por un bien común, por el conocimiento, por las letras, por México.
[Tomado de http://www.lumus.com.mx/el-anarquismo-un-trazo-mal-interpretado.]
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