Rubén Hernández
Sin
duda alguna esta temporada navideña ha sido la peor de los últimos años en
Venezuela, y lo que reina en el espíritu de millones de ciudadanos es la desesperanza,
el desánimo, el pesimismo, la frustración y el descontento. Una crisis
económica de proporciones gigantescas está golpeando bien duro el bolsillo de
la mayoría, que paga los platos rotos por una complicada situación con causas externas
e internas, provocada como cosa rara por los desgraciados manejos codiciosos y
egoístas del gran capital local y foráneo (incluidos el chino y el ruso), y por
la ineficiencia y mala administración del Gobierno nacional de turno, mal
llamado por algunos como revolucionario, bolivariano y socialista. ¿Cómo no va
a estar mal Venezuela con una enorme deuda externa a cuestas, con una baja productividad
agrícola e industrial, y para colmo sin percibir suficientes ingresos por la
explotación transnacional de recursos minerales y energéticos, que dicho sea de
paso está destruyendo nuestro medio ambiente?
Esta es una navidad de mi...a, que solo los ricos, los
politiqueros “revolucionarios” y “opositores”, y los arrastrados de las empresas
de comunicación, se atreven a celebrar, e incluso tienen la desfachatez, en
medio de tan desgraciada crisis, de transmitirle al pueblo pobre y miserable
mensajes de esperanza, solidaridad y prosperidad. Claro está que a dichos
individuos no afecta la crisis que sí golpea al resto de la población, a pesar
de que el país estáprácticamente quebrado, con un Gobierno que suplica a la
banca internacional que no nos cierre las puertas crediticias. Como era de
esperarse, el Estado venezolano debía preservar el Statu Quo capitalista, y por
tanto ha protegido mediante ciertas
medidas a los burgueses; en este sentido la administración “socialista” liberó
brutalmente los precios, redujo la inversión social, promovió la
flexibilización laboral, consiente a las trasnacionalesy trata deestar al día
con el pago de la deuda externa, que parece eterna. Una navidad de m….a marcada
por el altísimo costo de la vida, el elevadodesempleo, la prevalencia de
sueldos miserables, la reducción de los beneficios laborales, el irracional
descontrol cambiario, la escasez de alimentos regulados y subsidiados y la
dramática situación de la salud publica.
Una
navidad de m….a que refleja la molestia creciente de millones de venezolanos,
cansados de la demagogia y el populismo tanto de los dirigentes oficialistas
como de los dizque opositores, y del
proceder inescrupuloso y delincuencial de numerosos productores, intermediarios
y vendedores finales, a quienes no ha importado para nada desangrar
financieramente a los ciudadanos. Y por eso no se confíen tanto de su “buena
suerte” politiqueros y capitalistas de porquería, que más temprano que tarde el
descontento social que se percibe en las calles les puede estallar en sus caras.
Y quizá no haya Policía, Guardia Nacional, Ejército o cualquier otro cuerpo
armado, que pueda contener la furia popular.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos interesa el debate, la confrontación de ideas y el disenso. Pero si tu comentario es sólo para descalificaciones sin argumentos, o mentiras falaces, no será publicado. Hay muchos sitios del gobierno venezolano donde gustosa y rápidamente publican ese tipo de comunicaciones.