Opinión: Reflexiones sin dialogo

Pedro Pablo 

Las fuerzas políticas (lo de fuerzas es un decir) entraron en diálogo y esta conversa luce más lastimosa que las elecciones en USA entre Trump y Clinton. Viendo el encuentro entre quienes deciden el futuro de Vzla no se puede sino ser pesimista. La única solución posible no es que uno de los bandos gane (cualquiera) o que empaten sino que pierdan los dos. Claro que es un absurdo, pero parece que es la única manera en que se mueve la dirigencia política del país. Atendamos un poco a mis reflexiones. 

Pareciera que este encuentro fue provocado más por factores externos que por internos. Me refiero al Vaticano, la OEA y demás condicionamientos económicos que han llevado a intervenir para ver cómo se elimina esta piedrita en el zapato que en todos los órdenes se ha convertido Venezuela para el contexto internacional, desde la ideología hasta la deuda, desde la amenaza de pestes que se incuban en Venezuela hasta la exportación de droga, (sobrinos y soles incluidos). Porque desde el flanco interno no se justifica. 

Digo que no se justifica porque entiendo que la situación no da ya que el gobierno parecía haber ganado en todos los frentes políticos ante errores recientes  de la oposición que se sumaron a la debilidad política-intelectual de sus dirigentes. Digo errores porque, si partimos de la demostración de apoyo popular a la oposición en la marcha multitudinaria en setiembre, lo que siguió ha sido una acumulación de traspiés, fallas, dudas, ir para atrás y para adelante que sólo muestra las graves deficiencias en sus dirigentes. En pocas palabras, sacaron 1 millón de personas a la calle y no supieron qué hacer con ellas y terminaron transformando un demostración de poder en una procesión. Por caso, esa misma semana anunciaron un programa creciente de protestas que nadie supo después porqué se suspendieron, se olvidaron, se dejaron d´eso. Más que trascendió que muchos de esos dirigentes estaban contando los pollos antes de nacer y se veían alcaldes, gobernadores. ministros.De allí en más, esa fue la tónica, anunciar marchas que luego terminaron en programas anulados, decisiones improvisadas como plantear un paro nacional con 48 horas de anticipación sin consultar nadie(eso no existe en política) Un paro bien pensado podría haber sido definitivo de no haber sido planteado para que fracase. Lo mismo queo una marcha a Miraflores que lucía como una revancha infantil del tipo quien la tienen más larga o una amenaza de juicio político que terminó suspendido ante la menor excusa para evitar el absurdo.

  

Porque en el camino habíamos sido testigos que el oficialismo no tiene gente, la situación no le favorece en ningún sentido, pero tiene el poder del aparato del Estado, que incluye a las FFAA, lo sabe usar y lo usa. Como dice el lema, el poder no se tiene, se ejerce y eso hicieron frente a una oposición que parecían un grupo de comadres plañideras criticando a las vecinas lo mal que se portan. Mientras,la dirigencia opositora no supo qué hacer con el poder que le dieron los marchantes. El gobierno, en cambio, se movió rápido y,en su momento de mayor debilidad,usó el poder y con una medida absurda como un squeezplay, el oficialismo le robó el Home del Revocatorio y, como quien no quiere la cosa, también sacó out la elección de gobernadores, de la que la MUD se había olvidado. Chuo y compañía quedaron, una vez más, como pajarito en grama, tratando de entender lo que había pasado. El comentario de estos generales por la democracia fue algo así: mira las cosas que esa gente hace.

Toda elección quedó, como decía Rómulo Gallegos, para más allá de más nunca, como lo anunció el PitonisoDiosdado Cabello, que todo lo que anuncia se cumple y que con Maduro forman un tándem que parece imbatible.Los políticos opositores,en momentos que pensaban que se la estaban comiendo, aparecieron desnudos, sin RR, sin elecciones de alcaldes ni de gobernadores. A lo mejor que alguno de ellos iluminado haya tenido la leve sospecha que el chavomadurismo no es democracia representativa sino un régimen autoritario, totalitario y, de hecho, una dictadura constitucional, pero lo convencieron de que no es así y que, como con Fidel, los vamos a sacar acumulando expedientes de estas actuaciones en los foros internacionales. .Si alguno pretende salvar la inteligencia de la dirigencia opositora, les queda comoopción: sospechar complicidad o miedo.  Puede que estemos tan mal que sean las tres: tontos miedosos vendidos porque no se entiende.Y para rematar la faena, el gobierno les tiró el hueso del diálogo en la que la oposición está entrampada desde hace años, al que se aferraron desesperados por la verguenza. Pero lo hizocon una maniobra astutamente pensada. En el diálogo, los observadores neutrales son los que el gobierno nombró, por supuesto favorables al chavomadurismo, más el Papa. La oposición no pudo elegir ni al que sirve el café.El Papa se comprometió pero tuvouna entrevista con Maduro en sorpresivo encuentro para bendecirle una medallita, porque otra cosa no se sabe de esa charla para la que Francisco debe haber contado con el asesoramiento con un sospechoso Arturo Sosa. Con jesuitas Papas (blanco y negro) hemos topado, Sancho. A nuestra católica oposición la llevaron a la milenaria disyuntiva de las dos espadas: obedecer los reclamos de los venezolanos que no dan más o a la de la autoridad del Papa, cuyos intereses negociados con Maduro se desconocen. Y para calmar todo malestar y resolver toda dificultad, la oposición (hasta los socialdemócratas)optó por la Fe y obedecer los lineamientos del Santo Padre, que tiene las llaves del Paraíso Ateos temblad, la oposición cambió nuestras menguas por la bienaventuranza eterna.Se necesita con urgencia un laico opositor en la mesa de diálogo, o un príncipe medieval de esos que, por muy católico que fueran, prefería resolver sus problemas que dejarlos en manos del Papa, o hasta hacerles la Guerra. 

De lo que podemos esperar, la señal fue clara: El Presidente Maduro inauguró las conversaciones y Diosdado anunció que la Revolución no se va ni se cuenta. Los insultos en cadena siguen, los presos aumentan, las torturas se  mantienen, la militarización de la vida aumenta, las anulaciones de los actos de la AN se suman, y en la mesa está sentado el que comandó el ataque a la AN con permiso de la custodia oficial, dialogando por la paz. Vaticino que en el 2000 y tantos podemos estar todavía en diálogo con el Papa porque ya nadie les cree que se vayan a levantar nunca. Mientras tratatá de aclararse lo que quiere y esperando que Leopoldo salga de la cárcel .Por su parte, la gente tratando, cada vez con menos éxito, por sobrevivir. Pero sarna con gusto no pica. No olvidar que los millones que votaron por Chávez y Maduro: votaron por Con hambre y desnudos por la revolución y la Revolución cumple sus promesas (las malas principalmente). Claro que así optaron por perder el siglo XXI, lo mismito que se perdió el XX. ¿Exagerado me dirán? Basta pensar que las dos potencias intelectuales que asesoran a los bandos en pugna, y en cuyas mentes e intereses está nuestro futuro, son los Castro de Cuba y los jesuitas del Vaticano. 

Patria madurista o muerte,,,de mengua