Un nuevo mundo está surgiendo

Anarchist Communist Group (Gran Bretaña)

Está surgiendo un nuevo mundo. Su contorno se puede vislumbrar vagamente a través de nubes de gas lacrimógeno en las calles de Bielorrusia, Hong Kong, Líbano, Irak, Irán, Sudán, en ciudades de Estados Unidos como Portland. Su grito de nacimiento se puede escuchar, a pesar del estallido de rifles y la explosión de granadas. Emerge en todas partes, siempre que la gente sale a la calle o se detiene en sus lugares de trabajo contra la opresión y la explotación, y se enfrenta a toda la fuerza del Estado y de los empleadores. A pesar de las palizas, las cárceles, los disparos de balas de goma, los gases lacrimógenos y el gas pimienta; a pesar del asesinato de manifestantes desarmados; a pesar de la censura y represión de las redes sociales, cada día se fortalece más. Ya sea en las calles de Chile, México o Francia, sabe que sus enemigos son el capitalismo y el Estado, los medios perniciosos y mentirosos, los mercenarios con uniformes policiales o militares, los académicos e intelectuales domesticados y aduladores.

Quienes ahora se enfrentan al Estado, ya sea en el Medio Oriente, América Latina o Estados Unidos, están tomando conciencia de que sus intereses son los mismos, que sus luchas comparten un común propósito. Están empezando a ver, como a través de un cristal oscuro, cómo podrían ser las cosas, en lugar de cómo son. Están empezando a ver que puede haber un mundo sin la Bestia Militar, sin guerra  tras guerra. Están comenzando a ver un mundo sin necesidades insatisfechas, en lugar de esté donde ahora se tiran enormes cantidades de comida todos los días para mantener el principio de ganancias, mientras que muchos en todo el mundo se van a dormir con hambre. Están comenzando a ver un mundo donde, en lugar de propiciar el cambio climático y la contaminación, podríamos vivir en armonía con la naturaleza. Están comenzando a ver el fin del sistema estatal de brutalidad y violencia, y un mundo sin policía ni cárceles.

Empiezan a darse cuenta de que los políticos, los jefes, la policía, los ricos holgazanes y los agentes inmobiliarios no son necesarios y pueden ser echados en el basurero. Si bien ahora nos vemos obligados a dejar nuestros vecindarios por el macabro espíritu de gentrificación, u obligados a vivir en un espacio diminuto e insalubre con una renta ruinosa, o a dormir mal en un portal, podríamos mirar un nuevo mundo donde hay un techo garantizado. sobre la cabeza de tod@s y ningún edificio está vacío a favor de la especulación.

Este mundo estaría basado en el apoyo mutuo, algo que ahora estamos viendo que el mundo está practicando frente a la pandemia o en respuesta a desastres como la explosión en Beirut. Estos pasos vacilantes hacia el apoyo mutuo podrían extenderse a toda la sociedad.

El movimiento Black Lives Matter, que se está extendiendo internacionalmente y desafía el racismo y la brutalidad policial, nos muestra el poder de la acción colectiva. Se están destruyendo los símbolos de la esclavitud, la opresión y la explotación. ¿Cuánto mejor sería si solo unos pocos símbolos no desaparecieran, pero todo el edificio del racismo colapsara? La esclavitud alimentó el surgimiento del capitalismo; el racismo y el capitalismo están entrelazados como serpientes malvadas y ambos deben ser destruidos.

Asimismo, los movimientos actuales contra la explotación de la mujer, tanto económica como sexual, contra la violencia y el acoso, muestran cómo los viejos sistemas patriarcales fueron incorporados por el capitalismo. En general, las mujeres trabajan más que los hombres porque, además del trabajo asalariado, tienen que hacer la mayor parte del trabajo doméstico. En todo el mundo, las trabajadoras cobran menos que los hombres. Las mujeres están confinadas al hogar o, en general, a trabajos donde reciben menos que los hombres. Muchos de estos trabajos se encuentran en las áreas de cuidado, limpieza y salud, que se supone que las mujeres deben realizar "naturalmente". Cuantas más mujeres en un sector determinado, menor es su salario. La liberación de la mujer no puede llegar sin la destrucción del capitalismo y, del mismo modo, no puede surgir una nueva sociedad sin igualdad de género.

Este nuevo mundo, que está siendo esbozado ante nuestros ojos por la actualidad, se vislumbra periódicamente en tiempos de cambio creciente, durante la Comuna de París de 1871, las Revoluciones Rusas de 1905 y 1917, la Revolución Alemana de 1918, la Revolución Española 1936, la Revolución Húngara de 1956 y los acontecimientos de mayo-junio de 1968 en Francia. Ahora se vuelve a ver.

<<Sí, todos juntos, los que sufrimos y somos insultados a diario, somos una multitud con la que nadie puede contar, somos el océano que puede abrazar y tragar todo. Cuando solo tengamos el deseo de hacerlo, en ese mismo momento se hará justicia: en ese instante los tiranos de la Tierra serán destruidos.>> Kropotkin, A los jóvenes

[Texto original en inglés en  https://www.anarchistcommunism.org/2020/08/14/a-new-world-is-emerging. Traducido por la Redacción de El Libertario.]