Jorge
Luis Rumbo
El subgénero literario de las
historias que exponen el desempeño de sociedades más o menos utópicas o
distópicas, usando el léxico actual con el que calificamos estas obras, ha
estado asociado desde sus orígenes a los géneros que hoy conocemos como ciencia
ficción y ficción especulativa.
Las diferentes modalidades de
sociedades utópicas, que son aquellas en que centraremos esta exposición,
normalmente asociadas a ideologías políticas o corrientes filosóficas, han
tenido en obras de ciencia ficción y ficción especulativa, una especie de
laboratorio virtual de ensayo en que se han “probado” los distintos modelos de
“Utopías” en distintas situaciones, y a lo largo y ancho del Universo.
Centrándonos particularmente en
la Utopía anarquista, la que prima facie
parece la más utópica, pero también la más “humana” de las utopías, se han
escrito muchas obras de ficción que las incluyen como contexto determinante de
las narraciones. Aquí se van a presentar algunas de esas obras, que enmarcadas
en escenarios muy diferentes, desarrollan sus argumentos en sociedades basadas
en los principios del Anarquismo.
El modelo de sociedad ideal o
utópica que propone el Anarquismo tiene en estas obras de ficción su piedra de
toque, pues muestran a estas sociedades no sólo sobreviviendo en diferentes
contextos sino extendiéndose (como es el caso de la sociedad extraterrestre
presentada en Xenogénesis de Octavia Butler), e incluso exponen algunos
posibles orígenes de estas sociedades en situaciones muy adversas (en Los
desposeídos de Ursula K. Le Guin, y La vuelta al hogar de Marion
Zimmer Bradley).
Tanto Octavia Butler como Ursula
K Le Guin fueron militantes anarquistas en el arte y dejaron verdaderas obras
maestras planteando al Anarquismo como Utopía realizable en sus historias sobre
“Xenogénesis”y “Los desposeídos” de Anarres, respectivamente.
El análisis de estos libros,
particularmente de Xenogénesis, en cuanto a medios de exposición del
desempeño de una sociedad anarquista ante distintas situaciones, se desarrolla
en esta presentación.
Palabras clave: Utopía,
Anarquismo, Ciencia Ficción
Principales obras y autores
citados: Xenogénesis Octavia Butler, Los desposeídos de Ursula K.
Le Guin, La vuelta al hogar de Marion Zimmer Bradley.
Utopías, distopías, y ciencia ficción
La palabra “Utopía” tiene varios
significados: es la isla imaginaria de Thomas More, y también es cualquier
sociedad deseable, aunque difícil de materializar, que cumplimente una serie de
principios que perfilarían una sociedad ideal para un determinado grupo de
personas. Hay muchas “Utopías”, casi diría que tantas como personas, aunque en
líneas generales las más difundidas están vinculadas a ideologías políticas
tales el socialismo, el anarquis-mo, el comunismo, e incluso el capitalismo
(recuérdese la ficción sobre “Robinson Crusoe” y su isla, en la que el
protagonista cumple en cierto modo su sueño utópico de moldear toda una
sociedad isleña a sus preferencias de pequeño burgués capitalista).También se
llaman “Utopías” las obras de ficción que pertenecen a un género literario, si
se quiere menor, en cantidad de obras, en que se presentan o desarrollan
sociedades que siguen determinados principios o cuerpos de principios sociales
asociados a algún tipo de “Utopía”.
Las “Distopías” son sociedades,
básicamente estados totalitarios, en que algunas características de sociedades
humanas existentes se distorsionan a extremos inaceptables para la gran mayoría
de las personas, y en las que las libertades se coartan de todas las maneras
posibles. Los estados totalitarios en estas ficciones tienen el manejo total de
la cultura, el arte, el conocimiento, la historia, los medios de desinformación
o propaganda que manipulan la opinión pública y dicen qué está bien y qué está
mal. Estados totalitarios del Siglo XX llevaron esto a la prácti-ca: fueron
Distopías hechas realidad la Alemania Nazi, la Unión Soviética de Stalin. Las
técnicas de propaganda y manipulación de la opinión pública, quedaron tan
desarrolladas a fin de la Segunda Guerra Mundial, que continuaron siendo el
soporte de las políticas de los estados “democráticos”. Y al día de hoy estas
“ficciones” han pasado a ser hechos de la vida diaria que apenas advertimos:
los medios de desinformación (tv, periódicos) con mayor alcance y poder
económico difunden y manipulan las noticias a su conveniencia, esto es, al día
de hoy los medios reescriben la realidad diaria. Vivimos en plena Distopía, a
todo lo ancho del Mundo.
Aunque las “Distopías”, como
sociedades extremas en muchos aspectos, en las que hay una restricción
importante de la libertad individual, parecen prima facie algo muy opuesto a las “Utopías”, en la práctica no es
tan así, dado que las sociedades ideales de ciertos grupos políticos,
ideológicos, o filosóficos, más o menos minoritarios, pueden muy bien encuadrar
en “Distopías” para otros grupos de personas.
Por ejemplo, en 1957 se publica
la obra de Iván Efremov: La nebulosa de Andrómeda, en la que más allá
del argumento propio de la novela con naves espaciales, comunicaciones
interestelares e incluso romance incluido, se presenta la sociedad terrestre
casi como una Utopía hecha realidad. Esta sociedad utópica era presentada como
una evolución natural del régimen político soviético de la época (ya había
fallecido Iósif Stalin, y Nikita Jrushchov era el nuevo líder soviético). Como
contraparte de esto, el estado soviético stalinista había sido ampliamente
considerado en el Mundo como una Distopía hecha realidad.
Las obras de ciencia ficción, y
de su marco la ficción especulativa, independientemente de los temas que
desarrollan, encuadran las narraciones en distintas sociedades, terrestres y
extraterrestres, en un gran espectro de tipologías, muchas más o menos cercanas
a sociedades utópicas o distópicas. En algunos casos estas sociedades son
simplemente parte del escenario o decorado, en tanto que en otros se
caracterizan con mucho detalle ya que tienen una preponderancia e incidencia
fundamental en el desarrollo de la narración.
Como un ejemplo si se quiere
paradigmático, se puede mencionar a la serie Mundo del Río de Philip J.
Farmer, de la que no voy a detallar el argumento, pero si comentar que presenta
en el transcurso de la historia narrada a una gran cantidad de sociedades
humanas y extraterrestres, muy diferentes, interactuando entre sí, incluso en
distintos “planos de poder”.
Otro ejemplo significativo y
digno de mención es la obra Ciudad de Clifford Simak, en la que se
presenta a través de una serie de relatos vinculados entre sí, un posible
futuro de la humanidad (y de otras sociedades “extrañas” que interactúan con
los humanos) muy humanista, valga la redundancia, en el que paulatinamente se
alcanza una especie de hermandad universal entre todos los seres vivos, en un
marco bucólico y pastoril, al margen del efecto decorativo tecnológico de los
robots, custodios de ese estado de bienestar universal. Y todas las historias
narradas por perros inteligentes y parlantes...
Leer literatura utópica es una
buena idea para tomar perspectiva de la historia de esa búsqueda constante de
las personas de un sistema que permita vivir bien a todos los miembros de una
comunidad, sin opresores ni oprimidos, en libertad y satisfaciendo las
necesidades de todos.
Sobre las sociedades utópicas en general y las anarquistas en particular
Las idea de las sociedades o
comunidades “utópicas”, esto es aquellas más “perfectas” que las comunidades o
sociedades normales, en las que prevalecen principios sociales de solidaridad
entre los integrantes, propiedad colectiva al menos de los medios de
producción, organización racional de las actividades de la comunidad, y que
impliquen que en la comunidad todos los integrantes tengan garantizado su
desarrollo personal y satisfacción de sus necesidades básicas (alimentación,
alojamiento, abrigo, sanidad, protección, educación, contención afectiva y
social, actividades recreativas e intelectuales, etc.) puede aceptarse que
están asociadas al pensamiento del ser humano, en el sentido de ser pensante
solidario con sus semejantes.
Menciono un cuento curioso de
Jack London: “La fuerza de los fuertes” digno de leerse, en que se presenta una
sociedad primitiva, prehistórica, que evoluciona hasta esbozar los lineamietos
de una Utopía socialista, y todo en el transcurso de una generación. Así, en
ritmo acelerado se inventan: la agricultura, la ganadería, el dinero... Es como
una especie de historia de la humanidad resumida y desarrollada en una sola
generación.
Las propuestas o principios de
las comunidades o sociedades anarquistas, si bien originadas en las utopías
teóricas o ficcionales, tienen como componente adicional, además de hacer
hincapié en los principios de solidaridad y de libertad personal (sin necesidad
de las figuras de los líderes sociales), el que se suponen plenamente
realizables en la práctica, pese a ser en cierto modo las más utópicas de las
utopías.
Así en los casos puntuales en que
se iniciaron comunidades utópicas anarquistas reales, a consecuencia de las
situaciones sociopolíticas particulares que las generaron, como en el caso de
la revolución social anarquista en España (particularmente en Barcelona) a
principios de la guerra civil española iniciada en 1936, se desarrollaron
notablemente bien, y sólo fueron truncadas por condiciones de entorno sumamente
adversas, cierta desorganización e ingenuidad de sus acciones como comunidad, y
traiciones de supuestos aliados. Al respecto puede leerse por ejemplo Homenaje
a Cataluña de George Orwell.
Sobre Xenogénesis de Octavia Butler
Octavia Butler fue una notable
escritora de ciencia ficción norteamericana, lamentablemente ya fallecida, y de
la que se ha traducido muy poco al castellano.
La lectura de los libros de esta
serie es recomendable a cualquier lector, no sólo a los fans de ciencia ficción
y/o bibliófilos, porque son de esos libros que abren la mente hacia nuevos
horizontes y perspectivas de percepción del Universo.
Los libros que integran la
trilogía son: Amanecer, Ritos de madurez e Imago. Su
lectura me maravilló la primera vez que los leí, siendo muy joven, y nuevamente
en su relectura algún tiempo atrás, la que a su vez me motivó a escribir este
artículo.
La trilogía está estructurada
como una obra total, no como es habitual ahora, en que se escribe un libro, y
si es más o menos exitoso, se escriben innumerables continuaciones y secuelas.
La obra se presenta como una totalidad muy bien desarrollada e interconectada,
presentando facetas o vistas en cada libro de la temática que se aborda en la
obra. Se puede afirmar taxativamente que es un libro u obra único, que
seguramente por motivos prácticos o comerciales se dividió en su momento en
tres libros.
Para esbozar la temática del
libro se puede decir que trata del encuentro de dos culturas de seres pensantes
y las consecuencias de ese encuentro para ambas culturas o especies de seres
inteligentes. Por un lado está la especie humana, salvada in extremis de su autodestrucción por los oankali, una cultura
extraterrestre que viaja entre mundos “comerciando”, aunque en un sentido
diferente de cómo entendemos habitualmente este término. Los oankali
“comercian” (intercambian) con genes para mantener la vitalidad de su especie o
cultura, y con cada cultura con la que “comercian” aportan características y
reciben características creándose una especie de unión entre las dos especies,
que es el resultado del intercambio. Estos conceptos están muy bien presentados
y hacen que sea muy creíble el concepto general y la trama en que se desarrolla.
El aspecto, la sexualidad, y la
cultura de los oankali se plantean como bastante diferentes a la humana,
generando en los individuos humanos un rechazo inicial muy fuerte, que se
presenta en la obra como muy difícil de superar, a pesar del trato benévolo de
los oankali hacia los humanos.
Se plantea que la causa básica de
las tendencias autodestructivas de la humanidad pasa por una combinación de
características genéticas incompatibles: por un lado la inteligencia y por otro
lado la estructuración jerárquica de las relaciones y sociedades humanas.
La estructuración de la sociedad
oankali se pre-enta en cambio sostenida por bases muy diferentes a las de
nuestras sociedades humanas, basadas en jerarquías, territorialidad, agresión,
etc.. La sociedad oankali se sustenta en los principios de las comunidades
anarquistas, en que se respeta a los individuos, hay un trato en todo momento
solidario, y son refractarios a todo tipo de violencia tanto interna entre sus
individuos, como inter-específica, respecto a individuos de otras especies
inteligentes (los humanos por ejemplo) o semi-inteligentes (animales). Se valora
y se aprecia al diferente, al contrario de las sociedades humanas en que el
diferente es básicamente eliminado, asesinado. El trabajo entre los oankali es
colectivo, cooperativo, por el bien de la comunidad y la cultura. A ningún
individuo le falta nada de lo que necesita. Son prioridades el cuidado y la
educación de los niños..... etc...
En síntesis, una visión poderosa,
de un encuentro entre comunidades de culturas y concepciones muy diferentes, y
de los resultados y consecuencias de ese encuentro para ambas culturas.
Y también una visión de una
Sociedad Anarquista, plenamente extraña, pero de una gran pujanza, que se
extiende sin pausa a todo lo ancho y largo del Universo sin obstáculos
aparentes, y ciertamente creíble, en su contexto. En lo personal me pareció una
Utopía altamente deseable.
Después de completar la relectura
de la trilogía, me ha quedado la impresión de que es como una especie de
sinfonía de palabras, en la que cada frase tiene su sentido y su razón de ser
en la totalidad de la obra y contribuye a su extrema belleza y complejidad.
Sobre Los desposeídos de Ursula K. Le Guin, y Regreso al
hogar de Marion Zimmer Bradley
La obra Los desposeídos”
de Ursula K. Le Guin presenta frente a frente a una comunidad anarquista y a
una capitalista extrema. En el libro y en el relato relacionado: El día
antes de la revolución de la misma autora, se presenta un posible origen de
una sociedad anarquista, como desprendimiento de una sociedad (Mundo)
capitalista extrema que permite la emigración de todos los revolucionarios a
otro Mundo: el satélite Anarres, un Mundo duro y pobre en recursos en que la
sociedad anarquista sobrevive y prospera a pesar de la adversidad del Mundo que
tienen para vivir.
Este libro, cuya lectura
recomiendo particularmente, está bellamente escrito, emociona leerlo, pero lo
más importante en relación a esta presentación es que presenta una comunidad
anarquista creíble, perfectible, que evoluciona y se adapta y se organiza y
llega a prosperar en un Mundo árido y pobre. La Utopía Anarquista es posible,
porque no es un producto final terminado y de exposición, sino que es más el
camino que se recorre, el trabajo arduo de todos los días de todos los miembros
de la comunidad para tener al siguiente un Mundo un poquito mejor. Y así sucesivamente
todos los días.
La vuelta al hogar de
Marion Zimmer Bradley presenta a una nave que vuelve del espacio profundo al
planeta Tierra con un grupo de astronautas, hombres y mujeres, y va
describiendo el shock que reciben al encontrar una sociedad organizada en forma
de comunidades rurales, y prácticamente sin tecnologías complejas. En el libro
se cuenta la difícil adaptación de los astronautas a ese Mundo que consideran
primitivo y atrasado, siendo que esperaban encontrar un Mundo súper tecnológico.
La evolución de la sociedad capitalista de la Tierra hacia un Mundo anarquista
con la población organizada en pequeños pueblos, en los que todas las labores
son manuales, y en los que la tecnología sólo es utilizada en casos extremos,
se presenta prácticamente como un proceso natural en que la población optó por
una vida en contacto con la Naturaleza antes que hiper-tecnológica y
artificial. Estos poblados anarquistas, salvo por el tema religioso, recuerdan
a los pueblitos rurales norteamericanos de cuáqueros y menonitas.
Cito una frase casi del final del
libro:
«–Únicamente hay dos leyes en
nuestra cultura
–explicó Frobisher con solemnidad
–, la primera es que ningún
hombre debe esclavizar a otro. Y la segunda... –el anciano se detuvo mirando
directamente a Brian, para añadir después
–: ...es que ningún hombre debe
esclavizarse a sí mismo».
Algunas otras obras relacionadas
Otro libro cuya lectura
recomiendo es Estrella Roja de Aleksander Bogdanov, en el que se
presen-ta una sociedad marciana que ha alcanzado en su evolución social una
especie de comunismo libertario muy apetecible en muchos aspectos. Bogdanov fue
un revolucionario ruso, amigo y colaborador de Lenin allá por el 1900, pero que
se fue distanciando de él y sus ideas por ser más radicalmente zurdo.
Menciono entre las ficciones
utópicas de lectura recomendable a: Noticias de ninguna parte de William
Morris, que presenta también una Utopía de tipo anarquista de retorno a la vida
natural.
Otro tipo de ficciones que
normalmente no se relacionan a las ideas anarquistas y libertarias, y sin
embargo lo están, y mucho, son las ficciones cosmogónicas se presentan
normalmente como ficciones aventurosas que enmascaran o decoran el desarrollo
de una propuesta de cosmogonía. En estas cosmogonías imaginarias, o no tanto,
ya que suelen tener fundamentos científicos, se especula sobre el origen del
Universo y también sobre el origen y evolución de la vida y de la vida
inteligente como procesos puramen-te naturales, sin necesidad de ninguna
intervención “divina”. Se destacan entre este tipo de obras que tienen una
magnitud cósmica en su desarrollo: Hacedor de estrellas de Olaf
Stapledon, y Darwinia de Robert Charles Wilson. Aunque por supuesto,
tienen un margen de ambigüedad, que hace que alguna pueda ser interpretada de
distinta manera según quién las lee.
Hasta Jules Verne escribió una
historia sobre anarquistas, aunque no de ciencia ficción. En Los náufragos
del Jonathan presenta las aventuras y desventuras de un anarquista que vive
casi aislado en el fin del Mundo (en las cercanías del Estrecho de Magallanes)
con la única compañía de algunos asentamientos de pueblos originarios de la
región, hasta que un naufragio de europeos en el sector trastorna toda su forma
de vida.
Conclusión
La conclusión de este artículo,
si he sabido darle consistencia y sustento a través de los ejemplos citados, es
clara: la ciencia ficción, y la ficción especulativa en general constituyen un
banco de pruebas en que la fortaleza de las ideas utópicas en general y
anarquistas en particular, se somete a todo tipo de presiones y entornos más o
menos desfavorables en los que puede emerger, o no, una sociedad basada en
principios utópicos, y propagarse a expensas de otras tipologías de sociedades
más o menos patológicas como los totalitarismos, el capitalismo extremo, y aún
sobre el capitalismo moderado, y otras organizaciones sociales.
En las narraciones o ficciones
utópicas con un sesgo de ciencia ficción, se presentan multitud de detalles o
situaciones, que no se suelen contemplar en los escritos teóricos sobre las
ideas y las sociedades utópicas, que permiten especular, y analizar
alternativas, sobre comportamientos detallados de dichas sociedades utópicas en
esas diferentes situaciones.
Anexo: La digitalización de libros y sus relación con el Anarquismo y
la Ciencia Ficción
Uno de los objetivos básicos del
Anarquismo es preparar y acompañar a la humanidad en su camino hacia la Utopía
Anarquista. Uno de los modos de hacerlo es la educación, una educación
ampliamente desestructurada que enseñe a las personas a pensar por sí mismas, a
analizar la realidad por sí mismas, y a sacar sus propias conclusiones. La
difusión libre del conocimiento, la cultura, y el arte es uno de los medios
para hacerlo.
En las sociedades capitalistas
todo conocimiento tiene un costo, lo que dificulta que haya acceso al
conocimiento a muchos sectores de población. Históricamente ha sido
preocupación y objetivo de las organizaciones anarquistas, y relacionadas, la
difusión de cultura y conocimiento a cero costo o costo mínimo.
En la era digital que se inició a
fines del Siglo XX esta difusión de “conocimiento” digital a mínimo costo y con
un alcance amplísimo está al alcance de la mano. Es así que surgen con mucha
fuerza grupos de generación de “conocimien-tos” sin copyrights, todas las wikis, los creative commons, para difusión digital de los temas más variados.
También surgen los grupos de
digitalizadores y difusores de contenidos diversos (con copyrights), gratuitamente en la web. Dada la deslocalización y
anonimato de los grupos y organizaciones que lo hacen, y la diversidad de
métodos de distribución, han sido hasta ahora totalmente infructuosos los
intentos “legales” de combatir la distribución gratuita de conocimientos y
contenidos en la web.
En lo que hace estrictamente a la
difusión gratuita de la ciencia ficción en la web, se inició en los últimos
años del Siglo XX. Se recuerda entre los digitaliza-dores a “Diaspar”, español
de nacionalidad, como uno de los primeros en difundir libros de ciencia ficción
digitalizados por él. A principios del Siglo XXI este trabajo de digitalización
y difusión se organizaba desde grupos yahoo de digitalizadores, y también surge
la web y el grupo de digitalizadores de Sadrac en Argentina. Se llevaron
adelante proyectos tales como: la digitalización de la obra completa de Philip
K. Dick, traduciéndose incluso algunas de sus obras inéditas en castellano; la
digitalización de toda la cien-cia ficción rusa traducida al castellano, etc..
Con el tiempo y luego de
desaparecer el grupo de Sadrac, algunos de los digitalizadores originales se
reagrupan, se unen a otros grupos de la web, y se instalan en un foro de
difusión gratuita de contenidos digitales, y desde allí digitalizan completas
una gran cantidad de antiguas colecciones descatalogadas, principalmente de
ciencia ficción, y también muchas colecciones de bolsilibros.
Al día de hoy todo este trabajo
arduo de escaneo de libros y maquetación a formato digitales, es algo que ha
quedado en el recuerdo, es casi prehistórico. La evolución de los formatos
digitales de libros (epub y otros) y de los lectores digitales de libros, el
hecho de que se vendan libros directamente en formato digital, ha cambiado
todo: se difunden en la web libros en formato epub, que en su gran mayoría han
sido conseguidos digitalizados directamente de la editoriales, bien porque
personal de la editoriales los hace circular en distribución gratuita, o bien a
través del desbloqueo de libros digitales comprados por distintos usuarios, e
incluso hay autores que hacen circular parte de su obra en formato digital para
hacerse conocer, aunque oficialmente niegan tener relación con la difusión de
sus libros en los circuitos de distribución gratuita.
No hay ninguna forma de
inhibición o bloqueo de un libro digital efectiva: si se puede leer se puede
desbloquear y distribuir gratuitamente en la web.
Algunas obras teóricas de recomendable lectura:
_ Apocalipsis, Utopía, Ciencia
Ficción de David Ke-tterer
_ Breve historia de la Utopía
de Rafael Herrera Guillén
_ Ciencia Ficción: Utopía y
Mercado de Pablo Ca-panna
_ Escalera al cielo: Utopía y
Ciencia Ficción de Daniel Link
_ Historia de las Utopías
de Lewis Mumford
_ Ideología y Utopía de
Karl Mannheim
_ La Utopía de Jean
Servier
_ Las Utopías Renacentistas
de Federico Gon-zález
_ Utopía de Arnhelm
Neusüss
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