Patricio (periódico Organización
Obrera)
La lógica binarista y sus
discursos no se toman descanso
ni siquiera en época de pandemias y
cuarentena. Nuevamente comienza la guerra
retórica entre público y privado, Estado
o empresa. Otra vez reproduciendo la separación
personal/político, la construcción de
un “sentido común” que deja poco margen para
“creativos y librepensadores”. Pareciera que
nuestros destinos, una vez más, quedan a
merced de la clase política y empresaria que
entran en estos debates de conflictos de
intereses totalmente alejados de nuestra clase.
Lo que nadie pareciera plantearse en el
circo televisivo o el periodismo hegemónico es:
¿acaso cambia la lógica de explotación y dominación
si el patrón es el Estado o una empresa
privada? ¿Se modifica en algo la estructura
jerárquica de subordinación y vender
la fuerza de trabajo por un salario?¿Es acaso
el “Estado de Bienestar” el caballito de batalla
del “capitalismo con cara humana” para
seguir perpetuándose en el tiempo? Un
capitalismo donde “ganen todos”, como dijo
Alberto. ¿Sabrá el presidente que sin explotación,
pobreza y desocupadxs no hay
capitalismo? O lo sabe y no lo quiere decir,
no sea cosa que los terratenientes, “gauchos”
con 4x4, liberales y clase media alienada
tengan otro motivo para salir a decir que
este es un gobierno comunista.
El Estado progresista nos “cuida”
porque nos necesita para
producir y consumir; sabe que
va a tener que explotarnos para eventualmente
volver a hacer girar la rueda semiparalizada
de la economía. Los Estados de
corte liberal prefieren pagar el costo político
de las muertes por pandemia con tal de
no sacrificar el mercado. Unos nos cuidan para
poder seguir exprimiéndonos, otros nos tiran
directamente al pozo sin mediar palabra. Siempre
a merced de un ente superior que lo que
da, lo quita. En este contexto, el primero tiene
todas las de ganar. Lavado de cara y como
nuevo; posiblemente pase a la historia como
un “gobierno que tuvo que afrentar serias
dificultades”. Mientras tanto, nos enchufan
una reforma laboral encubierta, rebajan
salarios, suspenden trabajadorxs, dan
rienda suelta a la represión policial (Que se
justifica por sí misma debido a la pandemia misma,
porque cuando preguntas nadie la apoya).
Ante el planteo, la justificación: “hay que
entender la situación”, “está todo muy difícil”,
“hay que hacer un esfuerzo”, “los anteriores
dejaron una bomba”, frases que ya
escuchamos en 2016, con otras caras y colores.
En ocasión de las empresas del o administradas por el Estado, tenemos el caso de Aerolíneas Argentinas. Es de conocimiento que la industria relacionada
con el turismo ha tocado fondo,
y esto sin duda alguna afecta a
las líneas aéreas alrededor del
globo. Como método para reducir gastos temporalmente
ante la falta de ingresos, recurre
a la suspensión de sus trabajadorxs para
ahorrarse las cargas sociales. Sin embargo,
la mayoría del personal suspendido es
el que percibe los salarios más bajos de la
compañía, siendo que no hay gerencias, jefaturas
ni supervisores que hayan sido afectados
por dicha medida. ¿No tiene más
sentido sancionar cargos jerárquicos superiores
que a mayor ganancia más cargas
sociales cobran, y que por ende la empresa
termina ahorrándose más dinero? Eso
por un lado. Por el otro, el acuerdo entre gremios
y empresa fue fi rmado el 8 de junio, les
empleades fueron notificades el 11, pero se
indica que la suspensión es desde el 1 de
junio hasta el 31 de julio. ¿Qué pasa con
esos 11 días trabajados? ¿Se liquidan contemplando
o no las cargas sociales?¿En qué
lógica entra una suspensión de forma retroactiva?
El cuerpo de delegades ya solicitó
el acta por escrito para poder leer bien
lo que firmaron los gremios junto con la
empresa, sin embargo, a varias semanas de
estar firmado, no hay noticia alguna o comunicación
por parte de la secretaría gremial.
¿Habrá algo que no quieren que se sepa?
También se sigue esperando el pago de
los feriados adeudados de marzo y abril, del
cual hasta ahora solo “se tiene la palabra” de
la empresa, asi como ya advirtieron que los
aguinaldos no contemplarán los ítems no
remunerativos de las liquidaciones de sueldo.
La argumentación principal ante
este y otros casos básicamente
es la misma: “no hay plata”.
Lxs trabajadorxs no tenemos dudas
de que no hay plata para repartir entre
lxs de abajo, pero no vemos que les de
arriba pierdan algún privilegio y tengan que
sacrificar algo de su olla de oro en esta situación
tan adversa, ya sean políticos, empresarios,
banqueros o terratenientes. Las
diferencias entre empresas estatales y
privadas, entonces, bajo el marco de la lógica
capitalista y las relaciones de poder, son
escasas o nulas. Está claro que de un
lado u otro observamos, impotentes, personas
ajenas a nuestra clase, hablando de
lo que política y económicamente es mejor
para la clase trabajadora, inundadas de
comodidades y privilegios, sin jamás tener en
cuenta nuestra voz, pasándose la pelota mutuamente
pero gozando de los mismos beneficios,
sin perder absolutamente nada. Hablan
de lo que es mejor para el pueblo sin
escucharlo. Quien dice representar a un grupo
de personas pero las deja a la margen de
la resolución de confl ictos y toma de decisiones
para guiar el rumbo de sus vidas no
representa a esas personas; se representa a
si mismo y a sus propios intereses, los cuales
persigue bajo un orden verticalista y
jerárquico teniendo a esas personas a su merced
como un jefe o patrón. Ninguno de ellos
trabaja ni produce, no sufren las mismas carencias,
no les falta dinero a fi n de mes, no
acumulan deudas. Si nos dieran a elegir alguien
que nos represente, tendríamos que elegir
a alguien con quien compartamos similitudes,
no diferencias. Como clase explotada,
no tenemos ninguna similitud con nuestros
explotadores, por lo tanto la mejor opción
siempre va a ser representarnos a nosotrxs mismos.
[Publicado originalmente en el periódico Organización Obrera # 81, Buenos Aires, julio-agosto 2020. Número completo puede solicitarse al e-mail internacional@fora.com.ar.] |
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos interesa el debate, la confrontación de ideas y el disenso. Pero si tu comentario es sólo para descalificaciones sin argumentos, o mentiras falaces, no será publicado. Hay muchos sitios del gobierno venezolano donde gustosa y rápidamente publican ese tipo de comunicaciones.