Jhoalys Siverio (Correo del Caroní)
Por falta de gasolina, a Oscar Núñez le ha tocado caminar largas distancias para tomar un autobús hacia la unidad de diálisis y recibir su tratamiento semanal. La misma travesía le ha tocado a otros pacientes que también pasan largas horas en cola para abastecerse de combustible. A las restricciones en el despacho de gasolina durante la cuarentena, aunque el problema de combustible lleva más de un año, se suma la falta de insumos básicos para las diálisis, así como la falta de mantenimiento de las máquinas.
Por falta de gasolina, a Oscar Núñez le ha tocado caminar largas distancias para tomar un autobús hacia la unidad de diálisis y recibir su tratamiento semanal. La misma travesía le ha tocado a otros pacientes que también pasan largas horas en cola para abastecerse de combustible. A las restricciones en el despacho de gasolina durante la cuarentena, aunque el problema de combustible lleva más de un año, se suma la falta de insumos básicos para las diálisis, así como la falta de mantenimiento de las máquinas.
Estas fueron las razones por la que pacientes de la Unidad del Tórax, en Ciudad Bolívar, protestaron la mañana de este miércoles a las afueras de la sede de la Zona Operativa de Defensa Integral (ZODI). La cuarentena ha sido la excusa para la falta de mantenimiento de las máquinas de hemodiálisis. Núñez explicó que el Seguro Social tiene una deuda multimillonaria con la compañía que anteriormente prestaba el servicio. Los técnicos de la empresa contratada actualmente no han podido ir a las unidades de diálisis de Bolívar, por el tema del confinamiento, según alegan.
A todo lo que ya enfrentan, se sumó que este miércoles 24 de junio no hubo insumos para dializar a los pacientes. “Hoy no teníamos insumos para dializarnos, ningún paciente se dializó porque no había material. El camión de suministros, que está viniendo por la mitad, no llegó a tiempo. Muchos pacientes están descompensados, ya que no pueden aguantar porque la diálisis no se puede postergar”, destacó Oscar.
Acuerdos
Tras la protesta, acordaron con la ZODI que, a partir del próximo lunes 28 de junio, se les despachará máximo 25 litros de gasolina a la semana. El despacho para los 93 pacientes se organizará para despachar por grupos entre los días lunes, martes y miércoles. Los 25 litros de gasolina no alcanzan para la movilidad de tres veces por semana, lo que requieren los pacientes de diálisis.
“No pudieron acordar nada de los insumos porque eso es directamente con el Seguro Social en Caracas, igual con lo del mantenimiento con las máquinas. Hemos intentado hacer llegar la información y pedir ayuda en Caracas, pero dicen que como están en cuarentena, no están trabajando, solamente labora el área de suministro para distribuir a las unidades”, agregó.
Desprotegidos
Oscar Núñez es de Puerto Ordaz, pero se dializa en Ciudad Bolívar. Las medidas de cuarentena por la pandemia de COVID-19 no previeron casos como el de él, cuando prohibieron la movilización entre municipios y suspendieron las operaciones en las terminales terrestres. “Cuando cerraron todo, no midieron que había pacientes de Puerto Ordaz que se dializan acá en Ciudad Bolívar. Muchos pacientes, para no morirse, tuvieron que pagar 20 dólares para el traslado Puerto Ordaz-Ciudad Bolívar”, relata Oscar. Su caso se conoció, y la Sala Situacional de la Alcaldía de Caroní y la Gobernación de Bolívar se comunicaron con él y le prometieron ayudarlo. Eso no sucedió.
Oscar está viviendo provisionalmente en Ciudad Bolívar, en casa de otro paciente renal. Incluso, son cuatro pacientes de Puerto Ordaz los que tuvieron que trasladarse hasta la capital del estado para recibir el tratamiento de diálisis. En Puerto Ordaz no hay máquinas para la condición especial de cada uno de ellos. “El problema en mi caso es que soy paciente VIH positivo, y en Puerto Ordaz no hay máquinas para pacientes como yo. De hecho, los cuatro pacientes que somos de Puerto Ordaz y que nos trasladamos a Ciudad Bolívar, tenemos la misma condición. Los pacientes con hepatitis B, hepatitis C y HIV necesitan una enfermera por máquina, una máquina con cuidados especiales y un material de bioseguridad”, explica.
Gastos
Como ocurre en Puerto Ordaz, los pacientes renales de Ciudad Bolívar no escapan al hecho de que deben cubrir los gastos de insumos para poder recibir sus diálisis. Por cada diálisis requieren tres gasas, dos guantes estériles y dos inyectadoras de 10 ml, lo que equivale a un gasto aproximado de Bs. 170.000. Para las tres diálisis semanales requieren al menos de Bs. 510.000, y Bs. 2.040.000 al mes.
Los pacientes renales también requieren de una dieta especial que no todos pueden cumplir. Hubo una reunión con el Instituto Nacional de Nutrición, evaluaron a varios pacientes, mandaron un listado a Caracas con talla y peso de ellos, pero no tuvieron más respuestas. “Hay pacientes que llegan con hambre, anémicos, porque no comen. No hemos recibido ningún tipo de ayuda de un ente. Se hizo comunicado a Defensoría del Pueblo y no han respondido. La semana pasada se murieron cinco pacientes de diálisis por falta de insumos”, lamentó Núñez.
El Estado está en la obligación de garantizar el derecho a la salud de los pacientes crónicos, más en tiempos de pandemia. La omisión en sus responsabilidades constituye más registros de violaciones de derechos humanos, las cuales no prescriben.
[Tomado de http://www.correodelcaroni.com/salud/5787-falta-de-insumos-y-un-restringido-despacho-de-gasolina-lleva-a-riesgo-de-muerte-a-pacientes-renales.]
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