* El siguiente texto es la
presentación de este informe especial, que en versión original en extenso en
accesible en https://www.academia.edu/41184525/El_rol_de_China_en_el_auge_y_colapso_del_proceso_bolivariano._Una_discusi%C3%B3n_sobre_neo-colonialismo_y_neoliberalizaci%C3%B3n_2019_?email_work_card=title
y que contiene los siguientes trabajos:
- “La relación económica entre China
y Venezuela en el contexto de la crisis y la extrema pobreza”, por Manuel
Sutherland
- “El rol de China en el auge y
colapso del proceso bolivariano. Una discusión sobre neo-colonialismo y
neoliberalización” por Emiliano Terán
- “De la cooperación al
extractivismo en las relaciones entre Venezuela y China: su impacto en los
derechos humanos emergentes” por Vladimir Aguilar
- "Organizaciones indígenas de la
Amazonía venezolana frente al convenio entre China y Venezuela" por Alicia Moncada
La
emergencia de China como una potencia de escala global configura
nuevos escenarios geopolíticos de enorme importancia. Estos procesos de conflicto
y transformación global están generando impactos considerables a nivel económico,
social, ambiental, político y cultural, que conviene evaluar con más detalle.
Los cambios experimentados en América Latina y el Caribe en las últimas décadas
tienen ya la impronta china y es fundamental comprender cómo y por qué estas
relaciones se han desarrollado de esta manera, en pro de reflexionar
sobre el qué hacer para procurar mayor bienestar para nuestros pueblos.
Estas preguntas parecen aún más
vitales para Venezuela, sumida tal vez en la peor crisis de su historia
republicana. China ha desarrollado con este país probablemente la relación
bilateral más estrecha que tiene en toda América Latina, lo que supone que su
nivel de incidencia en el proceso de auge y colapso venezolano merece también
ser escrutado. El presente informe tiene este objetivo.
Aunque numerosos artículos se
encuentran en la web, pocos trabajos de mayor alcance han sido publicados sobre
la relación China-Venezuela. Así, el informe “Relación
China-Venezuela en cuestión: colapso económico, extractivismo y derechos humanos” presenta un análisis
integrado de dicho nexo, evaluando no sólo el ámbito económico y político, sino
también las dimensiones socio-territorial, étnica, ambiental y de derechos
humanos. En este sentido, el trabajo se inspira por un lado, en la articulación
entre la economía política, la ecología política y el enfoque de derechos
humanos; y por el otro, intenta evidenciar los diferentes actores impactados
por esta relación, que van desde aquellos provenientes de la esfera
gubernamental, hasta los pueblos indígenas.
El informe presenta una
perspectiva crítica de esta relación bilateral. Aunque con enfoques y énfasis
diferentes, los autores coinciden en un balance negativo de la misma, debido a
su determinante efecto en la profundización del extractivismo en el país, la
impronta que deja China en la intensificación de la dependencia y la
subordinación extranjera, la carencia de información transparente sobre
acuerdos y operaciones, los casos de corrupción que impregnaron los convenios
chino-venezolanos, los notorios impactos ambientales, y en sobre los derechos
humanos, especialmente de los pueblos indígenas.
Presentaremos las contribuciones de
tres autores y una autora, quienes ofrecen un análisis de la relación China- Venezuela
desde la economía política (los dos primeros capítulos de Sutherland y Teran
Mantovani), así como un examen de la actuación de las empresas chinas, en
conjunto con el Gobierno venezolano, su vinculación a proyectos como el Arco
Minero del Orinoco y su impacto en pueblos originarios (los dos últimos
capítulos de Aguilar y Moncada).
En el texto de Manuel Sutherland
se examinan los mecanismos económicos ejecutados en los convenios y acuerdos de
Venezuela con China, que para el autor están profundamente determinados por los
intereses geopolíticos de ambos países. Se evalúa, por ejemplo, el rol de los
préstamos chinos y cómo este tipo de instrumentos han acrecentado ladependencia con el país asiático
y se han orientado hacia la exacción de recursos naturales sin ningún
miramiento ambiental. Por otro lado, Sutherland arma que los negocios con China
fueron particularmente ominosos y lesivos para el erario público, y que existe
una estrecha relación entre la enorme pobreza en la que se encuentra el país en
la actualidad y las formas corruptas en las que se desarrollaron esos acuerdos bilaterales.
Seguidamente, el artículo de
Emiliano Teran Mantovani evalúa críticamente el accionar chino en Venezuela,
cotejándolo con los patrones de relacionamiento y operación que el país
asiático tiene, fundamentalmente en el Sur Global. El autor señala el rol clave
de China en la profundización de los males del rentismo/extractivismo y de la
condición de dependencia del país, que ocurre precisamente en el periodo de
auge y bonanza, por lo que resalta la conexión desarrollismo-endeudamiento y su
relación con la posterior crisis que va a surgir.
Teran Mantovani también indica que, a partir de la crisis, se da un
segundo proceso en el cual se genera la conexión endeudamiento-ajuste, y China
juega un papel determinante en los procesos de neoliberalización de la llamada
‘Revolución Bolivariana’.
El texto de Vladimir Aguilar
propone entender cómo la política de China hacia Venezuela ha transitado
de la cooperación comercial al extractivismo, lo cual se evidencia con en el
proyecto Arco Minero del Orinoco (AMO),
en donde los chinos han sido los principales promotores e
inversores. Aguilar señala cómo
en los contratos de exploración y explotación otorgados a China en el AMO, no
hay implícitos estudios de impactos socio-culturales y ambientales ni se llevan
adelante las respectivas consultas a pueblos indígenas. Esto, afirma
el autor, determina la conculcación de los derechos humanos, en particular de
los llamados derechos emergentes como son el de los pueblos y comunidades
originarias, junto a los derechos de la naturaleza.
Finalmente, Alicia Moncada ofrece
un estudio de caso en el cual se analiza cómo las organizaciones indígenas
(como la COIAM) resistieron al Convenio China- Venezuela y sus proyectos mineros,
y cómo estas fueron confrontadas con poderosos mecanismos de cooptación, para
poder llevar adelante dichos proyectos. Moncada señala que el rol de China ante
la violación de los derechos de los pueblos indígenas ha sido precisamente el
de sostén y cómplice del silenciamiento y cooptación gubernamental de los
sectores críticos de sus organizaciones. En este sentido, el país asiático es,
por acción u omisión, partícipe de la violación de derechos humanos producto
del impulso de sus proyectos.
Esperamos que el informe pueda
aportar elementos que contribuyan no sólo a la refexión crítica sobre las
diversas formas de relacionamiento internacional que lleva adelante la
República Bolivariana de Venezuela, sino
también a la denuncia de la violación de derechos humanos que ocurren en
nuestra nación, sea impulsada por empresas extranjeras, empresas públicas o la
combinación de ambas.
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