Observatorio Venezolano de
Conflictividad Social
Desde
las autoridades no ha habido voluntad para adoptar medidas que generen
prosperidad. El resultado de ello se ve evidenciado en las 5.735 protestas laborales
que documentó el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social en 2018,
frente a la pérdida del poder adquisitivo del salario, despidos, falta de
materia prima para operar y criminalización de la protesta.
“Los
trabajadores tomaron la lucha en las calles en 2018 porque los salarios eran
insuficientes. Los petroleros eran privilegiados, ahora no. El hambre y la
necesidad de comida llevan a los trabajadores a las calles a pedir protección
del salario, sobre todo los del sector público”, enfatiza el sociólogo Miguel
Ángel Hernández, de la corriente C-Cura y experto en materia laboral.
Justamente,
la recuperación del poder adquisitivo del salario fue el epicentro de las
exigencias de los trabajadores, ante la imposibilidad de satisfacer sus necesidades
básicas, ratifica Pablo Zambrano, coordinador nacional de Mosbase.
Las
protestas laborales siempre estuvieron presentes, pero no fue sino el gremio de
las enfermeras el que tomó las calles de forma contundente a mediados de año.
El salario y las paupérrimas condiciones de trabajo llevaron a este sector a
realizar actividades de calles, llamar la atención de las autoridades y hasta
declararse en huelga (Larez, 2018).“
Cada
día se reciben 20 renuncias, porque el salario que nos pagan no es suficiente para
cubrir las necesidades de nuestra familia”, dijo en su momento Ana Rosario
Contreras, presidenta del Colegio de Enfermería del Distrito Capital
(Contrapunto, 2018). La situación del gremio sigue siendo crítica. El salario,
motivo principal de la lucha, es insuficiente para cubrir sus necesidades
básicas.
Trabajadores
del sector universitario también mantuvieron protestas permanentes que
incluyeron acciones de calle y convocatorias a paro de actividades. “La carrera
es de resistencia y nosotros estamos decididos a resistir. El magisterio es una
fuerza social indeclinable que no se va a cansar de reclamar sus derechos. Son más de 80 años de conquistas laborales que
no vamos a echar por la borda”, manifestó el presidente de la Federación
Venezolana de Maestros (FVM), Orlando Alzuru (Fermin, 2018).
La
posición asumida por los trabajadores de estos sectores repercutió en el resto
del movimiento obrero que comenzó a activarse, como fue el caso de los
trabajadores de las empresas públicas, transportistas, petroleros, eléctricos y
telecomunicaciones, entre otros, quienes se sumaron a las calles para exigir
condiciones de trabajo.
En
2019, destaca Pablo Zambrano, de Mosbase, aunque las protestas políticas
cobraron fuerza, los trabajadores no han dejado a un lado sus reclamos en
defensa de sus contrataciones colectivas, protección del salario y del empleo.
Las
protestas no se circunscriben exclusivamente al sector de los trabajadores
activos, sino que también se suma el personal jubilado y pensionado. Afligidos
por las condiciones económicas, la mayoría reclama la desmejora de sus
derechos. Carecen del pago de un beneficio acorde para cubrir sus necesidades
de alimentos y salud (Sarache, 2018).
La lucha continúa...
Las
razones para mantener las protestas laborales continúan vigentes. Hasta la
fecha no ha habido una convocatoria de las autoridades a los trabajadores para
revisar su situación y buscar mecanismos para solucionar la crisis. El salario
sigue perdiendo poder adquisitivo ante una hiperinflación que no da tregua y no
se toman acciones acciones macroeconómicas para contener la crisis.
Ante
este escenario, los trabajadores se mantendrán en pie de lucha hasta que sean
escuchados y respetados sus derechos. La agenda de los trabajadores contempla,
además de protestas articuladas desde la base, unificar protestas de distintos
sectores, luchar por los trabajadores detenidos y visibilizar la crisis ante
las instancias internacionales. En medio de esta situación, tanto patronos como
trabajadores han logrado unirse para enfrentar lo que consideran un atropello
contra los derechos laborales. El sector privado también mantiene su
expectativa sobre la magnitud de los conflictos que trascenderán en el país
este año, sobre todo en el sector público ante la pérdida de derechos
contractuales.
“Para
2019, la situación continuará agravándose. Esperemos que la OIT pueda constatar
la violación a los tratados internacionales sobre la libertad sindical,
violación al diálogo social y discriminación que hay en el país”, apuntó
Maryolga Girán, presidenta de la Comisión Laboral de Conindustria.
Este
año estaba prevista la visita de una representación de la Organización
Internacional del Trabajo, como parte de la Comisión de Encuesta para
evaluarlas condiciones laborales en el país. La actividad que se realizaría
entre el 9 y 17 de febrero, quedó aplazada por las condiciones de inseguridad
que atraviesa Venezuela. Aún así, la “comisión proseguirá con sus labores y, a
través de su secretariado, permanecerá en contacto con los actores concernidos
para continuar recabandoinformación sobre la queja y preparar las siguientes
fases, incluidas las audiencias en Ginebra previstas para la semana del 1 al 5
de abril de 2019”.
Cabe
destacar que desde 2014, producto de una visita de alto nivel de una comisión
de la Organización Internacional del Trabajo al país, está vigente la
invitación a constituir una mesa de diálogo que incluya los diferentes actores
laborales con participación del organismo (Oficina Internacional del Trabajo,
2014). La concreción de este encuentro serviría de punto de partida para el
entendimiento que demanda el sector laboral venezolano.
Así
mismo, está pendiente una nueva visita de una Misión de Alto Nivel de la OIT,
prevista entre el 29 enero al 1 de febrero del año pasado. Por falta de respuesta
del Gobierno a la solicitud de ampliar las reuniones con todos los sectores,
los miembros de la Mesa del Consejo de Administración consideraron que “no
estaban dadas las condiciones necesarias para una efectiva conducción de la
Misión”, (Organización Mundial del Trabajo, 2018).
A
finales del año pasado, la Organización Internacional del Trabajo realizó su
reunión regional en Panamá, donde surgió un documento del grupo que incluye,
entre algunos aspectos, recomendaciones sobre cómo construir un mejor futuro de
trabajo, cuya aplicación en Venezuela rendiría los frutos esperados por el
sector laboral (Organización Internacional del Trabajo, 2018).
El
organismo brinda privilegio a las políticas de desarrollo productivo, con la
promoción de un entorno de desarrollo para las empresas,respeto a los derechos
fundamentales en el trabajo, la libertad sindical y negociación colectiva, la
igualdad de oportunidades y alcanzar una mayor justicia social.
CONVENIOS
OIT VIOLADOS POR VENEZUELA:
-CONVENIO
87 : Convenio sobre la libertad sindical y la protección del derecho de
sindicación.
-CONVENIO
98 : Convenio sobre el derecho de sindicación y de negociación colectiva.
-CONVENIO
144 : Convenio sobre la consulta tripartita(Normas Internacionales del Trabajo,
1974).
(Normas
Internacionales del Trabajo, 1974).
[Párrafos
tomados del documento del mismo título, que en versión integral es accesible en
http://www.observatoriodeconflictos.org.ve/oc/wp-content/uploads/2019/03/INFORMELABORAL-FINAL-digital-2-1-1.pdf.]
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