Cristofer García
Cada vez que Gladys Suárez va a llenar de combustible su vehículo en Maracaibo, debe disponer de al menos seis horas para hacer la cola, cuando corre con suerte. A veces la espera sobre pasan las 12 horas. Y cada cinco días debe planificarse para surtir. En el interior del país desde hace cuatro días se agudizó el suministro de gasolina ya colapsado. “Nunca sabemos donde termina la cola porque da vuelta por varias cuadras. Salgo a las 5:00 am a buscar donde surtir. Entre echar gasolina y comprar comida se te va la vida aquí. Da vergüenza esta situación”, expresó Suárez este 18 de mayo.
La capital zuliana se ha transformado en un enorme estacionamiento, con largas filas de vehículos que permanecen estático por horas en calles y avenidas; inician marcha y vuelven a detenerse al instante. Así lo ve a diario Suárez, quien vive cerca de tres estaciones de servicio. “Las colas son kilométricas. La gente amenace en esas cosas, duermen en sus carros. Es abrumador y terrible el suministro de gasolina”, manifestó.
Cada vez que Gladys Suárez va a llenar de combustible su vehículo en Maracaibo, debe disponer de al menos seis horas para hacer la cola, cuando corre con suerte. A veces la espera sobre pasan las 12 horas. Y cada cinco días debe planificarse para surtir. En el interior del país desde hace cuatro días se agudizó el suministro de gasolina ya colapsado. “Nunca sabemos donde termina la cola porque da vuelta por varias cuadras. Salgo a las 5:00 am a buscar donde surtir. Entre echar gasolina y comprar comida se te va la vida aquí. Da vergüenza esta situación”, expresó Suárez este 18 de mayo.
La capital zuliana se ha transformado en un enorme estacionamiento, con largas filas de vehículos que permanecen estático por horas en calles y avenidas; inician marcha y vuelven a detenerse al instante. Así lo ve a diario Suárez, quien vive cerca de tres estaciones de servicio. “Las colas son kilométricas. La gente amenace en esas cosas, duermen en sus carros. Es abrumador y terrible el suministro de gasolina”, manifestó.
En esta ciudad la incertidumbre para el suministro de gasolina es mayor que quizá en otras ciudades. En sectores de Maracaibo solo disponen de máximo seis horas de luz al día, por lo tanto deben recurrir a bombas que cuenten con planta eléctrica. Los ciudadanos están de manos atadas, porque el sistema de transporte público también es precario. “Debo ahorrar la gasolina, rodar poco. La última vez que surtí duré nueve horas. Hay muy pocos autobuses como para movilizarme de otra manera”, dijo. Sin embargo, Suárez no solo reclamó la falta de suministro de combustible, que asegura existe desde hace meses. También denunció la venta de la gasolina en dólares para los privilegiados que dispongan de las divisas. Cobran entre 3 dólares y 10 dólares, dependiendo del tamaño del tanque. Esta cola es mucho más rápida. Suárez aseguró que de este cobro irregular, participan funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y la policía local. “Es una tragedia para nosotros colocar gasolina y además los negocios que hay detrás. Los propios funcionarios se acercan al carro y preguntan cuánto vas a pagar en dólares”.
En Mérida, Anzoátegui, Táchira, Lara, Carabobo, Monagas, Bolívar, Guárico, Portuguesa y Aragua también han reportado largas colas para surtir de gasolina. En Palo Negro (Aragua), reportaron colas de más de nueve horas. Al igual que en Maracaibo, en algunas estaciones se pagaba en dólares o hasta con comida. Las colas llenan la capital aragueña. Pocas estaciones disponen del combustible.
Colapso de la industria
Solo hay una refinería activa. Desde el miércoles 15 de mayo se paralizó la refinería de Cardón (Falcón), una de las dos refinerías que aún funcionan en Venezuela. Junto a Cardón, resta la refinería de Amuay (Falcón). Esta falla afecta el suministro de combustible, así lo afirmó el economista José Toro Hardy. “Estamos en un sistema que es imposible que funcione”, expresó Toro Hardy.
Eran cinco refinerías principales en el país. Sin embargo, Amuay solo trabaja a 10% de su capacidad instalada. Por lo tanto, Venezuela pasó de producir casi un millón de barriles de gasolina diarios a aproximadamente 100 mil barriles. Las refinerías son instalaciones capaces de convertir crudo pesado en productos consumibles, como gasolina, diésel o aceite.
También hubo reducción de la producción petrolera de 3.5 millones de barriles de crudo en 2003, a 500 mil barriles en la actualidad. Toro Hardy apuntó a que el colapso de la industria inició con el despido masivo de Pdvsa en 2002. “De ahí en adelante Pdvsa no contó con el personal calificado para manejar la industria. El deterioro fue muy lento pero progresivo. Se ha acentuado en dos área: producción y refinación”, dijo. El especialista en el área petrolera aseguró que, ante el déficit en la producción de gasolina, Venezuela importaba el combustible de Estados Unidos. Sin embargo, la compra se detuvo con las sanciones económicas. A pesar de que se ha traído la gasolina de otros países, como la India y España, la compra ha disminuido y tampoco el Gobierno dispone del dinero suficiente para importar el combustible necesario. Además, el también ex miembro de la directiva de Pdvsa en la década de 1990, alertó que “muy probablemente empeore la situación en los próximos meses, a menos que algo resuelva, la situación se hace cada vez más grave”. También resaltó que la escasez de combustible se ha agudizado en parte por la falta de transporte para distribuir la gasolina.
Se siente en Caracas
En Caracas no se presenta aún la escasez en gran magnitud. Colas entre 8 a 20 vehículos comenzaron a verse esta semana en la capital venezolana. Además de estaciones de servicio cerradas. “Desde hace alrededor de algunos días hay más colas para gasolina. Se nota escasez. Son colas de hasta 20 vehículos, que duran unos 15 minutos de espera”, expresó Roger Ramírez, desde una bomba en Los Palos Grandes, Chacao este 17 de mayo. Ramírez aseguró que la mayor escasez de combustible en Caracas se evidencia hacia el este de la ciudad. “Venía de Guatire y por La California y Los Ruices se veían más colas”, dijo. Toro Hardy afirmó que la escasez se nota menos en Caracas porque “la protegen mucho por los problemas políticos. En caracas no se ha notado con el mismo peso que en interior, donde es absolutamente insostenible”.
[Tomado de http://efectococuyo.com/principales/colapso-de-refinerias-agudiza-suministro-de-gasolina-en-el-pais.]
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