Opinión: Julio Escalona en el escenario de la Dictadura

Yuri Valecillos

El tarareado discurso del otrora rebelde Julio Escalona, no pasa de ser esa crítica digerible y seguramente construida que requiere el gobierno de Nicolás Maduro, algún "chico brillante" seguramente aconsejo la necesidad de una crítica u oposición institucional, de unas palabras que aun estando dentro del gobierno” - la ANC es un apéndice del ejecutivo y Escalona es parte de la ANC-.

 Pocas cosas me hacen dudar de que el discurso aterciopelado fue solo un ensayo bien preparado desde las oficinas del MINCI, lo tenía que dar desde la tribuna Julio Escalona a quien se supone todavía le queda algo de credibilidad y no carece ni de memoria, ni de gesticulación. Otros candidatos al papel, como por ejemplo Soto Rojas carecen de memoria, credibilidad y la dicción requerida para escenificar algo que para mí fue una parodia gubernamental.

El añejo ex guerrillero y hoy defensor sin cortapisas de la institucionalidad maduro/carreñista es solo una ficha más a la hora de actuar y de intentar exculpar al gobierno, al ejecutivo del dolor causado por milicos y civiles enquistados en el poder y que van desde Maduro, hasta el último alcalde salido de las filas del PSUV y sus comparsas. A Julio se le olvida nombrar o por lo menos declarar su disenso frente a los juicios militares a civiles, la detención arbitraria y perversa a dirigentes obreros metalúrgicos, la concesión de decenas de miles de kilómetros cuadrados a compañías extranjeras, la destrucción de PDVSA, el asesinato de indígenas en sus tierras ancestrales por parte del ejército (sin culpables), la inseguridad y el miedo creado por los Servicios de Seguridad del Estado.

Escalona es un alfil del maduro/carreñismo que desea también ser oposición sin enfrentar al gobierno, sin denunciar de manera puntual absolutamente nada y de repente se vuelve o se transforma en un adalid de la decencia “aunque goza” de las prebendas gubernamentales a la hora de actuar y avalar medidas profundamente antipopulares. O por lo menos omite y asume con obediencia las acciones desastrosas y criminales de un gobierno que castiga al pueblo venezolano.

Gran parte de los viejos insurgentes se volvieron hoy solo informantes, delatores, perseguidores, maestros de la Seguridad de Estado. Escalona, Nieves; Soto, Lanz son solo fichas en la actividad del gobierno contra la población civil, apalancados y sumisos ante el poder, pero que de cuando en cuando el propio poder le pone alguna línea en los textos que deben memorizar para darle a los aún crédulos en Maduro que todavía en el maduro/carreñismo queda alguna reserva moral o humana que pueda cambiar el rumbo de las cosas.

Julio Escalona, es parte del programa de la ANC y del gobierno, inclusive el corte de la transmisión por TV fue planificado, para hacer creer que no era bien visto por quien manda y por quien nos tiene sumidos como población a un infierno en la TIERRA DE GRACIA. 

Julio Escalona es parte de un montaje mediático del gobierno de Venezuela. Reúne las condiciones para darle cierta credibilidad a un discurso que trata de manera delicada e inclusive sumisa a un gobierno que como el de Maduro, Cabello y los milicos vienen tratando a la población civil con un desprecio notorio.

Creo que José Vicente Rangel es parte del laboratorio o del programa para crear una oposición digerible, creer que lo que dice Escalona es cierto es algo tonto, lamentablemente los tiempos del rebelde Escalona se quedaron en el morral, hoy es solo un hombre obediente a quinces y últimos. Lamentablemente.

[Versión de texto publicado originalmente en http://rupturaorg.blogspot.com/2018/12/julio-escalona-la-ultima-funcion-de.html.]