Enrique
Contreras
* A
Maduro y su entorno no los podrá absolver la Historia, porque es la Historia
que con el tiempo coloca a cada quien en su sitio y su gobierno pasará con el
tiempo como uno de los gobiernos más corruptos que jamás haya conocido el país,
pues el daño que han hecho los instala como simples delincuentes que se
organizaron no solamente para robar, asesinar y saquear un país, sino que
también entregaron la soberanía al gran capital…
Mirando nuestra realidad, en nuestra condición de venezolanos
y con sentido un tanto objetivo, porque vivimos en carne propia esta situación,
podemos concluir que el destrozo causado a la economía venezolana no tiene nombre,
donde el que sufre las consecuencias son los de siempre: los de abajo.
Cuando Chávez, ya moribundo, se montó en el avión
que lo llevaría a Cuba y antes de hacerlo, le dijo a un pueblo ya manipulado por
la publicidad de su gobierno, que votaran por Maduro, nadie se imaginó el
terrible daño que le ocasionaría a la nación venezolana, más de lo que ya el
propio Chávez le había ocasionado al país.
De verdad que históricamente nuestro pueblo no
había tenido una crisis en el más amplio sentido, como la que en la actualidad vivimos.
Es una crisis moral, política, económica y social, que toca todos los planos de
nuestra sociedad y donde el control social tiende y está dirigido a una
práctica muy parecida a la que utilizaba Hitler, en su doctrina neo fascista,
donde se pisotea la dignidad del ser humano y donde las políticas dirigidas en
busca del el bien común por parte del gobierno se encuentra ausente en su
totalidad.
Todos sabemos, que las cúpulas militares, políticas
y económicas se están enriqueciendo, que muchos de ellos, además de saquear el
erario público, son narcotraficantes, lavadores de dinero, contrabandistas y
hasta asesinos y todo en función de mantener el poder y desde ese poder tener
el control absoluto de un Estado convertido en la actualidad en un Estado
forajido.
A Maduro y su entorno no los podrá absolver la Historia,
porque es la Historia que con el tiempo coloca a cada quien en su sitio y su gobierno
pasara con el tiempo como uno de los gobiernos más corruptos que jamás haya conocido el país, pues el daño que han hecho los
instala como simples delincuentes que se organizaron no solamente para robar,
asesinar y saquear un país, sino que también entregaron la soberanía al gran
capital y para muestra un botón, me refiero al Arco Minero donde los grandes
conglomerados norteamericanos, chinos, ingleses, rusos y paremos de contar,
hacen de nuestros espacios geográficos grandes desiertos, con consecuencias irreversibles
para nuestra geografía y donde las etnias indígenas sufren las peores
consecuencias donde la muerte les espera por su oposición al daño que le causan
a la naturaleza y por la defensa de sus territorios ancestrales.
Maduro y su entorno gansteril, dejo a los
venezolanos sin esperanza de vida, sin proyecto de vida, donde una inmensa
mayoría ya aniquilo la posibilidad de una vivienda digna, aniquilo la posibilidad
de un empleo digno y donde la práctica de esa cotidianidad prohíbe tener una
buena educación, construir una familia donde por lo menos se garantice la
alimentación, crecer con salud y donde un movimiento migratorio se levanta de
manera agigantada en busca de mejores condiciones de vida hacia otros países,
para terminar devorados por el mismo capitalismo que ahoga nuestra nación.
Todo parece indicar que la historia del despojo, la
dominación, la entrega de nuestros recursos continua, bajo la complicidad y la traición
de un gobierno que tuvo en su momento la mayor credibilidad posible y que ahora
hay un pueblo que los condena, por la perversidad de sus políticas a sabiendas
que nuestro pueblo entiende y sabe, que no hay país en el mundo con mayores
riquezas que las nuestras.
La situación ha llegado a tal extremo que los
propios chavistas se acusan unos con otros, se pelean el botín y muestra de
ello, son las acusaciones que el propio Rafael Ramírez, ex ministro del gobierno
de Chávez, acusado por Maduro de ladrón, señala lo Por eso apelan al recurso de
la violencia y el miedo. Lo siguiente: “único que les queda, es aterrorizar a
su propio pueblo, a toda la sociedad, extinguir y acallar sus fuerzas morales,
utilizar todo el poder del Estado, todos los recursos económicos de los que disponen,
para inducir el miedo en la población. Han hecho las más extrañas alianzas, en
un círculo vicioso de abuso, corrupción, intereses y entrega, conformando un
grupo de poder, que hace con el país lo que le viene en gana, y que se burla de
nuestra Constitución, nuestras leyes y sobre todo, de nuestro pueblo sin ningún
tipo de decoro, se sienten "sobrados" en su accionar, ante el
silencio cómplice y el miedo de los cobardes”.
[Tomado de la publicación electrónica,
distribuida por e-mail, Ruptura # 35,
octubre 2018.]
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