Marcus V. Beck
"Todo cambia y nada cambia". Con permiso, queridos míos, pues esta es la poesía de Lawrence Ferlinghetti, que cumplió 99 años el pasado marzo. se presentó como poeta en 1958, en la librería City Lights, de San Francisco, con el volumen Un parque de diversiones, del cual los versos al inicio forman parte, y es considerado como uno de los "libros de culto" de este exponente de la generación beat.
A pesar de comenzar este escrito citando un poema que forma parte de Un parque de diversiones, no quiero propiamente discurrir sobre eso. Después de sumergirme en la bibliografía de los beats Allen Ginsberg, William Burroughs y Jack Kerouac, incluso probando yo algunas experiencias tal como los maestros hicieron otrora, unas publicables, otras no tanto, consigo parar un momento y reflexionar: ¡eso si, la literatura beat es de primera! Y el libro Amor en los Tiempos de Furia, publicado en Brasil en 2012, sigue con esa misma calidad y, por eso, atrapa al lector de la primera a la última línea.
"Todo cambia y nada cambia". Con permiso, queridos míos, pues esta es la poesía de Lawrence Ferlinghetti, que cumplió 99 años el pasado marzo. se presentó como poeta en 1958, en la librería City Lights, de San Francisco, con el volumen Un parque de diversiones, del cual los versos al inicio forman parte, y es considerado como uno de los "libros de culto" de este exponente de la generación beat.
A pesar de comenzar este escrito citando un poema que forma parte de Un parque de diversiones, no quiero propiamente discurrir sobre eso. Después de sumergirme en la bibliografía de los beats Allen Ginsberg, William Burroughs y Jack Kerouac, incluso probando yo algunas experiencias tal como los maestros hicieron otrora, unas publicables, otras no tanto, consigo parar un momento y reflexionar: ¡eso si, la literatura beat es de primera! Y el libro Amor en los Tiempos de Furia, publicado en Brasil en 2012, sigue con esa misma calidad y, por eso, atrapa al lector de la primera a la última línea.
En
la poesía ferlinghettiana es común el abordaje de temas con cuño
político y social. Durante la década de 1980 publicó la novela Amor y revolución, que narra la historia de un banquero revolucionario que vivía en conformidad con el espíritu burgués.
París, 1968. Los estudiantes de la universidad de La Sorbonne tomaron las calles para protestar, discutir y proclamar consignas contra el general Charles De Gaulle, reaccionario que combatió en la Segunda Guerra Mundial. A ellos se unieron trabajadores, artistas y músicos, siendo el impulso para una de las mayores revueltas de la historia. Con estos antecedentes, Ferlinghetti idealiza el encuentro entre Annie, norteamericana, pintor apasionado e idealista, y Julien, un banquero portugués escéptico que dice tener corazón de anarquista, como en el famoso libro El banquero anarquista, de Fernando Pessoa, publicado en 1922.
El escritor demuestra todo su talento para la prosa al narrar la complicada historia entre Annie y Julien. Entrelazando la trama íntima de sus personajes con conflictos sociales que ocurrieron en aquel período, Ferlinghetti hace también una especie de síntesis de las cuestiones políticas, sociales y artísticas que marcaron toda una generación. En Montparnasse, en el restaurant La Coupole, en París, al final de la noche, en las primeras páginas se presenta a la protagonista al lector. Narrado en tercera persona, el beat nos coloca en el centro del caos que estaba instaurado en la Ciudad Luz.
TÓNICA
Las críticas a los sistemas totalitarios, como al fascismo del ex socialista Benito Mussolini, que imperaba en Italia durante la década de 1930, y al nazismo del artista plástico frustrado Adolf Hitler, que provocó la Segunda Guerra Mundial, son la tónica de varios textos que Ferlinghetti escribió en las últimas seis décadas. La lectura es indispensable en estos tiempos en que el autoritarismo viene ganando fuerza en la sociedad brasileña con candidaturas presidenciales caricaturescos que proclaman discursos de odio y hacen una oda de extremo mal gusto a la Dictadura Militar que aca se padeció.
En una entrevista concedida al diario Folha de São Paulo, el 7 de septiembre de 2016, Ferlinghetti dijo que el anarquismo -ideología política que tuvo a Mijaíl Bakunin como principal exponente - siempre fue un ideal, no una ideología. "Nació en el siglo XIX, y en esa época el mundo no tenía un tercio de las personas que tiene hoy. El anarquismo más fácil de concebir cuando no había poblaciones grandes", explicó en esa ocasión. "Aunque hoy se hace más difícil, pues a menos que usted tenga alguna forma de gobierno, la gente acabará matandose unas a otras. De cualquier forma, eso es lo que comienza a suceder ", dijo.
Sobre la autobiografía One Stream of Consciousness que está escribiendo, a los 99 años, Ferlinghetti contó que lo ideal sería llamarla obra de "romance-memoria". "La parte autobiográfica arranca desde cuando soy niño y sigue hasta llegar a todo lo que tengo que decir como adulto. Al final, soy un niño que se ha vuelto viejo y está casi ciega. Este es el fin. No es ficción, es vida real. No me gusta el término ficción, ¿usted diría que Cien años de Soledad es una ficción? ", concluye. Ferlinghetti dijo además que "el poeta por definición es un enemigo del Estado".
En la citada entrevista, habló que el escritor William Burroughs, autor del clásico El almuerzo desnudo, de 1959, "era como tanto otros sujetos abatidos" en la época en que los beats frecuentaban la librería City Lights. "Pensé que expresaba una mentalidad enfermiza, llena de muerte y odio. Burroughs era "el hombre invisible", vino a la librería más de una vez para hacer lecturas, pero usted veía que él no estaba allí. Era como tantos otros individuos enfermizos, que están presentes físicamente, pero no están presentes de hecho. "Yo nunca entré en la misma onda que él", comentó a Folha.
VIDA
Lawrence Ferlinghetti nació en Yonkers, en el Estado de Nueva York, en 1919. Hijo de italianos, su padre murió antes de nacer, y su madre fue internada por problemas nerviosos cuando el poeta aún era pequeño. Fue criado por una tía materna y pasó cinco años de su infancia en Francia. Al regresar a Estados Unidos, ingresó en varias escuelas hasta entrar en la Universidad de North Carolina, donde estudia periodismo. Publicó sus primeras historias en la revista cultural Carolina Magazine.
Durante el verano de 1941, Ferlinghetti vivió con amigos en una pequeña isla en Maine. La experiencia lo acercó al mar, que se convirtió en uno de los temas recurrentes en su obra. A continuación, entró a la marina norteamericana. Sirvió en la Segunda Guerra Mundial, participando en la invasión de Normandía, en Francia. Después trabajó por un breve período en la revista Time, antes de regresar a la Columbia University, de Nueva York. Allí consiguió la titulación de maestro en literatura inglesa. Se doctoró en La Sorbonne, en 1950, con mención de honor.
Regresó a Estados Unidos, en 1951, donde se instaló en San Francisco. Pasó a dar clases de francés, traducir, pintar y hacer crítica de arte en periódicos. Las primeras traducciones que hizo fueron publicadas en la revista cultural City Lights, por Peter D. Martin, que se convertiría en su socio en la mítica librería del mismo nombre. Un año después de la salida de Martin, fundó la editorial City Lights y lanzó su primer libro, Pictures of the Gone World, volumen inaugural de la Pocket Poets Series.
POEMA
Todo cambia y nada cambia.
Los siglos terminan
y todo sigue
como si nada terminara.
Como nubes estáticas a medio vuelo
Como dirigibles presos contra el viento.
Y la urbana fiebre de las fieras de lo cotidiano
todavía domina las calles. Pero oigo cantar
aún ahora las voces de los poetas
mezcladas con el grito de las prostitutas
en el viejo Mannahatta
o en el París de Baudelaire,
llamados de pájaros resuenan
en las callejuelas de la historia
cambiadas de nombre.
[Original en portugués en https://www.dm.com.br/entretenimento/2018/09/o-maldito-poeta-anarquista.html. Traducido por la Redacción de El Libertario.]
París, 1968. Los estudiantes de la universidad de La Sorbonne tomaron las calles para protestar, discutir y proclamar consignas contra el general Charles De Gaulle, reaccionario que combatió en la Segunda Guerra Mundial. A ellos se unieron trabajadores, artistas y músicos, siendo el impulso para una de las mayores revueltas de la historia. Con estos antecedentes, Ferlinghetti idealiza el encuentro entre Annie, norteamericana, pintor apasionado e idealista, y Julien, un banquero portugués escéptico que dice tener corazón de anarquista, como en el famoso libro El banquero anarquista, de Fernando Pessoa, publicado en 1922.
El escritor demuestra todo su talento para la prosa al narrar la complicada historia entre Annie y Julien. Entrelazando la trama íntima de sus personajes con conflictos sociales que ocurrieron en aquel período, Ferlinghetti hace también una especie de síntesis de las cuestiones políticas, sociales y artísticas que marcaron toda una generación. En Montparnasse, en el restaurant La Coupole, en París, al final de la noche, en las primeras páginas se presenta a la protagonista al lector. Narrado en tercera persona, el beat nos coloca en el centro del caos que estaba instaurado en la Ciudad Luz.
TÓNICA
Las críticas a los sistemas totalitarios, como al fascismo del ex socialista Benito Mussolini, que imperaba en Italia durante la década de 1930, y al nazismo del artista plástico frustrado Adolf Hitler, que provocó la Segunda Guerra Mundial, son la tónica de varios textos que Ferlinghetti escribió en las últimas seis décadas. La lectura es indispensable en estos tiempos en que el autoritarismo viene ganando fuerza en la sociedad brasileña con candidaturas presidenciales caricaturescos que proclaman discursos de odio y hacen una oda de extremo mal gusto a la Dictadura Militar que aca se padeció.
En una entrevista concedida al diario Folha de São Paulo, el 7 de septiembre de 2016, Ferlinghetti dijo que el anarquismo -ideología política que tuvo a Mijaíl Bakunin como principal exponente - siempre fue un ideal, no una ideología. "Nació en el siglo XIX, y en esa época el mundo no tenía un tercio de las personas que tiene hoy. El anarquismo más fácil de concebir cuando no había poblaciones grandes", explicó en esa ocasión. "Aunque hoy se hace más difícil, pues a menos que usted tenga alguna forma de gobierno, la gente acabará matandose unas a otras. De cualquier forma, eso es lo que comienza a suceder ", dijo.
Sobre la autobiografía One Stream of Consciousness que está escribiendo, a los 99 años, Ferlinghetti contó que lo ideal sería llamarla obra de "romance-memoria". "La parte autobiográfica arranca desde cuando soy niño y sigue hasta llegar a todo lo que tengo que decir como adulto. Al final, soy un niño que se ha vuelto viejo y está casi ciega. Este es el fin. No es ficción, es vida real. No me gusta el término ficción, ¿usted diría que Cien años de Soledad es una ficción? ", concluye. Ferlinghetti dijo además que "el poeta por definición es un enemigo del Estado".
En la citada entrevista, habló que el escritor William Burroughs, autor del clásico El almuerzo desnudo, de 1959, "era como tanto otros sujetos abatidos" en la época en que los beats frecuentaban la librería City Lights. "Pensé que expresaba una mentalidad enfermiza, llena de muerte y odio. Burroughs era "el hombre invisible", vino a la librería más de una vez para hacer lecturas, pero usted veía que él no estaba allí. Era como tantos otros individuos enfermizos, que están presentes físicamente, pero no están presentes de hecho. "Yo nunca entré en la misma onda que él", comentó a Folha.
VIDA
Lawrence Ferlinghetti nació en Yonkers, en el Estado de Nueva York, en 1919. Hijo de italianos, su padre murió antes de nacer, y su madre fue internada por problemas nerviosos cuando el poeta aún era pequeño. Fue criado por una tía materna y pasó cinco años de su infancia en Francia. Al regresar a Estados Unidos, ingresó en varias escuelas hasta entrar en la Universidad de North Carolina, donde estudia periodismo. Publicó sus primeras historias en la revista cultural Carolina Magazine.
Durante el verano de 1941, Ferlinghetti vivió con amigos en una pequeña isla en Maine. La experiencia lo acercó al mar, que se convirtió en uno de los temas recurrentes en su obra. A continuación, entró a la marina norteamericana. Sirvió en la Segunda Guerra Mundial, participando en la invasión de Normandía, en Francia. Después trabajó por un breve período en la revista Time, antes de regresar a la Columbia University, de Nueva York. Allí consiguió la titulación de maestro en literatura inglesa. Se doctoró en La Sorbonne, en 1950, con mención de honor.
Regresó a Estados Unidos, en 1951, donde se instaló en San Francisco. Pasó a dar clases de francés, traducir, pintar y hacer crítica de arte en periódicos. Las primeras traducciones que hizo fueron publicadas en la revista cultural City Lights, por Peter D. Martin, que se convertiría en su socio en la mítica librería del mismo nombre. Un año después de la salida de Martin, fundó la editorial City Lights y lanzó su primer libro, Pictures of the Gone World, volumen inaugural de la Pocket Poets Series.
POEMA
Todo cambia y nada cambia.
Los siglos terminan
y todo sigue
como si nada terminara.
Como nubes estáticas a medio vuelo
Como dirigibles presos contra el viento.
Y la urbana fiebre de las fieras de lo cotidiano
todavía domina las calles. Pero oigo cantar
aún ahora las voces de los poetas
mezcladas con el grito de las prostitutas
en el viejo Mannahatta
o en el París de Baudelaire,
llamados de pájaros resuenan
en las callejuelas de la historia
cambiadas de nombre.
[Original en portugués en https://www.dm.com.br/entretenimento/2018/09/o-maldito-poeta-anarquista.html. Traducido por la Redacción de El Libertario.]
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