Con la tecnología de Blogger.

sábado, 5 de mayo de 2018

Militarización social


Lorcon

Los tiroteos en las escuelas americanas, así como los homicidios, están en constante aumento desde hace treinta años, e incluso se han convertido en tema de debate y de campañas políticas.

Tras la masacre de Parkland, en Florida, nuevamente se ha desencadenado el debate sobre por qué y cómo suceden estos hechos. Se han planteado propuestas de leyes, tanto estatales como federales, que tratan de imponer guardias y policías, nacionales o privados, dentro de los institutos, que impongan el blindado de los edificios, que impidan poseer armas a los menores de 21 años –menos, claro está, si se enrolan en el ejército– o bien se ha puesto el foco en la cuestión de la salud mental. Pero vayamos por partes.

En los Estados Unidos existe un floreciente mercado de seguridad privada que surte, además de a los policías privados propiamente dichos, de materiales, medios, cursos de adiestramiento y equipos. Propuestas como la de permitir proteger las escuelas con puertas y ventanas blindadas en todas las aulas, además de poderlas vigilar de lejos, supone un volumen de negocio de cientos de miles de dólares. Adiestrar al personal para reaccionar contra un tirador significa gastar miles de dólares en cada miembro del claustro al que se designe esa tarea. Introducir policía privada significa otro montón de millones para pagarles a ellos o a las empresas que los contratan. Son medidas exquisitamente keynesianas, porque estimulan mediante el gasto público el mercado, y permiten reabsorber en parte el paro galopante entre los veteranos de las recientes guerras, un problema endémico en Estados Unidos, reciclándolos como vigilantes en las escuelas.

Esta propuesta encaja sobre todo en la tendencia general a la militarización de la sociedad, tendencia que vemos por todas partes. En una fase en la que aumenta enormemente la masa de gente destinada al paro o al empleo precario crónico a causa del cambio de paradigma en los sistemas de producción –manufactureros y cognitivos– es necesario aumentar el control social. La militarización no es más que la otra cara de la moneda respecto a sistemas de gestión de la miseria como la renta básica universal. Se deberá gestionar de alguna manera la creciente masa de excluidos, de pobres y de semipobres, ¿no? Palo y zanahoria son siempre buenos métodos.

Resulta por tanto necesario transformar aún más las escuelas en cuarteles, para prevenir movimientos sociales y para habituar a los individuos desde jóvenes a la militarización de la sociedad. En los Estados Unidos la situación no es tan agobiante, a pesar de que a menudo se la presente como tal. La revuelta de Ferguson, el movimiento BLM, han llevado a un primer plano el tema de la intersección entre dominio de clase y dominio racial. Han provocado miedo porque el año pasado demostraron no ser recuperables ni institucionalizables, desertando en masa de las urnas a pesar de los esfuerzos del Partido Demócrata. De la misma manera, en estos días se produce una vasta movilización de los enseñantes, en huelga salvaje en Virginia occidental y en pie de guerra en otros estados, para obtener seguros sanitarios decentes y aumentos salariales, con muchos estudiantes de su parte. Las movilizaciones medioambientales contra el fracking y la intención de retomar la extracción de carbón son cada vez más grandes, la elección de Trump se ha visto marcada por una huelga general, por manifestaciones en muchas ciudades y por imponentes movilizaciones sobre la cuestión de género.

Junto a todo esto se han dado las habituales y variadas propuestas de restricción de la posibilidad de acceso a las armas de fuego, que obviamente buena parte de nuestra izquierda apoya, decidiendo así fiarse de la opinión del Partido Demócrata estadounidense antes que escuchar qué tienen que decir las organizaciones militantes y los movimientos sociales de los Estados Unidos. Por otra parte, la hegemonía es el mecanismo por el que la ideología propia de la clase dominante penetra incuso entre quienes quisieron oponerse a ella, por lo que no nos asombra el hecho de que parte de la izquierda radical europea vaya tras el Partido Demócrata e ignore olímpicamente a Redneck Revolt, Rosa Negra/Black Rose y otros compañeros, y cito solo dos nombres por no extenderme.

El ogro de la izquierda liberal –la flamante NRA, Asociación Nacional del Rifle– es favorable a estas medidas de militarización, así como también lo es a ciertas formas de control de armas compartidas con la mismísima administración Trump, porque representa los intereses de una parte de la clase media-alta blanca. Sabe muy bien que medidas tales como mayores puestos de control o la prohibición de armas a los menores de 21 años no influirían sobre sus propios socios. Al contrario; no olvidemos que en el pasado ha apoyado medidas restrictivas para el acceso a las armas siempre que no se refirieran a las personas de color –fue emblemático el caso californiano de los años sesenta en donde se limitó llevar armas en público como respuesta a las manifestaciones del partido de los Panteras Negras– y les trajeron sin cuidado homicidios injustificables como el de Phileando Castile, un negro con permiso de armas para la defensa personal que fue asesinado a sangre fría por un policía durante un control, todo ello inmortalizado en vídeo.

La NRA ha demostrado mirar con buenos ojos cualquier medida tendente a apartar las armas de las miradas de los pobres y de las minorías, y no estar interesada en tutelar a los propietarios de armas que no formen parte de su estadística de referencia en todo lo que represente los intereses de esos miles de pequeñas empresas semi-individuales que funcionan gracias a la militarización cada vez mayor de la sociedad, y que son favorables a cualquier política que vaya en esa dirección. No creemos que los grandes productores de armas de guerra, el complejo militar industrial, tengan necesidad de la NRA para preservar sus propios intereses, que residen en las guerras propiamente dichas. ¿O sí?

Por otra parte, hemos de destacar que los libros escritos por personas ligadas a la NRA, que afrontan el tema mediante manuales (como los de tipo operativo de Massad Ayob, punto de referencia internacional incluso para muchos tiradores deportivos), cuando realmente deberían utilizar textos puramente técnicos e imparciales, difunden un texto subliminal profundamente influido por la ideología de la clase media-alta norteamericana, rebosante de justificaciones para los homicidios cometidos por la policía y de elogios desproporcionados a las fuerzas del orden. No es casualidad que desde hace algunos años se hable específicamente de gun culture, y que existan incluso cursos dedicados al estudio de estos fenómenos (señalo para quien esté interesados el sitio fundamental Gun culture 2.0 del sociólogo y tirador deportivo David Yamane).

La administración Trump ha hecho de todo para alejar el debate sobre la variable de la salud mental. Entendámonos: traducido a vil metal esto significa simplemente medicalización de la incomodidad psíquica, incomodidad que no puede dejar de estar presente en una sociedad alienada, y un posible retorno a métodos todavía más autoritarios. La cuestión de la salud mental es real, no solo en los Estados Unidos, y hay que afrontarla; pero llevamos un siglo de desastres y tragedias causados por la gestión puramente medicalizada, lo que nos indica que ese no es el modo correcto de proceder, aunque sea el único planteable en el paradigma de una sociedad alienada. Por otro lado, debemos subrayar que quien realiza ataques como el de Parkland en ningún caso lo hace porque sea clínicamente inestable. En realidad, quien comete actos similares actúa de manera perfectamente coherente y dentro de los parámetros de nuestra sociedad, del mismo modo que no se pueden transformar los homicidios de género en cuestiones médicas –el famoso rapto de locura con el que nos ablandan en ocasiones los periódicos– tampoco se puede pretender reducir una cuestión social con múltiples implicaciones a una cuestión de gestión del desarreglo psíquico.

Por otro lado, aflora siempre el problema sobre quién determina quién está loco. Hasta no hace muchas décadas, un homosexual era clínicamente considerado enfermo, y los transexuales experimentan todavía en ocasiones un tratamiento similar. Según este razonamiento habría habido que impedir a homosexuales y transgénero acceder a la posibilidad de defenderse de posibles agresiones. Como puede apreciarse, no es precisamente una cuestión sencilla, a pesar de lo mucho que insistan los Trump, que han declarado ser favorables al secuestro de armas a personas “peligrosas” –de nuevo ¿definidas por quién?– sin pasar por un proceso justo, base del derecho liberal, como los diferentes liberales del tipo Clinton.

La estadística de quien comete masacres en las escuelas dice más de lo que pueda decir el resto. Mientras la prensa europea se alinea tras el Washington Post y el New York Times, se sabe que en el caso de Parkland, por enésima vez, el asesino es un supremacista blanco que encaja perfectamente en la estadística de los responsables de matanzas por tiroteo: blanco, de menos de treinta años y de familia pequeñoburguesa.

En otras palabras, se trata de esa franja demográfica pequeñoburguesa, suburbana y blanca, que ha visto atacada su oposición relativamente privilegiada –extremadamente privilegiada respecto a otros componentes sociales– y que está entre los principales apoyos del presidente Trump (que ha obtenido, recordémoslo, más votos de los blancos urbanos que de los blancos rurales a pesar de lo dicho por la vulgata clasista de los liberales) y que desorientada en la niebla de la confusión delira contra el mundo moderno.

El origen de estos sucesos hay que buscarlo en la clase media blanca y en su forma de pensar: darwinismo social, individualismo en sentido negativo, misoginia –el autor del tiroteo de Parkland era activo en foros misóginos que son parte orgánica de la ultraderecha– y supremacismo blanco. Una acción de este género recuerda muy de cerca las modalidades de acción del nazismo y del fascismo, sobre todo de lo espontáneo: desprecio absoluto hacia los demás individuos que de alguna manera no han tenido acceso a un cierto nivel de iluminación y no están iniciados en la visión justa, eterna e inmutable del mundo, y da igual que esta iniciativa llegue a través de un rito iniciático cualquiera como en las diferentes sociedades secretas que constituyeron después el círculo interior del Partido Nazi o que llegue a través de la frecuentación activa de foros en la Red.

El atentador se abstrae de la masa sobre la que descarga sus armas en un rito de purificación, y logra autoafirmarse. Nos encontramos ante el eterno retorno de la cultura de derechas. El atentador en este caso ha escogido atacar a quienes son miembros de la misma comunidad –comunidad de la que con sus palabras los nazis se erigen en paladines– y no ha atacado a miembros de una comunidad identificada como “otra” –como por el contrario sucedió, siempre a manos de un joven supremacista blanco, en Charleston en 2015– pero no hay que asombrarse. El “soldado político” de la cultura de derechas se considera superior, haciendo suya una mente depredadora incluso, y sobre todo, hacia aquellos que dice querer defender. Las páginas de los escritos de Evola, y el mismo Mi lucha de Hitler o El mito del siglo XX de Rosenberg están llenos de pasajes que explican esta visión. Nada nuevo bajo el sol.

La única respuesta sensata a todo esto es la autoorganización. Como dice el 27 de febrero la web de Redneck Revolt:
“En los días siguientes a la masacre de Parkland, el debate público se ha trasladado al tema de la prevención. Este es el mismo debate que se produce en tragedias similares, y es comprensible. Cuando una persona decide descargar su rabia sobre sus semejantes, sus vecinos o colegas, la inclinación natural lleva a buscar un medio de evitar que eso vuelva a suceder. Para mucha gente, la solución más obvia es una estricta legislación sobre las armas: si quitamos las armas, no podrán caer en manos de los asesinos en serie.

Dado que podemos encontrar comprensible ese afán de actuar inmediatamente con los medios más sencillos en apariencia, debemos recordar que los problemas sistémicos solo pueden resolverse yendo a las raíces: en este caso, supremacismo blanco, misoginia y alienación social. Cuestiones de este calibre requieren una respuesta colectiva y comunitaria, y no pueden resolverse con procedimientos legislativos que no tienen ningún efecto sobre la cultura de la nación o sobre la vida cotidiana de las personas normales. Es importante reconocer dos cuestiones fundamentales:

1.- Prohibir un arma de fuego en particular [se refiere al debate sobre los fusiles automáticos, especialmente el AR15] no detendrá a quien quiera cometer violencia masiva ni mitigará cuanto pueda hacer. Una persona decidida puede obtener los mismos resultados con un fusil AR15 que con un fusil de caza, y las sustancias para fabricar bombas se pueden encontrar bajo el fregadero de la cocina.

2.- Las armas de fuego no son una cuestión exclusiva de la NRA, de los fascistas o de los asesinos antisociales. Son a menudo un disuasorio o la última línea de defensa de los pobres y los pertenecientes a minorías discriminadas. La historia está llena de ejemplos de víctimas de injusticias institucionalizadas y estructurales en las que se ha podido preservar la propia vida y la de los seres queridos gracias a la voluntad y a la posibilidad de usar un fusil. Desde la insurrección de Oka en los territorios mohawk ocupados, hasta Robert F. Williams y las organizaciones locales del NAACP (Asociación Nacional para el Mejoramiento de la Gente de Color) que se armaron y se defendieron contra el Ku-Klux-Klan. El acceso a las arma ha preservado la vida de personas que la sociedad no tenía interés en defender.


Debemos cuestionarnos realmente si la voluntad de resolver el problema de los homicidios en masa mediante una legislación de emergencia y no con un profundo cambio cultural, no acabará con la imposibilidad de defenderse sin resolver ningún problema. Esta tradición [de defensa armada de la comunidad y de los individuos marginados] todavía sigue viva, y atraviesa una primavera. Están surgiendo rápidamente nuevos y emancipadores clubes de tiradores y grupos de defensa, muchos de ellos dedicados específicamente a defender a los oprimidos”.

[Publicado originalmente en el periódico Tierra y Libertad # 358, Madrid, mayo 2018. Numero completo accesible en https://www.nodo50.org/tierraylibertad.]

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nos interesa el debate, la confrontación de ideas y el disenso. Pero si tu comentario es sólo para descalificaciones sin argumentos, o mentiras falaces, no será publicado. Hay muchos sitios del gobierno venezolano donde gustosa y rápidamente publican ese tipo de comunicaciones.

Ser gobernado es...

Charla: El Anarquismo en América Latina

Seguidores

Etiquetas

10deLuluncoto 18 años El Libertario 1º de Mayo 27 de febrero 4 de febrero @kRata (comic) APPO Aana Wainjirawa Abdicación del rey de España Aborto Abstención Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat Acampadas Accion directa no violenta Acción Directa Autogestiva Acción Ecológica Acción Libertaria Acuerdo Venezuela China Agustín García Calvo Alan Furth Alan Moore Albert Camus Alberto Acosta Alcedo Mora Alejandro Álvarez Alentuy Alexander Luzardo Alfonso "el Set@" Alfredo Bonanno Alfredo Vallota Alternativa Antimilitarista Alto costo de la vida Alvaro García Linera Alí Moshiri Alí Primera Alí Rodríguez Araque Amador Fernández-Savater Aministía Internacional Amnistía Internacional Amnistía Internacional Venezuela Amor Amor y Rabia América Latina Américo Alejandro Balbuena Anarquismo en América Latina Anarquismo en México Anarquismo en Venezuela Anarquismo es movimiento Anarquismo social Anarquismo y Postestructuralismo Anarquismo y política Anarquistas contra el muro Anarquistas de Temuco Andreas Speck Antonio Ledezma Antonio Pasquali Antonio Serrano Antulio Rosales Anzoátegui Archivo Histórico del Anarquismo en Venezuela Armando Chaguaceda Armando Guerra Armando Investiga Armando la Resistencia Asier Guridi Asilo y refugio Autonomía Barquisimeto Bernhard Heidbreder Buenaventura Durruti Buenos Aires CNT CORPOELEC Cambiar el mundo sin tomar el poder Cambio Climático Campaña contra la Criminalización del Anarquismo Carlos Crespo Carlos Crespo Flores Carmen García Guadilla Casa de la Mujer "Juana la Avanzadora" de Maracay Casa de la Mujer Juana la Avanzadora de Maracay Centro de Derechos Humanos UCAB Civetchi Coalicion Anarquista y Libertaria de Porto Alegre Coalición Venezolana de Organizaciones LGBTI Colombia Comites de Defensa de la Revolución Comitê Popular da Copa 2014 Concretera la carlota Cooperativismo Correo A Criminalización de los pueblos indígenas Cuba Libertaria Cuba Libertaria 22 Daniel Ortega Daniel Pinos Douglas Bravo EZLN Ejército Venezolano Eliseo Reclus Emma Goldman Enfermedad Hugo Chávez Erick Benítez Escritos de Domingo Alberto Rangel Espacio Público Estado y corrupción en Venezuela Estado y economía en Venezuela Esteban Emilio Mosonyi Europa Eva Golinger Evo Morales FARC FIFA Fanzine Exilio Interior Federación Anarquista Centroamericana y Caribeña Federación Anarquista Centroamericana y del Caribe Federación Anarquista de México Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) Felipe Pérez Martí Feria del Libro Independiente y Autogestionario Feria del libro anarquista Ferrominera Ferrominera Orinoco Filosofía Filosofía en la Ciudad Francisco Flaco Prada Frente Clasista Argimiro Gabaldón GLBIT Gadafi Galsic Genocidio Global Voices Grupo de Estudio y Trabajo Jesús Alberto Márquez Finol Guardia Nacional Bolivariana Guardianas de Chávez Gustavo Godoy Gustavo Rodríguez Género Heinz Dieterich Henrique Capriles Historia de Venezuela Homofobia Humano Derecho Humberto Decarli Humberto Márquez Humor Indígenas Venezuela Informe situación indígenas en Venezuela Inseguridad Ciudadana en Venezuela Instituto de Prensa y Sociedad Venezuela Irak Iris Varela Isbel Díaz Torres Israel James C. Scott Javier Gárate John Holloway Jorell Meléndez Jorge Videla Jornadas Magonistas Jose Manuel Delmoral Jose María Korta José María Korta José Quintero Weir José Rafael López Padrino Juan Carlos La Rosa LEEME CARACAS Laura Vicente Lexys Rendón Ley Antiterrorista Liber Forti Luis Carlos Díaz Luis Fuenmayor Toro Luis Rafael Escobar Ugas Luis Reyes Reyes Líber Forti MOC Madres de Plaza de Mayo Madrid Manuales Manuel Castells Marc Saint-Upéry Marcela Masperó Marea Socialista Mario Antonio López María Esperanza Hermida Masacre de Cantaura Masacre de El Amparo Masacre de Haximú Masacre de Loma de León Masacre de Monte Oscuro Masacre de Uribana Mercosur Mijaíl Martínez Misiones Sociales Mujeres Libres Mundial de Fútbol 2014 Mérida Nicaragua Nicolás Maduro Niñas y Adolescentes Nu-Sol Observatorio Venezolano de Conflictividad Social Occupy Wall Street Octavio Alberola Organización Nelson Garrido Origen de las Fuerzas Armadas en Venezuela Orlando Chirino Pablo Hernández Parra Paquete económico Parque Verde La Carlota Pedro Pablo Peñaloza Pelao Carvallo Periódico Apoyo Mutuo Periódico El Amanecer Periódico El Libertario Picnic urbano Policía Nacional Bolivariana Punk Latinoamericano Quiteria Franco Rafael Ramírez Rafael Uzcátegui Raisa Urribarri Ramón Carrizales Ramón Rodríguez Chacín Ramón Álvarez Raúl Zibechi Red Latinoamericana Antimilitarista Red Protagónica Observatorio Crítico (OC) de la Revolución Cubana Red por los Derechos Humanos de Niños Regeneración Radio Represión en Cuba Repsol YPF Revolución ciudadana Roberto Yépez Rodolfo Montes de Oca Rodolfo Rico Roger Cordero Lara Rubèn González Rubén González Rusia Sacudón San Cristóbal Santiago de Chile Servicio Militar Obligatorio Sidor Sierra de Perijá Simón Rodríguez Porras Soberanía energética bolivariana Sociedad Homo et Natura Sociedad Homoetnatura Sofía Comuniello Sofía Esteves Subcomandante Marcos Taller Libertario Alfredo López Tamoa Calzadilla Tarek William Saab Testimonio represión Testimonios de la revolución cubana Todo por Hacer Tomás Ibáñez Trabajadores de la Chrysler Transexuales Transfobia Transformando información en acción Transparencia Venezuela Transportes Camila Trasnacionales Tribunal Supremo de Justicia Turquía Twitter UBV UCV ULA UNETE UNEY Uribana Uruguay Valles del Tuy Vaticano Venevisión Venezuela bolivariana Venezuela protests in February 2014 Vivienda Vladimir Aguilar Víctor Muñoz Williams Sanguino Wladimir Pérez Yaracuy Yendri Sánchez Zaida García Zapatistas Zara Zulia `Sabino Romero abajo los muros de las prisiones abolicionismo abstencion abstención electoral abuso militar en Venezuela abuso policial abuso sexual niños acampada acción directa anarquista actividades activismo actualidad del anarquismo adecos chavistas agresiones en Venezuela agresiones a sindicalistas en Venezuela agroecología alternativa amor libre anarchico anarchism anarchism kurdistan anarchism venezuela anarcofeminismo anarcopunk venezuela anarquismo a la venezolana anarquismo básico anarquismo caracas anarquismo en Argentina anarquismo en Francia anarquismo en Perú anarquismo en Uruguay anarquismo en barquisimeto anarquismo en rusia anarquismo hoy anarquismo ilegalista anarquismo suiza anarquismo venezuela anarquismo vs. Estado anarquismo y comunicación anarquismo y cárceles anarquismo y derecho anarquismo y ecología anarquismo y educación anarquismo y literatura anarquismo y luchas sociales anarquismo y marxismo anarquismo y nacionalismo anarquismo y planificación urbana anarquismo y religión anarquismo y violencia anarquismo zulia anarquistas anarquistas caracas anarquistas de Alemania anarquistas de Brasil anarquistas de Chile anarquistas de Cuba anarquistas de México anarquistas de Turquía anarquistas en Bolivia anarquistas en Colombia anarquistas en Costa Rica anarquistas en Cuba anarquistas en El Salvador anarquistas en Paraguay anarquistas en Venezuela anarquistas presos anarquistas solidarios con los yukpa anarquistas ucv anarquistas y prisiones anonymous venezuela antiimperialismo antimilitarismo antimilitarismo anarquista antropología análisis análisis anarquista sobre Venezuela análisis asamblea nacional análisis conflicto con Colombia análisis de izquierda Venezuela análisis de la revolución bolivariana análisis económico análisis reformas en Cuba análisis sobre Venezuela apagones apoyo a El Libertario apoyo internacional al chavismo apoyo internacional al madurismo armamentismo arte callejero arte y anarquismo artistas asesinato de estudiantes asesinatos de manifestantes ataques contra defensores de derechos humanos ataques contra defensores de derechos humanos en Venezuela ataques contra el movimiento anarquista ataques contra el movimiento popular en Venezuela ataques libertad de expresión autodefensa autogestion autogestión autonomía de los movimientos sociales autonomía universitaria autoritarismo burocratico en Cuba biblioteca anarquista bicentenario bakunin bicicletas biciescuela urbana bienes comunes brutalidad policial calentamiento global cambio social capitalismo y medio ambiente caracas chavismo y religiosidad popular chile ciberactivismo ciclismo urbano ciclo guerrilla urbana ciencia y tecnología en Venezuela comercio de armas comic comics comida vegetariana compra de armas concretera caracas concretera de chuao conflicto universitario conflicto yukpa consecuencias ambientales explotación petrolera en Venezuela contaminación PDVSA contaminación ambiental cooptación de movimientos sociales cooptación medios alternativos Venezuela coyuntura mexicana 2012 coyuntura venezolana 2010 coyuntura venezolana 2012 coyuntura venezolana 2013 coyuntura venezolana 2014 coyuntura venezolana 2015 coyuntura venezolana 2016 criminalización de la protesta en Colombia criminalización de la protesta en Venezuela crisis agropecuaria en Venezuela crisis economica venezuela crisis económica en Venezuela crítica anarquista al marxismo crítica de izquierda al chavismo críticas de izquierda al madurismo críticas revolucionarias a Rafael Ramírez deforestación delimitación de tierras indígenas demarcación de territorios indígenas demarcación de tierras en Venezuela deporte y anarquia deporte y capitalismo derecho a la manifestación derecho a la protesta desabastecimiento desaparecidos en Argentina desaparecidos en México desaparecidos en Venezuela desarrollo científico-tecnológico desencanto en el chavismo despidos injustificados detenciones difusión anarquista ecologismo ecologismo en Venezuela economía educación en Venezuela endeudamiento equidad de género en Venezuela extractivismo falso socialismo fascismo futbol brasil globalizacion en Venezuela golpe de Estado en Venezuela hacktivismo hiperinflación historia del anarquismo homicidios ilustraciones imágen El Libertario indigenas ecuador indigenas en venezuela individualismo y anarquismo industria forestal en Chile industria petrolera indìgenas y revolución bolivariana indígenas en Argentina indígenas en Bolivia indígenas en Brasil indígenas en México indígenas en Perú indígenas en Venezuela indígenas presos en Venezuela inflación en Venezuela informática libertaria izquierda antiautoritaria en Cuba izquierda antichavista izquierda en Venezuela jornadas de diversidad sexual la Justicia y los Derechos Humanos legado del chavismo liberacion animal liberación animal liberación humana libertad Bernhard Heidbreder libertad a los presos anarquistas libertad de expresión libertad de expresión en Venezuela libertad para detenidos en Lulea los Salarios y los Sindicatos lucha indígena en Colombia lucha indígena en Venezuela lucha revolucionaria lucha socio-ambiental luchas ambientales Venezuela luchas de los pueblos indígenas luchas de los trabajadores luchas de los trabajadores Venezuela luchas de mujeres luchas estudiantiles luchas indígenas en Venezuela luchas obreras luchas populares en Venezuela luciano pitronello madurismo maestros manifestaciones manifestaciones en Venezuela manipulación mediática manipulación religiosa mario gonzalez masa crítica masacre de San Vicente medio ambiente medios comunitarios y alternativos de Venezuela medios de transporte alternativos megaminería mineria en Venezuela minería minería en Venezuela movilizacion en la planta muerte de neonatos en Venezuela mujeres anarquistas narcotráfico neoliberalismo nicolas maduro no a la concretera no a la extradicion de Bernhard Heidbreder no a las corridas de toros objeción de conciencia organizacion nelson garrido paramilitarismo paro universitario patriarcado patriotismo pelea de almohadas periodico Bandera Negra periódico CNT periódico anarquista periódicos petróleo venezolano poder y política en Latinoamérica poder y política en Venezuela poesía libertaria polarización en Venezuela policías corruptos en Venezuela prensa anarquista preso anarquista presos anarquistas presos políticos en Venezuela prision venezuela prisiones en venezuela proceso bolivariano producción agrícola protesta creativa protesta pacífica protestas contra el Mundial 2014 protestas en venezuela proyecto de reforma de la Ley de Conscripción y Alistamiento Militar práctica anarquista pueblos originarios pugnas internas del chavismo punk veneziuela rebelion en venezuela recursos red Observatorio Crítico relaciones Cuba-EE.UU. relaciones de Venezuela con China relaciones de Venezuela con Colombia relaciones de Venezuela con Cuba relaciones de Venezuela con U$A relaciones entre la banca y chávez represion en Venezuela represion policial en Venezuela represión represión antianarquista represión en Colombia represión en Venezuela represión policial resistencia indígena resistencia venezuela revista AL MARGEN revolución bolivariana robert serra salario en venezuela salario mínimo en Venezuela sanciones sancocho secuestro seguridad industrial semana pro presos anarquistas 2014 sexismo sexualidad libre sicariato sindicalismo situación agraria latinoamericana situación de la salud situación de los trabajadores en Venezuela situación del periodismo en Venezuela situación del sindicalismo en Argentina situación del sindicalismo en Venezuela situación político-social en Brasil situación político-social en la península ibérica situación político-social mexicana situación venezolana situation in Venezuela 2014 soberanía alimentaria en Venezuela software libre solidaridad con Cuba tercerización en Venezuela terrorismo terrorismo cotidiano terrorismo de Estado en Colombia toma yukpa del TSJ torturas en Venezuela totalitarismo trabajadores del Estado trabajadores en Argentina transición transnacionales chinas turquia tweets anarquistas universidad central de venezuela utopía vegetarianismo venezuela vidas anarquistas viento sin fronteras vigilia frente al TSJ violaciones a los derechos humanos violencia contra la mujer violencia contra niños zona temporalmente autónoma Ángel Cappelletti ética y práctica médica