Decadencia múltiple de América Latina

Humberto Decarli

Nos llega el año 2018 presentando malos augurios. América Latina ha dejado de ser el continente del futuro. En el plano económico por ser un mero productor de materia prima; en el social por el incremento de la pobreza, el desempleo y la carencia de seguridad social; y en el político, por el desmoronamiento de la precaria institucionalidad existente.

Muchos comentaristas se dejaron arrastrar por actitudes emocionales como acontecimientos del tipo revolución cubana, la elevación de los precios de los conmodities generando un espejismo con visos de deterioro e incluso por motivos históricos y culturales, verbigracia la consideración de ser una opción mundial distinta como la raza cósmica sostenida por José Vasconcelos. En Choque de Civilizaciones, Samuel Huntington nos ubica como un segmento aparte del occidental.

Perfiles económicos
Argentina al terminar la segunda guerra tenía un P.I.B. mayor al de Canadá gracias al alza de sus productos de exportación, la carne vacuna y el trigo, por el desabastecimiento del mercado causado por la conflagración europea. Venezuela, con la subida del crudo en el año de 1973 motivado a la guerra del YomKipur, también dio una semblanza de futuro auspicioso basado en la ficción petrolera causante de un ingreso financiero elevado. Brasil con su proceso de industrialización de la misma manera dio con buen pie para ser estimado con un devenir óptimo. El país gaucho fue destrozado por el peronismo, ha atravesado por crisis reiteradas y hoy se encuentra en una situación limitada. Venezuela ha caído debido a la enfermedad holandesa la cual condenó a ser un monoproductor petrolero y haber desperdiciado varias bonanzas generadas por el aumento de los hidrocarburos por una élite política irresponsable desde Gómez hasta el chavismo, pasando por el perezjimenismo y el puntofijismo.

Chile también fue sede de un mito, el de la diversificación de su economía. Con las políticas económicas de los Chicago Boys la dictadura austral dio pasos hacia disminuir la dependencia del cobre, con la inversión y promoción en el área alimentaria y vinícola. No obstante, en los últimos años la importancia del citado mineral se ha visto acrecentar con lo cual se encuentra supeditado a él.

México tiene una economía tan débil que su mayor ingreso de divisas es las remesas enviadas por los mexicanos desde Estados Unidos. El fracaso de la revolución mexicana dio como resultados la asunción del poder por mentalidades atrasadas. América Central fue calificada por la UnitedFruitCompanycomo repúblicas bananeras, en un gesto peyorativo aunque se refería a una dependencia de productos agrícolas con escaso procesamiento.

Colombia depende del café, las flores y ahora pudiera ser de la minería por los acuerdos con las guerrillas y las otras bandas de narcotraficantes, condiciones impuestas a Santos por las transnacionales de este rubro. Cuba está sujeta al turismo y al níquel porque la ayuda venezolana se está derritiendo. Nicaragua es igual porque el subsidio de Venezuela se ha visto disminuido. Perú también depende de la minería con las mismas características de sus vecinos como Ecuador del petróleo y Bolivia del gas. Y de Venezuela no hay mucho que decir porque todos sabemos en la etapa de estanflación por la cual atraviesa.

En la actualidad hay algunas naciones con superávit económico. Bolivia por el gas, República Dominicana por el turismo y Panamá por la expansión del sector financiero. Pero son dígitos aparentes porque no tienen ninguna sustentabilidad e incluso el país canaleño puede estar viviendo una burbuja. Las perspectivas son sombrías porque siendo una zona generadora de materias primas atravesamos una década donde no tienen posibilidad de aumento. Los factores mundiales de poder, actuando concomitantemente con las cúpulas de cada país, se han avenido para sumirnos en el atraso y lo han logrado.

Imagen social

El subcontinente no ha cumplido con las metas del milenio propuestas por las Naciones Unidas referidas a la disminución de la pobreza.Igualmente la seguridad social no se ha materializado, el hambre está in crescendo, la salud con una fachada precaria, la generación de viviendas no se ha cumplido, la educación no ha trascendido de los estadios tradicionales sin calidad alguna y los servicios básicos no llegan a las grandes mayorías. Las bonanzas consecuencia del alza de los precios de las materias primas se esfumaron y no se tradujeron en reducción de la pobreza, mejoría en la salud ni en la educación. Fue un crecimiento económico sin repercusión en la sociedad, solo fugaces imágenes de expresiones coyunturales.

El deterioro social se debe a la implementación de decisiones puntuales sin sentido de la permanencia porque el clientelismo juega precisamente a la respuesta ocasional y no a la persistencia en el tiempo.La senda escogida es la peor pero siempre ha sido con la búsqueda de una satisfacción transitoria, una respuesta electoral para ganar intención de voto sin pensar hacia adelante. Este accionar se ha visto repetido en cada país de la zona.

El bochorno político

Hace cierto tiempo el PNUD, el programa para el desarrollo de las Naciones Unidas, aseveraba que en Latinoamérica había democracias electorales.Era una adjetivación para señalar el cumplimiento democrático quizá de origen pero nunca de desempeño. Se limitaba a torneos electorales no muy diáfanos pero de esa manera se enjugaban la cara para dar la apariencia de régimen democrático. Si la Carta Democrática de la O.E.A. se aplicara en rigor no habría dudas de que más de un gobierno debería ser defenestrado porque no cumple con la legitimidad de ejercicio aunque pueda cubrir la de origen. Es una secuencia histórica de los gobiernos del Caribe, América Central y la meridional. Hay varios aspectos en los cuales esto se puede demostrar.

Primero, el tema de la reelección ha sido muy discutido porque el caudillismo es un factor de conspiración contra cualquier modelo democrático sobre todo en un mundo donde la estructura institucional es insuficiente. Ha sido un hábito de vieja data como lo evidencia las interminables reelecciones de Joaquín Balaguer en República Dominicana. El caso de Nicaragua, donde el sandinismo pactó con el partido de Arnoldo Alemán para permitirla es un ejemplo nítido de esto. Ha hecho posible que Daniel Ortega sea un eterno gobernante ahora con su esposa Rosario Murillo en una maquillada monarquía. Hugo Chávez fue uno de los primeros en emplear este mecanismo antidemocrático y logró establecerlo, por vías legales e ilegales, en forma indefinida. Manuel Zelaya en Honduras también lo intentó y resultó derrocado. Ahora Evo Morales, luego de perder un referéndum sobre esta materia, alcanzó a lograrlo a través de una sentencia del máximo tribunal burlando de esa forma la voluntad popular.

Segundo, en algunas naciones ha funcionado la punición de delitos contra la cosa pública como Cristina Kirchner en Argentina; Lula Da Silva, DilmaRuseff y también Michel Tenmer en Brasil. En Venezuela la impunidad es casi total excepto ajustes de cuentas entre bandas en el poder, en Perú acaba de suceder un escandaloso affaire con Alberto Fujimori, quien pactó con el presidente Kuczynski su indulto a cambio de no destituirlo de la presidencia. Fue el perdón de los múltiples delitos fujimorianospara impedir sancionar al Jefe del Estado por la corrupción de Odebrecht. Es el colmo de la abyección y el cinismo.

Tercero, los árbitros y los sistemas electorales no actúan con honestidad. Son sesgados y salvo honrosas excepciones se parcializan palmariamente generando resultados manipulados de las votaciones. Acaba de suceder en Honduras donde el presidente reelecto triunfó luego de detenerse los cómputos que daban ganador al candidato de oposición. Cuando volvió el conteo habían alterado y cambiado las cifras originales. El caso venezolano es patético porque existe un organismo electoral con rango de Poder Público integrado por cuatro rectoras ostensiblemente oficialistas y uno de la oposición colaboracionista. De esa manera y con el control de la votación automatizada no existen posibilidades de derrota para el chavismo. Smarmatic, empresa contratada para llevar a cabo los comicios de la constituyente, dio una declaración internacional donde denunció un vulgar fraude de más de un millón de votos en ese proceso, lo cual hizo para salvar contratos en el exterior. El triunfo de Nicolás Maduro sobre CaprilesRadonski fue suspicaz por la diferencia exigua entre ambas candidaturas y el ventajismo oficial puesto en escena.

En México le robaron la victoria al populista López Obrador, en Ecuador el triunfo de Lenin Moreno fue bien cuestionado, en Nicaragua las votaciones son un simple formalismo para matizar a las marañas del clan familiar de Ortega. Durante las décadas pasadas fue igual cuando le impidieron a Rojas Pinilla asumir la primera magistratura con unas martingalas colosales; Pérez Jiménez hacía unas votaciones que después las volteaba a su favor; a Salvador Allende, en el marco de la guerra fría, fue derrocado luego de haber ganado unas elecciones municipales la Unidad Popular; y en general, el plano electoral no garantiza un juego limpio en la región.

La desmoralización de los factores de poder

El fantasma de la corrupción recorre toda América Latina y el Caribe. Por todas partes aparecen los delitos desde el propio gobierno. Argentina con la Kirchner, Lula, Dilma Ruseff y Michel Temer en Brasil, el chavismo es una estructura podrida en toda su dimensión; el presidente peruano está incurso en las trapisondas de la conocida empresa constructora brasileña y paremos de contar. El destituido presidente brasileño se encargó de promover a la Odebrecht por todas las naciones vecinas con múltiples sobornos y cohechos. Sea de izquierda o de derecha las maniobras de sustracción de fondos públicos y cobro de comisiones no presentan ninguna diferencia. El poder es el mismo independientemente de quien lo detente y sobre todo, si hay impunidad por la carencia de institucionalidad democrática. Y es realizado por los empresarios, los sindicalistas, los militares y los partidos políticos. Todos se han combinado para pactar la ausencia de sanciones.

Colofón

El anterior panorama es dantesco, una realidad indubitable en este subcontinente. Desde donde se atisbe encontramos estos efluvios lamentables porque se pudo haber aprovechado los precios altos circunstanciales de las materias primas para dar el salto cualitativo hacia economías sustentables y la elevación de la calidad de vida de los hombres y mujeres moradores de este espacio. No fue así y estamos recogiendo los restos de tantas aberraciones históricas. Aun así, todavía el lenguaje de la izquierda tradicional, no pensante, habla de un progreso inexistente y de unas materias primas apetecibles a ser capturadas por el primer mundo sin mencionar que esos mismos gobiernos revolucionarios se han encargado de entregarlas en remate como el caso más ostensible, Venezuela. Hablar de optimismo cuando no hay elementos para ello, es encubrir ideológicamente la terrible realidad. Esta zona del planeta con países nacidos del proceso de secesión de España, Portugal, el Reino Unido y Francia, reemplazada la fórmula colonial con unas cúpulas continuadoras de la misma explotación y exclusión social en desmedro de los aborígenes, africanos y mestizos, se ha mantenido incólume en cuanto a su estructura y se prolongó en el tiempo con los resultados más deplorables.Del lugar con un futuro brillante hemos pasado a ser la bazofia del planeta.