Emilio Ortiz G.
La participación electoral por parte de la oposición en tal proceso es un ultraje más a la dignidad del venezolano, una bofetada a los familiares de los que murieron en las calles luchando contra la dictadura, a los que han sido torturados, a los que están presos y a todos aquellos que brindaron su confianza en que esa oposición llevaría a cabo el mandato que recibió del pueblo en la Asamblea Nacional y luego en el referéndum.
La participación electoral por parte de la oposición en tal proceso es un ultraje más a la dignidad del venezolano, una bofetada a los familiares de los que murieron en las calles luchando contra la dictadura, a los que han sido torturados, a los que están presos y a todos aquellos que brindaron su confianza en que esa oposición llevaría a cabo el mandato que recibió del pueblo en la Asamblea Nacional y luego en el referéndum.
No hay ninguna razón en lo absoluto para creer que participar en el proceso electoral brindará mejores y nuevas oportunidades a los venezolanos.
El gobierno ha dado suficientes demostraciones de que hace con las instituciones, con los gobernadores y con los resultados electorales lo que le viene en gana. Fue capaz de burlar la decisión soberana de un pueblo que dio a la oposición una mayoría aplastante en la Asamblea Nacional. Disolvió dicha Asamblea, ilegalizó gobernadores y alcaldes y se llevó presos a los opositores políticos que quiso y finalmente impuso una Asamblea Constituyente fraudulenta.
La oposición electorera y negociadora que vaciló y boicoteó las luchas de los venezolanos en las calles, es parte de un statu quo que le permite al infame régimen de Maduro y Diosdado Cabello alardear de que en Venezuela hay democracia.
La sumisión de todos los poderes públicos es evidente; el Consejo Nacional Electoral es un adminículo de las decisiones del gobierno y sus funcionarios son títeres, de mediocre estatura, obedientes a lo que se les dicte desde Miraflores.
Si algo ha quedado demostrado en Venezuela es que no habrá ningún cambio por la vía de las elecciones mientras sean convocadas, reguladas y administradas por esta dictadura de corruptos, hambreadores y asesinos.
La dirección de la MUD no es garantía para el pueblo venezolano; está dirigida por una caterva de traidores, capaces de pactar mil veces con el gobierno, pendientes de obtener beneficios electorales y pequeños espacios de poder político. No confío en ellos y espero que en el futuro, la nueva dirección política surja de esos que han puesto su vida en riesgo, de los que han luchado de verdad contra la dictadura y el hambre y por los derechos humanos y la democracia.
[Tomado de http://deslinde2011.blogspot.com/2017/10/ante-las-elecciones-regionales-del-15.html.]
La sumisión de todos los poderes públicos es evidente; el Consejo Nacional Electoral es un adminículo de las decisiones del gobierno y sus funcionarios son títeres, de mediocre estatura, obedientes a lo que se les dicte desde Miraflores.
Si algo ha quedado demostrado en Venezuela es que no habrá ningún cambio por la vía de las elecciones mientras sean convocadas, reguladas y administradas por esta dictadura de corruptos, hambreadores y asesinos.
La dirección de la MUD no es garantía para el pueblo venezolano; está dirigida por una caterva de traidores, capaces de pactar mil veces con el gobierno, pendientes de obtener beneficios electorales y pequeños espacios de poder político. No confío en ellos y espero que en el futuro, la nueva dirección política surja de esos que han puesto su vida en riesgo, de los que han luchado de verdad contra la dictadura y el hambre y por los derechos humanos y la democracia.
[Tomado de http://deslinde2011.blogspot.com/2017/10/ante-las-elecciones-regionales-del-15.html.]
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