Opinión desde Europa: Sobre esa seudo izquierda que le abre camino a la derecha más reaccionaria y xenófoba

Miguel Tauro

Hace ya cerca de 20 años que Chávez comenzó a hablar de "invasión extranjera". ¿Dónde está la supuesta "invasión"?. En realidad, eso va dirigido al "consumo interno", en primer lugar del pueblo venezolano y en segundo lugar de todos los izquierdistas del mundo, que han renunciado a la Revolución Social, para adoptar la "toma del Poder" por la vía electoral. Y que se aterrorizan ante la idea que se les cierre esa puerta, si los "Golpes Militares" y las "Intervenciones político-militares yanquis" se pusieran de actualidad.

Otra cosa es que nosotros vayamos a tomarnos en serio esas advertencias de poderes, como el de Maduro, que ya no tienen nada de "democráticos" y que son, mas bien un ejemplo clarísimo de todo lo que debemos prohibirnos hacer, si no queremos morir como opción política.

Sí, gentes con un lenguaje incendiario, y al mismo tiempo opuestos al progreso social y económico, como Melenchon en Francia, que libran un combate propio de la retaguardia, nutriendo con su odio a Europa y a las "élites", el movimiento hacia el Poder de fascistas como la Marine le Pen y a quienes con mentiras obtuvieron el Brexit, además de sorprender al pueblo hablando de la "bella Revolución Bolivariana de Venezuela", toda esta gente, con los cuales hasta los comunistas del PCF están tomando sus distancias, a lo único que los lleva es a la destrucción de lo poco que queda de la sensibilidad humanista y social que representaba la izquierda no neo liberal.

Hoy he leído con estupor que por lo menos un 30% del electorado de la le Pen se declara de izquierda. Al parecer, están convencidos de votar por la extrema derecha debido al lenguaje "nacionalista social" de la jefe del Frente Nacional y sus acólitos". ¿Es que no saben, se han olvidado, que Hitler también adoptó ese discurso, y que eso le permitió obtener una mayoría relativa en 1933?.

No es que se hayan "olvidado", lo que pasa es que el pueblo está literalmente desesperado, por el deterioro imparable de sus condiciones de vida. Es mas fácil culpar de eso a grupos "visibles", como los "extranjeros", la "finanza", las "élites políticas", la "mundialización", la Unión Europea, los "social liberales", los "anti patriotas", y no a la relación social capitalista, que también es visible en las "Empresas", pero que piensan imposible trastocar. Porque están demasiado identificados con la "Grandeza de la Francia", y creen que ella se debe a esas dichosas empresas, productoras de riqueza y de "saber hacer". Y porque la caída del comunismo soviético los ha disuadido de intentar el "salto revolucionario", que para Alan García es "un salto al vacío", frasecita con la que le ganó a Humala el 2006 [las elecciones presidenciales en Perú].

Entonces escogen el camino mas fácil de saldar sus cuentas con sus explotadores, señalando chivos emisarios y votando con el hígado, echando espuma de rabia por la boca, en lugar de escoger la reflexión y la verdadera emancipación social que es reforzar la organización revolucionaria propia, o crearla si no existe. Y por ahora evitar ceder nuestro pequeño poder a un dictador neo nazi, porque costará mucho sacrificio y sangre resistir y xxpulsarlo del poder, además que no solucionará el problema económico ni emocional de nadie.

Los jóvenes anarquistas de Hamburgo, organizados en el famoso Black Bloc, apoyados por decenas de miles de manifestantes, están expresando violentamente en las calles, su rechazo al G20. Y tienen razón. Yo creo que si esas reuniones, de los 20 países mas ricos de la tierra, hubieran dedicado siquiera una hora a discutir cómo mejorar la condición social de los trabajadores, estudiantes, jubilados, desocupados y todos los pobres de este mundo, pues las manifestaciones masivas y el choque violento contra 20.000 policías, habrían cesado en el acto.

Pero no, Trump, Putin, Merkel, May, Macron, Jinping, Abe y otros, sólo han discutido de negocios, comercio y de la ecología como nuevo negocio para el capitalismo. Aquí no se trata de romper el entendimiento entre todas las Naciones, sino de torcerlo para que toda la humanidad se beneficie de la mutación tecnológica enorme, y no sólo un grupo de grandes burgueses, que hasta se han olvidado de condenar a dictadores liberticidas, como Erdogan, que está allí, recibiendo la santa somunión de quienes declaran defender la Libertad... a condición que no contradiga los negocios ni la sagrada ganancia.