Aquel Picasso de 19 años que respiraba los aires anarquistas de Barcelona...

 

Javier Pasaragua
 
Pablo Ruiz Picasso nació el 25 de octubre de 1881 en Málaga, España, en el seno de una familia burguesa. Fue el primer hijo del profesor de dibujo José Ruiz y Blasco y de María Picasso López; y tuvo dos hermanas, Dolores y Concepción. En 1895 su padre obtuvo una cátedra en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona, donde el joven Pablo fue admitido como alumno, destacándose como uno de los más talentosos. Ese año, realizó su primer gran lienzo académico, “La primera comunión”, y al año siguiente presentó la obra “Ciencia y caridad” en la Exposición General de Bellas Artes de Madrid.

En la capital española inició sus estudios en la Academia de San Fernando, pero pronto los abandonó al notar una atmósfera intelectual impermeable al modernismo catalán que Picasso intentaba introducir. En 1898 se trasladó a Horta de Ebro, el pueblo de su amigo el pintor Manuel Pallarés, en donde se reencontró con las raíces y la naturaleza, pero pronto volvería a Barcelona.

En febrero de 1899 regresó a la ciudad catalana, en donde comenzó a frecuentar la cervecería “Els Quatre Gats” -Los Cuatro Gatos- considerada una insignia de la bohemia modernista.  Allí se servía comida y bebida, como en cualquier taberna, pero también se organizaban conciertos, sesiones de sombras chinas y marionetas, veladas literarias, exposiciones y se convirtió en un lugar de tertulia para artistas e intelectuales de diversas generaciones.

Allí hizo amistad con el poeta Jaime Sabartés y con el pintor Carlos Casagemas y entró en contacto con el pensamiento anarquista en el contexto de una extendida pobreza sobre todo en los barrios bajos. Esta situación, sumada al regreso a España de soldados heridos tras la desastrosa guerra de Cuba, creó un ambiente de violencia social que marcó la sensibilidad de Picasso y que se expresaron en “El prisionero” y en “Un miting anarquista”.

En esta ebullición social y artística, el joven artista decidió presentar algunos de sus trabajos en la taberna Els Quatre Gats, la versión española del cabaret parisino Chat Noir (El Gato Negro). Picasso inaugura allí el 1 de febrero de 1900 su primera exposición real, conformada por unos ciento cincuenta retratos realizados, pocas semanas antes, con carboncillo y coloreados en algunas ocasiones con lápiz o acuarela.

Las obras fueron colgadas por Picasso directamente en las paredes, unos encima de otros, sin marco, ni catálogo. Allí también expuso el óleo sobre lienzo “Últimos momentos” que se presentará en la Exposición Universal de París de 1900 y que lo consagró como uno de los mayores pintores de todos los tiempos.

[Tomado de https://radio.perfil.com/noticias/podcasts/el-1-de-febrero-1900-pablo-picasso-realizo-su-primera-muestra-individual-de-dibujos.phtml.]