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El anarquismo ha estado asociado durante mucho tiempo con las artes , particularmente con las artes visuales, la música y la literatura. Esto se remonta al inicio del anarquismo como un concepto político con nombre, y los escritos de Pierre-Joseph Proudhon sobre el pintor realista francés Gustave Courbet. En un ensayo sobre Courbet de 1857, Proudhon había establecido un principio para el arte, que vio en la obra de Courbet, que debía mostrar la vida real de las clases trabajadoras y las injusticias que enfrentan los trabajadores a manos de la burguesía.
Sin embargo, muy rápidamente esto fue refutado por el novelista francés Émile Zola, quien se opuso a que Proudhon defendiera la libertad para todos en nombre del anarquismo, pero luego colocó estipulaciones sobre los artistas sobre lo que debían representar en sus obras. Esto abrió una división en el pensamiento sobre el arte anarquista que todavía es evidente hoy en día, con algunos escritores y artistas anarquistas defendiendo una visión de que el arte debe ser propagandístico y utilizado para promover la causa anarquista, y otros que el anarquismo debe liberar al artista de los requisitos para servir a un patrón y maestro y ser libre de perseguir sus propios intereses y agendas. En los últimos años, el primero de estos enfoques ha sido defendido por escritores como Patricia Leighten y el segundo por Michael Paraskos.
Entre los escritores importantes sobre la relación entre el arte y el anarquismo se encuentran:
Pierre-Joseph Proudhon
Peter Kropotkin
Herbert Read
Alex Comfort
George Woodcock
David Goodway
Allan Antliff
Cindy Milstein
A pesar de esta historia de estrecha relación entre el arte y el anarquismo, algunos escritores anarquistas, como Peter Kropotkin y Herbert Read, han argumentado que en una sociedad anarquista el papel del artista desaparecería por completo ya que toda la actividad humana se volvería, en sí misma, artística. Esta es una visión del arte en la sociedad que ve la creatividad como algo intrínseco a toda actividad humana, mientras que el efecto del capitalismo burgués ha sido despojar a la vida humana de sus aspectos creativos a través de la estandarización industrial, la atomización de los procesos de producción y la profesionalización del arte a través de la sistema educativo. Sin embargo, para algunos escritores de arte y anarquismo los artistas no desaparecerían ya que seguirían brindando a la sociedad anarquista un espacio en el que seguir imaginando nuevas formas de entender y organizar la realidad, así como un espacio en el que afrontar posibles miedos. similar a la teoría de Noël Carroll sobre la función de las historias y películas de terror en la sociedad actual, "el arte-horror es el precio que estamos dispuestos a pagar por la revelación de lo que es imposible y desconocido, de lo que viola nuestro esquema conceptual".
Notas históricas
Según David Goodway:
<<No cabe duda de que un tipo de intelectual se ha sentido atraído constantemente por el anarquismo, dando prioridad a la libertad absoluta y la no injerencia en su vida personal y social, y perteneciendo, como el mismo (Herbert) Read, a la vanguardia artística y literaria. -gardes. Grupos importantes de pintores y escritores anarquistas existieron en la Italia anterior a 1914, Nueva York antes y durante la Primera Guerra Mundial y, lo más impresionante de todo, la Francia de las décadas de 1880 y 1890, donde los neoimpresionistas - Camille y Lucien Pissarro, Paul Signac, probablemente el enigmático Georges Seurat, y los escritores simbolistas, incluido uno de los más grandes poetas, Stéphane Mallarmé, estaban formados por militantes anarquistas o simpatizantes. En Bohemia, el hecho de que Jaroslav Hašek hubiera sido miembro de grupos anarquistas y trabajado en revistas anarquistas ayuda a explicar el genio subversivo de Las aventuras del buen soldado Švejk; y Franz Kafka había asistido a reuniones anarquistas en Praga, adquiriendo considerable familiaridad con escritores y personalidades anarquistas, y de hecho mencionaba a Bakunin y Kropotkin en su diario. El actor alemán Ret Marut, que huyó de Munich en 1919, se recreó en México como el novelista aún insuficientemente apreciado, B. Traven.>>
El anarquismo tuvo una influencia significativa en el simbolismo francés de finales del siglo XIX, como el de Stéphane Mallarmé , quien fue citado diciendo " Je ne sais pas d'autre bombe, qu'un livre " (no conozco otra bomba que no sea un libro.) Sus ideas se infiltraron en los cafés y cabarets del París de principios de siglo (véase el barco borracho # 2).
Se ha considerado que el ensayo de Oscar Wilde de 1891 El alma del hombre bajo el socialismo aboga por el anarquismo. Oscar Wilde "declaró en una entrevista que creía que era 'algo así como anarquista', pero anteriormente dijo: 'En el pasado fui poeta y tirano. Ahora soy anarquista y artista'".
Muchos artistas estadounidenses de principios del siglo XX cayeron bajo la influencia de ideas anarquistas, mientras que otros adoptaron el anarquismo como ideología. La Escuela Ashcan del realismo estadounidense incluyó artistas anarquistas, así como artistas como Rockwell Kent (1882-1971) y George Bellows (1882-1925), quienes fueron influenciados por ideas anarquistas. El expresionismo abstracto también incluyó a artistas anarquistas como Mark Rothko y pintores como Jackson Pollock, que había adoptado ideas radicales durante su experiencia como muralista para la Works Progress Administration . El padre de Pollock también había sido un Wobbly .
David Weir ha argumentado en Anarchy and Culture que el anarquismo solo tuvo cierto éxito en la esfera del vanguardismo cultural debido a su fracaso como movimiento político; consciente de las afirmaciones del anarquismo de superar la barrera entre el arte y el activismo político, sugiere sin embargo que esto no se logra en la realidad. Weir sugiere que para el "ideólogo" podría ser posible adaptar "la estética a la política ", pero que "desde la perspectiva del poeta" una solución podría ser "adaptar la política a la estética". Identifica esta última estrategia con el anarquismo, por su individualismo . Weir también ha sugerido que "la estrategia crítica contemporánea de estetizar la política" entre marxistas como Fredric Jameson resulta de la desaparición del marxismo como ideología estatal . "La situación en la que la ideología intenta operar fuera de la política ya ha apuntado al marxismo hacia la cultura posmodernista, al igual que el anarquismo se trasladó a la cultura del modernismo cuando dejó de tener validez política".
Los ejemplos de anarquismo y artes de finales del siglo XX incluyen los trabajos de collage de James Koehnline , Johan Humyn Being y otros cuyo trabajo se publicaba en revistas anarquistas como Anarchy: A Journal of Desire Armed y Fifth Estate. The Living Theatre , una compañía teatral encabezada por Judith Malina y Julian Beck , habló abiertamente sobre su anarquismo, a menudo incorporando temas anarquistas en sus representaciones.
En la década de 1990, los anarquistas se involucraron en el movimiento del arte postal, "arte que utiliza el servicio postal de alguna manera". Esto se relaciona con la participación de muchos anarquistas en el movimiento fanzine. Algunos anarquistas contemporáneos hacen arte en forma de carteles, plantillas y títeres radicales.
[Tomado de https://es.qaz.wiki/wiki/Anarchism_and_the_arts.]
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