Periódico Acracia (Madrid)
A estas alturas de la historia resulta indudable la inseparable unión entre feminismo y ecología, dos enfoques críticos que chocan frontalmente con la sociedad patriarcal y desarrollista. El futuro pasa por estos dos enfoques, irrenunciables, de la vida en la tierra.
A estas alturas de la historia resulta indudable la inseparable unión entre feminismo y ecología, dos enfoques críticos que chocan frontalmente con la sociedad patriarcal y desarrollista. El futuro pasa por estos dos enfoques, irrenunciables, de la vida en la tierra.
El ecofeminismo no ha surgido ahora, a principios de los años 70 comenzaron a aparecer publicaciones sobre el tema que englobaban igualdad y defensa de la naturaleza. Ambas entrelazadas alrededor del tema de los cuidados.
El ecofeminismo ha afirmado y defendido con rotundidad que la destrucción del medio y la dominación de las mujeres, están intrínsecamente unidas. La Naturaleza y las mujeres como objetos a utilizar y a expoliar por parte del patriarcado dominante.
Aunque se quiera negar este hecho, la realidad lo desmiente. La supervivencia del planeta, en gran parte, va a depender, y mucho, de las mujeres. Esto no nos lo inventamos, la FAO ha unido ecologismo y feminismo en sus agendas de trabajo. En África, por ejemplo, las mujeres son las principales encargadas de producir alimentos: trabajan la tierra, recolectan, riegan y cuidan las semillas. En consecuencia, son ellas las más interesadas y luchadoras por conseguir la reforestación de sus territorios, aunque no posean la titularidad de las tierras que trabajan ni tengan capacidad de decisión sobre los medios de producción y sus propias vidas.
Es evidente que pensar en un nuevo mundo en equilibrio con el medio ambiente nos exige un cambio global en todos los aspectos de la vida: en la explotación de los recursos, en la forma de producir, en la de consumir, en cómo resolvemos los conflictos y en las relaciones de género.
Estamos hablando así de dar una vuelta radical a todo lo que conocemos y construir nuestra forma de vida de un modo en el que las relaciones de dominación desaparezcan, sean las que sean. Solo así nos aproximaremos a una auténtico cambio de paradigma que ponga la dignidad y la justicia social en el principal valor de convivencia.
[Publicado originalmente en el periódico Acracia número especial, Madrid, diciembre 2019. Número completo accesible en https://federacionlibertariamadrid.home.blog/acracia.]
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos interesa el debate, la confrontación de ideas y el disenso. Pero si tu comentario es sólo para descalificaciones sin argumentos, o mentiras falaces, no será publicado. Hay muchos sitios del gobierno venezolano donde gustosa y rápidamente publican ese tipo de comunicaciones.