Liber Lucta
Esta vida que nos impusieron o la aceptamos resignadamente o la rechazamos visceralmente, no hay un intermedio en esa elección. La clase dominante tiene sus intereses bien claros, para ellxs el capitalismo es lo lógico, el lucro es lo que los mantiene de pie y con la panza llena, su sustento es nuestro sudor y con cada gota alimentan y se agigantan sus negocios, sus propiedades, su poderío.
El ciudadano esteriotípico defensor de la patría y el Estado, es el camello más convencido de soprotar la pesada carga del trabajo y el consumo empalagoso que lo distrae en su "tiempo libre", marchando con la espalda arqueada por el camino preestablecido, pero dibujando una sonrisa dura en su cara. La clase trabajadora defiende intereses ajenos, los cuales interioriza y adapta a su propia cotidianeidad, buscando todo el tiempo la oportunidad mágica de que algo le salga bien, que consiga un ascenso en el empleo o sea reconocido en algún sentido para poder asemejarse a su patrón. La ideología del capital, de la competitividad, la velocidad y lo instántaneo, el presente continuo de voracidad consumista y esclavitud voluntaria, está saltando sobre nuestras cabezas. ¿QUÉ HAREMOS?
Esta vida que nos impusieron o la aceptamos resignadamente o la rechazamos visceralmente, no hay un intermedio en esa elección. La clase dominante tiene sus intereses bien claros, para ellxs el capitalismo es lo lógico, el lucro es lo que los mantiene de pie y con la panza llena, su sustento es nuestro sudor y con cada gota alimentan y se agigantan sus negocios, sus propiedades, su poderío.
El ciudadano esteriotípico defensor de la patría y el Estado, es el camello más convencido de soprotar la pesada carga del trabajo y el consumo empalagoso que lo distrae en su "tiempo libre", marchando con la espalda arqueada por el camino preestablecido, pero dibujando una sonrisa dura en su cara. La clase trabajadora defiende intereses ajenos, los cuales interioriza y adapta a su propia cotidianeidad, buscando todo el tiempo la oportunidad mágica de que algo le salga bien, que consiga un ascenso en el empleo o sea reconocido en algún sentido para poder asemejarse a su patrón. La ideología del capital, de la competitividad, la velocidad y lo instántaneo, el presente continuo de voracidad consumista y esclavitud voluntaria, está saltando sobre nuestras cabezas. ¿QUÉ HAREMOS?
[Texto publicado originalmente en el periódico Anarquía # 28, Montevideo, diciembre 2019. Número completo accesible en https://periodicoanarquia.wordpress.com/2019/12/16/periodico-anarquia-no28.]
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