Dictadura infla cifras de extracción petrolera para justificar retórica de recuperación económica

Redacción

La segunda semana de diciembre la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) dió a conocer su reporte del mercado mundial petrolero de noviembre del presente año. Según los datos suministrados por PDVSA a dichi reporte la industria petrolera venezolana bombeó un promedio de 912 mil barriles diarios en ese mes, con un incremento de 151 mil barriles diarios, un 19,84% más que el mes previo. Sin embargo, en el mismo informe, utilizando fuentes secundarias, la OPEP registró que en noviembre la extracción petrolera promedio en Venezuela fue de solo 697 mil barriles diarios, con un aumento de 12 mil barriles diarios respecto a octubre, un 1,75%.

El régimen chavomadurista ha seguido inflando las cifras de extracción de petróleo en el país para justificar su retórica de recuperación económica, que es acompañada por algunos economistas liberales y sectores tradicionales de la burguesía como Fedecamaras, que hablan de una exitosa transición económica para defender medidas estatales que integran el paquete antipopular de Nicolás Maduro, entre ellas: la fijación de un salario mínimo y una pensión de solo tres dólares mensuales, la bonificación salarial, el recorte de los beneficios laborales al derogar de hecho los contratos colectivos con el memorando 2792 del Minpopo Trabajo, el desfinanciamiento real de los sistemas de salud y educación, la megadevaluación del tipo de cambio, la eliminación del control de precios, la exoneración de las tasas aduaneras para los importadores y del impuesto sobre la renta para las transnacionales petroleras, y la dolarización de las transacciones comerciales.

No obstante, como lo informan las fuentes secundarias consultadas por la OPEP, la extracción de petróleo continúa en niveles paupérrimos y el aumento del último mes es insignificante. La industria petrolera venezolana sigue destruida por la depauperación de las condiciones salariales de los trabajadores petroleros y la falta de inversión en el mantenimiento de las operaciones de extracción y refinación. La verdadera recuperación de la economía venezolana depende del establecimiento de un salario que cubra la canasta básica porque las trabajadoras y los trabajadores del país necesitan condiciones de vida adecuadas para producir.