Periódico
Todo por Hacer
Incapaces de mantenernos impasibles ante la injusticia que supone la ganadería
y la explotación animal, algunas individualidades antiespecistas con
ganas y tiempo hemos decidido
convocar una manifestación en
contra de todos los mataderos
el próximo 5 de octubre en diversos
puntos del Estado español. Alzaremos la voz por los animales no humanos,
que también alzan su voz en los mataderos,
donde les callan para siempre. Gritaremos para amplificar sus gritos,
para que quien todavía no se haya dado
cuenta de este abuso pueda verlo. Para
mostrar a las/os explotadores nuestro rechazo y repulsa. Para mostrarles
cuántas/os somos y la potencia
que tenemos. Porque cada vez somos más y es necesario ser vistas/os y oídas/os, tanto en las redes sociales como en las calles y en los centros de explotación.
La
industria cárnica en el Estado
Español
En los últimos meses hemos visto
cómo se ha construido y puesto en marcha
en Binéfar (Huesca), a pesar de la
resistencia que han ejercido vecinas/os
y activistas, uno de los mataderos más grandes
de Europa, donde asesinarán a la
increíble cantidad de 7 millones de cerdos
al año. A este hay que sumarle el
proyecto de macromatadero que pretende estar operativo en la localidad
de Zafra (Badajoz) para 2021 y
los alrededor de 600 mataderos que existen en el Estado español de todos los tamaños, donde se explotan y asesinan a tantos animales no humanos que las cifras, al ser tan abrumadoramente altas, resultan obscenas y difíciles de comprender.
En la actualidad la ganadería, actividad
que nace en el Neolítico (hace 10.000
años), ha llegado al summum de la
explotación sistematizada. Concretamente en el Estado español el paso de
la ganadería extensiva a la
industrial, donde las
condiciones de cría de las/os demás animales
son controladas de forma artificial para obtener el máximo beneficio en el menor tiempo posible, comenzó a finales de 1959 con el Plan de Estabilización
[1]. El fruto de esta sistematización
y tecnificación sin
precedentes es, obviamente, unos jugosos y enormes beneficios: el
sector cárnico español ocupa el
cuarto puesto en ganancias (tras el del
automóvil) con 24.000 millones de euros
al año, de los cuales 6.000 millones provienen de la exportación de 2,3 millones de toneladas de diferentes productos
cárnicos [2].Para obtener
estos réditos ¿cuántos cuerpos tienen que ser explota-dos y sacrificados? Según los datos para la encuesta de sacrificio de ganado
[3], se sacrificaron 1.015.747
bóvidos, 3.926.982 individuos
ovinos, 555.064 cabras,
22.877.040 de porcino, 15.563 de
equino, junto a las 346.710.000 aves y
17.939.000 conejos, ascendiendo la matanza
a un total de 393.039.396 individuos en el primer semestre de 2019. Solo en medio año y contando únicamente
a animales terrestres como vacas, toros,
chotos, terneras, ovejas, corderas, cabras,
cerdas, lechones, caballos, pollos, gallinas,
codornices, pichones y un largo etcétera
de animales, encubiertos por las categorías
del lenguaje especista de las/os
explotadoras/es. En el medio
acuático la masacre está camuflada
en unidades de peso, más si son
pequeños animales. Los datos expuestos más adelante son referidos a 2017 [4]
para pesca marítima y acuicul-tura
(el marisqueo y la pesca fluvial no muestran
datos [5]: 940.633 toneladas
de pescado vivo capturado6, peces de acui-cultura7
381.630 individuos. Para
otras/os animales explotadas/os a
través de la acuicultura, los datos están en
toneladas: crustáceos 198,71; moluscos 244.233 y otros invertebrados
0,240.
Por
qué estamos en contra
Aunque todo el mundo sabe que la carne que llega a los platos procede de animales asesinados, la industria cárnica se lo monta muy bien para establecer una desconexión entre los productos de origen animal y las vidas de los que proceden,
a través de la cosificación de sus cuerpos,
el ocultamiento de los mismos y
la normalización de la explotación sistemática que sufren diariamente,
tanto en las granjas, donde
son privados de libertad y
sometidos a una explotación constante
y violenta; como en los mataderos, los lugares donde ponen fin a sus vidas. En los centros de explotación los animales no humanos son obligados a vivir en una cadena perpetua que les lleva irremediablemente hacia la muerte.
Gallinas, pollos, cerdos, vacas, terneras o
peces, están en manos de una industria que
los tortura sistemáticamente desde su
nacimiento, con el único objetivo de llenarse
los bolsillos con dinero manchado de sangre.
Nosotras/os no estamos a favor de esta industria capitalista que sobre produce,
sobre alimenta, hacina e inmoviliza sus
cuerpos en espacios reducidos donde no
entra ni un rayo de luz, con el único fin
de ser enviados lo antes posible al matadero.
Tampoco estamos a favor de la
farsa del concepto del bienestar animal, una estrategia de marketing de
las/os explotadores de las/os
demás animales que sirve estupendamente para lavar su imagen. Las medidas de bienestar animal no impiden el encierro de las/os demás animales ni su sufrimiento físico y emocional, y mucho menos su inevitable
muerte.
El
especismo
Todo esto es consecuencia directa del especismo, el sistema de creencias y prácticas que sostiene que los seres humanos somos superiores al resto de animales y por ello tenemos derecho a utilizarlos y explotarlos a nuestro antojo. Este complejo sistema de opresión basado
en la especie, legitima a los seres humanos a utilizar a las/os demás
animales para comer,
vestirnos, entretenernos, experimentar
sobre sus cuerpos y en general,
satisfacer cualquiera de nuestras "necesidades"
y deseos.
Estas creencias ya no se sostienen de ninguna manera: nadie con un mínimo de conocimiento y empatía puede poner
en duda que las/os demás animales también sienten dolor, placer y otras emociones como alegría, tristeza o aburrimiento.
En julio de 2012 durante un congreso
en Inglaterra, en el que participaron representantes de diversos ámbitos
de la ciencia de prestigio
internacional (entre ellos
Stephen Hawking y el neurocientífico Philip Low) proclamaron la conocida Declaración de Cambridge
sobre la Consciencia. En ella recogieron que los animales no humanos tienen consciencia de sí mismos como los humanos. Como tú y yo. Muchas/os ya sabíamos esto, al haber convivido
con otras/os animales, y era algo ya conocido
por la comunidad científica, decidiendo
durante ese congreso hacer dicha
declaración para el público general.
Si estamos a favor de la justicia social
y en contra de las opresiones, la coherencia nos llevará a posicionarnos
en contra de cualquier tipo de
explotación y opresión animal.
¿Qué
podemos hacer ante esto?
Lo primero que debemos hacer es deconstruir nuestro sistema de creencias:
cuestionar e intentar deshacernos del
especismo, implantado por la sociedad mediante la educación y la
cultura, en nuestra mente y
empezar a incluir a todas/os,
sin excepción, en nuestra concepción
de la justicia, la equidad y la
libertad. En otras palabras, debemos posicionarnos
como antiespecistas.
Además, es importante llevar a la práctica este posicionamiento a través del veganismo. Esto no es un estilo de vida ni de consumo sino la puesta en práctica del antiespecismo, a través de la no participación en la explotación animal
en la medida de lo posible y con los
medios disponibles por cada persona. Hay
que tener cuidado, cabe añadir, con caer
en el pensamiento erróneo de que los
productos veganos provenientes del capitalismo
serán la solución a la explotación animal. En los últimos años hemos
visto que el veganismo se ha puesto de
moda: en nuestros barrios no paran de
surgir nuevos restaurantes veganos, y los
productos "veganos" (empaquetados en
un montón de plásticos y cajas con la etiqueta
de la V o Vegan) cada vez ocupan más espacio en las estanterías de los supermercados.
Si tenemos en cuenta la definición de veganismo, es difícil denominar como veganos a unos productos producidos
y comercializados por empresas explotadoras
como Pascual, Campofrío o Mercadona. Sin ir más lejos, la empresa Vall Companys (dedicada a la explotación de cerdos) será la encargada
de distribuir la hamburguesa vegetal Beyond
Meat en el Estado español [8].
E l antiespecismo y el
veganismo de ninguna manera pueden ir de la mano del capitalismo, ya que este sistema se basa en la explotación de la tierra, de los recursos
naturales y de los cuerpos, tanto humanos
como no humanos. Aunque entre
los ingredientes de estos productos no encontremos ninguno de origen animal, el hecho de que estén envueltos en plástico o elaborados por personas sin un mínimo de derechos laborales en algún país empobrecido de otro continente,
no encaja con la ética del veganismo y del antiespecismo. Es decir, de nada sirve que haya más productos "veganos" mientras procedan de la
explotación y opresión. Ni el consumo ni el
capitalismo nos harán libres.
Por último, creemos que es absolutamente
crucial trabajar y organizarnos en
colectivo para luchar por la liberación que ansiamos para las/os demás animales, incluidas/os las/os humanas/os. Por ello, os animamos a apoyar al movimiento de liberación animal de todas las formas posibles: difundiendo
el antiespecismo utilizando todos los
canales disponibles (radios, carteles, fanzines,
redes sociales...), trabajando para
hacer del veganismo algo más accesible para todo el mundo o realizando
actos de movilización, visibilización y
desobediencia civil, mostrando la no colaboración
con el sistema de opresión y explotación animal. Además, por supuesto, os animamos a asistir a esta convocatoria, ya sea la de Madrid (Ni Mataderos Ni Matadores) o la de Barcelona
(Ni Un Matadero Más); al 2N Antiespecista
y a todas las demás que estén
por venir.
Hasta que todas/os seamos libres.
Notas:
[1] Las transformaciones del sector ganadero en España (1940-1980). Rafael Domínguez Martín. 2001.
[2] Asociación Nacional de Industrias
de la Carne de España (ANICE) https://www.anice.es/industrias. (Consultada
12/08/2019).
[3] Las
cifras expresan el número de individuos.
https://www.mapa.gob.es/es/es-tadistica/temas/estadisticas-agrarias/ganade-ria/encuestas-sacrificio-ganado/
(Consultada 12/08/2019).
[4] https://www.mapa.gob.es/es/esta-distica/temas/estadisticas-pesqueras/pesca-maritima/estadistica-capturas-desembarcos/
(Consultada el 13/08/2019).
[5] https://www.mapa.gob.es/es/desarro-llorural/estadisticas/Est_Anual_Pesca_Fluvial.aspx
(Consultada el 13/08/2019).
[6] En
pescado se incluye peces, crustáceos, moluscos y otros.
[7] Corresponden
a la fase de cultivo 4 donde
se alcanza la talla comercial.
[Publicado en el periódico Todo por Hacer # 104, Madrid, septiembre
2019. Número completo accesible en https://www.todoporhacer.org/wp-content/uploads/2019/09/Todo-por-Hacer-104-septiembre-2019.pdf.]
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