Giovanna Pellicani
“El alma máter se está quedando sin personal calificada. Los salarios de hambre que reciben los profesores de la Universidad de Oriente, Núcleo Anzoátegui, los han obligado a alternar la labor con la economía informal para poder sobrevivir”, denunció el defensor de los Derechos Humanos y representante del Foro Penal en el estado, José Santoyo.
El defensor tuvo la oportunidad de conversar con algunos profesores de la casa de estudios más alta en la entidad y pudo constatar que la deserción de profesionales pone en riesgo la formación de calidad que vienen recibiendo los bachilleres en dicha institución.
“El alma máter se está quedando sin personal calificada. Los salarios de hambre que reciben los profesores de la Universidad de Oriente, Núcleo Anzoátegui, los han obligado a alternar la labor con la economía informal para poder sobrevivir”, denunció el defensor de los Derechos Humanos y representante del Foro Penal en el estado, José Santoyo.
El defensor tuvo la oportunidad de conversar con algunos profesores de la casa de estudios más alta en la entidad y pudo constatar que la deserción de profesionales pone en riesgo la formación de calidad que vienen recibiendo los bachilleres en dicha institución.
El profesor Tirso González, quien es vocero profesoral, contó que ahora debe alternar la visita a las aulas de clases con la venta de catalinas al mayor y detal para poder sobrevivir. Es la nueva actividad a la que se dedica para sostener su hogar. “Tenemos salarios asignados entre Bs. 60 mil y 120 mil mensualmente, situación que nos obliga a buscar actividades alternativas o migrar para poder garantizar, al menos, una comida al día a los integrantes de sus hogares. Algunos profesionales medio viven con la remesa que le envían sus familiares”, contó González.
Tras visitar la UDO Santoyo y González pudieron conocer que actualmente existe una deserción profesoral de más de 60%, misma situación que se ha venido repitiendo con la población estudiantil, quienes no cuentan con las condiciones mínimas para asistir a las aulas de clase a diario.
“Conversé con profesores que ahora se dedican a vender tortas, panes, rubros alimenticios por téticas en bodeguitas de la zona, trabajan en peluquerías, se dedican también a la costura, trabajan la electricidad y si les piden asesorías financieras y contables o consultorías también lo hacen, pues deben buscar alternativas para aumentar sus ingresos”, comentó Santoyo.
El profesor Tirso Gonzáles aseguró que sus colegas de la UDO también han tenido que migrar a instituciones privadas porque pagan más que en el alma máter, además de mencionar que más de un 30% de ese personal calificado ha salido del país en la búsqueda de una mejor calidad de vida. “Hace diez años en la UDO trabajaban 750 profesores y hoy sólo 300 de ellos continúan en el alma máter, pero es más por amor a la carrera lo que los mantiene allí. Muchos de los jubilados ahora sobreviven de las remesas que les envían sus familiares y a la mayoría ahora se les observa delgados”, denunció González.
En la UDO los bachilleres no cuentan con comedor, áreas de esparcimiento seguras, las aulas carecen de iluminación y pupitres, además que sufren hurtos y atracos a diario, lo que ha convertido el alma máter en una zona desolada por falta de recursos. “De 25 mil estudiantes que tenía la UDO hace más de cinco años, ahora cuenta con una población de 10 mil, pues pocos cuentan con recursos para trasladarse a diario a la universidad y las 12 unidades que prestaban servicios de transporte gratuito están dañadas. Antes los bachilleres esperaban hasta tres años por un cupo en la universidad, ahora los cupos sobran”, recalcó González.
Durante las clases intensivas y reparatorias que realizan actualmente en la Universidad de Oriente, fueron suspendidas las actividades después de las 6:00 de la tarde y prohíbida la visita los fines de semana por inseguridad.
[Tomado de https://elpitazo.net/oriente/profesores-de-la-udo-sobreviven-con-la-economia-informal-por-reducidos-salarios.]
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos interesa el debate, la confrontación de ideas y el disenso. Pero si tu comentario es sólo para descalificaciones sin argumentos, o mentiras falaces, no será publicado. Hay muchos sitios del gobierno venezolano donde gustosa y rápidamente publican ese tipo de comunicaciones.