Omar Bautista G.
Los movimientos sociales dominicanos, a pesar de estar impregnados por la cultura autoritaria del país, tienen sus altas y sus bajas. La dinámica de coqueteo de los movimientos sociales con las prebendas jurídicas traducidas en “buenas leyes” que ofrece el Estado dominicano, que en las pocas veces que se materializan algunos de los beneficios de estos textos se realizan a través de los dispositivos asistencialistas del Estado, donde los movimientos sociales tienen muy poco que ofrecer. Pero también buena parte de los movimientos sociales dominicanos son cada vez más conscientes del desfase discursivo que tienen las promesas que provienen desde las instituciones opresoras. Por esta razón aparente, se observa un vacío de aceptación, que es aprovechado por el discurso libertario y en específico por el discurso permanentemente inconforme del Anarquismo en los espacios de articulación con los movimientos sociales dominicanos.
Una apertura de autocrítica pudo facilitar que el espacio anarquista llamado Kiskeya Libertaria hiciera presencia en las marchas multitudinarias contra la impunidad los días 22 de enero de 2017 y 26 de marzo del 2017, que luego se consolidaron en el denominado movimiento Marcha Verde. Kiskeya Libertaria participó en este espacio con consignas insumisas, hecho que podría contribuir a una oportunidad de interacción importante con varias personas que desconocen del Anarquismo como alternativa sostenible para una transformación social.
Esta dinámica de informalidad en el contexto libertario dominicano es algo que está manifestándose en el intento de formalización de Kiskeya Libertaria como parte de la Federación Anarquista Centroamericana y del Caribe. Se trata de un proceso de aprendizaje que requiere el esfuerzo autocrítico mencionado anteriormente. Una transición de lo informal a lo formal podría estar acompañada de un proceso de aprendizaje abierto tanto hacia adentro como hacia afuera del contexto libertario, y de una tolerancia a la diferencia y una curiosidad hacia la autocrítica.
De este modo, se podrían aprovechar espacios donde el Anarquismo “pueda respirar” fuera de su contexto en los movimientos sociales dominicanos. Por ejemplo, en asambleas de base comunitaria, en reuniones de articulación donde se busque aunar esfuerzos que de alguna manera sean de preocupación para el Anarquismo, como el esfuerzo de articulación que se da gracias a las marchas contra la impunidad, el fortalecimiento en el reconocimiento laboral de trabajadores de distintos tipos afines al enfoque libertario, etc.
La experimentación anarquista dominicana conlleva a que se encuentre mucha afinidad con el modelo de mercado que se promueve desde la cultura del Software Libre. De ahí que no es casualidad que el caso 03 [analizado en la Tesis Doctoral de donde se toma este fragmento] encuentre tantas afinidades con los círculos anarquistas en cuanto a su práctica libertaria como hacker. El Software Libre promueve un modelo de trabajador más cercano al de un artesano que al de un obrero (Sennett, 2008/2009), cuestión que se conecta bastante con la cultura dominicana de capitalismo tardío (Bosch,1986/2005), donde el trabajo artesanal sigue jugando algunos roles importantes a través del trabajo informal mediante relaciones mutualistas (Faxas, 2007, p. 53). Véase cómo el discurso mutualista es el que está más relacionado, discursivamente, al discurso autoritario, aunque sea más bien afín al Anarquismo. Esta situación abre camino para que el Anarquismo pueda tener una puerta de entrada a movimientos sociales dominicanos de carácter laboral a través de la ideología libertaria del Software Libre, aunque le faltaría desarrollar una perspectiva de solidaridad hacia los obreros o empleados, como lo ha logrado el anarcosindicalismo de la Confederación Nacional del Trabajo en el contexto español.
El enfoque autogestionario libertario podría servir como herramienta de autocrítica para fortalecer vínculos de trabajadores que puedan ir de lo más tecnificado a lo rural menos tecnificado. Desde los sectores de clase media más conscientes a los sectores vulnerables más afectados por los mecanismos de exclusión del autoritarismo.
Desenmascarar la ideología dominante en el discurso no es una tarea fácil. Sin embargo, para el discurso anarquista es importante aprovechar el contexto de apertura que representan las Tecnologías de Información y Comunicación. Estas herramientas sirven como sistema de archivo que puede servir como repositorio de discusiones. Además de que los espacios asamblearios pueden servir de contextos importantes para que los actores anarquistas y libertarios posicionen el discurso autogestionario en la praxis de la lucha con los movimientos sociales.
Un objetivo claro que los anarquistas podrían trazarse, como conocedores más críticos de su historia, es el de ayudar de manera autocrítica a que el movimiento social dominicano pueda desenmascarar los elementos burgueses que afectan un accionar auténtico dirigido hacia la autogestión de sus propios procesos. Los espacios asamblearios podrían servir como lugar de demostración práctica de la importancia de la horizontalidad en las discusiones y en la toma de decisiones. Además de espacios de muestra de humildad, cuando los anarquistas se equivocan en su cometido de trabajo libertario y horizontal. Estos gestos podrían ayudar a un posicionamiento claro coherente con la ideología libertaria en el diverso movimiento social dominicano.
[Para detalles sobre las referencias bibliográficas citadas en este fragmento, ver la sección de Bibliografía en la Tesis Doctoral de donde se ha extraído.]
[Párrafos tomados de las páginas 311 a 313 de la Tesis Doctoral Psicología Social de redes sociales para la autogestión. Un estudio de casos con minorías libertarias en República Dominicana, Madrid, Universidad Complutense, 2019. La versión completa es accesible en https://eprints.ucm.es/50842/1/T40788.pdf.]
Una apertura de autocrítica pudo facilitar que el espacio anarquista llamado Kiskeya Libertaria hiciera presencia en las marchas multitudinarias contra la impunidad los días 22 de enero de 2017 y 26 de marzo del 2017, que luego se consolidaron en el denominado movimiento Marcha Verde. Kiskeya Libertaria participó en este espacio con consignas insumisas, hecho que podría contribuir a una oportunidad de interacción importante con varias personas que desconocen del Anarquismo como alternativa sostenible para una transformación social.
Esta dinámica de informalidad en el contexto libertario dominicano es algo que está manifestándose en el intento de formalización de Kiskeya Libertaria como parte de la Federación Anarquista Centroamericana y del Caribe. Se trata de un proceso de aprendizaje que requiere el esfuerzo autocrítico mencionado anteriormente. Una transición de lo informal a lo formal podría estar acompañada de un proceso de aprendizaje abierto tanto hacia adentro como hacia afuera del contexto libertario, y de una tolerancia a la diferencia y una curiosidad hacia la autocrítica.
De este modo, se podrían aprovechar espacios donde el Anarquismo “pueda respirar” fuera de su contexto en los movimientos sociales dominicanos. Por ejemplo, en asambleas de base comunitaria, en reuniones de articulación donde se busque aunar esfuerzos que de alguna manera sean de preocupación para el Anarquismo, como el esfuerzo de articulación que se da gracias a las marchas contra la impunidad, el fortalecimiento en el reconocimiento laboral de trabajadores de distintos tipos afines al enfoque libertario, etc.
La experimentación anarquista dominicana conlleva a que se encuentre mucha afinidad con el modelo de mercado que se promueve desde la cultura del Software Libre. De ahí que no es casualidad que el caso 03 [analizado en la Tesis Doctoral de donde se toma este fragmento] encuentre tantas afinidades con los círculos anarquistas en cuanto a su práctica libertaria como hacker. El Software Libre promueve un modelo de trabajador más cercano al de un artesano que al de un obrero (Sennett, 2008/2009), cuestión que se conecta bastante con la cultura dominicana de capitalismo tardío (Bosch,1986/2005), donde el trabajo artesanal sigue jugando algunos roles importantes a través del trabajo informal mediante relaciones mutualistas (Faxas, 2007, p. 53). Véase cómo el discurso mutualista es el que está más relacionado, discursivamente, al discurso autoritario, aunque sea más bien afín al Anarquismo. Esta situación abre camino para que el Anarquismo pueda tener una puerta de entrada a movimientos sociales dominicanos de carácter laboral a través de la ideología libertaria del Software Libre, aunque le faltaría desarrollar una perspectiva de solidaridad hacia los obreros o empleados, como lo ha logrado el anarcosindicalismo de la Confederación Nacional del Trabajo en el contexto español.
El enfoque autogestionario libertario podría servir como herramienta de autocrítica para fortalecer vínculos de trabajadores que puedan ir de lo más tecnificado a lo rural menos tecnificado. Desde los sectores de clase media más conscientes a los sectores vulnerables más afectados por los mecanismos de exclusión del autoritarismo.
Desenmascarar la ideología dominante en el discurso no es una tarea fácil. Sin embargo, para el discurso anarquista es importante aprovechar el contexto de apertura que representan las Tecnologías de Información y Comunicación. Estas herramientas sirven como sistema de archivo que puede servir como repositorio de discusiones. Además de que los espacios asamblearios pueden servir de contextos importantes para que los actores anarquistas y libertarios posicionen el discurso autogestionario en la praxis de la lucha con los movimientos sociales.
Un objetivo claro que los anarquistas podrían trazarse, como conocedores más críticos de su historia, es el de ayudar de manera autocrítica a que el movimiento social dominicano pueda desenmascarar los elementos burgueses que afectan un accionar auténtico dirigido hacia la autogestión de sus propios procesos. Los espacios asamblearios podrían servir como lugar de demostración práctica de la importancia de la horizontalidad en las discusiones y en la toma de decisiones. Además de espacios de muestra de humildad, cuando los anarquistas se equivocan en su cometido de trabajo libertario y horizontal. Estos gestos podrían ayudar a un posicionamiento claro coherente con la ideología libertaria en el diverso movimiento social dominicano.
[Para detalles sobre las referencias bibliográficas citadas en este fragmento, ver la sección de Bibliografía en la Tesis Doctoral de donde se ha extraído.]
[Párrafos tomados de las páginas 311 a 313 de la Tesis Doctoral Psicología Social de redes sociales para la autogestión. Un estudio de casos con minorías libertarias en República Dominicana, Madrid, Universidad Complutense, 2019. La versión completa es accesible en https://eprints.ucm.es/50842/1/T40788.pdf.]
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