Colectivo Ruptura
(Cali)
[Nota
previa de El Libertario: Desde la capital del Valle del Cauca, en el suroccidente
colombiano, nos llega el siguiente cuestionario. Por lo ajustado del espacio disponible
para la publicación de este diálogo, las respuestas son necesariamente
esquemáticas, centradas en lo más básico, restringiéndose en detalles aclaratorios
y ejemplos ilustrativos. Por lo tanto, para saber eso que falta acá, con
explicaciones más detalladas de temas que apenas se asoman o se omiten,
consultar el amplio material disponible en el Blog de El Libertario.]
- Desde la mirada de El
Libertario ¿qué pasa y qué pasará en Venezuela?
° Padecemos
lo que caracterizamos como dictadura autoritaria del S. XXI, un régimen
capitalista de Estado que con rancia verborrea del marxismo stalinista
combinada con extremo militarismo, brutal terrorismo de Estado, corrupción obscena
y absoluta ineficacia para atender necesidades colectivas ha sido causa
fundamental de llevar a la mayoría de población a vivir la peor crisis de los últimos
100 años en este país, lo que entre otros pavorosos efectos causa esa
emigración-huida que ahora tiene tanto impacto sobre los países vecinos. La
oligarquía de civiles y militares en el poder, respaldada por viles socios capitalistas
locales (la boliburguesía) y voraces negociantes extranjeros (destacando
transnacionales chinas y rusas), mientras continúan su despiadado saqueo
pretenden encubrir y justificar las dificultades con una mascarada donde eso sería
el costo de su lucha antiimperialista, excusa que apenas da patético argumento a
quienes dentro de Venezuela aún respaldan al chavomadurismo, o a esos marxistas
sectarios que en Latinoamérica y el resto del mundo practican la solidaridad
automática con cualquier barbarie que se diga enfrentada a los yanquis.
A este
régimen se opone una fracción de la élite política, de capitalistas locales y
de sus socios transnacionales a los que se desplazó del control del Estado y
quedaron fuera de los beneficios que produce ese control; lamentablemente ese
sector (tras la fachada de Juan Guaidó y la autodenominada “oposición democrática”)
es quien hoy asoma como potencial recambio al frente del gobierno, lo que
entendemos como manipulación para seguir conservando -con otros nombres,
distinto discurso y prácticas mejor maquilladas o menos torpes- la estructura
de opresión y desigualdad en Venezuela.
- ¿Cómo El
Libertario puede aportar o está presente en ese proceso por el que pasa
Venezuela?
° En la
actualidad esencialmente funcionamos como proyecto contrainformativo en
Internet, pues nuestra actividad en otros ámbitos –por ejemplo la edición
impresa y la realización de actividades públicas- se hayan muy restringidas por
las circunstancias de crisis y represión generalizadas en que vivimos hoy y en
comparación con lo posible de hacer en el pasado. Ante tal situación, hemos
impulsado básicamente a través de nuestro blog la divulgación de informaciones
y análisis (en lo principal, pero no solo de fuentes anarquistas, incluyendo lo
que se origina en nuestro Colectivo) que expresen tanto la visión libertaria
consecuente de la situación nacional como propuestas, y acciones iniciándose o
ya en curso que marchen por la ruta de la autonomía de los movimientos
sociales, del esfuerzo autogestionario y de la independencia ante el control o sujeción
al Estado, el Capital u otros poderes jerárquicos.
Por lo
asomado en la respuesta anterior, este esfuerzo que nos compromete es harto
difícil en una coyuntura nacional que parece imponer someterse a la
polarización bajo la égida de cualquiera de los dos contendientes por el poder
del Estado, pero entendemos que siendo coherentes con nuestra identidad como
anarquistas nos corresponde impulsar el rumbo colectivo hacia la libertad e
igualdad en solidaridad. Ciertamente somos pocos y nuestros recursos limitados
frente a los retos a enfrentar, pero tenemos convencimiento y entusiasmo para
asumir la tarea.
- ¿Ha existido censura o acoso sistemático? ¿Qué
ocurre con la libertad de expresión?
° Dictaduras
del S. XXI como la venezolana cuentan con mecanismos más sofisticados y menos
obvios para censurar o acosar la expresión de opiniones críticas, así que acá
no se recurre en primera instancia (¡pero nunca se olvidan!) a los clásicos
expedientes como la clausura por vía legal de medios molestos al poder o el
encarcelamiento de periodistas, sino que se aplican procedimientos menos estridentes,
pero tal vez más efectivos para el control informativo, como la imposición del
monopolio estatal sobre el comercio de papel, tinta y otros insumos obligados
para la edición impresa, o en el caso de los medios digitales, el anónimo ataque
informático por parte de hackers a sueldo del “Big Brother” estatal, o como la
empresa oficial de telecomunicaciones CANTV, principal proveedor de acceso a
Internet, impone el veto para que quienes usan sus servicios ingresen a sitios
web detractores de la dictadura.
Desde
El
Libertario podemos dar testimonio de estas prácticas, principalmente
porque nos fue imposible continuar con nuestra edición impresa, que se venía
publicando por más de 20 años. Tampoco hemos escapado de las expresiones de
acoso en el ciberespacio, aun cuando por ahora no han logrado impedir nuestra
difusión por esa vía. Lo cierto es que la dictadura chavomadurista ha sido y es
encarnizada enemiga de la libertad de expresión, empeño en el que también somos
objetivo a destruir aún cuando no tenemos nada que ver con Guaidó ni con Trump.
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