Humberto Decarli
Dos recientes defenestraciones de Jefes de Estados dibujan una forma negociada de la caída de dictadores mediante acuerdos a trastiendas para mantener el estatuto de dominación en los países donde ocurrieron los sucesos. Nos estamos refiriendo a la renuncia de AbdelazizButeflika en Argelia alegando su avanzada edad y haber sufrido un ictus aunque fue la presión popular en las calles lo que aceleró su salida después de cuatro elecciones en eventos comiciales típicos de los regímenes autoritarios. Igualmente en Sudán aconteció un golpe de Estado asestado por el ejército a Omar Al Bashiri luego de treinta años de mandato fáctico después de haber derrocado Al Numeiri, otro déspota del empobrecido país africano. Los uniformados anunciaron un gobierno de dos años para luego llamar a elecciones, un subterfugio para posteriormente quedarse en el poder ad infinitum.
Sin embargo, no es la primera vez que ocurre esta maniobra porque significa una manera de cumplir el gatopardianismo cuya máxima se resume en cambiarlo todo para que siga igual. En los próximos párrafos vamos a narrar y describir esta clase de alteraciones lampedusianasdonde subyace otros intereses por mantener el entramado de sumisión.
Dos recientes defenestraciones de Jefes de Estados dibujan una forma negociada de la caída de dictadores mediante acuerdos a trastiendas para mantener el estatuto de dominación en los países donde ocurrieron los sucesos. Nos estamos refiriendo a la renuncia de AbdelazizButeflika en Argelia alegando su avanzada edad y haber sufrido un ictus aunque fue la presión popular en las calles lo que aceleró su salida después de cuatro elecciones en eventos comiciales típicos de los regímenes autoritarios. Igualmente en Sudán aconteció un golpe de Estado asestado por el ejército a Omar Al Bashiri luego de treinta años de mandato fáctico después de haber derrocado Al Numeiri, otro déspota del empobrecido país africano. Los uniformados anunciaron un gobierno de dos años para luego llamar a elecciones, un subterfugio para posteriormente quedarse en el poder ad infinitum.
Sin embargo, no es la primera vez que ocurre esta maniobra porque significa una manera de cumplir el gatopardianismo cuya máxima se resume en cambiarlo todo para que siga igual. En los próximos párrafos vamos a narrar y describir esta clase de alteraciones lampedusianasdonde subyace otros intereses por mantener el entramado de sumisión.
El caso chileno con Pinochet
Ulterior a la deposición de Salvador Allende, electo popularmente, el general Luis Augusto Pinochet gobernó a la fuerza a la nación austral y fue respaldado por Occidente en el entorno de la pugna Este-Oeste a pesar de haber cometido toda clase de crímenes, homicidios y latrocinios. Empero, cuando se produjo su inexorable desgaste, las naciones del oeste le dieron la espalda y lo presionaron para aceptar un referéndum, perdido a la postre por los milicos. La forma de negociarlo fue otorgarle la impunidad a cambio de la aceptación de la consulta popular. Fue tanta su influencia que prevaleció su concepción educativa excluyente hasta el primer gobierno de Michelle Bachelett cuando se produjo la rebelión estudiantil.
Ferdinand Marcos en Filipinas
Este autoritario del sureste insular asiático, administró a Filipinas con mano de hierro a través de veintiún años. Cuando se volvió impopular los americanos le ofrecieron un exilio dorado a cambio de no volver jamás y murió en la tierra del Tío Sam. Su esposa, Imelda Marcos, fue conocida por sus gustos consumistas propios del rastacuerismo como por ejemplo su ingente colección de zapatos.
Robert Mugabe en Zimbabue
El conocido luchador por la independencia de la antigua Rodesia se convirtió a la postre en un tirano causando una hiperinflación consecuencia de una errada política económica. El pasado año fue depuesto por sus militares quienes previamente, mediante viaje del ministro de la defensa a Beijing, pidieron la aquiescencia de China, el principal acreedor de Zimbabue, para darle un golpe de Estado. La transacción fue ante el gigante asiático.
La primavera árabe
Posterior a la inmolación de un profesional desempleado convertido en miembro de la economía informal, hubo una inmensa conmoción en Túnez y en todo el norte de África y el Oriente Próximo conocida como la primavera árabe. La nación del Magreb africano terminó la crisis con la renuncia del dictador Ben Alí, quien relevó al eterno gobernante desde la independencia de Francia, HabibBourguiba, Egipto salió de Mubarak, Libia después de una larga lucha terminó con la muerte de Gadafi, Bashar Al Asad se tambaleó en Siria, hubo unos fuertes disturbios en Bahréin ahogados por la represión saudita y el Yemen se sumió en una cruenta guerra interna provocada por Arabia Saudita e Irán manejando a sus socios locales.
Mas todo ese movimiento fue una mera ficción. Ben Alídispuso de Túnez como quiso y al hacer mutis, se llamó a elecciones y se redactó una nueva constitución. Egipto fue a elecciones, ganadas por la Hermandad Musulmana encabezada por Mohamed Mursi quien a su vez fue derribado por el ejército y después de unos comicios fraudulentos, gobierna el general Al Sissi. Libia se encuentra fraccionada y en permanente conflicto armado, el genocida Al Asad todavía gobierna Siria con todo y el empleo de armas químicas gracias a la derrota del ISIS, la intervención rusa y de Hezbollah. Además, Bahréin y Yemen siguen en manos bárbaras.
El poder en el Magreb y el Máshrek ha superado los retos libertarios de los pueblos árabes y lamentablemente se ha consolidado, eternizando la conducta distópicas de estos gobernantes que han sumido a la región en niveles medievales. Lo acontecido fue una chispa ilusoria insuficiente para cambiar años de opresión y causó la estabilización de regímenes dictatoriales.
El lamentable caso de Corea del Norte
El oprobioso régimen de Pyongyang ha manejado exitosamente, hasta ahora, las permanentes dificultades económicas a cambio de ayudas financieras y alimentarias. Es un modelo fracasado con fundamento en la exportación de carbón a China y con precariedades de comida porque hay una distorsión presupuestaria engendrada por un gasto militar elevadísimo. Aparte, son miembros del club atómico lo cual les garantiza el respeto de Estados Unidos y Occidente.
El resultado ha sido el auxilio económico por parte de Estados Unidos y Europa a la dinastía reinante, esto es, al gobierno de Kim Jung Uhm como en el pasado fue con su padre, Kim Jung Il y su abuelo Kim Il Sung. La amenaza atómica sobre Seúl y Tokio es la razón de las concesiones reiteradas a sus pedimentos. No hay una manera de frenar a este liderazgo guerrerista.
En la isla La Española
Esta misma situación se ha presentado en las dos secciones de La Española, formada por Haití y República Dominicana. El heredero de Papa Doc, Duvalier junior, siguió la gestión de su padre y cuando se hizo insostenible por la decadencia de su administración le permitieron irse a Francia con la descomunal fortuna de su hambriento país y se arregló su continuación por otros medios, vale decir, los militares que hundieron al lugar de nacimiento de Alejandro Petion.
En el caso de Santo Domingo los americanos le ofrecieron a Leónidas “Chapita” Trujillo la oportunidad de irse con los tesoros sustraídos de las arcas dominicanas y a tal efecto enviaron a un senador como emisario a objeto de plantearle su ida pero fue rechazado. Meses después lo asesinaron en una carretera los mismos administradores de la violencia del Estado dirigidos por el general Imbert Barrera. Estos hechos los narra Vargas Llosa en La Fiesta del Chivo.
El Cono Sur y Brasil
Las dictaduras presentes en Argentina, Uruguay y Brasil también fueron ocasiones en las cuales, dado el desprestigio de los uniformados y la decadencia de la Guerra Fría, negociaron con las fuerzas armadas para llamar a elecciones y dar por concluido el período tiránico pero con concesiones a esos militares quedando sin sanciones sus barbaridades.
Venezuela puede subsumirse en esa hipótesis
Ante la actual situación venezolana Estados Unidos no ha tenido ningún escrúpulo en ofrecer un agradable exilio a Maduro y compañía, a cambio de sus renuncias. Es una salida cómoda sin desgaste político pero implica otorgarles a muchos funcionarios y oficiales de las fuerzas armadas, la posibilidad de haber cometido hechos punibles sin castigo alguno en aras de resolver, en conformidad con los intereses de Washington, la catástrofe aquí suscitada.
No obstante, la tozudez de los cubanos ha impedido una transacción porque están resteados con Venezuela al tratarse de una probabilidad de defunción del régimen estalinista vigente en la mayor de las Antillas si cayera el gobierno nacional, por la eliminación de la cuota petrolera y la transferencia de fondos hacia La Habana.
Así las cosas, el juego está trancado para decirlo en términos del dominó. Y esa inercia favorece al chavomadurismo porque sería a mediano o largo plazo el surtir efectos las sanciones que implicaría una asfixia para los gobernantes de acá y aun así persistiría la senda negociadora.
Conclusión
La real política es rigurosamente inmoral. Lo importante son los resultados prescindiendo de la ética y nadar en un pedestre pragmatismo. Los dictadores, gracias a su inmenso poder extendido hasta su declive, gozan del privilegio de evadir las puniciones debido a la búsqueda de objetivos inmediatos que abrevien los esfuerzos. La bellaquería forma parte de las conductas de los factores mundiales de dominio porque, en muchas oportunidades, es incompatible la moral con la política. Y no es de extrañar que Buteflika, dirigente histórico del F.L.N. argelino devenido en sátrapa, dé un paso al costado con la mayor tranquilidad y Al Bashiri también. Son las coyunturas de un mundo sin sentido de la historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos interesa el debate, la confrontación de ideas y el disenso. Pero si tu comentario es sólo para descalificaciones sin argumentos, o mentiras falaces, no será publicado. Hay muchos sitios del gobierno venezolano donde gustosa y rápidamente publican ese tipo de comunicaciones.