Agencias
Pasar varias horas al día sin electricidad no es nuevo para los venezolanos que ven en el plan de racionamiento de energía anunciado esta semana por el Gobierno una respuesta ya conocida y usada por el Gobierno en la última década, en la que los apagones se volvieron comunes en buena parte del país.
El presidente Nicolás Maduro informó el miércoles de la implementación de otro sistema de “administración de carga”, como llama el Ejecutivo a los cortes de fluido eléctrico por zonas y horarios luego de fallos nacionales como los ocurridos este mes. Cuando la mayor parte del país atraviesa su tercer apagón del mes, los ciudadanos no saben si se trata del inicio de un racionamiento no anunciado o una nueva interrupción del servicio por algún fallo.
Pasar varias horas al día sin electricidad no es nuevo para los venezolanos que ven en el plan de racionamiento de energía anunciado esta semana por el Gobierno una respuesta ya conocida y usada por el Gobierno en la última década, en la que los apagones se volvieron comunes en buena parte del país.
El presidente Nicolás Maduro informó el miércoles de la implementación de otro sistema de “administración de carga”, como llama el Ejecutivo a los cortes de fluido eléctrico por zonas y horarios luego de fallos nacionales como los ocurridos este mes. Cuando la mayor parte del país atraviesa su tercer apagón del mes, los ciudadanos no saben si se trata del inicio de un racionamiento no anunciado o una nueva interrupción del servicio por algún fallo.
2008-2009: los primeros apagones
Los apagones comenzaron siendo sorpresivos y se convirtieron en el problema más mediático del país a finales de 2009 por lo que el fallecido presidente Hugo Chávez creó el Ministerio de Energía Eléctrica y empezó a sugerir que detrás de estos fallos estaban sus detractores políticos, un argumento vigente en la actualidad.
2010: se declara la emergencia
En febrero de 2010 el Gobierno decreta el estado de emergencia en el sector e impone la primera dieta eléctrica, de la que se salvó Caracas, que se extendió durante cuatro meses y consistió en cortar la luz unas 24 horas por semana a cada ciudadano. Ese año el país atravesaba una severa sequía que agravó el estado del servicio por lo que la llamada revolución bolivariana anunció 5.000 millones en inversiones para modernizar el sistema eléctrico y comenzó a premiar a quienes redujeran el consumo de energía y a sancionar a quienes lo aumentasen.
Cuba, por solicitud de Chávez, participó entonces en la reparación de componentes eléctricos que Venezuela daba por chatarra y en la instalación de “equipos modernos para la reparación y mantenimiento de una cantidad importante y creciente de transformadores”, según informó entonces Caracas.
2011-2013: Denuncia de sabotaje y errores admitidos
Luego de que en abril de 2011 un gran apagón dejara sin luz Caracas y varios estados, el Gobierno optó por repetir el formato de racionamiento de tres horas diarias, con excepción de Caracas, y el presidente Chávez aseguró que no descartaba la posibilidad de sabotaje al Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
El tercer titular de la cartera, Héctor Navarro, reconoció en mayo de 2012 y ante la persistencia de los apagones, especialmente en regiones lejanas a Caracas, que todavía el país no contaba con el sistema que necesitaba para satisfacer la demanda eléctrica pese a las inversiones hechas. Por su parte, el entonces presidente de la estatal Corporación Eléctrica (Corpoelec), Argenis Chávez, dijo en el primer semestre de 2013, pocos días antes de renunciar, que había fallado en la meta de generación eléctrica que se había planteado.
2013-2015: Maduro encara la crisis
Maduro nombra a Jesse Chacón como su primer ministro del sector y lanza la Misión Electricidad que incluyó la militarización de todas las instalaciones del SEN. Chacón tuvo que enfrentar varios apagones nacionales como el ocurrido en septiembre de 2013 cuando 19 de los 23 estados se quedaron a oscuras durante varias horas, un hecho, según Maduro, perpetrado por la oposición para derrocarlo. En los dos años siguientes los apagones prácticamente desaparecieron de las noticias, concentradas en la profundización de la crisis económica, pero no de los hogares de millones de venezolanos que vivieron, otra vez con excepción de Caracas, temporadas bajo esquemas de racionamiento no anunciados.
2016-presente: la crisis también es eléctrica
En el último trienio el chavismo ha aplicado medidas temporales como el cierre parcial de centros comerciales, la reducción de la jornada laboral a 3 días por semana, la suspensión de actividades laborales y educativas, la extensión de días festivos y racionamientos en varias zonas del país. Todo ello para hacer frente al aumento de los apagones que se han visto agravados por otra sequía en 2016 y, según la versión oficial, por el sistemático “sabotaje” al SEN, por el que Maduro culpa a sus opositores y al Gobierno de Estados Unidos.
Zulia: la década más oscura
El rico estado petrolero ha sufrido como ningún otro los frecuentes y prolongados cortes de electricidad, que en su caso significan someter a sus cuatro millones de habitantes a altas temperaturas sin el paliativo de sus característicos aires acondicionados. Los zulianos han vivido desde hace años días enteros sin energía, racionamientos programados solo para ese estado, cortes intempestivos de luz y numerosas intermitencias en el fluido que hacen a esta región líder entre los afectados por los apagones con pérdidas millonarias.
[Tomado de https://www.el-carabobeno.com/el-racionamiento-una-formula-reciclada-en-la-crisis-electrica-de-venezuela.]
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