Humberto Decarli
La coyuntura política, económica y social de Venezuela está en un estado de suspensión, pendiente de acontecimientos que puedan definir su desenlace. Es una larga expectativa donde forcejean los contendientes sin obtener una ventaja considerable lo cual la hace dubitable. Durante los últimos años se han estrechado los movimientos tendientes a definir la situación pero aún no se determina un final diáfano dada la caracterización del contexto.
La coyuntura política, económica y social de Venezuela está en un estado de suspensión, pendiente de acontecimientos que puedan definir su desenlace. Es una larga expectativa donde forcejean los contendientes sin obtener una ventaja considerable lo cual la hace dubitable. Durante los últimos años se han estrechado los movimientos tendientes a definir la situación pero aún no se determina un final diáfano dada la caracterización del contexto.
Desempeño del puntofijismo
El modelo político representado por el pacto de Nueva York o de Punto Fijo, era un experimento en el entorno de una región donde el militarismo era preponderante porque así lo establecieron las condiciones de la guerra fría. Era mejor para Washington unas dictaduras tradicionales de derecha que un esquema representativo. Sin embargo, los socialdemócratas asociados alrededor del llamado club del Caribe (Betancourt, Pepe Figueres, Grau San Martín, Muñoz Marín), insistieron en ofrecer a la democracia formal como fórmula de gobernabilidad.
En Venezuela hubo un plan ideado por tres líderes, Betancourt, Caldera y Villalba con óbices con la misma fuerza armada todavía influenciada por el perezjimenismo y guiada por Trujillo desde República Dominicana. Las escaramuzas significadas por la insurrección de izquierda fue empleado como galvanizador del liderazgo partidista en el gobierno y pudo ser empleado para convencer a un ejército con formación macartista. Después de la derrota guerrillera apelaron a la corrupción por la bonanza petrolero y así corrieron la arruga de los uniformados porque no hubo una respuesta satisfactoria para civilizar a los administradores de la violencia del Estado.
Signos de decadencia del esquema clientelar
Se produjo una señal de la ineficacia de la democracia representativa cuando en el año 1968 un partido de seguidores de Pérez Jiménez, obtuvo una votación impresionante sin invertir dinero en la campaña. La gente parecía añorar la dictadura más por la falta de resultados que por otra causa.
La guerra del Yonkipur le dio oxígeno pero pronto esa entrada de petrodólares fue despilfarrada y la de Irak e Irán de nuevo generó un ingreso elevado imprevisto, gobernando a la sazón C.A. Pérez y Luis Herrera Campins, en este orden. La orientación hacia el rentismo petrolero, al clientelismo y al gasto corriente presupuestario, devino en fracaso porque el precio del barril tenía oscilaciones y al descender influía en el flujo de caja del Estado venezolano y presionaba al endeudamiento externo.
El fracaso de la democracia populista comenzó a manifestarse con la devaluación con fines fiscalistas realizada el viernes negro del año 1983, el caracazo en 1989 y las dos intentonas golpistas del 4 de febrero y el 27 de noviembre, ambas de 1992. Vino luego una gran debacle acompañada de corrupción, ineficiencia de recursos y haber estatuido una economía eminentemente importadora cada vez con menos disponibilidad de divisas.
Pérez es defenestrado y el segundo gobierno de Rafael Caldera incide en evidenciar la crisis finalmente encauzada por la vía electoral.Un militar, Hugo Chávez, capaz de convertir una derrota militar en un triunfo político vence en las elecciones de diciembre de 1998. Frente al descalabro de la mal llamada Cuarta República, la gente apuesta, siguiendo la dirección caudillista y militarista nacional, a un oficial de las fuerzas armadas para enderezar el país. Nada más frustrante.
Ejercicio gubernamental del chavismo
El movimiento naciente, Quinta República, fundaba en dos factores su desempeño: el carisma del presidente y después en la bonanza petrolera ocurrida por varios factores coincidentes: falta de inversión en la refinación, guerra civil en Nigeria, recortes de la OPEP y el requerimiento desproporcionado de la demanda energética de China y la India.
El chavismo fue un movimiento de naturaleza militarista bajo el paragua de la unión cívico-militar y ejerció el poder con las mismas expresiones anteriores: despilfarro, corrupción, monoproducción, rentismo, extractivismo y la obediencia al líder. Se alineó en el exterior con Cuba, Bielorrusia, China, Corea del Norte, Zimbawe, Siria, Livia y Turquía. Adicionalmente, con el apoyo del excedente financiero, formó el Alba, Unasur,la Celacy se incorporó al Mercosur. Empleó la chequera para exportar su liderazgo como antes lo hicieron C. A. Pérez y Gadafi.
La némesis del militarismo nacional ocurrió con el fallecimiento de Hugo Chávez, así como el endeudamiento, el despilfarro, la corrupción, la caída relativa de los precios del crudo y el declive de la producción petrolera motivado a la falta de mantenimiento de los pozos y la desinversión. Como ya no poseían los recursos financieros y tampoco carisma en el liderato, tuvieron que apelar a las medidas disciplinarias sobre la población, vale decir, la represión, la autocensura, la censura, la tortura y demás dispositivos dictatoriales.
Hubo una movilización en el año 2014 llamada “la salida”, promovida por un sector duro de la oposición devenida en fracaso ante su sofocación militar y policial. En el 2017 se produjo una insurgencia civil durante cuatro meses con igual resultado sobre todo con la participación de la MUD en las elecciones para gobernador y abandono de la lucha de calles.
Al advenir el actual año se apreciaba una estabilidad de la dictadura por la ausencia de presión popular pero la elección de la nueva junta directiva de la Asamblea Nacional abrió un punto de inflexión. El foco de la resistencia ante el régimen se nucleó alrededor de la figura de Juan Guaidó, seguido incondicionalmente por la gente en un acto de caudillaje propio de los venezolanos.
Forcejeo entre las partes
Se ha erigido una polarización entre el gobierno y el sector liderado por el dirigente de Voluntad Popular, copando la escena política nacional. El fracaso de la entrada de la ayuda humanitaria mediante matanzas efectuadas por los militares venezolanos así como la salida y entrada del país del presidente interino, fueron acontecimientos impactantes de la situación actual.
No ha habido una fuerza alterna ante quienes representan al terrible pasado y al oprobioso presente, lo cual ha sido aprovechado por el maniqueísmo actual. Además, grupos minoritarios proponen a estas alturas un diálogo favorecedor en todo caso al oficialismo y el denominado chavismo disidente, sin arrastre popular, se encuentra sin orientación.
El plano internacional
El oficialismo tiene apoyo de sus pares estalinistas y autoritarios, Cuba, Nicaragua, Bolivia, Surinam, Rusia, China, Corea del Norte, Irán, Bielorrusia y Turquía, entre otros. Reciben armas por dinero a cambio del remate del Arco Minero. Guaidó ha sido reconocido por más de sesenta países, como los del Grupo de Lima, Estados Unidos y varias naciones europeas.
La presión ocasionada por las sanciones financieras y económicas buscarendir al madurismo pero hasta ahora no ha hecho mella en el gobierno venezolano. Tampoco ha tenido eco los llamados a rebelión de los uniformados pues son quienes gobiernan. En varias organizaciones internacionales se presenta el conflicto nacional: en la OEA, el BID, el Concejo de Seguridad de las Naciones Unidas donde China y Rusia ejercieron el derecho al veto para impedir una resolución condenatoria de Maduro y la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los derechos Humanos, Michelle Bachelet, culminado con el informe condenando la tortura y maltratos a los detenidos en el país.
Panorámica
Una visión en perspectiva nos expresa que la crisis de Venezuela no aparenta alcanzar una solución inmediata. Es cierta la debilidad del gobierno traducida en las evasiones de varios funcionarios y múltiples dirigentes chavistas abandonando el pesado fardo significado por esta gestión pero las fuerzas armadas se mantienen leales porque son los protagonistas de este desempeño gubernamental.
La idea de una intervención internacional mediante una invasión o un ataque quirúrgico, afortunadamente, se ha desvanecido por la postura del Grupo de Lima, en especial de Colombia y Canadá. Cada día se orienta hacia el estrangulamiento económico, financiero y personal de la nomenclatura chavomadurista como fórmula para lograr una rendición. Lamentablemente sería condicionada a la impunidad de los represores y corruptos que han cometido un genocidio sistemático contra el pueblo además de estar incursos en otros delitos como el narcotráfico. Concomitantemente la gente está padeciendo el pogromo significado por el hambre dada la ausencia de alimentos y la muerte por la carencia de medicinas para el tratamiento de enfermedades, muchas de ellas reaparecidas luego de su erradicación. Es la lamentable actualidad venezolana con la agonía de la población prorrogadasine die.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos interesa el debate, la confrontación de ideas y el disenso. Pero si tu comentario es sólo para descalificaciones sin argumentos, o mentiras falaces, no será publicado. Hay muchos sitios del gobierno venezolano donde gustosa y rápidamente publican ese tipo de comunicaciones.