Julett Pineda (Efecto Cocuyo)
Una unidad para las cámaras. poco más de un año ha transcurrido desde aquel 8 de enero de 2018, fecha en la que el presidente Nicolás Maduro anunció en cadena nacional la estelar “inauguración” de la Unidad de Caumatología del hospital José Manuel de los Ríos en Caracas. Desde entonces, en el área de quemados han atendido a pacientes con enfermedades infecciosas, pero a ninguno con quemaduras.
Una unidad para las cámaras. poco más de un año ha transcurrido desde aquel 8 de enero de 2018, fecha en la que el presidente Nicolás Maduro anunció en cadena nacional la estelar “inauguración” de la Unidad de Caumatología del hospital José Manuel de los Ríos en Caracas. Desde entonces, en el área de quemados han atendido a pacientes con enfermedades infecciosas, pero a ninguno con quemaduras.
En la actualidad el espacio destinado para hospitalizar a 12 niños con quemaduras corporales está completamente inoperativo y su funcionamiento permanece a la deriva. Hasta octubre, la unidad fue utilizada para aislar a los pacientes con sarampión o influenza AH1N1. A partir de esa fecha, la terapia anunciada con bombos y platillos en la alocución presidencial sirvió como sala de descanso para los residentes del hospital.
“En octubre habilitaron ese espacio para que descansáramos. Nuestras residencias quedan en el piso 10 de la torre de consultas y el ascensor estuvo dañado por más de un mes. Esa pasó a ser nuestra residencia temporalmente para que no tuviéramos que estar subiendo y bajando pisos”, explicó un residente del J.M. de los Ríos a Efecto Cocuyo. Hasta mediados de diciembre la Unidad de Caumatología sirvió como residencia médica. Después de que las autoridades del hospital repararon el ascensor, los residentes volvieron a pernotar en el piso 10 de la torre de consultas y la sala de atención para niños quemados pasó a quedar inoperativa. “Ahora está vacía. No se ingresa a nadie a esa área”, confirmó una joven médico a Efecto Cocuyo.
Los niños que llegan al principal centro pediátrico del país con quemaduras son hospitalizados en el piso seis, donde está el servicio de Cirugía Plástica. El área, lejos de ser la recién remodelada Unidad de Caumatología, no cuenta con equipos modernos y las paredes ya están desgastadas por las constantes filtraciones de agua.
“Los otros pacientes que llegan son ingresados a la emergencia si hay cupo. Si no, hay que referirlos a otro hospital“, agregó la médico.
Una inauguración para la pantalla
En un pase con el canal del Estado, el entonces director del hospital Exavier Campos anunció la inauguración de la unidad para niños quemados. En plena transmisión, Campos explicó que el espacio contaría con 12 camas y cuatro salas de terapia intensiva equipadas con monitores y “equipos de última tecnología”. Para entonces, fuentes internas del hospital confirmaron a Efecto Cocuyo que la “inauguración” fue solo para las cámaras y con equipos prestados de la emergencia, pues el área no contaba con aparatos médicos ni especialistas en terapia intensiva.
A 15 días de su inauguración, la Unidad de Caumatología fue abastecida con ventiladores y monitores propios, pero aún seguía inoperativa por la falta de médicos y enfermeras intensivistas. Según los doctores del hospital, el área debería contar con al menos tres especialistas en cuidados intensivos. Sin embargo, el cupo nunca se logró completar y la unidad quedó “en el limbo”. “Aquí llegaban padres con niños quemados y nos decían que ellos habían visto en televisión que Maduro inauguró un área de caumatología. Nos decían que éramos nosotros los que no queríamos atenderlos, que éramos unos mentirosos, pero allá adentro no había nada ni nadie”, relató un médico a Efecto Cocuyo.
Tras la llegada de la epidemia de sarampión, el hospital empezó a utilizar la unidad de quemados como área de aislamiento. Del total de camas, el déficit de médicos y enfermeras apenas permitía ingresar a tres pacientes. En el espacio también se llegó a ingresar un caso de influenza AH1N1. A un año de su inauguración, la Unidad de Caumatología ahora está bajo llave.
[Tomado de http://efectococuyo.com/principales/a-un-ano-de-su-inauguracion-unidad-de-quemados-del-j-m-solo-estuvo-operativa-en-pantalla.]
En un pase con el canal del Estado, el entonces director del hospital Exavier Campos anunció la inauguración de la unidad para niños quemados. En plena transmisión, Campos explicó que el espacio contaría con 12 camas y cuatro salas de terapia intensiva equipadas con monitores y “equipos de última tecnología”. Para entonces, fuentes internas del hospital confirmaron a Efecto Cocuyo que la “inauguración” fue solo para las cámaras y con equipos prestados de la emergencia, pues el área no contaba con aparatos médicos ni especialistas en terapia intensiva.
A 15 días de su inauguración, la Unidad de Caumatología fue abastecida con ventiladores y monitores propios, pero aún seguía inoperativa por la falta de médicos y enfermeras intensivistas. Según los doctores del hospital, el área debería contar con al menos tres especialistas en cuidados intensivos. Sin embargo, el cupo nunca se logró completar y la unidad quedó “en el limbo”. “Aquí llegaban padres con niños quemados y nos decían que ellos habían visto en televisión que Maduro inauguró un área de caumatología. Nos decían que éramos nosotros los que no queríamos atenderlos, que éramos unos mentirosos, pero allá adentro no había nada ni nadie”, relató un médico a Efecto Cocuyo.
Tras la llegada de la epidemia de sarampión, el hospital empezó a utilizar la unidad de quemados como área de aislamiento. Del total de camas, el déficit de médicos y enfermeras apenas permitía ingresar a tres pacientes. En el espacio también se llegó a ingresar un caso de influenza AH1N1. A un año de su inauguración, la Unidad de Caumatología ahora está bajo llave.
[Tomado de http://efectococuyo.com/principales/a-un-ano-de-su-inauguracion-unidad-de-quemados-del-j-m-solo-estuvo-operativa-en-pantalla.]
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