El Cebador (Periódico El Anárquico,
Chile)
1ª parte de la entrevista
Durante
nuestra estadía en Uruguay buscamos conocer a los compañeros de aquel
territorio y saber sobre sus diversas experiencias de lucha. En esa búsqueda tuvimos
muy amenas sorpresas, ya que compartimos con todos los compañeros y compañeras
que frecuentaban el Centro Social Autónomo La Solidaria. En aquel lugar, lleno
de compañerismo y hermosos gestos, conocimos a Osvaldo Escribano, nacido en
Argentina y que con más de 70 años acumula gran cantidad de experiencias de
lucha a ambos lados del Río de la Plata, siendo actualmente un activo compañero
y confrontador del poder.
Además de
ello Osvaldo ha escrito varios libros acerca del devenir de nuestra lucha, entre
los cuales se pueden mencionar El Anarquismo Ayer y Hoy, El
Anarquismo en la Globalización y Siglo y Medio de Anarquismo, el
cual fue presentado en la cuarta feria del libro en Chile.
Osvaldo,
junto a su compañera María Eva, nos invitaron a quedarnos en su hogar, el cual
funciona como un centro social donde se realizan talleres y experiencias liberadoras
de todo tipo. Aquel espacio se llama “El Terruño”, una bella casa de madera cercana
a un bosque y un río en la cual entrevistamos a Osvaldo. Mucho más allá de los
personalismos, nuestro principal objetivo era conocer acerca de la experiencia
y la visión de un compañero que en su vida ha visto desarrollarse tanto
nuestras ideas como nuestras prácticas y formas de organización. Debido a ello
compartimos nuestra experiencia esperando que sirva para proyectar nuestras
luchas.
- El caso es que en Chile no existe una historia
del anarquismo tan fuerte y constante como la que tiene el territorio del Río
de la Plata. El surgir de las ideas en los años 20 fue cortado de golpe por la
represión y sólo hasta los 90” se vio surgir de forma más consistente algo que
podríamos llamar movimiento anarquista. Debido a ello nos gustaría conocer tu
experiencia como anarquista y las experiencias que has tenido a lo largo de
décadas de lucha. ¿Cómo has visto transcurrir las ideas anarquistas a lo largo
de tu vida? ¿ Cómo han cambiado? ¿Cómo ha sido tu experiencia?
° Hay una
gran diferencia cuando me inicié a fines de la década del 50 y comienzos del
60. Estábamos en Buenos Aires y allí había una generación de gente mayor, eran
los que estaban alrededor de la FORA o de la biblioteca José Ingenieros que
eran con los que nosotros más nos vinculábamos. Aquella era toda una generación
que había vivido los años 20 y 30, incluso algunos compañeros que participaron
en la revolución española y después de toda esa generación se puede decir vino
un ciclo hacia fines del 60. Ya había una generación intermedia entrando en el
70. En esa generación intermedia se pudieron ver algunas publicaciones, La Protesta salía mensualmente, había un
equipo muy importante a nivel intelectual allí. Había compañeros como Eduardo Colombo,
Jorge Solomonof, Oscar Milstein, Emilio Muse, compañeros que tenían muchísima
capacidad intelectual y que participaban de este periódico. Por otro lado,
había una pequeña inserción a nivel universitario que era donde nosotros más
estábamos metidos. En el año 59 o 60 se fundó el movimiento anarquista universitario,
todo con gente joven de la universidad y a través de él se atrajo a una gran
cantidad de gente joven, pero no hubo una perseverancia muy grande.En general
hasta esa época el anarquismo era un movimiento de gente mayor y cuando digo
mayor me refiero a mayores de 50 años. En ese momento era mucho. Y digamos
ideológicamente había planteos para hacer trabajo a nivel sindical,
fundamentalmente y de tipo gremial en la universidad o en algunos colegios
secundarios donde también había compañeros.
- Con respecto a ese tiempo y a la actualidad, un
poco matizando los momentos ¿Qué cambios te parece preciso mencionar en el
desarrollo de las ideas y las prácticas anarquistas?
° Yo creo que a finales del 60 ya empezó a haber un
cambio grande cuando algunos grupos empezaron a tener un inserción en las
distintas problemáticas sociales, ya no sólo a nivel sindical, sino que vinculándose
a movimientos barriales en Buenos Aires, con algunos barrios con los que se
pudo construir, pero no hubo una gran continuidad porque había mucho
desprendimiento, la gente joven llegaba, estaba un tiempo y se iba, no hubo un
atractivo para la juventud.
En este
momento si hay algo a destacar es la
juventud que está participando y que activamente se mueve. Acá en el Uruguay
tenemos compañeros que son jóvenes, pero que ya llevan más de 5 años vinculados
al movimiento y siguen trabajando a nivel social.
Creo que
es fundamental la diferencia en cuanto a inserción social del anarquismo a
partir de los 90, hay un vacío creo yo en el anarquismo a comienzo de los 80, ya
que en los momentos de la dictadura se arrasó con muchísima gente y se cortó
con una generación que estaba militando. Muchos compañeros fueron desaparecidos,
otros fueron asesinados, presos y exiliados.
Se ha ido
mucha gente al exterior y creo que eso también incidió, incluso en el retorno
de una cantidad de compañeros que venían con algunas formaciones, desde mi
punto de vista “deformaciones”. Estaban demasiado adaptados al sistema, venían
de una Europa donde el nivel de consumo era muy alejado a lo que estábamos
acostumbrados acá y fueron imponiendo esos valores también. Todo eso se veía en
lo cotidiano de la acción.
Hubo una
intervención grande en algún momento, no sólo en el movimiento anarquista en
general, sino en los movimientos sociales y las ONG, las cuales desde mi punto
de vista fueron elementos que aplicó el sistema para frenar todo tipo de
movilización y creo que lo han logrado, ya que sus activistas están dedicados
más que a nada en buscar lugares donde conseguir fondos para seguir haciendo
actuación que, no sé, en la actuación misma. Entonces ahí ya vino toda una
deformación y creo que el nuevo sector del anarquismo que supo ser más autónomo
y se independizó tuvo más posibilidades de actuar que los que se engancharon
con las ONG.
- ¿Qué episodios han marcado tu vida como
anarquista? ¿Alguna experiencia de lucha que te parezca preciso mencionar?
° Yo
participé durante diez años en la Comunidad del Sur, del año 64 al 74, allí
teníamos una participación social muy importante en distintas organizaciones,
una de ellas era la Federación Unificadora de Cooperativas de Vivienda por
Ayuda Mutua. Nosotros fuimos de los fundadores de FUCVAM y fue una de las
organizaciones sociales que más se enfrentó a la Dictadura. Para entonces
nosotros ya nos habíamos ido, pero FUCVAm seguía funcionando con los mismos
valores que habíamos planteado nosotros: gran participación de la gente y
autogestión.
Allí
también tocó participar en el movimiento de los trabajadores del azúcar. Ellos
también exigían la expropiación de una tierra para formar una cooperativa de
trabajo y nosotros le planteamos la idea de una comunidad,
o sea,
que sea una cuestión integral y fue aceptado por los compañeros, por los
cañeros, que en sus marchas pedían “Por la tierra y con Sendic”. Sendic era su
fundador y además el líder de los Tupamaros, con los cuales hemos tenido algunas
relaciones siempre marcando nuestras diferencias, pero hacíamos trabajo juntos
al interior del país.
A
nosotros lo que nos interesaba era que la gente se organizara y lo fundamental que
buscábamos era que se organizaran de forma autogestionada. Entonces allí era
donde nosotros visitábamos distintos puntos y lo hacíamos a través del
Movimiento de Lucha por la Tierra, que era un movimiento que surgió de un
congreso campesino que se hizo en Bella Unión justamente, que es la ciudad que
dio origen a UTAA, Unión de Trabajadores Azucareros de Artigas. Allí era donde
luego ellos plantearon la expropiación de Silvy Rosas para formar la comunidad
“Tierra de Todos” y algunos compañeros cañeros participaban de la experiencia
de la Comunidad del Sur para aprender cómo se podían manejar
autogestionariamente. A su vez, compañeros de la Comunidad del Sur iban a Bella
Unión a ver cómo se podían organizar y a colaborar en las tareas que había para
hacer. En esas cosas anduvimos muy comprometidos, en Tacuarembó estuve también
trabajando en una arrocera, me tocó estar en la cosecha del arroz en una
oportunidad y ahí pudiendo hablar con la gente que trabajaba en la arrocera
marcando la dea de que había una forma distinta de organizarse y de vivir. Esas
digamos fueron algunas de las luchas que hicimos y también motivó que las Fuerzas
Conjuntas, como se llamaban en ese momento, allanaran en distintas oportunidades
la Comunidad del Sur. Nos tocó estar presos en distintas oportunidades y en
distintos cuarteles, primero fue en el cuartel de Florida y después en el
Quinto, después fueron a buscarme a mí particularmente porque estaba vinculado
al Movimiento por la Tierra y a FUCVAM. Estuve en el departamento central de
policía, la jefatura, ahí fue cuestión de horas nada más, pero después
estuvimos en el batallón Florida unos veinte días. Además por unos quince o
veinte días más el taller nuestro estuvo clausurado, la Comunidad del Sur
funcionaba con un taller de imprenta y eso fue intervenido por los milicos que
se quedaron dentro del taller durante más de un mes y nosotros sin poder
trabajar. Después cuando estuvimos en el quinto estuvimos como un mes adentro, pero
el taller seguía funcionando con los adolescentes y algunas de las compañeras
que habían quedado afuera.
- Qué opinión te merece las ideas actuales que hoy
en día más marcan el anarquismo, aquellas que han surgido y resurgido en el
último tiempo?
° No sé
si sean nuevas, creo que son actualizaciones de una ideología que tiene un
cuerpo muy amplio de ideas y que siempre estuvieron inmersas y que en este momento
se les da cierta actualización y además con polarizaciones en algunos casos muy
grandes. En este momento no hay organizaciones, o deben haber muy pocas porque
yo no las conozco, que se llamen, por ejemplo, plataformistas, pero sin embargo
sí hay organizaciones que tienen una conducta que es muy similar a lo que fue
la plataforma que había dictado Makhno. Los grupos que se definen o se autodefinen
como insurreccionalistas también tienen toda una historia porque no nos tenemos
que olvidar que la Comuna de París vio su origen en base a una insurrección
popular. Es decir, creo que son adaptaciones, lo que me parece correctísimo,
que se mantienen dentro las posiciones históricamente anarquistas, pero con sus
nuevas aplicaciones.
Creo que
lo más nuevo, lo más novedoso digamos, de los mediados de los noventa a la
actualidad, es la inserción del anarquismo en las luchas territoriales, es
decir, la búsqueda de espacios libres y la formación de espacios liberados en distintos
lugares. Eso creo que vimos en Chile, Rosario, Buenos Aires. De lo que conozco
de Chile, donde estuvimos hace poco en Concepción y en otros lugares, es que la
creación de espacios libres se da como fundamental dentro de los compañeros y
acá también lo estamos haciendo. Nosotros estamos manteniendo el espacio “El
Terruño”, hay otros compañeros que mantienen la biblioteca comunitaria Culmine,
elCentro
Social Autónomo La Solidaria, que en este momento está en periodo de crisis
porque piensan desalojarnos. Actualmente estamos en esa lucha. Son todas
creaciones de espacios libres donde la gente empieza a relacionarse de una
manera distinta y para mí lo revolucionario es eso: que la gente empiece a
tener conductas distintas a las que nos quiere imponer el sistema. Esa es la
forma en que nosotros vamos a poder derrotarlo porque yo creo que si el sistema
capitalista triunfó en algún aspecto fue en inculcar sus valores en las clases
más bajas de la población que tienen los mismos valores que las clases medias
históricas y las clases altas históricas. El valor del consumo, de la competencia,
el individualismo, todos esos valores que el sistema los defendió permanentemente
en este momento también los tiene gente de clases bajas o inclusive marginales.
Por eso
yo sostengo que si hay en este momento alguna dialéctica de lucha de clases, que
en algún momento era entre explotadores y explotados, yo considero que ahora la
lucha se da entre los cómplices del sistema, y al decir cómplices son algunos
voluntarios y otros cómplices involuntarios que están influidos por lo que es
la propaganda, y aquellos que se han marginado del sistema y que no quieren ser
sus cómplices. Esa digamos es la lucha futura que tenemos que entender.
- ¿Cómo ves tú actualmente a la juventud anarquista?
¿Algún consejo o crítica que te gustaría realizar?
° Hay una
cuestión que yo siempre recuerdo que es “A mí no me den consejo que sé
equivocarme solo”. Creo que con la juventud pasa lo mismo, o sea, yo veo en los
espacios libres en los que comparto con todos ellos que hay una conducta muy
distinta de la que nosotros incluso teníamos en la que se valora muchísimo el
afecto entre los compañeros, el gran cuidado entre los compañeros y las compañeras,
en los espacios libres en los que uno pueda estar y pueda visitar permanentemente
en un ambiente, vamos a llamarle amoroso muy grande y muy afectivo, entonces
eso me parece muy importante porque al mismo tiempo hay una claridad ideológica
en cuanto a las nuevas conductas que tenemos. Para mí eso es muy valioso y no
requiere dar consejo alguno porque uno está empapado de eso mismo y trata de
transmitirlo vitalmente y los compañeros también lo transmiten, cada uno desde
su punto de vista
[Publicada
originalmente en el periódico El
Anárquico # 11, Chile, abril-mayo 2015. Número completo accesible en
https://periodicoelanarquico.files.wordpress.com/2015/03/anacc81rquico-11.pdf.]
2ª parte de la entrevista
En el
número anterior del periódico publicamos la primera parte de laentrevista
al compañero anarquista Osvaldo Escribano, quien, con sus más de setenta años,
ha visto pasar a los largo de su vida y su lucha un sinfín de sucesos y
experiencias que hoy constituyen parte importante de la historia del
anarquismo.
En la
actualidad, Osvaldo sigue participando de diversos proyectos y luchas,
demostrando una gran convicción y compromiso con sus ideas. Como dejamos claro
en la primera parte de esta entrevista, no nos interesa ensalzar la figura de
nadie ni caer en el juego de los personalismos, sino que a través de estas
letras nos gustaría rescatar la vida de un compañero cuya visión nos puede ser
de gran ayuda para entender más profundamente nuestra historia reciente y así proyectar
nuestros sueños.
Esperando
que esta segunda parte de la entrevista sirva para la reflexión y la agitación
contra el poder, les dejamos la segunda parte de nuestra enriquecedora
conversación.
- En la actualidad ¿Cuál es la situación del
anarquismo aquí en Uruguay? ¿En qué luchas, espacios y conflictos participan?
° Bueno,
en este momento el Uruguay está enfrentado con un gobierno llamado progresista
que tiene una mayor defensa del neoliberalismo que la que podrían haber tenido
los partidos tradicionales. Entonces estamos enfrentados justamente en una
lucha en defensa del planeta en sí y en contra de esa conducta que está
teniendo el gobierno de facilitarle a los capitales toda posibilidad para poder
recrearse y seguir estando en el país. Es un país muy dependiente de los
capitales extranjeros y nuestra lucha está encarada justamente en ver cómo
poder atacar.
En este
momento participamos de la coordinadora contra Monsanto, que es digamos a nivel
internacional un símbolo propio del capitalismo extractivista y envenenador, o
sea, este capitalismo suicida que es el que estamos en este momento
enfrentando. Los anarquistas estamos participando en esas luchas como también
participamos en las luchas que se dan, aunque sean consideradas reformistas,
como ser la lucha por un buen presupuesto para la educación y en los enfrentamientos
que se están dando contra el sistema en distintos lugares.
Bueno, al
mismo tiempo participamos en la creación de espacios libres que nos permite
favorecer esas luchas y en las cuales participemos o no los anarquistas, nosotros
los facilitamos para que puedan llevarse a cabo. Después por otro lado están
también las publicaciones que están difundiéndose, algo que es muy difícil y
que está intentando lograrse y que ahí andamos a medias, que es lograr que las
publicaciones nuestras lleguen al interior del país, y bueno, en este momento
se está consiguiendo. En este momento también tenemos la lucha contra el
desalojo de La Solidaria y hay participación de compañeros del interior que
también están haciendo sus campañas y están haciendo pintadas a favor de la
solidaridad en departamentos como Rocha, Salto, Paysandú y Artigas. Todos son
lugares donde sabemos que la gente se está movilizando.
Entonces
todo eso hace que el anarquismo en este momento tenga una presencia bastante
grande en el Uruguay, aunque además voy a decirte, o sea, el anarquismo en las
distintas épocas, así como te dije que hubo una pérdida de gente en determinado
momento que fue cuando nosotros estábamos en Argentina, acá en Uruguay hubo una
continuidad permanente hasta los 80 de militancia muy activa dentro de los movimientos
sociales en el Uruguay.
Acá no se
podía hablar en la década del 60 y el 70 de movimientos sociales sin mencionar
al anarquismo, o sea, el anarquismo estaba presente, cosa que por ejemplo no se
daba en Buenos Aires que era donde yo también estuve. Ahí el anarquismo no
tenía presencia notoria a nivel social, en Uruguay sí, quizás también por la
cantidad de habitantes que tenemos.
- Al llegar a Uruguay, la primera sorpresa que nos
llevamos cuando compartimos con los compañeros de La Solidaria fue que nos
regalaron un libro titulado Siglo y Medio de Anarquismo y cuyo autor
eres tú ¿Qué me puedes contar acerca de este trabajo?
° Este
libro es la consecuencia de dos que había escrito anteriormente hace doce años
atrás, ahora ya es más desde que los escribí, habían pasado doce años que era el
Anarquismo en la Globalización que se publicó en Buenos Aires y después hubo
una edición en Chile también que publicó Espíritu Libertario y otro libro llamado
El Anarquismo Ayer y Hoy.
Para
nosotros era una necesidad fundamental tener elementos básicos de explicación
de qué es el anarquismo, así como las distintas tendencias existentes. En el Siglo
y Medio de Anarquismo tomamos los mismos dos elementos de estos libros
sobre la globalización y demás, actualizándolos a los nuevos movimientos. Por
ejemplo, algo que no aparecía en el anterior porque no era tan notorio es el
anarco veganismo, que acá ponemos y se menciona algo, o se hablaba de
plataformismo porque hasta la década del 90 no hubo mucha influencia de
plataformismo en el anarquismo y últimamente sí, entonces también se habla
sobre el plataformismo, marcando claramente. Bueno, en la introducción de la
plataforma ponemos la posición de compañeros rusos de la época y la posición de
Malatesta que para mí es un compañero totalmente respetable en el movimiento.
Después hablamos sobre qué significa en este momento la lucha contra el
extractivismo que también lo mencionamos en el libro que es toda la actualización,
es decir, el neocapitalismo que se está transformando en extractivismo y un
capitalismo financiero, cómo y en qué forma lo estamos enfrentando los anarquistas
hoy y aquí.
Entonces
está llevado sobre todo a ese campo. Habría para hablar mucho más, pero sería
los mismo que la presentación del libro que ya hemos hecho en la Cuarta Feria
del Libro Anarquista en Chile.
- En el caso de Chile no existe una visión tan
positiva sobre el anarquismo de parte de gran parte de la sociedad, lo que se
debe al tratamiento mediático que se ha dado a los anarquistas y a la imagen
que se ha construido en torno a nuestras ideas, las cuales se reducen
básicamente a un terrorismo caricaturesco restándoles su real valor. ¿Cuál es
la importancia que ha tenido el anarquismo específicamente en este territorio?
¿Qué visión tiene la sociedad sobre los anarquistas?
° Yo te
puedo contar con ejemplos bien claros. Cuando en mayo del 2013 quisieron
allanar el local de La Solidaria, que se sabía que era un local anarquista, los
vecinos salieron en defensa del local, los que vivían en la zona, incluso la
policía quiso entrar por las terrazas y los vecinos no permitieron que entraran
por las terrazas. Además pusimos un cartel en el frente de la universidad: “No
al desalojo de La Solidaria”. Eso fue para mayo del 2013, en Diciembre del
mismo año ese cartel estaba puesto todavía, o sea, la gente lo respetó
perfectamente.
Creo que
hay una aceptación de parte de la gente, de un núcleo por lo menos, donde está
aceptado el anarquismo como una posición más. Ahora no hay que dejar de lado el
hecho de que los medios de comunicación se encargan, sobre todo aquellos más de
la derecha, El País y El Observador, van marcando las cosas
que hacen los chicos malos del anarquismo que se les ocurre tirar una bomba de
pintura en una puerta o pincharles las gomas a un auto y cosas por el estilo.
Pero en general pequeñeces, no hay nada de importancia que se destaque.
Yo creo
que en este momento hay una buena visión y eso se demuestra en el hecho de que
se acerque gente. Nosotros tenemos en cuenta que por ejemplo en las asambleas que
se están haciendo ahora en solidaridad con la casa están habiendo entre
cuarenta y cincuenta personas, lo cual es bastante teniendo en cuenta lo que es
Montevideo. Y es gente que se compromete activamente, o sea, no es gente que va
a una actividad en la cual puede ser una charla o que toque una banda, no, es
gente que va a comprometerse con la causa.
Yo creo
que hay una aceptación bastante grande de la gente, teniendo en cuenta un gran
sector que no es pequeño de los enemigos de siempre del anarquismo y en este
momento fundamentalmente la gente del Frente Amplio que nos ven como quienes
están realmente atacando al sistema.
- ¿Algo más que quisiera comentar o agregar para ir
finalizando nuestra conversación?
° Me
parece que es interesante que esto se pueda hacer, que se pueda difundir y todo
aquello que podamos hablar con respecto al anarquismo es siempre valioso para las
ideas y yo por lo menos creo que es fundamental que tomemos conciencia que nuestra
conducta cotidiana que es la que hace a nuestra ideas. Por lo tanto, tenemos que
luchar en relación con eso.
[Publicada
originalmente en el periódico El
Anárquico # 12, Chile, junio-julio 2016. Número completo accesible en https://periodicoelanarquico.files.wordpress.com/2016/08/1-s.pdf.]
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