Maracaibo sin electricidad y aguantando excusas del general bocón de CORPOELEC

Redacción

Hace rato que los sufridos habitantes de Maracaibo y sus alrededores han tenido que resignarse a soportar diariamenteLos ocho o más horas de interrupción del suministro eléctrico. Los apagones se registran en dos bloques de cuatro y hasta de cinco horas cada uno, sin que de nada hayan valido las quejas y súplicas de los usuarios por el mal servicio. Al contrario, los cortes de electricidad se han incrementado en los días recientes, como testimonian los habitantes de los municipios Maracaibo y San Francisco.

“Todos los días, una o dos veces con duración de 4 a 5 horas pasamos sin luz. Corpoelec está acabando con la vida de los venezolanos”, escribió el usuario Bernardo Soto, habitante de la zona norte de la capital Zulia, en su cuenta de Twitter. “Fueron 8 horas sin luz en algunos sectores de Maracaibo, hasta cuándo vamos a permitir tanta violación a nuestros derechos”, se preguntó la usuaria Yaritza Fuentes en la misma red social.

San Miguel, San Jacinto, La Rotaria, La Floresta, Maranorte y Sabaneta son algunos de los sectores de Maracaibo que registran el doble racionamiento eléctrico. En San Francisco lo padecen los habitantes de El Soler, El Caujaro, La Polar y El Callao.

Como justificación, y dando muestras de la inteligente originalidad que le caracteriza, el General-Ministro Motta Domínguez denuncia sabotaje, pues aparentemente alguien no le quiere bien y se empeña en agotarle el repertorio de pretextos

Según el eléctrico castrense, un total de 21 personas fueron detenidas tras intentos de sabotaje al sistema eléctrico nacional durante el fin de semana en estaciones y subestaciones ubicadas en los estados Zulia, Vargas, Aragua, Sucre y Cojedes, informó Luis Motta Domínguez, ministro de Energía Eléctrica. El ministro dijo que además tres se electrocutaron y dos murieron en enfrentamientos con funcionarios de seguridad. Esta clase de historieta es similar a la que cuenta desde tiempo, pero como ha sido hasta ahora esos cuentos conspiranoicos despues son convenientemente olvidados pues no hay ningún soporte para darle visos de realidad.

No es solo preocupación por la lúgubre imagen nocturna que ahora muestra la ciudad sometida a los apagones, o cómo ello afecta la seguridad ciudadana, es también el saldo continuado de pérdida en bienes diversos (alimentos, equipos de refrigeración, artefactos eléctricos y electrónicos, medicinas, etc) que sufren tanto los hogares como los centros de trabajo y demás especios urbanos.

La responsabilidad de este colapso no cabe atribuirla a ladronzuelos de cables de cobre, supuestamente a las ordenes de un complot del imperialismo y la derecha,  sino al evidente fracaso en la forma como se ha gestionado desde el gobierno chavomadurista al sector eléctrico, tanto en lo que corresponde a generación como a transmisión y distribución, que además ha sido y es un area víctima de negociados de corrupción voluminosos y continuos. Es un panorama similar al que se observa en cualquier ámbito de la gestión estatal hoy en Venezuela, con entidades al mando de militares que las conducen marcialmente hacia el más resonante fracaso.