A cinco décadas de un grito de libertad: El Mayo Francés

MIS DESEOS SON LA REALIDAD *

(Nanterre)

Es el tiempo de arrase, la batida
contra el falso Museo de la Especie
aquí están las noticias
Mayo 68 Mayo 68
el poema del día la efímera bengala la recurrente
ardiendo en Francia y Alemania
en Río en Buenos Aires en Lima y en Santiago
los estudiantes al asalto
en Praga y en Milan en Zurich y en Marsella
los estudiantes llenos de palomas de pólvora
los estudiantes que alzan con sus manos desnudas
los pavimentos de cemento y estadística
para apedrear la Gran Costumbre
y en la ordenada cibernética
abrir de par en par ventanas como senos.

Julio Cortázar

Se cumplen cincuenta años del mayo francés. Fue un acontecimiento singular, de esos que difícilmente se repiten por su trascendencia y simbología. Su relevancia se traduce en la concreción en los hechos de caras aspiraciones de la humanidad como la libertad, la tolerancia, el autogobierno y la disidencia.

Dentro del pasado siglo lo ubicamos junto a la revolución mexicana, con todo su fracaso y traición; con la guerra española a pesar de sus resultados; la primavera de Praga y la irrupción húngara ahogadas ambas por las divisiones mecanizadas soviéticas; la convención demócrata en Chicago en 1968; la lucha por los derechos civiles encabezada por Martin Luther King y los otros movimientos afroamericanos como el Comité de los Estudiantes por la no violencia dirigido por StokelyCarmichael, el esposo de la cantante surafricana Miriam Makeba; la resistencia pacífica de Mahatma Gandhi, el heredero de Henry David Thoureau, la misma revolución bolchevique no obstante su conversión estructural en totalitaria; el movimiento beatnik estremecedor de la intelectualidad americana contra el conformismo del americanway of life y sus sucedáneos como el hippie y el punk, así como el dadaísmo y el surrealismo en el viejo continente dando al traste con la manifestación tanática de la Gran Guerra; el welfarestate o estado del bienestar en Europa occidental donde los triunfadores de la conflagración del viejo continente hacían concesiones a la clase obrerapara evitar perturbaciones; y los tres días de turbulencia social en Seattle en 1999 conmocionando al mundo contra el dominio de los grandes centros económicos desarrollados por la globalización.

Antecedentes históricos

Para comprender lo sucedido en Francia es menester analizar el cuadro político e histórico de esa nación en los años precedentes al 68.Ab initio, en los años cuarenta fueron invadidos por los teutonesquienes destrozaron la línea Maginotperoel país se vio sacudido por la colaboración con los agresores por parte del gobierno de Vichy a cuyo vértice se encontraba el mariscal PhilippePetain.Era una situación inédita donde un sector galo colaboraba con los nazis. Charles de Gaulle desde Londres y los maquíes en propio suelo francés, enfrentaron a los enviados de Hitler y luego del término de la guerra hubo una caza de brujas hacia quienes no tuvieron sentido de país e incluso al mencionado mariscal se le procesó y condenó.

Inmediato a la liberación se formó el gobierno de la Cuarta República, constituido por una democracia parlamentaria donde la izquierda, los socialistas y comunistas, tuvo un rol importante. Pierre Mendes France estuvo a la cabeza de uno de esas administraciones. Sin embargo, fueron incapaces de resolver el retiro de Vietnam y ocurrió la humillación de Diem Bien Phu, lugar sitiado por el general VoNguyenGiap concluida con la derrota del ejército francés. Esa siniestra del espectro político tampoco fue capaz de procurar la independencia a Argelia.

Ante la inestabilidad política de los años cincuenta emerge la figura de Charles de Gaulle como salvación del modelo reinante y se creó un cartabón con mayores potestades presidenciales, reforma constitucional mediante, inaugurando la llamada Quinta República. El general pretendió hasta encabezar un polo en occidente frente a los Estados Unidos.

El tedio condiciona la libertad

Francia era un país de desarrollo sostenido y consecuencia de las conquistas sociales concedidas a la población, tenía un nivel social más que aceptable. Empero, más allá de las votaciones periódicas y cierta justicia en la distribución de los bienes y servicios, había una carencia propia de quienes no se conforman y aspiran con sus deseos, desafían el orden establecido en la búsqueda de la utopía, de una humanidad regida por vínculos de mayor contenido solidario.

En el contexto de una coyuntura previsible, el orden político era administrado por el gaullismo y varios grupo de centro derecha; y la izquierda, representada por el inminente Partido Socialista Unido al asociarse los grupos regidos por el alcalde de Marsella, Gastón Defferre, GuyMollet, el antiguo premier Pierre Mendes France y quien sería su cuadro más destacado, FracoisMiterrand, candidato recurrente y futuro presidente; el Partido Comunista, con su liderazgo histórico de Maurice Thorez; y grupos trotskistas y de ultraizquierda. En síntesis, el cuadro político organizado tenía diferencias de estilo o métodos pero no de esencia. La conducta de un izquierdista en la praxis era similar al derechista porque había intereses en juego comunes como el parlamentarismo y la obtención de cuotas de poder.

Una sociedad consumista, conservadora y ritual, una dinámica política meliflua en la búsqueda del beneficio del poder, un país colonialista que le costó zafarse de la dominación sobre Indochina y Argelia, aunque a la postre continuó el estrangulamiento en África, en fin, el hastío como el máximo valor ante una juventud capaz de soñar y luchar por un mundo mejor.

Son los planes de inmanencia de una población acostumbrada a lo mecánico y con valores envuelto en ergástulas mentales. Es la subjetividad forjada por prácticas ancestrales capaces de conformar a la gente con las expectativas recibidas y las personas se habituaban a vivir en tales supuestos.

La mejor narración de estos acontecimientos reside en un ensayo de Carlos Fuentes donde con lujo de detalles presenta efluvios de una orgía ácrata puesta en escena. Con una sintaxis contundente el escritor mexicano cuenta su presencia en esos sucesos excepcionales y confiesa su sorprendente curso inesperado en una nación donde supuestamente estaba todo resuelto.

Los hechos

Como conocemos, todo se inició con la destitución del director de la cinemateca de París, Henry Langlois, por parte del ministro de cultura André Malraux; y una protesta estudiantil en Nanterre continuada con la ocupación de escuelas de la universidad. Los discípulos de Langlois salieron a los espacios públicos y tomaron el recinto del cine. Ambas circunstancias fueron la chispa encendedora de la pradera. La respuesta de las autoridades fue una cruda represión lo cual incentivó una mayor reacción que se propagó a varios lugares de Francia.

En la ciudad luz se dirigió hacia La Sorbona y al Barrio Latino. Daniel CohnBendit, de origen alemán, fue uno de los dirigentes estudiantiles junto a Alain Krivine,LainGeismar y Jacques Sauvageo. Los intelectuales se incorporaron a la lucha en respaldo a sus discípulos. Jean Paul Sartre, Michel Foucault, Jack Lacan, Giles Deleuze, GuyDebard y los situacionistas y el Colectivo Socialismo o Barbarie, estuvieron presentes en los espacios públicos en ejercicio de la protesta. También sectores sindicales y obreros se unieron para llamar a una huelga general, llevada a efecto en términos inmediatos.

Ulteriormente los obreros, obedeciendo las órdenes de los comunistas y la izquierda parlamentaria en general, abandonaron la movilización para participar en las elecciones. El estalinismo apostaba al statu quoy no al cambio porque serían los primeros en ser desplazados. Se rompía la unidad de los laborantes con los estudiantes y los intelectuales, quienes quedaron abandonados.

Las consignas

La nueva Lutecia se vio conmovida por las barricadas así como la paralización completa. Las noches eran una confrontación permanente entre los gendarmes y la población y la coyuntura se convirtió en la posibilidad de una transformación. Al margen de las manifestaciones se crearon consignas algunas de ellas sobrevenidas y creadas en la dinámica de calle.

Las consignas fueron espectaculares. Vamos a mencionar muchas de ellas: “hagamos el amor y no la guerra”, “la imaginación al poder”, “prohibido prohibir, la libertad comienza con una prohibición”, “somos marxistas de la tendencia de Groucho”, “seamos realistas, demandemos lo imposible”,“el sistema se hunde, haz peso”,“el aburrimiento es contrarrevolucionario”, “No le pongas parches, la estructura está podrida”, “no queremos un mundo donde la certeza de no morir de hambre viene contra el riesgo de morir de aburrimiento”, “Los que hacen las revoluciones a medias no hacen más que cavar sus propias tumbas”, “No vamos a reivindicar nada, no vamos a pedir nada. Tomaremos, ocuparemos”, ”Plebiscito: Votemos a favor o en contra, nos hará pendejos”, “Desde 1936 he luchado por subidas de sueldo. Antes de mí, mi padre luchó por subidas de sueldo. Ahora tengo una tele, un frigorífico y un Volkswagen. Y, sin embargo, he vivido siempre la vida de un gilipollas. No negociéis con los patrones. Abolidlos”, “El patrón te necesita, tú no necesitas al patrón”, “Trabajador: Tienes 25 años, pero tu sindicato es del siglo pasado”, “Haz el favor de dejar al Partido Comunista tan limpio al salir de él como te gustaría encontrarlo entrando en él”, “Están comprando tu felicidad. Róbala”, “Bajo los adoquines, la playa”, “En otros tiempos, sólo teníamos adormideras. Hoy, las calles”. “La edad de oro era la edad en que el oro no reinaba. El becerro de oro está siempre hecho de barro”,“La barricada cierra la calle, pero abre la vía”, "Somos demasiado jóvenes para esperar", “¡Te amo! ¡Oh, díganlo con adoquines", "Es necesario explorar sistemáticamente el azar", "La acción no debe ser una reacción sino una creación", "Somos todos judíos alemanes", "Es necesario llevar en sí mismo un caos para poner en el mundo una estrella danzante (Nietzche)", "Tomemos en serio la revolución, pero no nos tomemos en serio a nosotros mismos", "No es el hombre, es el mundo el que se ha vuelto anormal (Artaud)", "No es una revolución, majestad, es una mutación", “El patriotismo es un egoísmo en masa", "El acto instituye la conciencia", "La burguesía no tiene más placer que el de degradarlos todos", "La imaginación no es un don, sino el objeto de conquista por excelencia (Breton)", “Pensar juntos, no. Empujar juntos, sí", "Nuestra esperanza sólo puede venir de los sin esperanza", "Los que tienen miedo estarán con nosotros si nos mantenemos firmes", “Gracias a los exámenes y a los profesores el arribismo comienza a los seis años", "Graciosos señores de la política: ocultáis detrás de vuestras miradas vidriosas un mundo en vías de destrucción. Gritad, gritad; nunca se sabrá lo suficiente que habéis sido castrados", "Un solo fin de semana no revolucionario es infinitamente más sangriento que un mes de revolución permanente", "Cambiar la vida. Transformar la sociedad", "Heráclito retorna. Abajo Parménides. Socialismo y libertad", "Contempla tu trabajo: la nada y la tortura forman parte de él", "La emancipación del hombre será total o no será", "La novedad es revolucionaria, la verdad también", "Queremos las estructuras al servicio del hombre y no al hombre al servicio de las estructuras. Queremos tener el placer de vivir y nunca más el mal de vivir", "¡La pasión de la destrucción! Es una alegría creadora. (Bakunin)", "La libertad es la conciencia de la necesidad", "No me liberen, yo basto para eso", “Un policía duerme en cada uno de nosotros, es necesario matarlo", "Mis deseos son la realidad", "Todo es dadá", "Las jóvenes rojas cada vez más hermosas", "Y sin embargo todo el mundo quiere respirar y nadie puede respirar; y muchos dicen 'respiraremos más tarde'. Y la mayor parte no mueren porque ya están muertos", "La revuelta y solamente la revuelta es creadora de la luz, y esta luz no puede tomar sino tres caminos: la poesía, la libertad y el amor. (Breton)", "En los exámenes, responda con preguntas", "No puede volver a dormir tranquilo aquel que una vez abrió los ojos", "La acción permite superar las divisiones y encontrar soluciones. La acción está en la calle", "Para poder discutir la sociedad en que se vive, es necesario antes ser capaz de discutirse a sí mismo", "¡Viva la comuna!", "El levantamiento de los adoquines de las calles constituye la aurora de la destrucción del urbanismo", "No hay pensamiento revolucionario. Hay actos revolucionarios", "Desabrochen el cerebro tan a menudo como la bragueta", “Yo me propongo agitar e inquietar a las gentes. No vendo el pan, sino la levadura. (Unamuno)", "Abajo el realismo socialista. Viva el surrealismo", "La voluntad general contra la voluntad del general", “Mutación lava más blanco que Revolución o Reformas", "Cuanto más hago el amor, más ganas tengo de hacer la revolución. Cuanto más hago la revolución, más ganas tengo de hacer el amor", "La poesía está en la calle", "No se encarnicen tanto con los edificios, nuestro objetivo son las instituciones", "La belleza será convulsiva o no será”. (Breton).

Los lemas gritados en medio de la convulsión y los grafitis en las paredes constituyeron la marca de fábrica de este mes inolvidable. Su simbología no es otra que la necesidad de lanzar alaridosante la carencia de opciones y la inexistencia de alternativas. Resume en su devenir las aspiraciones libertarias de los seres humanos hundidos en la medianía. Fueron máximas de fonemas y grafemas donde se condensaba la necesidad de libertad. Eran expresiones inventadas o tomadas de pensadores inmortales. No era suficiente la lucha por la igualdad social porque hay entidades de mayor prestancia requeridas por los seres humanos, nada menos y nada más que la aspiración de alcanzar estadios siempre categorías históricas y no ontológicas. La estética no contradice la ética, la expresión y el contenido, la forma y el fondo, son el ying y el yang complementarios y no negaciones de la tesis, síntesis y síntesis de una estructura dialéctica.

La heterogeneidad de la movilización parisina

En las calles participaron muchas tendencias. Se veían retratos de Mao Ze Dong, el Che Guevara y otros líderes autoritarios. Marchaban muchos movimientos heterogéneos. El cineasta Bernardo Bertolucci filmó una película extraordinaria denominada Thedreamer, los soñadores, protagonizada por la no menos excelsa actriz francesa Eva Green. Allí se asume el relato de las formaciones socialistas autoritarias, en este caso el maoísmo, y las libertarias, el anarquismo. Una busca la toma del poder para ejercerlo absolutamente, la otra está en el tránsito hacia la destrucción del poder y todos sus adminículos de dominación.

Aparte de los agentes de esa izquierda oficial estaba el temor de la gente pensando en la seguridad por encima de la libertad. Además de los obreros manejados por los políticos tradicionales estaba el ciudadano (así como el poder llama a las personas), con el miedo como leivmotiv. Todos estos factores se conjugaron para la vuelta del presidente De Gaulle al poder.

Regreso a la rutina

Cuando el presidente nacido en Colombey-les-Deux-Églisesregresó de un viaje tuvo la percepción que el poder se tambaleaba y comenzó a actuar. De inmediato negoció con las fuerzas parlamentarias y llamó a un referéndum y a posteriori, ganó una elección. Se terminaba el mes más agradable del París contemporáneo en medio de la frustración del estudiantado y la intelectualidad. Se regresaba a la vida cotidiana sin sobresaltos, sin posibilidad de elección, sin opciones más allá del pedestre consumismo propio de un conglomerado sin alma ni sensaciones. La respuesta de los gobernantes fue exitosa rompiendo una efímera pretensión de sueño.

La experiencia del mayo de 1968 es la de una práctica generada por su propia experiencia, estudiantes e intelectuales conscientes de las limitaciones de una sociedad productora de eunucos hundidos en el más pedestre rastacuerismo del consumo. No hubo una guía teórica para la acción como acostumbra el marxismo a resolver la subsunción de su ideología en los hechos así como tampoco se trató de actos de ingeniería social prefijados. Tampoco fue una apelación al milenarismo ni a teorías conspirativas.

Valoración como éxito o fracaso

Apreciar al mayo francés significa tener un enfoque específico. Si se analiza desde un ángulo convencional fue la derrota de una opción distinta frente a un establecimiento bien constituido. El poder, perdido efímeramente, volvió a reinar para satisfacción de los domeñados.

Asimismo, si se observa como utopía habría que distinguir cuál de ellas fue la perdidosa. Si se analiza como una finalista hay una ostensible derrota dada la teleología buscada. Se perdió el esfuerzo para alcanzar el paraíso perdido, el vellocinio de oro, el poder. En cambio, si valoramos a la utopía como inmediata entonces el significado es otro porque las secuelas históricas de 1968 en París, son asaz amplias y con efectos concretos en beneficio de la humanidad. No basta con resolver los problemas materiales básicos de los hombres y las mujeres, hay algo más que solo lo puede afrontar puntos de vista distintos que trasciendan ala pedestre inercia en el cual se ha envuelto el mundo.

Otro aspecto revelado por las marchas fue la prescindencia de la representación. No requirieron parlamentario para decir lo sentido. Fue una gran expresión de democracia inmediata, sin intermediarios. Fueron más allá de la Revolución Gloriosa y repitieron, mutatis mutandi, los episodios de la Comuna cuando el pueblo fue su propio gobierno.

La libertad emerge en París cada centuria

Francia resurge como faro de la libertad cada siglo, parafraseando a Pablo Neruda en un poema suyo sobre Simón Bolívar (Despierto cada cien años cuando despierta el pueblo). Pero lo ocurrido en la antigua Galia es otra cosa pero también aproximadamente cada centuria. Es la insurgencia por alcanzar seres humanos libres. Así ocurrió en 1789 cuando derrocaron a Luis XVI y se produjo la Revolución Francesa, un proceso que depuso la monarquía e inició una pléyade de cambios donde lamentablemente a la postre se volvió hacia el horror produciéndose una regresión con el bonapartismo demostrando que el autoritarismo jacobino era igual al monárquico.

No obstante, en 1871 (el siglo siguiente) acontece una insurrección en París contra el gobierno de AdolpheThiers y la presión prusiana-austríaca radicadas en la vecina Versalles. También fue derrotada a sangre y fuego porque Europa no podía permitirse una metamorfosis de esa naturaleza donde los oprimidos pudieran voltear la tortilla. El alzamiento de los de a pie, la Comuna de París.

Casi cien años después, renace el alma libertaria en París, en 1968, uno de esos años emblemáticos envueltos en la década de transformación espiritual de la humanidad, los maravillosos años sesenta cuando el espíritu de democracia y de lucha se expresaron para intentar voltear al mundo. Está pendiente esa deuda de la sociedad con los días en los cuales la ciudad amada por los protagonistas de la resistencia europea plasmados en la película Casablanca, fue una estrella fulgurante que depositaba la esperanza por alcanzar un mundo mejor.

Obviamente que hubo repercusiones inmediatas como el nuevo “Cordobazo” en Argentina y la masacre de Tlatelolco, en la plaza de las Tres Culturas, ciudad de México, en octubre del 68, punto de ebullición de una revuelta estudiantil asfixiada por la senda de las armas por los gendarmes y milicos del PRI y su dictadura perfecta. También influyó en la Primavera de Praga, muestra de otra clase de socialismo, acaecida en el mes de agosto del mismo año ahogada en sangre por el implacable oso ruso. Muchas de las conquistas políticas y sociales en el mundo se debieron a la iniciativa del pueblo parisino con sus adoquines en las manos. Nunca el planeta, con todas sus aberraciones, volvería a ser el mismo. Trascendió al orgasmo revolucionario.

En la actualidad presenciamos un orbe adormecido por el pragmatismo reinante donde no se tiene aspiración de transformar la mediocridad vigente, con una China alucinada por su crecimiento económico y autoritarismo regresivo, una Rusia heredera de los zares y bolcheviques con una pretensión de revivir posiciones pasadas, Estados Unidos dirigido por un hombre del espectáculo con posturas francamente reaccionarias, Europa rendida ante la mundialización de la economía, el fundamentalismo islámico todavía con fuerza y muchos Estados totalitarios como Corea del Norte, Nicaragua, Myanmar, Siria, Arabia Saudita, Cuba y Venezuela. Es, de acuerdo a nuestra opinión, una situación transitoria porque se está acumulando tantas negaciones de los seres humanos cuya resultante será un regreso al espíritu y filosofía del mayo francés.