Partido Socialismo y Libertad
Los últimos días del 2017 en Venezuela han sido los más tristes de cualquier otra navidad o año nuevo en los últimos 90 años. El cinismo de Maduro llega al colmo al decir que “los venezolanos estamos jodidos pero felices”.
Los precios de los ingredientes de las hallacas están por las nubes, los salarios y aguinaldos destruidos, lo que hace imposible comprarle un regalo a nuestros hijos o el estreno de fin de año. En Venezuela, país petrolero, no hay gasolina, ni gas. Son continuos los apagones, no hay transporte, no hay efectivo en los bancos, no hay comida ni medicinas, y cuando se consigue algo cuesta un ojo de la cara. Hoy el pueblo trabajador está conociendo por primera vez el rostro terrible de la hiperinflación. El peor impuesto que podemos sufrir los que vivimos de un salario.
Los últimos días del 2017 en Venezuela han sido los más tristes de cualquier otra navidad o año nuevo en los últimos 90 años. El cinismo de Maduro llega al colmo al decir que “los venezolanos estamos jodidos pero felices”.
Los precios de los ingredientes de las hallacas están por las nubes, los salarios y aguinaldos destruidos, lo que hace imposible comprarle un regalo a nuestros hijos o el estreno de fin de año. En Venezuela, país petrolero, no hay gasolina, ni gas. Son continuos los apagones, no hay transporte, no hay efectivo en los bancos, no hay comida ni medicinas, y cuando se consigue algo cuesta un ojo de la cara. Hoy el pueblo trabajador está conociendo por primera vez el rostro terrible de la hiperinflación. El peor impuesto que podemos sufrir los que vivimos de un salario.
Todo el mundo en la calle, en cualquier ciudad del país, dice que “esto es un desastre”, “algo tiene que pasar”. La gente esta arrecha y en muchas ciudades y pueblos la gente está saliendo a protestar. Las candelitas se prenden por todas partes presagiando lo que viene.
El gobierno y sus candidatos a alcaldes prometieron un bono del niño Jesús, pernil y juguetes, pero engañaron al pueblo. Se los robaron. Nunca llegó el pernil ni los tickets, ni el fulano bono. Los juguetes que dieron son una pacotilla china barata. No les interesa el pueblo, solo los votos para que le garanticen seguir en el poder y continuar robando, como hicieron en Pdvsa, la que destruyeron y donde se robaron millones de dólares, lo que explica por qué estamos como estamos, muriéndonos de hambre y con salarios miserables. Nuestra vida cotidiana es una verdadera calamidad. ¡Esto es inaguantable! Vivimos una tragedia. Si el pueblo trabajador no se rebela lo van a matar de hambre.
Es necesario que los sectores de izquierda y descontentos del chavismo rompan definitivamente con el gobierno de Maduro y su falso socialismo. Y comiencen a organizar una alternativa política de los trabajadores y el pueblo independiente del Psuv y la MUD.
El país se encuentra en un precipicio, al borde de un estallido social de grandes proporciones. Es urgente organizar en las comunidades la protesta popular. El 2018 va a ser un año de muchas luchas y conflictos. Ya este fin de año lo avizora.
La clase obrera debe sumarse a la protesta. Ya los petroleros vienen movilizándose en Petrocedeno, en el criogénico de Jose, así como en la Faja petrolera del Orinoco, junto a las comunidades del sur de Anzoategui y Monagas. Lo mismo hicieron los trabajadores cementeros en Pertigalete.
Los trabajadores de la salud que fueron estafados con un contrato miserable cocinado entre el gobierno y sus sindicalistas, y los burócratas ligados a la MUD, junto a los demás trabajadores y sectores populares, debemos movilizarnos.
Desde el PSL decimos que ¡si hay solución para esta situación! Y no va a venir del cielo ni de la MUD, cuyos dirigentes están desaparecidos o de vacaciones, y otros están negociando con el gobierno en República Dominicana a espaldas del pueblo.
La única manera de terminar con esta situación es saliendo a la calle a protestar contra este gobierno hambreador y represivo, que nos aplica el más brutal paquetazo de ajuste conocido en el país. Debemos movilizarnos para imponer un Plan Económico y Social de Emergencia que parta de suspender el pago de la deuda externa y eliminar los contratos de empresas mixtas para que el petróleo sea 100% estatal y sin transnacionales, y que todos esos recursos se destinen a comida, medicinas, aumento general de salarios, salario mínimo igual a la canasta básica, aumentado cada 3 meses de acuerdo a la inflación. Libertad plena para todos los presos por protestar u oponerse al gobierno, en particular exigimos libertad para Rodney Alvarez, trabajador de Ferrominera Orinoco, preso por un crimen que no cometió, desde hace 4 años.
Hay que seguir exigiéndole al gobierno que entregue la comida que prometió, pero eso no basta. Hay que salir a la calle para derrotar a este gobierno y su paquetazo e imponer una salida obrera y popular a la crisis.
[Tomado de http://laclase.info/content/el-pueblo-se-rebela-contra-el-hambre-y-la-mentira.]
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