Opinión: La represión transnacional

Mariana
En tiempos de opresión, el que se declara neutral apoya la opresión
                                                                       Obispo Desmond Tutu

El título de este escrito es ambiguo y espero aclararlo. Una manera de entenderloes la que la represión está a cargo de agentes extranjeros. No me consta, pero es vox populi, y como el mismo Comandante Difunto solía decir que la voz del pueblo es la voz de Dios,que la crueldad más allá de lo admisible de los represores de las FAN (Fuerza Armadas Nicolasianas) es propia de mercenarios internacionales. Pudiera ser, en particular a nivel se asesores como hacia EE.UU. hace años y hace Cuba ahora. Pero quizás sea también un manera de exculpar a los mismos venezolanos de tanta acción despiadada, aunque sabemos que cualquiera, al menos de estructura espiritual débil y con adecuado entrenamiento, puede llegar a ser muy cruel, venezolano o no. Y ni hablar de los voluntarios que pudiera haber entre los recuperados en nuestras cárceles gracias a la acción de los pranes y las gestiones patrióticas del ministerio correspondiente.No es a esto a lo que me refiero.

También se puede entender como que la represión se funda en razones religiosas, porque hoy las grandes religiones son verdaderas transnacionales de la fe. Tampoco ésta es la razón porque entiendo que,tanto Chávez como Maduro, no tuvieron una fe profesa clara y se han manifestado, en dichos, partidarios de varias corrientes que van desde elcatolicismo tradicional,cristianos renacidos, ritos afroamericanos, corrientes orientales hasta charlatanería vulgar sin que públicamente muestren participar francamente en alguna de ellas.De manera que no se justificaque funden una represión tan violenta como han sido las religiosas en el Imperio Romano,, como católicos y protestantes en los siglosXVI y XVII, o musulmanes vs.occidentalesen el siglo XXI.

A pesar de sus discursos, tampoco es ideológica. Pese a que manifiestamente se adhieren al marxismo, con varios de sus integrantes arrancando de sus filas, y es una corriente por la que muchos ofrecieron sus vidas, y también muchos la perdieron por su causa, que ha mostrado tantos fracasos, generado tantas divisiones y corrientes, que hoy es difícil pensar que alguien puede dedicarse a matar por ellas y justificar tantos asesinatos y miseria programada. Esto, a pesar del abandonado lema Patria socialista o muerte que se trató de imponer y que olvidó cuando El Comandante Difunto se murió cubana y socialistamente. Mejor no nombrar la soga en casa del ahorcado.

Entonces, si la represión asesina no es religiosa ni tampoco ideológica, llegamos a lo que me parece que funda los desafueros que registramos en las FAN en íntima sociedadcon grupos de choque mercenarios:se trata de una represión por intereseseconómicos, mercantilismo pre-capitalista, esclavista y mafioso. La única razón por la que las fuerzas armadas venezolanas se presten como cipayos a causartantos asesinatos, abusos causantes de miles de heridos y más miles de detenidos, no puede ser otra que la defensa de grandes intereses económico-financieros y tratar de evitar las consecuencias del robo más notable de recursos de un país en este siglocomo el realizado por la cúpula gobernante. Y no sólo robo, que es significativo porque durante la gestión Chávez ingresó más de un millón de millones de dólares que no se ven en ninguna parte y se pasa el hambre hereje, sino también el hecho de aprovechar la estructura del Estado para préstamos adquiridos en condiciones misteriosas (como el último con la Golden Sachs), montaje de explotación de recursos minerales sin ninguna supervisión y en condiciones secretas y la lista es interminable. Y sin duda que un factor agravante es el montaje de redes de distribución de drogas en alianza con grupos mafiosos, y los compromisos con las multinacionales del narcotráfico y otros grupos de ilegales que con Chávez y Maduro han hecho de Venezuela base de actividades de distribución y movilización de fondos, al punto que militares, ministros, jueces y sobrinos son acusados internacionalmente por ello.Creo que es a ellos a quienes realmente temen si pierden el poder, porque son los que no tienen muchos reparos legales a la hora de pasar factura. Por ello es que las Fuerzas Armadas Nicolasianas actúan en esos mismos términos.

Sólo un afán patológico de lucro y desmedida ambiciónexplicala represión que tiene carácter de botín de guerra porque las FAN roban, piden recompensa por los que apresan en la marchas, o fuera de ellas, saquean y esto es señal de cuál es la motivación que los mueve. Como cualquier banda de delincuentes que buscan controlar zonas de influencia a fuerza de plomo, el Capo Jorge Rodríguez y las FAN no deja pasar al municipio Libertador y se ataca urbanizaciones bombardeando departamentos y residencias con gases y disparos en horas de noche, siempre en compañía de sus escoltas mercenarios, queriendo equiparar en el discurso la batalla de Ayacucho al ataque a una marcha en la autopista Francisco Fajardo.En esto siguen el ejemploy las órdenes  de los generales que ordenan la represión, que son los mismos que están a cargo de la distribución de miseria como son las llamadas bolsas CLAP, que compran a 200 Bs. en México y las venden a 14,000 en Caracas y como haciendo un favor. (Cabe mencionar que en este negocito mexicano circula el rumor que participan el vocero chavomadurista Ignacio Ramonet de Le Monde Diplomatique y Pilar Córdoba exsenadora colombiana defensora de las FARC). Tanto en la represión como en el hambre programado se ve el afán mercantilista que mueve a nuestra dirigencia cívico-militaen esta represión desmedida y descontrolada con alma de botín vemos a soldados robando a un heladero o la lunchera del periodistaChistian Server cuando volvía a su casa, a una mujer a la que se le disparan perdigones, sin contr los intentos de violación...

Pero hay más aún, que señala abiertamente que se defienden intereses económicos de los mandos. Desde un misterioso Plan Zamora del que poco y nada se conocía antes de su aplicación pero que se ha podido inferir que implica la participación de mercenarios (¿transnacionales quizás?)la violencia, y las muertes o francamente asesinatos se han incrementado. De la represión legal, amparada por las normas que preservan del orden público y la protección de bienes y personas, se ha pasado francamente a una ofensiva abierta de los militares y los paramilitares mercenarios contra los civiles o, como dijo un tuitero, contra lo civil, en unenfrentamiento con armas de un lado y determinación del otro.Es una pugna en todo el país entre militares y civilización. Militares y paramilitares, armados hasta los dientes, operan conjuntamente, según acuerdos tácticos, para asesinar, agredir, perseguir y apresar a los que justamente protestan por el estado de cosas.Se ha pasado de la contención de la protesta mediante la fuerza, a un uso desmedido de la fuerza hasta llegar a, como dijo el Prof. Arteaga, un uso criminal de la fuerza contra la gente, la ciudad, la civitas, planificada con encierros para cercar y aniquilar a los marchantes en trampas y emboscadas que los dejan a merced de gases usados como armas mortales, perdigones destinados a matar, armas de fuego, incluyendo helicópteros que lanzan agresiones desde lo alto.

Esto no se justifica de ninguna manera desde una perspectiva sociopolítica, ideológica ni religiosa, sino que es una represión con afán de poder para responder al capitalismo mafioso transnacionalque ya no pretende ocultar sus vergüenzas ni intenciones. Se igualan a los negreros de África, a las petroleras del siglo XIX y XX, a las mafias norteamericanas de después de la I Guerra Mundial o esa finca que tienen los Castro en el Caribe llamada Cuba, que también tuvo a otra revolución socialista como testaferro. Con amigos así, el socialismo no necesita enemigos.

Para cerrar quiero recordar las palabras de Kofi Anan, Secretario general de la ONU en la CONVENCIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS CONTRA LA DELINCUENCIA ORGANIZADA TRANSNACIONAL Y SUS PROTOCOLOS en el año 2004: <<Uno de los contrastes más marcados que existen en el mundo actual es el abismo entre lo civil y lo incivil. Cuando digo “lo civil” quiero decir la civilización: los siglos acumulados de conocimientos que sientan las bases del progreso. Cuando digo “lo civil” también quiero decir la tolerancia: el pluralismo y el respeto con los que aceptamos a los diversos pueblos y nutrimos de ellos nuestras fuerzas. Y, por último, quiero decir la sociedad civil: los grupos de ciudadanos, empresas, sindicatos, profesores y periodistas, los partidos políticos y demás grupos que desempeñan una función esencial en el funcionamiento de toda sociedad. Por el contrario, alineadas contra esas fuerzas constructivas, cada vez en mayor número y con armas más potentes, se encuentran las fuerzas de lo que denomino la “sociedad incivil”. Se trata de terroristas, criminales, traficantes de drogas, tratantes de personas y otros grupos que desbaratan las buenas obras de la sociedad civil. Sacan ventaja de las fronteras abiertas, de los mercados libres y de los avances tecnológicos que tantos beneficios acarrean a la humanidad. Esos grupos prosperan en los países con instituciones débiles y no tienen escrúpulos en recurrir a la intimidación o a la violencia. Su crueldad es la verdadera antítesis de lo que consideramos civil. Son poderosos y representan intereses arraigados y el peso de una empresa mundial de miles de millones de dólares; pero no son invencibles.>>