Massiel Pacheco fuera de la cárcel pero acusada de terrorismo

Redacción

El pasado 09 de mayo Massiel Pacheco pudo salir del Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF), donde pasó un mes privada de libertad luego de haberse encontrado dos artefactos explosivos en su lugar de trabajo y entregarlos a las autoridades. Lo que consiguió fue 10 días sufriendo golpes, abusos y humillaciones en la sede de la Guardia Nacional Bolivariana en la sede de Maca, en Petare. Tal fue el nivel de los maltratos que la Defensoría del Pueblo gestionó su traslado al INOF. Durante su estancia en la GNB, 10 días, Massiel estuvo esposada todo el tiempo y permaneció recluída en condiciones infrahumanas. Los testimonios aseguraron que el maltrato era tal que los GNB dejaban que los alimentos llevados por los familiares se descompusieran antes de entregarselos a Pacheco.

Dreimy Miranda, madre de Massiel, declaró recientemente: "Todo lo que pasó nos perjudicó demasiado, pero gracias a la justicia divina todo salió adelante", señaló Miranda, al tiempo que dejó claro que jamás pensó pasar por una experiencia de este tipo pues nunca su familia se había vinculado con la política ni participado en marchas de ningún tipo. "Puro trabajar. Incluso mi hija ni siquiera ha terminado los estudios, porque los dejó para apoyarme en mi trabajo".

Massiel Pacheco ha salido en "libertad", entre comillas, pero debe presentarse cada 8 días al tribunal 13 de control. La Fiscalía la acusa de dos delitos: terrorismo y ocultación de armas explosivas, por lo que está solicitando entre 25 y 30 años de prisión. Massiel, sostén de su hogar, esta impedida de trabajar pues la Guardia Nacional Bolivariana ha incautado su carro de hacer arepas y empanadas, con el que laboraba frente al Parque del Este. 

Además, Massiel no puede dar declaraciones a los medios de comunicación, tiene prohibición de salida del país (de origen humilde, ni siquiera tiene pasaporte) y tampoco puede participar en manifestaciones por órdenes del tribunal.