Por: La Protesta
Los 35.000 médicos y trabajadores de salud pública ya llevan
20 días de huelga, con 4.000 en huelgas de hambre, contra el aumento de su
jornada de trabajo de 6 a
8 horas sin aumentarles el salario y negándose el gobierno a incluirlos en la
ley de trabajo. Los estudiantes de medicina y enfermería apoyan a los
huelguistas. Los maestros iniciaron huelgas por el aumento salarial,
desbordando a la burocracia nacional que había firmado un acuerdo con el
gobierno. La COB
(Central Obrera Boliviana) está realizando una huelga general de 48 horas
(martes y miércoles) por salario, con grandes movilizaciones callejeras.
Bolivia y Haití rigen los sueldos más bajos de Latinoamérica (salario mínimo
115 dólares).
La huelga general de la COB fue con importantes movilizaciones de
trabajadores y estudiantes en las principales ciudades. En La Paz los combativos estudiantes
de medicina de la UPEA
(Universidad Pública de El Alto) chocaron con la policía que intentaba
desalojarlos de la Plaza
del Estudiante porque está frente al ministerio de Salud, repudiado por
estudiantes y trabajadores de salud. También los mineros se enfrentaron a la
policía que negó su ingreso a la Plaza Murillo (plaza principal frente al Palacio
Quemado, casa de gobierno).
Más de la mitad de la población es pobre y la mitad de los
trabajadores asalariados son “en negro”. El gobierno “del cambio” no ha
cambiado esta realidad social de Bolivia. Un país condenado desde la
colonización española al extractivismo, a la exportación de minerales y otras
riquezas naturales extraídas con mano de obra barata, sostenida por un
campesinado pobrísimo productor de alimentos. Ahora también con agroindustrias
produciendo soya para la exportación. El propio Estado contrata a trabajadores
como “consultores”, por sueldos míseros y negándoles los derechos laborales ya
que la ley de trabajo no les corresponde.
Y el 25 de abril comenzó la novena marcha indígena en
defensa del Tipnis (parque nacional y territorio indígena) por el cual el
gobierno pretende construir una carretera en beneficio de transnacionales (un
30% del Tipnis está concesionado a petroleras Petrobras, Total y Repsol).
Los marchistas llegarán caminando a fin de mayo a La Paz. El año pasado, el
gobierno ordenó reprimir por la policía con apaleamiento, gasificación y
secuestro de los marchistas, a la
Octava marcha. Pero la firmeza indígena y el apoyo popular
lograron liberar a los indígenas y que la marcha entrara triunfalmente en La Paz , recibida masivamente por
el pueblo. Ahí se logró una ley que prohíbe una carretera por el Tipnis. Pero
el gobierno ahora quiere anular la ley.
El gobierno con una política cada vez más neoliberal y
antipopular trata de contestar a las luchas con ataques de matones masistas a
los huelguistas, declarando ilegales las huelgas, con despidos de huelguistas y
una permanente campaña acusando a los trabajadores de no querer trabajar y a
los indígenas de “derechistas” o de “proimperialistas”.
El vicepresidente Alvaro García Linera llegó a decir en
estos días que “los fabriles y gremiales (vendedores callejeros) trabajan de 10 a 14 horas diarias” y “los
países se hacen ricos trabajando”. Haciendo así una apología de los patrones
que no cumplen las leyes laborales y superexplotan a los obreros en las
fábricas, aprovechando la desocupación e informalidad laboral. De paso niega la
historia y el presente del colonialismo e imperialismo, en Bolivia, adonde 8
millones de indígenas murieron en las entrañas del cerro Rico de Potosí
extrayendo plata para que se hiciera rica Europa capitalista.
Intenta de esa forma también apoyarse en sectores campesinos
y de desocupados contra las huelgas, diciendo a los huelguistas que “si no
quieren trabajar que se vayan a sus casas, que habrá otros para reemplazarlos”.
Además está utilizando a médicos cubanos y bolivianos graduados en Cuba, para
intentar romper la huelga médica (sin mayor éxito hasta ahora).
Una muestra cabal del profundo giro a la derecha
proimperialista del gobierno de Evo Morales se vió recientemente ante la
expropiación de Repsol en Argentina. La declaración de Evo fue de solidaridad
con Repsol. Dijo que “En Bolivia no tenemos ningún problema con Repsol, al
contrario, le tenemos mucha confianza a esa empresa que cumple con las leyes
bolivianas”. Cabe destacar que Repsol hace en Bolivia lo mismo que hizo en
Argentina, “secar” los pozos ya descubiertos por la antigua empresa estatal
para maximizar su ganancia invirtiendo poco y nada. Y además junto a Petrobrás,
resolvieron no producir gasolina, que Bolivia (que antiguamente en tiempos de
la empresa estatal se autoabastecía) tenga que importar gasolina por 800
millones de dólares. El gobierno acaba de anunciar un “premio” de 30 dólares
por barril a las transnacionales si producen petróleo crudo.
Desde La
Protesta , organización de la UIT-CI , se propone la
unidad de las luchas y que la COB
encabece esa unidad junto a las organizaciones indígenas, para imponer los
reclamos obreros, populares e indígenas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos interesa el debate, la confrontación de ideas y el disenso. Pero si tu comentario es sólo para descalificaciones sin argumentos, o mentiras falaces, no será publicado. Hay muchos sitios del gobierno venezolano donde gustosa y rápidamente publican ese tipo de comunicaciones.