Redacción
Si hay algo en lo que no puede acusarse de inconsecuentes a quienes han tenido el timón del Estado en esta república petrolera es en la reiteración de iguales promesas para tranquilizar al rebaño de dominados y dominadas. Desde la vetusta exhortación a "sembrar el petróleo" con la que Arturo Uslar Pietri inauguró este género de la política-ficción criolla por allá en la década de 1930, vemos como se fueron consolidando algunos cánones en cuanto a cómo venderle la bolita acaramelada a la ciudadanía de a pie, donde uno de tópicos infaltables ha sido el ofrecimiento de hacer que el "caballo de hierro" -como lo mentaban en las viejas películas de cowboys- llegase y enlazase a todos los confines del país.
Ya fuese la dictadura militar perezjimenista, la partidocracia cogollera del "puntofijismo", o el no menos militarista y cogollero régimen "bolivariano", todos recurrieron en su momento de vacas gordas a la socorrida oferta ferrocarrilera, jurando por la mamacita de alguien que ahora sí se iba con todo, solemne compromiso que termina yéndose al caño en cuanto la siguiente caída del ingreso petrolero le da un baño de fría realidad al bocazas gubernamental de turno.
Para conocimiento y reconocimiento sobre el tema, reproducimos algo que encontramos en http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=833902&page=6, donde en primer término tenemos un mapa que exhibe lo que debería ser la red ferroviaria nacional "a según" lo prometían los planes estatales aprobados y puestos en marcha desde 1950 hasta 2009; en segundo lugar, parte de la nota de prensa que acompaña a dicho mapa, con fecha del 2/4/09, donde se evidencia que, con la verborrea roja-rojita del caso, tanto la fábula optimista que se promueve como el melancólico fracaso final siguen siendo lo mismo que 30 ó 60 años atrás.
Si hay algo en lo que no puede acusarse de inconsecuentes a quienes han tenido el timón del Estado en esta república petrolera es en la reiteración de iguales promesas para tranquilizar al rebaño de dominados y dominadas. Desde la vetusta exhortación a "sembrar el petróleo" con la que Arturo Uslar Pietri inauguró este género de la política-ficción criolla por allá en la década de 1930, vemos como se fueron consolidando algunos cánones en cuanto a cómo venderle la bolita acaramelada a la ciudadanía de a pie, donde uno de tópicos infaltables ha sido el ofrecimiento de hacer que el "caballo de hierro" -como lo mentaban en las viejas películas de cowboys- llegase y enlazase a todos los confines del país.
Ya fuese la dictadura militar perezjimenista, la partidocracia cogollera del "puntofijismo", o el no menos militarista y cogollero régimen "bolivariano", todos recurrieron en su momento de vacas gordas a la socorrida oferta ferrocarrilera, jurando por la mamacita de alguien que ahora sí se iba con todo, solemne compromiso que termina yéndose al caño en cuanto la siguiente caída del ingreso petrolero le da un baño de fría realidad al bocazas gubernamental de turno.
Para conocimiento y reconocimiento sobre el tema, reproducimos algo que encontramos en http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=833902&page=6, donde en primer término tenemos un mapa que exhibe lo que debería ser la red ferroviaria nacional "a según" lo prometían los planes estatales aprobados y puestos en marcha desde 1950 hasta 2009; en segundo lugar, parte de la nota de prensa que acompaña a dicho mapa, con fecha del 2/4/09, donde se evidencia que, con la verborrea roja-rojita del caso, tanto la fábula optimista que se promueve como el melancólico fracaso final siguen siendo lo mismo que 30 ó 60 años atrás.
«En el 2011 se estima sea inaugurada la primera etapa del tramo ferroviario Puerto Cabello – La Encrucijada, así lo dio a conocer el presidente del Instituto de Ferrocarriles del Estado (IFE) Michel Douaihy León.
Esta red ferroviaria cuenta con la construcción simultánea de 21 viaductos de veinticuatro que conforman esta línea. A la fecha catorce de los 15 túneles están totalmente excavados.
Gracias al compromiso y trabajo consecuente de más de siete mil trabajadores entre técnicos, ingenieros y obreros, este tramo de 108 kilómetros será pilar fundamental del desarrollo del país. “El ferrocarril es una obra de envergadura que está realizando el Gobierno Revolucionario con todo el empeño, de la mano de los trabajadores y el pueblo” afirmó, Douaihy León.
Se tiene previsto que en el año 2012 los venezolanos y venezolanas estén disfrutando por completo de este novedoso sistema de transporte que comunicará los estados Aragua y Carabobo. Movilizará cerca de 14 millones de pasajeros al año y transportará una carga estimada de 2.6 millones de toneladas anuales con trenes y locomotoras que alcanzarán una velocidad de 180 kilómetros por hora.
De esta manera, el Gobierno Revolucionario, comprometido con la transformación y desarrollo de la Nación, concibe para la región central del país un ferrocarril que contribuirá con el progreso de sus habitantes.»
Esta red ferroviaria cuenta con la construcción simultánea de 21 viaductos de veinticuatro que conforman esta línea. A la fecha catorce de los 15 túneles están totalmente excavados.
Gracias al compromiso y trabajo consecuente de más de siete mil trabajadores entre técnicos, ingenieros y obreros, este tramo de 108 kilómetros será pilar fundamental del desarrollo del país. “El ferrocarril es una obra de envergadura que está realizando el Gobierno Revolucionario con todo el empeño, de la mano de los trabajadores y el pueblo” afirmó, Douaihy León.
Se tiene previsto que en el año 2012 los venezolanos y venezolanas estén disfrutando por completo de este novedoso sistema de transporte que comunicará los estados Aragua y Carabobo. Movilizará cerca de 14 millones de pasajeros al año y transportará una carga estimada de 2.6 millones de toneladas anuales con trenes y locomotoras que alcanzarán una velocidad de 180 kilómetros por hora.
De esta manera, el Gobierno Revolucionario, comprometido con la transformación y desarrollo de la Nación, concibe para la región central del país un ferrocarril que contribuirá con el progreso de sus habitantes.»
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