El 29 de mayo del 2012 (29M) es un día
negro para la movida libertaria en el país; en un operativo antiterrorista, en
la ciudad de La Paz fuerzas de seguridad del estado apresaron a varioxs
compañerxs, pertenecientes diversas corrientes anarquistas de aquella ciudad,
entre ellos Henry, Nina, Krudo.
El objetivo era claro: eliminar a los
diversos colectivos e individuos que se habían involucrado eficazmente en la
resistencia del TIPNIS, expresado durante la VIII marcha en la carpa en la
plaza San Francisco, con las mujeres indígenas; de hecho, fueron compañerxs de
la diversa movida libertaria los únicos que participaron en la marcha,
incluyendo la represión de Chaparina. Definitivamente los anarcxs son una
amenaza para el proyecto estatolatra y destructor de los comunes del “proceso
de cambio”, y en el estilo clásico de la inteligencia fascista o comunista, construyeron
un caso de terrorismo para neutralizar la acción autónoma antiestatal emergente
hasta ese momento.
Hasta el 29 de mayo del 2012 se podría
hablar de un momento de esplendor, como diría Soñador Social, de la movida
libertaria: centros sociales emergiendo en varias ciudades del país,
experiencias de vida comunitarista autogestionaria, rural y urbana, el
movimiento anarcopunk y sus bandas pasaban por los mejores pogos
autogestionarios que no se habían tenido en años; el periódico Combate daba
batalla al masismo, mientras una diversidad de fanzines mostraban las pasiones
de la nueva generación anarka. Tímidamente surgían académicos que se
autodefinen como libertarios, investigadores que seguían la huella de Silvia
Rivera estudiando el histórico anarquismo boliviano –de hecho Nina Mancilla,
una de las presas, está elaborando una tesis de licenciatura en esta problemática.
Se habían realizado por lo menos cuatro encuentros libertarios anuales
crecientemente masivos y las contraferias eran parte de la resistencia cultural
anticapitalista.
Hoy el movimiento está quebrado,
fragmentado y confrontado. El Estado logró su objetivo coyuntural: neutralizar
las acciones y proyectos en los que lxs anarkos y autonomxs estaban envueltos.
Prácticamente no existen eventos públicos de la movida libertaria, más aún la
desconfianza entre colectivos y compañerxs atraviesa las prácticas sociales.
Pero, el 29M también ha evidenciado las
pulsiones autoritarias, machistas, patriarcales dentro el movimiento
libertario; la brutal condena y persecución a la que han sido sometidas las cc
Nina Mancilla y Virginia Ayllón por parte de sectores confrontacionales
anárquicos recuerdan a las purgas stalinistas que creíamos olvidadas. Mi
solidaridad con ellas.
Si, es un día triste, más aún porque los y
las anarquistas y autónomos antiestatales son los que mejor han visualizado el
peligro que significa el gobierno de Evo Morales como proyecto estatolatra y
autoritario de articulación, como una tuerca más, al capitalismo global. Por
eso son peligrosos para la razón de estado masista.
Hoy la movida libertaria ha vuelto a las
catacumbas, a las redes subterráneas, desde donde lxs anarkxs están
deslegitimando, horadando las redes del poder y la sociedad de control que se
está estructurando. Y mientras no sean liberadxs y continúen siendo
perseguidos, no les dejaremos dormir.
Carlos Crespo Flores
Docente universitario y militante
anarquista
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