Prof. Oscar Bastidas Delgado (UCV)
Chávez no se
preocupó por lo local pero, cuan militarista, si por fortalecer su Estado
centralista y de control social. Eliminó las juntas
parroquiales, postergó las elecciones de concejales y alcaldes, tuvo una cadena
de fracasos en la economía productiva popular: Sistemas de Aldeas Rurales Auto
Organizadas Sustentables (Saraos); gallineros verticales de Merentes; cultivos
hidropónicos intensivos traídos por la Universidad Agraria de La Habana; Fundos
Zamoranos; Núcleo de Desarrollo
Endógeno (Nudes); Empresas de Producción Social diseñadas por burócratas
de escritorio de PDVSA; Empresas Socialistas que no remuneran a sus
trabajadores y en su mayoría paralizadas; supuesta cogestión en la que el
gobierno - patrono capitalista se reservó el 51% de las acciones de las
empresas estatizadas; Empresas de Propiedad Social; y consejos comunales con el
exabrupto de cooperativas de ahorro y crédito como sus bancos; más unas comunas
rechazadas en el Referéndum 2007.
Ese fracaso
fue acompañado por un andamiaje burocrático sin clara política: Ministro de
Estado para el Desarrollo de la Economía Social para un Merentes que no había
visitado una cooperativa (Nov. 2002); Misión Vuelvan Caras, luego Ché Guevara,
2007; y cuatro ministerios: de Economía Popular (Minep) y el de Desarrollo
Endógeno (ambos de Sept. 2004), Economía Comunal (2007), y Comunas y Protección
Social (2009). Resultado: Chávez tuvo su cementerio de cooperativas, el mayor
del mundo.
Causas del
fracaso: 1.- Politización al exhortar a los círculos bolivarianos a
constituirlas; 2.- Incomprensión de la dimensión empresarial cooperativa; 3.-
Oficialista con cooperativas de familiares y amigos para obtener contratos; 4.-
Financiamiento a fondo perdido, con fines políticos y comisiones bajo mesa; 5.-
Subestimación del potencial humano, de la formación y la capacitación, pensando
que con billete era suficiente. Chávez tuvo la osadía de acusar las
cooperativas de capitalistas, cuando las capitalistas falsas y de maletín eran
las suyas.
Esas razones
subsisten. Sus herederos parecieran no comprender de fracasos y continúan
imponiendo modelos desde arriba, excluyendo a quienes no simpatizan con el
régimen, y manipulando con miedo la población. La Ministra para las Comunas
afirma ante sus funcionarios que “el norte de la revolución son las comunas” y
las “cooperativas deben ser enfrentadas”. Le respondemos: Un gobierno que
impone modelos no solo desconoce las fortalezas del pueblo para autoorganizarse
sino desaprovecha los “poderes creadores del pueblo” resaltados por Nazoa.
Ministra: Usted olvida, al igual que Chávez, que el Estado está obligado a
impulsar, fomentar y proteger las organizaciones populares genuinas como las
cooperativas; usted olvida que su gobierno sobrevive gracias a su capitalismo
salvaje de Estado, a su capitalismo consumista (70% de lo que comemos es importado),
y a su modelo burocrático – militarista; en ese contexto comprendemos su
posición pero no la compartimos. Ministra: Cooperativismo es democracia en
marcha, todo lo contrario de lo que usted y este régimen impulsa.
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