20.diciembre.2012
El mercado: la tradición FM (I)
La mercancía: el solsticio de invierno de 2012 (FM-2012) (I)
La contra-publicidad: los conjuros indígenas contra el fin del mundo (II)
La publicidad oficial: los conjuros de la Autoridad (II)
Fin… de estas apostillas (II)
Apéndice
Para Luciana porque, sin saberlo, despejó
nuevas edades.
Pocos temas tan manidos en innumerables culturas –pero no en todas-, como el topicazo del Fin del Mundo (en adelante, FM) Su contraparte, el Origen del Mundo, inexistente en muchas cosmogonías, ha sido reiteradamente vulgarizada y manipulada pero quizá en menor medida que el FM y es que, dentro de la civilización cristiana, la Escatología siempre ha tenido más predicamento que la Genealogía, como si el final fuera más manipulable que el principio, como si se prefiriera morir antes que nacer o como si el génesis estuviera contaminado por el crimen –véase, el pecado original como mito fundacional-.
Si
consultamos cualquier enciclo/wiki/pedia, leeremos que escatología, significa “en su acepción literal,
'discurso sobre las cosas últimas', doctrina que se refiere a la vida después
de la muerte y a la etapa final del mundo”. Con o sin inmortalidad,
añadiríamos. O también, con o sin proximidad anatómica entre los teatros de
procreación y de excremento. Quién sabe si por este último detalle
aparentemente anecdótico, la escatología occidental tiende a configurarse como
una distopía antes que como una eutopía por lo cual no es extraño que, parafraseando
a Umberto Eco, los integrados sean los más apocalípticos. Al menos, así parece
deducirse de las notas que hemos pergeñado acerca de la ‘profecía maya’ sobre la
supuesta hecatombe –según autores menos visionarios pero más ilustrados, simple
cambio de numeración- que ocurrirá durante el solsticio de invierno de 2012 (en
adelante FM-2012)
Sobre la
manía del FM-2012, avanzamos cinco opiniones que, pese a no volver a ser
explicitadas, impregnarán nuestro discurso:
a) nos
parece positivo que haya roto el monopolio cristiano sobre el FM. Teorías y
visiones del apocalipsis hay muchas mientras que las propaladas entre la Cristiandad
son una sola –aunque multiplicada ad infinitum- y no precisamente la más
recomendable;
b) también
es positivo que el almanaque gire alrededor de hechos naturales como son los
solsticios y los equinoccios. Ya estábamos hartos de que el año viniera marcado
por el capricho de quien impuso fechas ridículas como el 31.diciembre o el
1.enero;
c) con el
FM-2012, el FM general ha demostrado su enorme plasticidad pues lo mismo ha
aprovechado una coyuntura cibernética –el FM del año 2000-, que un saber etnográfico.
Y siempre sin necesidad de recurrir a
clásicas apoyaturas como pudieran ser el maltusianismo, la llegada de la terrícola
7.000 millones (lunes 31.octubre.2011),el átomo salvaje o el Anticristo. Ello
nos sugiere que el FM goza de excelente salud y que la seguirá demostrando en
cuanto, a no tardar, encuentre el próximo pretexto;
d) el
FM-2012, que fue iniciado por santones occidentales como veremos más adelante,
nos ayuda a calibrar la fuerza mundial del irracionalismo esotérico, New Age o
como quiera llamársele. Y hemos de admitir que es fuerte. Incluso con su tópico
menos poderoso, el del neo-chamanismo con ínfulas indígenas, ha conseguido un
gran éxito gracias a su, llamémosla peculiar, interpretación de una ‘profecía
maya’.
e) el
FM-2012 no es “el fin del sentido común” porque si algo nos dicta ese saber
popular es que, efectivamente, la Humanidad tiene los medios materiales para auto-desaparecerse.
Cuando se formularon las anteriores predicciones FM, el Hombre no podía acabar
por causas exclusivamente antropogénicas. Hoy, sí. Por ende, el FM-2012 es una hipérbole
bastante majadera pero no un ilogismo.
Otrosí, es
curioso constatar la desconexión que existe entre la Desastrología –ciencia,
sin nombre todavía, que estudia las hecatombes- y la Escatología o ciencia del
FM. ¿Por qué?: probablemente porque muchos sabios, religiosos en el fondo, no
perciben como desastre el Desastre Supremo. O perciben ambos como de magnitudes
incomparables. Y también, quizá, porque los desastres, desde guerras hasta terremotos,
que ha sufrido la Humanidad han sido siempre de ámbito que podemos llamar
reducido, a pesar de que fenómenos como las pestes medievales eurasiáticas -y
no sabemos si también africanas- o las invasiones europeas de otros continentes
han tenido (nefastas) consecuencias universales. Lástima de alejamiento
inter-científico porque la Desastrología acumula ya un considerable corpus de
evidencias que nos sería útil para abordar el tema del FM.
Con las
siguientes apostillas al FM-2012, queremos estudiar la fabricación de un mito,
valga la contradicción, pasajero. Puesto que no somos mayólogos, no vamos a
entrar en disquisiciones sobre los antiguos y/o modernos calendarios mayas.
Pero, sin necesidad de decir una palabra sobre las diferencias entre ellos ni
incluir en el debate los descubrimientos de Tortuguero y La Corona –que
constituyen la base arqueológica de ‘la profecía maya’-, entendemos que hay aspectos
voluntaristas y economicistas en el FM-2012 que merecen alguna atención. Este
análisis se ordenará según el siguiente orden expositivo: 1) mercado, o de cómo el mundo cristiano/occidental
está enraizado en un catastrofismo ansioso por acoger predicciones
apocalípticas; 2) mercancía, o de
cómo el FM-2012 se diseña e inserta en ese mercado; 3) contra-publicidad, o de cómo los indígenas mayas intentan
aprovechar la coyuntura según variopintas intenciones y estrategias; y 4) publicidad oficial, o de cómo son un
ejemplo de equilibrio inestable los funambulismos que debe hacer el Poder para
favorecer cualquier proyecto de hecatombe evitando simultáneamente todo compromiso
firme con la fecha del apocalipsis.
El mercado: la tradición FM
“Venid,
congregaros al gran festín de Dios, para comer las carnes de los reyes, las
carnes de los tribunos… Y fue aprisionada la bestia y con ella el falso profeta
que hacía señales delante de ella… vivos fueron arrojados ambos al lago de
fuego, que arde con azufre. Los demás fueron muertos por la espada que le salía
de la boca al que montaba el caballo, y todas las aves se hartaron de sus
carnes” (Armagedón, Apocalipsis 19:
17-21)
Un buen
método para calibrar el provincianismo subyacente a la pretensión universalista
de las antiguas profecías es ubicarlas en su espacio geográfico. Encontraremos
entonces que, para los cristianos, el Juicio Final tiene lugar en Armagedón, en
realidad una minúscula planicie que hoy podemos encontrar en cualquier mapa de
Israel bajo el nombre de Emeq Yizre’el. Lejos de ser el grandioso escenario de
la Batalla Final (la militarista cultura judeo-cristiana no distingue bien
entre juicio y batalla), la llanura de Armagedón es un poco más grande que el
lago de Managua y sus fronteras están marcadas por unos montecillos altos de
500 mts. Para ser venerado como el evento más colosal en toda la historia del
Universo y de la Humanidad, no parece que las dimensiones del teatro estén a la
altura del espectáculo. Podríamos seguir indefinidamente pero, para no hacer el
cuento largo, añadamos sólo a los griegos refiriéndoles a aquella su morada de
los dioses, un Monte Olimpo que, en topografía, no llega a los 3.000 mts. Claro
está que, para la altura física de esa cuadrilla de deidades supremas a cual
más fanfarrona, era suficiente. Incluso podía serlo para Heracles, el matón más
formidable del Olimpo quien, de haber existido personalmente, hubiera medido
metro y medio de alto.
Dentro de este marco no-tan-incomparable, es lógico que sus profecías escatológicas hayan sido tan inconcebibles y tan sanguinarias en el contenido como pacatas en la definición de la fecha. Entre los orates más hogareños, Jesucristo ocupa un lugar excepcionalmente presentista o alicorto pues predijo que el Juicio Final llegaría durante su vida o, todo lo más, antes de una generación. Nada de remontarse al postrer eón de los tiempos como correspondería a un oráculo planetario, FM para esta tarde, mismamente.
Con un Maestro así, era de prever que sus acólitos imitaran su irresponsabilidad. Sólo vamos a citar a unos pocos entre los más chuscos; por ejemplo, el Beato de Liébana señaló el 06.abril.793 como la fecha de la segunda llegada de Cristo y del FM. Vaticinio normal; sus adeptos ayunaron durante toda la noche pero, a la mañana siguiente, surgió un inesperado rayo de cordura cuando uno dellos, Hordonio -a quien apodaremos El Magnífico-, puso orden en el mundo proponiendo: “Comamos y bebamos ya que, si morimos, al menos estaremos atiborrados”, versión gastronómico-hedonista del “que-dios-nos-pille-confesaos”.
Otro ejemplo: según predecía en los años 1990’s el santón Harold Camping, la Humanidad entera sería raptada –ojo, no abducida que es palabra usada por sus competidores- el 21.mayo.2011.En esa fecha, un Dios puntual o Deo essactissimo, arrojaría al Averno a los malvados. Y aquí viene el colmo del pitagorismo moral: Camping calculó que sería avernado un 3% de la población mundial (200 millones de personas) Calcular aritméticamente la maldad humana ya es empeño apabullante pero concluir en una cifra –en cualquier cifra-, evidentemente es un logro digno de titanes. Por desgracia, el Cosmos tomó tal ojeriza a Camping que decidió no terminarse en el día señalado, razón por la cual, pese a que todos tenemos en mente un número e incluso unos nombres y apellidos, todavía no sabemos cuántos malos hay en el mundo. No es la primera vez que el Cosmos actúa por motivos inconfesables, seguramente para castigar a los profetas por el pecado de querer entablar relaciones personales con ellos. Como diría Teilhard de Chardin, ¿tan malo es buscar la armonía entre lo infinitamente grande y lo infinitamente pequeño? Claro que este hondísimo sabio, este sabihondo, no se arredraba ante los mayores desafíos intelectuales pues tenía bula para especular, como dejó demostrado al fundir en su sola persona lo arbitrario con lo essactissimo –era jesuita y paleontólogo-.
Quien merece
párrafo aparte es James Usher (1581-1656). Este obispoirlandés calculó que el
Universo se creó exactamente al anochecer del sábado 22.octubre.4004 ane.–algunos
de sus comentaristas lo sitúan en el amanecer del día siguiente-. No satisfecho
con exhibir semejante precisión, siguió con sus cuentos, cuentas y recuentas
llegando a estipular que la expulsión de Adán y Eva del Edén se produjo pocas semanas
después, el 10.noviembre de ese mismo año –día lunes, de ahí la muy perdurable
tradición del “maldito lunes”- y que el Diluvio Universal o primer FM, ocurrió el
año 2359ane. –lamentamos no recordar en qué día de la semana-. En cuanto al FM
definitivo, la aritmética usheriana era igualmente taxativa: tenía que llegar
en el año 1996.
Hoy nos parece
absurda y hasta infantil la ingenuidad de estas ceremonias cabalísticas pero
los coetáneos de Usher estaban asombrados por la ingeniosidad (ingenuity) de su obispo. Y no era para
menos porque Usher, además de experto en griego y hebreo, demostró una enorme
erudición –o quizá fue simplemente paciencia- manejando la infinidad de datos
que ofrece la Biblia sobre edad de sus protagonistas, número de generaciones y
duración media de la vida humana para cotejarlos después con datos históricos provenientes
de todas las culturas de la Antigüedad.
La cábala usheriana
se inscribe en una tradición inaugurada en el amanecer del Cristianismo. Fue
Bernabé, compañero de San Pablo, quien primero dedujo que Dios había tardado
seis días en crear el Universo pero que, traduciendo del lenguaje bíblico al
lenguaje vernáculo, cada uno de esos días debía entenderse como equivalente a
mil años. De ahí deducía que el mundo humano debía durar los 1.000 años del
domingo o día de descanso del Señor. Las cogitaciones de Bernabé fueron
incluidas en las primeras ediciones del Nuevo Testamento; por un lamentable
prurito científico, estas que fueron ‘palabra de Dios’ se cayeron de las
ediciones modernas, no por ello parcas en otras cogitaciones igualmente
retóricas.
En realidad,
lo que nos preocupa porque tiene derivaciones que afectan al mundillo FM, es que
el efecto Usher, al que podríamos
definir como el esfuerzo por mezclar entidades de distintos órdenes (por
ejemplo: calidad y cantidad, texto y cifra), sigue haciendo estragos en
nuestros días. Hoy, quizá no sea tan folklórico como en los tiempos de aquel
obispo pero reaparece en toda su gloria miserable cada vez que se barajean nóminas,
asientos e informes a cual más caprichoso y de fuentes menos fiables para
dictaminar el FM o cualquier otro engendro interesado. Y no olvidemos que sus
acólitos practicantes suelen ocupar puestos de poder –ejemplo, J.I. Wert,
actual ministro de Educación, un consumado tahúr con la baraja estadística-.
Lista -nada
exhaustiva- de otros apocalípticos cristianos, algunos dellos grandes
científicos, queprofetizaron el FM amparándose en ‘evidencias’ francamente estrafalarias:
|
Autoridad
|
Fecha del Fin del Mundo (FM)
|
Observaciones
|
Jesucristo
|
En su vida
o en la siguiente generación
|
Ver
Evangelios: Marcos 1,15; 9,1; 13, 30, 14, 25; Mateo 24,34; Lucas 21,32; etc.
|
Profeta Daniel
|
Cuando los
santos sean perseguidos “durante un tiempo y dos y medio tiempos”
|
Basado en
estos cálculos, Newton predijo el FM para “después de 2.060”
|
Cristóbal
Colón
|
Año 1.656
|
Basándose
en Alfonso X el Sabio, Colón dedujo
que, desde Adán hasta Jesús, habían transcurrido 5.343 años y 318 días. Como
el Universo estaba programado para durar 7.000 años, su final sólo podía
ocurrir en el año 1.656 (155 años después de que, en 1.501, escribiera sus
predicciones)
|
Martin
Lutero
|
En su vida
o en la siguiente generación
|
Profetizó
un FM reciclado en un regreso al Paraíso. Ver infra, cita de entrada a #La publicidad oficial: los conjuros de la
Autoridad
|
Jansenio
(1585-1638), Mercator (1512-1594) y San Roberto Belarmino, S.J. (1542-1621)
|
Respectivamente,
3.970, 3.982 y 3.984 años “después de la Creación del Universo”
|
Un teólogo
anti-jesuita, un cartógrafo y un santo jesuita de los siglos XVI-XVII, casi coinciden en la fecha del FM
mientras, en su vecindad, alborea la Ilustración
|
Nicolás de
Cusa (1.401-1.464)
|
Año 1.700
|
Como
promotor de la docta ignorantia,
calculó que esa fecha estaba dictada por ser el 34º jubileo después de
Jesucristo
|
R. Roussat
|
Año 1.791
|
Escribe en
1.548 y pide a los arquitectos que no construyan edificios altos puesto que
el FM ocurrirá 243 años después de la publicación de su profecía
|
Señor de
Penieres-Varin
|
Año 1.666
|
En 1.609,
escribe que el Anticristo llegará en 1.626 y se extenderá su reino hasta
1.660. Los seis años de propina son para que aparezca 666, la Cifra de la Bestia
|
John Napier
(1550-1617)
|
Entre
1.688 (según el Apocalipsis) y 1.700 (según Daniel)
|
Para este
matemático, co-fundador del sistema logarítmico, los logaritmos sólo debían
servir para calcular el 666.
|
Ed Hall
|
Año 1.650
|
“O en los
12 meses siguientes”
|
Th. Brightman y T. Goodwin
|
Para los años 1.690, 1.695 o 1.700
|
Teólogos
que popularizaron las profecías de Daniel y del Apocalipsis
|
Isaac
Newton
|
Para
“después del año 2.060”
|
¿Confundió
la manzana de la gravitación con la manzana de Eva?
|
Por su
parte, los musulmanes comparten una visión del FM que mezcla horizontes revolucionarios,
modernos y hasta perfectamente actuales con contradicciones difíciles de
entender fuera del marco de la lógica mitológica. Para esta rama de la religión
del Libro, el esclavo pasará a ser patrón, los pastores competirán en la
edificación de edificios altos, el consumo de bebidas alcohólicas y la
fornicación se incrementarán, la ignorancia también aumentará–¿sin relación con
lo anterior?- porque los sabios morirán y poco a poco serán sustituidos por
gente menos sabia. Los líderes serán escogidos entre los ignorantes. Luego
siguen otras señales un tanto contradictorias: Ísa(Jesús) romperá la cruz,
matará al puerco y matará personalmente a Al Dachal (el Anticristo); un gran humo aparecerá sobre la Tierra y les
provocará a los creyentes un ligero resfriado mientras que a los incrédulos los
enfermará de gravedad pero, finalmente y al revés, llegará un viento frío que
matará a los creyentes dejando solamente a los incrédulos que serán quienes
contemplarán la última hora… hasta que el ángel Israfil sople una trompeta y
comience la resurrección.
Por lo
demás, es imposible tocar temas propicios al irracionalismo facción
escatológica sin incluir alguna modalidad de picaresca. Como el anecdotario es
inagotable, nos limitaremos a poner un par de ejemplos españoles.1) Curtis Cao
Duy, líder de Energía Universal y Humana
–una secta que, en 1999, llegó a reunir 5.000 acólitos en una ciudad tan
espiritual y tan barata como Ginebra-, limosneaba en España para construir
refugios invulnerables ante el FM pero lo que hacía con los donativos recibidos
era especular con terrenos en la costa catalana. Detenido y fugado en 2000, más
tarde fue procesado por “estafa y asociación ilícita”. 2) J.J. de Jesús
Miranda, reencarnación de San Pablo, tatuado con el 666 y líder de Iglesia
Cristiana Ministerio Internacional Creciendo en Gracia–secta fundada en
Miami en 1998 y reconocida en España como confesión religiosa en 2005-, organizó
en 2007 una Marcha sobre Madrid para “desenmascarar el sistema religioso y
liberar a sus ovejas de hombres malos y perversos”. Lo curioso de este caso es
que el líder, a pesar de proclamarse “Anticristo” en 2004, predica que “no
existen el mal ni el pecado, todo el mundo está predestinado para la salvación”
y que, pese a todo ello, anuncia la inminencia del FM. Más contradicciones, ¿imposible?:
no en este mundillo escatológico.
La mercancía: el solsticio de invierno de 2012 (FM-2012)
“Cargado de
astrolabios y globos, entró un astrólogo dando voces y diciendo que se habían
engañado, que no había de ser aquel día el del Juicio, porque Saturno no había
acabado sus movimientos ni el de trepidación el suyo. Volvióse un diablo y
viéndole tan cargado de madera y papel, le dijo: -Ya os traéis la leña con vos
como si supiérades que de cuantos cielos habéis tratado en vida, estáis de manera
que por la falta de uno solo en muerte, os iréis al infierno” (El sueño del Juicio Final, Quevedo,
1626)
Las novelas, las obras de arte y, ahora, las películas… todo nos acostumbra a ver comprimido el tiempo. Queremos ver el Final (de la película) y, por ello, quizá sea ahora cuando haya más profecías apocalípticas o simplemente escatológicas aunque fantasías sobre el fin del mundo las hayan han tenido muchísimas culturas. Sorprendentemente, la FM-2012 no describe cómo será la Humanidad del día después razón por la cual suponemos que habrá sido más sencilla su fabricación.
Sin embargo, en los centros esotéricos del mundo -Sedona (California), Puna (India), Alto Paraíso (Brasil), etc.-, todavía no se han puesto de acuerdo sobre las causas motoras del FM-2012 por lo que, con el magnísimo evento a la vuelta de la esquina, persisten distintas opiniones aunque todas ellas comparten una escenografía intergaláctica y la misma vaguedad sobre si habrá un día después, sobre si será ése el día del Juicio Final, sobre qué traje -y, sobre todo, qué afeites y perejiles- debemos ponernos para la ocasión y otras trascendentales cuestiones no menos acuciantes. Así pues, el mundo terminará por alguna de esta media docena de causas: alineaciones galácticas, reversión geomagnética, colisión con el planeta Nibiru, invasión extraterrestre, explosión de una supernova y surgimiento de una Nueva Era -por indefinida, la que tiene más probabilidades de acertar-.
Desde los años 1970’s, algunos santones esotéricos como José Argüelles y Terence Mc Kenna pasaban el tiempo en discutir el significado del año 2012 pero nunca llegaron a un compromiso sobre algún día concreto. En 1987, durante el evento llamado ‘Convergencia Armónica’, Argüelles se decidió por la fecha del 21.XII.2012 y así lo expresó enThe maya factor: path beyond technology, uno más entre sus docenas de sus libros –ya sabemos que los esotéricos son graforreicos- pero que resultó ser aquel donde da detalles del FM-2012. Según Argüelles, ese día la Tierra pasará a través de un enorme “haz de luz” surgido desde el centro de la Galaxia y producto de una alineación planetaria anticipada por la cosmogonía maya (ver Wikipedia) Por lo tanto, si nos obligaran a subrayar un único nombre entre los incontables apocalípticos que llevan tres décadas anunciando el FM-2012, subrayaríamos el de Joseph Anthony Arguelles (24.I.1939 –23.III.2011), más conocido como José Argüelles. Para desgracia de su buena fama, tendríamos que añadir algún pormenor que no deja en buen lugar su afamado don adivinatorio; por ejemplo, también predijo que, varios años antes del 2012, el calendario gregoriano sería sustituido por uno de sus inventos, el Dreamspell o idioma de los sueños.
En el año 2009, Sony como productora y Columbia como distribuidora fabricaron la, llamémosla película, 2012. Su estrategia comercial se basó en una “promoción avanzada antes de su lanzamiento que incluyó una sigilosa campaña de marketing en donde spots televisivos y páginas de un ficticio “Instituto para la Continuidad Humana” llamaban al pueblo a prepararse para el fin del mundo. Mientras esas promociones no hacían mención de la película en sí, algunos espectadores creyeron estar siendo informados por astrónomos reales, lo que les causó pánico” (ver Wikipedia) El festín escatológico del FM-2012 estaba servido desde Hollywood.
Es muy probable que todo hubiera quedado en una manía más de la prolija panoplia esotérica sino hubiera sido porque la obsesión FM-2012 se extendió a los niveles no esotéricos poco después del estreno del film 2012. Para lucrarse con ella, los media –The New York Times a la cabeza-, desempolvaron una minúscula historieta local que había comenzado en el año 2007 a costa de unos italianos que fundaron una comuna agraria en la aldea maya de Xul (Yucatán, México) Unos periodistas locales “descubrieron” que sus casas tenían gruesas paredes y, en lugar de informarse sobre cómo eran, antes de la Invasión, las viviendas de los mayas –también de gruesas paredes-, inventaron que, además, estaban conectadas por túneles. Inmediatamente llegaron las Fuerzas Armadas quienes filtraron que los italianos se estaban preparando para sobrevivir al fin del mundo. Lo corroboraba que habían escogido ese lugarejo porque, en maya, Xul significa fin. Apoyada en los datos incontestables que presentaba la Autoridad, la credulidad y el negocio inundaron el mundo. De nada sirvió averiguar que no había ningún túnel y que la aldea se llamaba Xul por la simple razón de que allí finalizaba la carretera. Menos aún leer en cualquier libro de ‘mayología’ que los mayas no conciben ni concebían así el fin del mundo.
En cuanto a
autores serios, además de Robert K. Sitler (el primero que estudió el FM-2012),
señalaremos que el antropólogo inglés Will Black publicó en el año 2010 un
libro de relativo éxito (ver Apéndice,
para Black, Sitler y para otros autores dignos de consultar) en el que, además
de denunciar la manipulación del saber maya en la que andaban enfrascados los
santones de la New Age, señalaba el hiriente contraste entre el confort de los
esotéricos y la crónica inseguridad de los mayas de hoy, destacando el horror y
el gravísimo daño que las “brutal cocaine wars” está causando actualmente en la
vida de las comarcas mayas sitas en México y Guatemala –un terror que prolonga
el genocidio maya de finales del pasado siglo-.
[Sigue
en (II)]
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