¿Es el 5G una tecnología contra nuestra libertad y nuestra salud? Argumentos para el debate

Santiago Salvador de León

[Nota previa de El Libertario: La información técnica basica sobre lo qué es la tecnología 5G puede consultarse en Wikipedia. Así mismo recomendamos ver "Guerra digital entre China y Estados Unidos: Noticias desde el frente". http://periodicoellibertario.blogspot.com/2020/01/guerra-digital-entre-china-y-estados.html.]

El desarrollo de técnicas cada vez más perfeccionadas de canales y dispositivos de emisión y recepción de datos se inició con la tecnología degital inalámbrica y los sucesivos 2G, 3G, 4G, y ahora culmina con el 5G, que está llamando a la puerta con fuerza, foco a su vez de conflictos entre las dos grandes potencias del momento. Como si de un arma de guerra se tratara (y es posible que lo sea) [|2], Estados Unidos veta el despliegue de la red 5G que pretendía instalar Huawei en Europa, poderosa compañía de las telecomunicaciones en China, cuyo gobierno en última instancia tiene la capacidad de utilizarla para fines estratwegicos y militares, del mismo modo que la CIA norteamericana la tiene sobre Google y Facebook para llevar a cabo espionajes masivos o ataques cibernéticos a competidores comerciales entrando en las computadoras y teléfonos móviles de gobernantes, gentes de empresas o personas corrientes [13].

El 5G por otro lado, responde al imperativo mercantil de dar un paso más en la ampliación de la necesidad de consumir novedadsesw que artificialmwente el capitalismo bajo las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) va inoculando a los clientes para asegurar sus ventas cuando éstas dan signos de agotamiento, perdida ya la capacidad de asombro de sus anteriores modelos. El 5G irrumpe con las impactantes novedades del Internet de las cosas [14], la robótica, el coche autónomo, los drones, la telemedicina, la conexión ultrarrápida y una infinita variedad de juegos con que entrtener el aburrimiento del tiempo vacío.

Todo lo que compremos, usemos o guardemos tendrá un sensor con señal localizable por la nueva tecnología 5G, con la falaz ilusión de que nos hará la vida más cómoda y segura, al tiempo que quienes lo usemos, revelaremos en todo momento a través de esas señales datos continuos de nuestros actos cotidianos y privados, lo que nos hará mucho más vulnerables a la manipulación, la intromisión, la intervención de nuestra privacidad, la vigilancia permanente y la limitación de nuestra libertad [15]. De hecho, este control ciudano supera el que imaginó Orwell en su distopía 1984. donde unas cámaras vigilaban todas las habitaciones, pero donde aún quedaban espacios de fuga [16]. Al 5G, por contra, se le sumará la ubicación de microantenas cada 100 metros, creando una maraña inextricable a nuestro alrededor de campos electromagnéticos (CEM) de altísima frecuencia para generar las potencia que requiere la constante emisión de señales y circulación de datos, vehículos autónomos o drones de vigilancia, ideados muy posiblemente para localizar elementos disruptores del orden.

Interesa saber también que esa potencia de los CEM será al menos 100 veces superior a la actual, sin que conozcamos el impacto que puede provocar en los seres vivos , que han necesitado millones de años de adaptación a las frecuencias naturales con que funciona su organismo, infinitamente más bajas que las de esos CEM, como recuerda el llamamiento de gentes del ámbito científico de todo el mundo pidiendo una moratoria al 5G por la pandemia de incalculables consecuencias que podría producir la exposición continuada y sin escapatoria a sus radiaciones. Será una especie de "laboratorio vivo", según definía de modo optimista la compañía Telefónica de España refiriéndose a los ensayos que iba a realizar en dos poblaciones ibéricas, ignorantes de que se les trataba com conejillos de indias.

Y para calibrar mejos la influencia fetichista de los poderes económicos sobre las instancias políticas, que bajo e3l imperativo irracional del lucro a toda costasustentan y reclaman el 5G como progreso irrenunciable  (en realidad, el del capital a la caza del valor ajeno), sólo hay que observar que ningún organismo estatal se ha sentido hasta ahora apelado a la defensa de la salud, a pesar de que en españa la Ley General de la Salud Pública [17] prescribe expresamente realizar un estudio de impacto en la salud y en el medio ambiente a cualquier proyecto generador de CEM y asimismo lo exigen al menos el principio de la precaución, incluido en toda legislación europea, y el código de ética médica de Nuremberg, que tras las prácticas nazis prohibió los experimentos con seres humanos.

Ante esto, sin embargo, las que se autodefinen como fuerzas progresistas del cambio, la izquierda política, en sintonía con la derecha liberal y socialdemócrata, proclama su intención de liderar la implantación del 5G para favorecer el crecimiento y la competitividad. No se puede incurrir en un análisis más romo ni más ciego a la realidad ni más ajeno a propósito emancipador alguno [18].

Notas y bibliografía

[12] Según Pedro Baños en su libro El dominio mundial (Ed. Ariel), "el Pentágono dota anualmente a la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa de al menos 3.000 millones de dólares para investigación, desarrollo e innovación de nuevas tecnologías destinadas a uso militar,  214 y 221en especial las relacionadas con el ciberespacio", que es donde se producen las comunicaciones a escala mundial, a lo que habría que sumar las manifestacionesa del vicepre3sidente estadounidense de que el espacio había dejado de ser un "lugar pacífico", para convertirse en un nuevo "campo de batalla" de primer orden que debería ser plenamente dominado. Pág: 214 y 221 de la obra citada.

[13] P. Baños, en op. cit., describe el programa Echelon de EEUU como un dispositivo global de vigilancia electrónica (pág. 121) y cita el continuo espionaje, a través de sus teléfonos móviles y computadoras, al que fueron sometidos personajes relevantes del gobierno francés, de la Comisión Europea, la propia Angela Merkel, el primer ministro japonés, Dilma Rouseff o Felipe Calderón. Pág. 121 a 134.

[14] Byung-Chul Han, en Psicopolítica, lo expresa así: "Las cosas se convierten por si mismas en proveedores activos de información. informan sobre nuestra vida, sobre nuestro hacer, sobre nuestras costumbres. La extensión del internet de las personas, web 2.0, al internet de las cosas, web 3.0, es la culminación de la sociedad de control digital. La web 3.0 hace posible un registro total de la vida. Ahora también nos vigilan las cosas que usamos diariamente". Pág. 94.

[15] En la obra citada, Chul Han afirma que "la capacidad de prospección de la psicopolitica digital significaría el fin de la libertad". Pág. 95-96.

[16] Byung-Chul Han, op. cit. : "El panóptico benthamiano está sujeto a una óptica perspectivista. De ahi que que sean inevitables los ángulos muertos... La vigilancia digital es precisamente más eficiente porque es aperspectivista... posibilita la vigilancia desde todos los ángulos". Pág. 86.

[17] El artículo 12 de dicha Ley establece que "la vigilancia de la salud pública tomará en cuenta los siguientes factores: 2° Los riesgos ambientales y sus efectos en la salud..., así como el impacto potencial en la salud de la exposición a emisiones electromagnéticas". Y el artículo 35 contempla "la evaluación del impacto en la salud".

[18] Acabo con una cita de R. Kurz que define muy bien la incapacidad de un tipo muy actual de izquierda que ignora la contradicción básica en los habituales programas reformistas: "Por su propia esencia, la política sólo puede resolver problemas funcionales en el interior de la lógica del dinero, pero no los problemas causados por dicha lógica como tal". Tesis sobre la crisis del sistema de regulación de la forma mercancía (2010). Pág. 522.

[Parte final del artículo "El 5G, una forma de apropiación de valosr peligrosa para la salud", publicado originalmente en la revista Libre Pensamiento # 100, Madrid, otoño 2019.]