Cristina Caballero (diario El Mundo, Madrid)
Si todo el plástico que ha producido la Humanidad desde hace una década fuera papel film, se podría cubrir la superficie de la Tierra entera con él. Esta desconcertante -y desagradable- imagen es la que utilizan los científicos para explicar la abrumadora proliferación de un material irrompible y difícilmente biodegradable que está dejando una huella imborrable en el planeta.
El plástico está presente en nuestras vidas como casi ningún otro material en la historia de la humanidad. No sólo en Occidente: hasta en la tribu más lejana de Etiopía, que se rige aún por comportamientos primitivos, usan recipientes de plástico, en vez de barro, que han llegado a manos de sus habitantes nadie sabe cómo. «En las últimas décadas hemos producido alrededor de 5.000 millones de toneladas de plástico. Gran parte de ese material se puede ver a lo largo de nuestros paisajes urbanos, pero no sólo: el plástico ha llegado hasta el fondo de los océanos y se ha alojado allí», explica a PAPEL Jan Zalasiewicz, paleobiólogo de la Universidad de Leicester.
Si todo el plástico que ha producido la Humanidad desde hace una década fuera papel film, se podría cubrir la superficie de la Tierra entera con él. Esta desconcertante -y desagradable- imagen es la que utilizan los científicos para explicar la abrumadora proliferación de un material irrompible y difícilmente biodegradable que está dejando una huella imborrable en el planeta.
El plástico está presente en nuestras vidas como casi ningún otro material en la historia de la humanidad. No sólo en Occidente: hasta en la tribu más lejana de Etiopía, que se rige aún por comportamientos primitivos, usan recipientes de plástico, en vez de barro, que han llegado a manos de sus habitantes nadie sabe cómo. «En las últimas décadas hemos producido alrededor de 5.000 millones de toneladas de plástico. Gran parte de ese material se puede ver a lo largo de nuestros paisajes urbanos, pero no sólo: el plástico ha llegado hasta el fondo de los océanos y se ha alojado allí», explica a PAPEL Jan Zalasiewicz, paleobiólogo de la Universidad de Leicester.
Este científico ha dirigido un estudio en el que plantea una tesis que ha revolucionado la Antropología: el plástico sería la señal más evidente de que la Tierra ha entrado en una era geológica nueva, el Antropoceno-término acuñado en el año 2000 por el Nobel de Química Paul Crutzen-, definido como una época en la que la actividad humana condiciona el funcionamiento del Planeta con consecuencias impredecibles.
La Era del Plástico, como la define Zalasiewicz, sería la señal más poderosa de esa actividad humana sobre la Tierra, una huella que perduraría miles y miles de años. Y es que la particularidad del plástico es que puede fosilizarse. «Una vez que llega a las rocas, este material se queda ahí para siempre, de la misma forma que hemos encontrado fósiles que se formaron hace cientos de millones de años», afirma el científico.
Al igual que los cantos tallados en el Paleolítico, dentro de miles de años la huella del hombre contemporáneo será el plástico. Botellas, medias de mujer, filtros de cigarrillos, envases de yogurt, compact discs... objetos difícilmente reciclables y cuya descomposición puede tardar cientos de años.
En el fondo de los océanos, su rastro ya es palpable. «Los plásticos, debido a su baja biodegradabilidad, tienden a acumularse en los sedimentos, en áreas de depósito de residuos, etcétera», explica Antonio Martínez Cortizas, catedrático de edafología de la Universidad de Santiago y especialista en paleoambiente.
Uno de los ejemplos más paradigmáticos y pavorosos lo constituyen las inmensas acumulaciones de plástico existentes en el Pacífico norte (conocida en inglés como The great Pacific garbage patch), resultado del particular funcionamiento de las corrientes oceánicas. A esa zona llega prácticamente todo el plástico sobrante de los continentes asiático y americano, que se rompe en pedazos cada vez más pequeños hasta convertirse en microplástico. El resultado es un agua turbia y contaminada.
«El problema es que está entrando en la cadena alimentaria y está teniendo efectos negativos a largo plazo», advierte el profesor Zalasiewicz. El efecto sobre la fauna marina es desolador: el 90% de los pájaros vivos ha ingerido algún tipo de este material, y en 2050 prácticamente todas las aves marinas tendrán plásticos en sus estómagos, según un estudio de investigadores australianos. Los peces están igualmente contaminados.
¿CUÁNDO NACIÓ EL ANTROPOCENO?
Muchos antropólogos creen que el cambio de era geológica hay que situarlo desde que el hombre comenzó a modificar el ambiente -casi desde que existe, hace 4.000 millones de años-, y que residuos como el plástico no han hecho sino acelerar ese proceso. El arqueólogo Felipe Criado, que dirige el Instituto de Ciencias del Patrimonio del CSIC y acaba de ser nombrado presidente de la Asociación Europea de Arqueólogos, piensa que «ha podido ser un proceso transicional de miles de años».
Surgiera cuando surgiera, lo importante son las consecuencias. Como vaticinó en los años 60 el escritor de ciencia-ficción Isaac Asimov, vamos camino de crear un planeta totalmente artificial, donde todo el entorno ha sido modificado por el hombre. «En la Tierra ya no quedan espacios naturales salvo los casquetes polares», señala Criado. «Desde un punto de vista romanticista, es negativo, pero tenemos que preguntarnos si estamos dispuestos a sacrificar nuestro bienestar a cambio de mantener intacta la naturaleza».
Este arqueólogo es partidario de ser realistas y centrarse en planificar el proceso de adulteración del planeta «para que no ganen unos y pierdan otros». Si no, corremos el riesgo de que ocurra lo que en Elysium, la película de 2013 protagonizada por Matt Damon y Jodie Foster: en el año 2154, los ricos viven en una estación espacial que tiene su propia atmósfera limpia. Los pobres se han tenido que quedar en la Tierra, un planeta superpoblado, contaminado por desechos y afectado por todo tipo de enfermedades genéticas.
Un escenario no tan improbable, según los científicos. Los plásticos serán determinantes: de los dos millones de toneladas que se producían en 1950, llegaremos a 40.000 millones de toneladas en 2050. La Tierra envuelta seis veces en papel film.
[Tomado de http://www.elmundo.es/papel/todologia/2016/02/29/56d048ebca47418f6b8b462c.html.]
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos interesa el debate, la confrontación de ideas y el disenso. Pero si tu comentario es sólo para descalificaciones sin argumentos, o mentiras falaces, no será publicado. Hay muchos sitios del gobierno venezolano donde gustosa y rápidamente publican ese tipo de comunicaciones.