Con la tecnología de Blogger.

lunes, 26 de marzo de 2018

Para leer en semana “santa” - Ateísmo contra pensamiento religioso: Desacralización y libertad de indagación (1)



J.M. Fernández Paniagua



* Se pretende con este artículo introducir a la historia del ateísmo, mostrando a algunos importantes autores que dejaron a un lado definitivamente el pensamiento religioso y las instituciones consecuentes, se le vincula explícitamente con una filosofía y una actitud vital antiautoritarias y se le presenta como una evolución permanente del proceso de librepensamiento y desacralización iniciado en la modernidad. Asimismo, se repasan algunas obras recientes, que apuestan por un ateísmo combativo respecto al pensamiento religioso, con el fin de otorgar un horizonte más amplio a la razón, la política y la moralidad.



El debate sobre la naturaleza y designios de la divinidad, a lo largo de la historia, ha supuesto entregas tremendamente entusiastas. Fernando Savater ha considerado tres actitudes básicas sobre esta cuestión: en primer lugar, la de quienes han considerado como inverosimil, inconsistente o falsa de cualquier modo la creencia en uno o varios dioses; en segundo lugar, la que precisamente considera que la fe en Dios consiste en creer en un ser invisible con rasgos incomparables a cuanto conocemos o podemos comprender; en último lugar, están aquellos que aceptan la divinidad como el esbozo todavía impregnado de mitología de un concepto supremo que sirve para pensar el conjuto de la realidad [1]. No hace falta decir que no puede haber una división estricta entre cada una de estas tres posiciones, se dan influencias mutuas y subdivisiones en un debate que ha durado toda la historia de la humanidad. El primero de los órdenes mencionados pertenece, obviamente, a los ateos; hay que remontarse a Jenófanes de Colofón (siglo V a.n.e.) para encontrar la reflexión de que los dioses se parecen sospechosamente a los humanos que los veneran, mientras que cuatro siglos después Lucrecio establecerá que fue el temor (a lo desconocido, a lo arbitrario, a la muerte) el que generó toda la caterva de dioses. Repasaremos en primer lugar, aceptando la complejidad de una cuestión que con seguridad excede este espacio, una pequeña historia del pensamiento ateo.



Aunque el término "ateísmo" no aparecería hasta finales del siglo XVI [2], lo que se entiende como tal es muy anterior. Se considera habitualmente que en la Edad Media no existía ateísmo, al ser el cristianismo lo más importante para las sociedades y para los individuos. Aunque consideremos tal cosa como cierta, no es tan fácil realizar una separación tan tajante entre la época medieval y la Antiguedad, ya que hay que recordar que los antiguos griegos y romanos plagaron sus sociedades de templos, en sus monedas representaron a sus dioses, el calendario estaba marcado por las festividades religiosas y los grandes cambios en la vida de las personas se encontraban debidamente ritualizados [3]. De manera estricta, el ateísmo solo era proclamado por algunos individuos excepcionales, los cuales proponían nuevas teorías sobre el origen de los dioses. En cualquier caso, se trataba de un ateísmo que ahora consideraríamos "débil", es decir, algo que podemos identificar con un mero descreimiento. Puede decirse que a lo largo de la historia de la humanidad, siempre han existido escépticos y no creyentes, pero la forma en que expresaron sus ideas dependía de las circunstancias históricas, existiendo periodos más favorables que otros. El epicúreo Filodemo distinguía tres tipos de ateísmo en la Antigüedad: los que dicen que es imposible saber si existen los dioses o qué aspecto tienen; los que manifiestan abiertamente que los dioses no existen, y los que lo reconocen de manera implícita4. Hay que aclarar que es una clasificación que alude únicamente a las ideas, por lo que tal vez sería necesario un análisis más profundo.



Hay quien sitúa la aparición del ateísmo en Grecia en el siglo V a.n.e. Es posible que Protágoras (480-410 a.n.e.) tenga el honor de ser considerado el primer ateo, tal y como se manifiesta en el siguiente texto:

De los dioses no sabré decir si los hay o no los hay, pues son muchas las cosas que prohíben el saberlo, ya la oscuridad del asunto, ya la brevedad de la vida humana [5].



Puede interpretarse por este texto que Protágoras hacía gala de un ateísmo débil, más cercano al agnosticismo. Aunque no se conoce demasiado sobre la vida de este filósofo, y diversas leyendas han circulado en torno a las acusaciones de ateísmo, sí se sabe que Protágoras era un sofista, un intelectual crítico propio de una determinada época, que fue acusado de impiedad por la obra Acerca de los dioses a la que corresponde el anterior párrafo. Otros filósofos cuestionaron algunos conceptos de los dioses e introdujeron ideas nuevas, aunque sin cuestionar radicalmente la idea de la divinidad. La cosa cambiaría con Anaxágoras (499-428 a.n.e.), el cual dijo, según la obra de Diógenes Laercio, que "el sol era una masa de metal al rojo vivo"; se trataba de una idea auténticamente revolucionaria, en una época en la que se consideraba que el sol era el dios Helios. Esta vinculación entre ciertos filósofos que especulan con la naturaleza y la descreencia en dioses aparece reflejada en diversas obras, como en la Apología de Platón, en la que se pone en boca de Sócrates esa misma relación. Otro sofista, Pródico de Queos (465-395a.n.e.), nos regaló otro texto revolucionario:

«Los dioses en los que cree el populacho no existen ni tienen conocimiento. Pero los hombres primitivos [deificaron por admiración] los frutos de la tierra y prácticamente todo lo que mejoraba su existencia.» [6]



Hay estudios de su obra que afirman que Pródico propuso la teoría de que el politeísmo había surgido en dos fases: en una primera, los hombres primitivos empezaron a llamar "dios" a aquellos elementos de la naturaleza de los que más dependía su vida, como el sol, la luna, los ríos y los frutos; después, se empezó también a deificar a los seres humanos que habían sido grandes benefactores al inventar métodos para la mejora en el procesamiento de los frutos de la tierra. Según este autor, puede situarse el origen de la religión en los tiempos en que surgió la agricultura [7].



Hay otros dos intelectuales del siglo V a.n.e. que hicieron propuestas ateas, son Eurípides y Critias. Como en otros casos, el ateísmo de Eurípides solo se infiere de autores y escritos posteriores. Es el caso del Belerofonte, una tragedia descubierta en época cristiana, que podría haberse estrenado en torno al año 430 a.n.e., reza al principio:

«¿Acaso alguien dice que es cierto que los dioses están en los cielos? No hay dioses, no los hay siempre que los hombres renuncien a seguir como tontos razonamientos anticuados. Comprobadlo vosotros mismos, no os fiéis de mis palabras. Yo afirmo que en las tiranías mueren muchos hombres y otros pierden sus posesiones, y que los tiranos rompen sus juramentos para saquear ciudades y, aun haciéndolo, viven más prósperos que aquellos que son pacíficos y honran a los dioses todos los días. También sé de ciudades pequeñas que rinden culto a los dioses de otras, más poderosas, que las han invadido con sus ejércitos. Creo que con sus manos se [en este punto existe una laguna en el texto] fortalecerían tanto la religión como la mala fortuna.» [8]



Parece un pensamiento habitual de Eurípides, el hecho de que los descreídos prosperan, mientras los píos sufren. Puede deducirse de su texto que los dioses no tienen poder alguno y la religión es una mera fantasía. Citemos ahora la obra Sobre la piedad, de Critias, también de gran importancia para la historia del ateísmo:

«Hubo un tiempo en el que los seres humanos vivían una vida animal y desordenada y se imponían por la fuerza porque ni se premiaba a los virtuosos ni se castigaba a los malvados. Creo que, en un momento dado, decidieron darse leyes para castigar a los pendencieros, que reinara la Justicia (Diké) [laguna] y se pudieran mantener al desorden y la violencia (Hybris) bajo control. Sólo castigaban a los que cometían actos prohibidos. Pero, como las leyes sólo castigaban los actos violentos cometidos en público, los siguieron cometiendo en secreto. Creo que entonces, un hombre ingenioso inventó el temor a los dioses, para que los malvados no dijeran ni hicieran nada malo ni siquiera a escondidas. Ése fue el origen de la Divinidad: se creía que había una Deidad (daimôn) inmortal que veía y oía en su mente y cuya naturaleza Divina le permitía pensar en todo y ser consciente de todo. Oiría todo lo que dijeran los mortales y vería todo lo que hicieran. No se podría ocultar que tramaban asuntos oscuros aunque se hiciera en silencio. Porque los dioses [laguna] tienen conocimiento. Formuló la parte clave de sus enseñanzas en estas palabras y ocultó la verdad inventando otra falsa. Afirmó que los dioses vivían allí donde más asustaría a los humanos que vivieran: en lo alto. Porque sabía muy bien que los miedos que asaltaban a los mortales cuando llevaban sus vidas miserables siempre procedían del cielo al que temían en medio de los truenos y relámpagos y reverenciaban cuando se mostraba estrellado, bellísimo, decorado brillantemente. El cielo se convirtió en el Templo del Tiempo, la morada del sabio Arquitecto. Se transforma en una masa brillante cuando luce el sol y el líquido elemento cae sobre la tierra. [Cuatro líneas interpoladas.] Creo, por lo tanto, que alguien convenció a los seres humanos para que creyeran en la existencia de una raza de dioses.» [9]

Se considera este pasaje como el primero en el que se propone la teoría de que la religión y los dioses se inventaron para que los seres humanos se portaran bien. Aunque Demócrito ya dijo que los instauradores de la religión se aprovecharon del temor que inspiraban los fenómenos naturales en los hombres, y Pródico ya había elaborado su teoría de las dos etapas, este texto parece ir más lejos que cualquier otro que se haya conservado.



Aunque no es tan conocido por esta cuestión, muchos consideraban que el mismo Sócrates defendía posturas cercanas a aquellos que ponían en tela de juicio las creencias tradicionales en dioses. Una década después de su muerte, en la obra de Platón puede encontrarse la palabra atheos, referida a aquellos intelectuales que negaban la existencia de cualquier tipo de deidad. Es el clima intelectual de finales del siglo V a.n.e., en el que filósofos y poetas fueron aumentando sus críticas a los dioses, erosionando así las creencias tradicionales e introduciendo la libertad de pensamiento. No obstante, hay que insistir en la excepcionalidad que suponía un autor verdaderamente ateo, seguramente debido tanto a la persistente fuerza de la tradición, como al nuevo teísmo platónico.



La filosofía Charvaka



Como solemos reducir el repaso de los conceptos filosóficos únicamente a Occidente, haremos un pequeño inciso en esta introducción a la historia del ateísmo para mostrar una corriente india que bien puede equipararse al ateísmo. Es el caso de la filosofía Charvaka (en otras obras, puede encontrarse como Lokayata o Carvaka), que desafió en el siglo VI a.n.e. a una dominante interpretación religiosa de la vida y que contará con seguidores durante, al menos, un milenio. Los postulados de esta filosofía pueden resumirse en los siguientes puntos:

1.- la literatura sagrada debe rechazarse como falsa;

2.- no existe ninguna deidad o algo sobrenatural;

3.- No existe ningún alma inmortal, y nada existe tras la muerte el cuerpo;

4.- el Karma es inoperante y una ilusión;

5.- todo se deriva de elementos materiales;

6.- los elementos materiales poseen una fuerza inmanente;

7.- la inteligencia se deriva de estos elementos;

8.- sólo la percepción directa produce conocimiento verdadero;

9.- los preceptos religiosos y la clase sacerdotal son inútiles;

10.- el objetivo de la vida es obtener la máxima cantidad de placer. [10]



Según estos principios, podemos comprobar que se trata de una filosofía temológica, la filosofía Charvaka se sustenta en lo empírico: "sólo existe lo perceptible"; esta percepción puede ser de dos tipos: externa, cuando se produce a través de los cinco sentidos, o interna, cuando es resultado del sentido interno o mente. Aunque, al igual que otra tradiciones filosóficas, la filosofía Charvaka mantuvo principios que hoy se consideran científicamente obsoletos, algunos otros son de una innegable modernidad: rechazar que el mundo es algo creado y dirigido por un ente sobrenatural, considerar que la conciencia surge de procesos fisiológicos, y finalmente desaparecerá con el cuerpo, o mantener que el alma no es más que otro nombre para el cuerpo diferenciable solo por la inteligencia. [11].



A nivel social, el Charvaka denunció el fraude del pensamiento religioso y del clero siglos antes de que se hiciera en la modernidad occidental. En cuestiones éticas, podemos derivar de esta filosofía un cierto hedonismo contrario al ascetismo religioso, que trata de evitar todo sufrimiento y apuesta por desarrollar la vida al máximo con todos los medios que se tenga al alcance, actitud que identifica con la de una persona sabia. La búsqueda del placer y el rechazo de la renuncia y del misticismo son patentes en la respuesta que se atribuye a un maestro Charvaka dirigida a su discípulo, cuando éste se pregunta por qué hay personas que se mortifican y se entregan al ascetismo religioso:

«¿Pero pueden la mendicidad, el ayuno, la penitencia, la exposición al sol ardiente que depaupera el cuerpo, compararse con los arrebatadores abrazos de las mujeres de ojos grandes, cuyos prominentes pechos son apretados por nuestros abrazos?». [12]



Los seguidores de la filosofía Charvaka se extinguieron, sin que se conozca el motivo con exactitud, aunque hay que comprender la constante denuncia que sufrieron por otras corrientes debido a su firme oposición a la autoridad religiosa y a su innegociable ateísmo.



La culminación del ateísmo en la modernidad



Puede decirse que la muerte de Sócrates en Occidente marca una era, y debido a ello los filósofos se muestran más cautos al exponer una idea.



Durante el periodo helenístico, puede hablarse de dos evoluciones paralelas. Aunque Epicuro no era ateo, algunos autores posteriores le acusaron de ello debido a que consideraron que de su física se derivaba que los dioses no eran necesarios. Otro filósofo acusado de ateísmo fue Clitómaco, académico escéptico, debido a las ideas expresadas en su tratado Sobre el ateísmo. La teoría de Pródico sobre el origen de los dioses tiene cierto éxito, y a ella aluden numerosos poetas e historiadores. Aunque la lista de ateos fue cada vez más extensa, la historia no menciona de manera explícita a ateos practicantes [13]. En los dos primeros siglos de la era cristiana, ateísmo es simplemente una etiqueta que colgar despectivamente al adversario. Las acusaciones de ateísmo eran algo que parecía darse por doquier hasta bien entrado el siglo IV, y los cristianos no se quedaron atrás en este sentido. Si puede entenderse que el nacimiento del concepto ateo dio lugar al progreso, con la llegada de la libertad intelectual, al mismo tiempo nacieron clichés para meter a todos los adversarios en el mismo saco y justificar así las creencias propias [14].



Merece la pena mencionar a un autor como David Hume, el cual no hizo nunca profesión de ateísmo, tal vez por temor a las consecuencias de la época, pero que en su Historia natural de la religión intenta, antes que otros autores en la modernidad, una antropología de la cuestión religiosa, ofreciendo causas social y psicológicamente plausibles para el paganismo y el monoteísmo y apartando las justificaciones sobrenaturales oficiales. Es en otra obra, Diálogos sobre la religión natural, donde Hume refuta, tanto al teísmo como al deísmo, demostrando que no hay razones para creer que el universo es una especie de reloj que necesite de un relojero, el cual según la analogía religiosa habría sido fabricante y garante de su funcionamiento [15].



Hay quien vincula estrechamente el ateísmo con la época moderna. El escritor Gavin Hyman realiza la siguiente descripción de la modernidad: "El deseo de lograr un dominio total de la naturaleza por medios racionales y/o científicos". Sería éste un deseo que va cobrando fuerza a partir del siglo XVI y no pierde fuste hasta mediados del siglo XX, cuando nacen los primeros síntomas de desconfianza hacia la modernidad. El ateísmo moderno puede verse como una reacción al teísmo, con las diferentes lecturas que tiene también este término. Es decir, es posible que pueda hablarse también de un teísmo moderno, surgido del Renacimiento, opuesto a su vez al teísmo medieval. Indudablemente, en los inicios de la modernidad, los franceses e ingleses empezaron a tener dudas, aunque el término "ateísmo" se utilizaba en realidad para denunciar un abuso. Es a mediados del siglo XVIII, cuando se asocia la palabra a una declaración de principios y algunos intelectuales parisinos se reconocen abiertamente ateos. Hay quien señala a Diderot como el primer ateo, al considerar él mismo que había llevado la física de Descartes y la mecánica universal de Newton hasta sus últimas consecuencias. Es el ateísmo de Diderot consecuencia de una integridad intelectual y de una constante búsqueda de la verdad. No obstante, el término siguió teniendo connotaciones negativas hasta bien entrado el siglo XIX, vinculándose con la inmoralidad y la ilegalidad. Es por eso que ciertos autores describen su condición como laica, para no suscitar sospechas. Por ejemplo, Thomas Huxley asociaba el ateísmo con cierto dogmatismo al negar metafísicamente, y sin prueba alguna, a Dios. Así, Huxley empleó el término "agnóstico" para definir la "ignorancia metafísica". Nace así, entre los intelectuales, la rivalidad de posturas entre ateos y agnósticos [16].



Por otra parte, el ateísmo tiene ya una connotación revolucionaria socialista, gracias a autores como Marx y Bakunin. En el caso del alemán, el ateísmo no es necesariamente una condición previa de la revolución, sino una consecuencia de una nueva estructura socioeconómica. Es la herencia "hegeliana" para la izquierda, siendo otro destacado pensador Feuerbach, feroz crítico del teísmo cristiano. Consideraba que Dios no era más que un conjunto incoherente de atributos personales, activos y antropomórficos, por un lado, y una realidad impersonal, imperfecta e inmutable, por otro; la religión se convertiría, para este autor, finalmente en antropología. Si Marx lo suele reducir todo a las condiciones económicas, y el teísmo sería entonces una consecuencia de ello, para Feuerbach, y para su heredero el anarquista Bakunin, se trata sencillamente de un reflejo humano [17]. Textos de Feuerbach como el siguiente demuestran la importancia de este autor para la historia del ateísmo:

«Quien no sabe decir de mí sino que soy ateo, no sabe nada de mí. La cuestión de si Dios existe o no, la contraposición de teísmo y ateísmo pertenece a los siglos XVII y XVIII, pero no al XIX. Yo niego a Dios. Esto quiere decir en mi caso: yo niego la negación del hombre. En vez de una posición ilusoria, fantástica, celestial del hombre, que en la vida real se convierte necesariamente en negación del hombre, yo propugno la posición sensible, real y, por tanto, necesariamente política y social del hombre. La cuestión sobre el ser o no ser de Dios es en mi caso únicamente la cuestión sobre el ser o no ser del hombre.» [18]



Para Feuerbach, la creencia en Dios es el conjunto insatisfecho de los deseos humanos, ya que se proyecta hacia el mundo ultraterreno todo lo que se apetece y no se alcanza en este mundo; a la vez, la creencia sirve de consuelo para los sufrimientos de los seres humanos y se brinda una coartada para no mejorar la situación terrenal19. Bakunin, en la misma línea, considerará que el hombre había atribuido a Dios todas las cualidades, potencias y virtudes que debía acabar descubriendo en sí mismo. El punto de vista antiautoritario queda patente en el filósofo ruso cuando define a la divinidad, que aparece según la imaginación religiosa como el gran señor y el gran maestro, como una mera abstracción sin contenido real que, sin embargo, acababa arrebatando al mundo terrenal sus riquezas y fuerzas naturales para transferirlas al mundo celestial [20]. Ateísmo empezó a ir unido a todo afán socialmente transformador, mientras que el cristianismo se convirtió en símbolo del statu quo. Por otro lado, y de forma paralela a esta visión revolucionaria, se consolidó cierto ateísmo intelectual y "respetable" [21].



Sin embargo, merece la pena destacar a dos autores con mucho en común, con los que podemos considerar que el ateísmo adquiere un nuevo horizonte llamado nihilismo. Max Stirner no se conformará con acabar con Dios, quiere hacerlo con cualquier "idea eterna": el Hombre de Feuerbach, el Espíritu de Hegel o su concreción histórica y política en el Estado. Para Stirner, Dios es una enajenación del yo, y todas sus formas y todos sus profetas no son más que distintas formas para negarlo. Este yo de Stirner nada tiene que ver con ningún Absoluto, y el alemán se esforzará

en particularizarlo y darle forma real. Incluso, Stirner considerará el ateísmo como otra forma de devoción, ya que sustituyen una deidad por el culto a otras abstracciones como el Estado o el Hombre [22]. Muy al contrario, Nietzsche sí acepta el ateísmo como "constructivo y radical", al igual que asume todas las consecuencias del nihilismo y la rebeldía. Albert Camus considerará el pensamiento de Nietzsche como un espíritu libre que pretende destruir todos los valores fundados en ilusiones, el hombre acabará liberándose de Dios y de las ideas morales que han llevado a la resignación y al conformismo [23]. El ateísmo, desde esta perspectiva, es una salida al nihilismo, ya que se derriba a Dios y a cualquier otro ídolo para fundar una nueva ética y valores inéditos [24].



A lo largo del siglo XX, las cosas cambiarían acercándose a lo que vaticinaron autores tan distintos como Nietzsche y John Henry Newman, los cuales pensaban que la indiferencia religiosa dejaría de ser un fenómeno aislado y una cuestión privada, por lo que los intelectuales ateos ejercerían su influencia sobre la sociedad. Puede decirse que en los años 60 del siglo XX empieza a consolidarse este ateísmo de masas. Habría que observar a la modernidad, no como algo estático, sino como un proceso y una sensibilidad en permanente evolución. Desde este punto de vista, sí es posible considerar al ateísmo como el punto culminante de la modernidad [25].



El ateísmo en el pensamiento antiautoritario



Por su importancia, y aunque apuntado en el epígrafe anterior, haremos un repaso ahora de la visión de Dios y de la religión en el pensamiento ateo íntimamente vinculado con el antiautoritarismo. Michel Onfray [26] considera que la historia del ateísmo moderno empieza verdaderamente con la peculiar figura de Jean Meslier (1664-1729). Al poco de su fallecimiento, y después de una vida dedicada al sacerdocio, se encontró un manuscrito impresionante en el que Meslier mostraba un materialismo ateo y una crítica feroz a la moral cristiana, y religiosa en general, que le acaba conduciendo a la cuestión social y política. Hay que recordar que esta obra de Meslier, llamada Memoria contra la religión, sería difundida por Voltaire, aunque desprendida de sus elementos más filosóficos y sociopolíticos, permaneciendo únicamente la visión más anticlerical. No sería hasta finales del siglo XIX que vería la luz la versión completa de una obra radical, tremendamente devastadora respecto a la religión y cualquier creencia sobrenatural, en la que Meslier asocia el ateísmo con una república libre e igualitaria [27].



Max Stirner, como vimos con anterioridad, realiza una severa crítica a ese ateísmo que pretende sustituir a Dios por una supuesta divinidad inmanente al hombre. Para el filósofo alemán, lo sagrado es algo ajeno al individuo, al yo, y es por eso que resulta inconcebible que la absurda idea divina adopte en nuevas épocas otra más popular y atractiva como puede ser la de humanidad o la de "todos los hombres". Así, Stirner critica la subordinación del individuo concreto a abstracciones que esconden la idea divina y la dependencia de "algo superior"; todo el edificio filosófico estirneriano se esfuerza en demoler cualquier tipo de obsesión idealista, la cual llega a identificarse con una enfermedad mental, y denuncia toda idea inmutable, estrechamente vinculada a lo sacro, que no esté sometida al escalpelo de la crítica. En definitiva, el ateísmo auténtico para Stirner sería negar, no únicamente a Dios, también a cualquier idea sacralizada; ello se hace en nombre de lo que considera la verdadera realidad y el auténtico valor: el individuo. Éste, el yo, el "único", no puede ser esclavizado por ninguna idea abstracta,

ya que funda su causa sobre sí mismo. Resulta lógico que Stirner haya sido reivindicado, una y otra vez, y a pesar de las fuertes controversias, por la tradición anarquista; su pensamiento antiautoritario y antiesencialista se muestra contrario a todo idealismo y a toda metafísica, de tal manera que llega a considerar al Estado un sustituto más de Dios, de ese ser supremo o idea inmutable [28].



Un autor como Proudhon, primero en concebir una sociedad anarquista, aporta una visión muy original, incluso de una actualidad innnegable al encuadrar su crítica a la religión dentro de su visión global antiautoritaria en la que se rechaza toda fundamentación absoluta de una idea en beneficio de una concepción pluralista de la sociedad. Más que de ateísmo, hay que

hablar de antiteísmo en la obra de Proudhon, como corresponde a una filosofía basada en los conflictos, que pretende combatir todo concepto autoritario. La enajenación del yo, propia del sentimiento religioso, se produce al otorgar un sentido trascendente a la conciencia y convertirla en un ser supremo, exteriorización de una idea anterior a toda inducción del entendimiento, que acaba fundamentando la autoridad [29]. Donde Proudhon difiere con la visión humanista de Feuerbach es en no pretender invertir los papeles y que el hombre no ocupe el lugar de Dios. Las rasgos absolutos, de perfección, infinitud o inmutabilidad, no son propios del ser humano, que se caracteriza por ser perfectible, móvil y cambiante. La crítica a Dios y a la religión no se quedan en Proudhon en una simple negación, y hay que recordar una demoledora frase suya: "Dios es el mal" [30]. Así es, hay que esforzarse en combatir y superar una creencia solo sustentada en su antigüedad y muy difícil de desterrar. La confianza en el progreso de Proudhon le condujo a pensar que sería la revolución social la que acabará desdeificando el mundo. La libre iniciativa del hombre, la soberanía del pueblo y el derecho al trabajo apartarán lo misterioso e innacesible y propiciarán la conquista de la libertad. Insistiremos en que la visión proudhoniana sobre Dios forma parte de su filosofía antiautoritaria, y su crítica a la religión solo puede verse dentro de la crítica también a los poderes político y económico, como deja ver en su frase: "Para oprimir eficazmente al pueblo, es preciso encadenar a la vez su cuerpo, su voluntad y su razón" [31]. A modo de curiosidad, diremos que Proudhon fue objeto de

la crítica de Stirner [32], el cual denuncia inmediatamente todo peligro dogmático, debido al siguiente aserto: "Los hombres están destinados a vivir sin religión, pero la moral es eterna y absoluta" [33]. Dos autores muy diferentes reivindicados por las ideas antiautoritarias.



Vimos anteriormente que el ateísmo de Bakunin era heredero claramente de Feuerbach. El hombre habría atribuido a Dios, en cuestiones de moralidad, lo que solo tiene un origen social, histórico y evolutivo. Para el filósofo anarquista ruso, la creencia religiosa es una ficción producto de la ignorancia, desarrollada y dogmatizada gracias a teólogos y metafísicos. La critica a Dios y a la religión en Bakunin aparece estrechamente vinculada con su original filosofía materialista y antiautoritaria así como con sus ideas sociales, ya que la relación que establece el hombre con la divinidad solo puede compararse a la que tiene un esclavo con su amo. Del mismo modo, la jerquización social y política es una consecuencia lógica de esa relación de subordinación a Dios y a una clase privilegiada que hace de intermediaria. La auténtica moralidad, el verdadero amor, solo puede producirse entre iguales. Bakunin dirige sus críticas a los que tal vez son los tres pilares del pensamiento religioso, al menos monoteísta, que son Dios, la inmortalidad del alma y el libre albedrío, por lo que su aportación al ateísmo moderno es incuestionable. Dios, denominado ser supremo, es sin embargo para el ruso una abstracción, un ser inmóvil y vacío. A esa abstracción se condujo el hombre al establecer una diferencia, e incluso conflicto, entre cuerpo y alma. Por supuesto, el alma solo es un producto o expresión del cerebro y de otros factores relaciones con el cuerpo. Bakunin es obviamente monista, niega la posibilidad de una entidad, moral o espiritual, independiente del cuerpo. El hombre religioso, incapaz de comprender esto, acabó atribuyendo también al universo un alma que llamó Dios y acabó adorando su propia creación, producto de su facultad abstractiva. El desarrollo histórico de la teología terminó convirtiendo una ficción en un ser omnipotente y absoluto aparentemente real. En lugar de tratar de desarrollar las cualidades, potencias y virtudes que iba descubriendo en sí mismo, el hombre se las atribuía a Dios. En cuanto al llamado libre albedrío, o voluntad libre, no es para Bakunin más que otra mistificación histórica de origen religioso que habría alcanzado también a lo jurídico. Deducimos tal cosa si comprendemos que existen infinidad de causas precedentes al individuo, el cual es consecuencia de siglos de desarrollo  físico y social de su especie, pueblo y familia transmitido mediante herencia y determinante de su naturaleza particular. En definitiva, para el autor de Dios y el Estado, la creencia en la divinidad es la abdicación de la razón humana y de la justicia, la negación de la libertad en un sentido amplio y a todos los niveles, tal y como muestran estas palabras que dan la vuelta a la conocida máxima de Voltaire: "Si Dios existe, el hombre es esclavo; ahora bien, el hombre puede y debe ser libre: por consiguiente, Dios no existe".

Toda sumisión del ser humano a una fuerza externa es una pérdida de libertad y de dignidad [34].



Emma Goldman recogerá el legado de Bakunin, en el que las ideas de amor y justicia elevadas al terreno ideal del Más Allá han supuesto su empobrecimiento en el mundo terrenal, señalando al mismo tiempo que la idea de Dios ha ido evolucionando hacia algo más impersonal: "una especie de estimulo espiritualista para satisfacer los caprichos y manías de todo el abanico de flaquezas humanas". La idea de Dios se ha ido adaptando y revitalizando según las necesidades del momento histórico, la posibilidad de que el ser humano sea libre dependerá de su abandono. Si el teísmo es la teoría de la especulación, estática e inamovible, el ateísmo es la ciencia de la demostración, que debe producir una imparable marcha hacia el conocimiento y la vida. La filosofía del ateísmo para Goldman supone un concepto del mundo real, contingente, con sus posibilidades de liberación, crecimiento y perfección, mientras que la religión es uno de los sistemas absolutistas, enemigos de la libertad, creados por el hombre [35].



Notas:



1.- Fernando Savater, La vida eterna, Ariel, Barcelona 2007.

2.- José Ferrater Mora, Diccionario de Filosofía, Alianza, Madrid 1980.

3.- Michael Albert, Introducción al ateísmo, Akal, Madrid 2010.

4.- Ibídem.

5.- José Ferrater Mora, op. cit.

6.- Michael Albert, op. cit.

7.- Ibídem.

8.- Ibídem.

9.- Ibídem.

10.- Gonzalo Puente Ojea, Ateísmo y religiosidad, Siglo XXI, Madrid 1997.

11.- José Ferrater Mora, op. cit.

12.- Gonzalo Puente Ojea, op. cit.

13.- Michael Albert, op. cit.

14.- Ibídem.

15.- Fernando Savater, op. cit.

16.- Michael Albert, op. cit.

17.- José Ferrater Mora, op. cit.

18.- Ludwig Feuerbach, Escritos en torno a La esencia del cristianismo, Tecnos, Madrid 2007

19.- José Ferrater Mora, op. cit.

20.- Mijaíl Bakunin, Escritos de filosofía política, Altaya, Barcelona 1995.

21.- Michael Albert, op. cit.

22.- Max Stirner, El único y su propiedad, Reconstruir, Buenos Aires 2007.

23.- Albert Camus, El hombre rebelde, Alianza, Madrid 2008.

24.- Michel Onfray, Tratado de ateología, Anagrama, 2006.

25.- Michael Albert, op. cit.

26.- Michel Onfray, op. cit.

27.- Jean Meslier, Memoria contra la religión, Laetoli, Pamplona 2010.

28.- Max Stirner, op. cit.

29.- Pierre-Joseph Proudhon, ¿Qué es la propiedad?, Folio, Barcelona 1999.

30.- Ídem, Sistema de las contradicciones económicas o filosofía de la miseria, Júcar, Madrid 1974.

31.- Ibídem.

32.- Max Stirner, op. cit.

34.- Mijaíl Bakunin, op. cit.

35.- Emma Goldman, "La filosofía del ateísmo", en Chistopher Hitchens (ed.), Dios no existe, Debolsillo, Barcelona 2011.






[Publicado originalmente en la revista Germinal # 10, Alcalá de Henares, julio-diciembre 2012. Texto completo accesible en https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4684841.]




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nos interesa el debate, la confrontación de ideas y el disenso. Pero si tu comentario es sólo para descalificaciones sin argumentos, o mentiras falaces, no será publicado. Hay muchos sitios del gobierno venezolano donde gustosa y rápidamente publican ese tipo de comunicaciones.

Ser gobernado es...

Charla: El Anarquismo en América Latina

Seguidores

Etiquetas

@kRata (comic) `Sabino Romero 10deLuluncoto 18 años El Libertario 1º de Mayo 27 de febrero 4 de febrero Aana Wainjirawa abajo los muros de las prisiones Abdicación del rey de España abolicionismo Aborto abstencion Abstención abstención electoral abuso militar en Venezuela abuso policial abuso sexual niños Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat acampada Acampadas acción directa anarquista Acción Directa Autogestiva Accion directa no violenta Acción Ecológica Acción Libertaria actividades activismo actualidad del anarquismo Acuerdo Venezuela China adecos chavistas agresiones en Venezuela agresiones a sindicalistas en Venezuela agroecología Agustín García Calvo Alan Furth Alan Moore Albert Camus Alberto Acosta Alcedo Mora Alejandro Álvarez Alentuy Alexander Luzardo Alfonso "el Set@" Alfredo Bonanno Alfredo Vallota Alí Moshiri Alí Primera Alí Rodríguez Araque alternativa Alternativa Antimilitarista Alto costo de la vida Alvaro García Linera Amador Fernández-Savater América Latina Américo Alejandro Balbuena Aministía Internacional Amnistía Internacional Amnistía Internacional Venezuela Amor amor libre Amor y Rabia análisis análisis anarquista sobre Venezuela análisis asamblea nacional análisis conflicto con Colombia análisis de izquierda Venezuela análisis de la revolución bolivariana análisis económico análisis reformas en Cuba análisis sobre Venezuela anarchico anarchism anarchism kurdistan anarchism venezuela anarcofeminismo anarcopunk venezuela anarquismo a la venezolana anarquismo básico anarquismo caracas Anarquismo en América Latina anarquismo en Argentina anarquismo en barquisimeto anarquismo en Francia Anarquismo en México anarquismo en Perú anarquismo en rusia anarquismo en Uruguay Anarquismo en Venezuela Anarquismo es movimiento anarquismo hoy anarquismo ilegalista Anarquismo social anarquismo suiza anarquismo venezuela anarquismo vs. Estado anarquismo y cárceles anarquismo y comunicación anarquismo y derecho anarquismo y ecología anarquismo y educación anarquismo y literatura anarquismo y luchas sociales anarquismo y marxismo anarquismo y nacionalismo anarquismo y planificación urbana Anarquismo y política Anarquismo y Postestructuralismo anarquismo y religión anarquismo y violencia anarquismo zulia anarquistas anarquistas caracas Anarquistas contra el muro anarquistas de Alemania anarquistas de Brasil anarquistas de Chile anarquistas de Cuba anarquistas de México Anarquistas de Temuco anarquistas de Turquía anarquistas en Bolivia anarquistas en Colombia anarquistas en Costa Rica anarquistas en Cuba anarquistas en El Salvador anarquistas en Paraguay anarquistas en Venezuela anarquistas presos anarquistas solidarios con los yukpa anarquistas ucv anarquistas y prisiones Andreas Speck Ángel Cappelletti anonymous venezuela antiimperialismo antimilitarismo antimilitarismo anarquista Antonio Ledezma Antonio Pasquali Antonio Serrano antropología Antulio Rosales Anzoátegui apagones apoyo a El Libertario apoyo internacional al chavismo apoyo internacional al madurismo APPO Archivo Histórico del Anarquismo en Venezuela armamentismo Armando Chaguaceda Armando Guerra Armando Investiga Armando la Resistencia arte callejero arte y anarquismo artistas asesinato de estudiantes asesinatos de manifestantes Asier Guridi Asilo y refugio ataques contra defensores de derechos humanos ataques contra defensores de derechos humanos en Venezuela ataques contra el movimiento anarquista ataques contra el movimiento popular en Venezuela ataques libertad de expresión autodefensa autogestion autogestión Autonomía autonomía de los movimientos sociales autonomía universitaria autoritarismo burocratico en Cuba Barquisimeto Bernhard Heidbreder biblioteca anarquista bicentenario bakunin bicicletas biciescuela urbana bienes comunes brutalidad policial Buenaventura Durruti Buenos Aires calentamiento global Cambiar el mundo sin tomar el poder Cambio Climático cambio social Campaña contra la Criminalización del Anarquismo capitalismo y medio ambiente caracas Carlos Crespo Carlos Crespo Flores Carmen García Guadilla Casa de la Mujer "Juana la Avanzadora" de Maracay Casa de la Mujer Juana la Avanzadora de Maracay Centro de Derechos Humanos UCAB chavismo y religiosidad popular chile ciberactivismo ciclismo urbano ciclo guerrilla urbana ciencia y tecnología en Venezuela Civetchi CNT Coalicion Anarquista y Libertaria de Porto Alegre Coalición Venezolana de Organizaciones LGBTI Colombia comercio de armas comic comics comida vegetariana Comitê Popular da Copa 2014 Comites de Defensa de la Revolución compra de armas concretera caracas concretera de chuao Concretera la carlota conflicto universitario conflicto yukpa consecuencias ambientales explotación petrolera en Venezuela contaminación ambiental contaminación PDVSA Cooperativismo cooptación de movimientos sociales cooptación medios alternativos Venezuela CORPOELEC Correo A coyuntura mexicana 2012 coyuntura venezolana 2010 coyuntura venezolana 2012 coyuntura venezolana 2013 coyuntura venezolana 2014 coyuntura venezolana 2015 coyuntura venezolana 2016 criminalización de la protesta en Colombia criminalización de la protesta en Venezuela Criminalización de los pueblos indígenas crisis agropecuaria en Venezuela crisis económica en Venezuela crisis economica venezuela crítica anarquista al marxismo crítica de izquierda al chavismo críticas de izquierda al madurismo críticas revolucionarias a Rafael Ramírez Cuba Libertaria Cuba Libertaria 22 Daniel Ortega Daniel Pinos deforestación delimitación de tierras indígenas demarcación de territorios indígenas demarcación de tierras en Venezuela deporte y anarquia deporte y capitalismo derecho a la manifestación derecho a la protesta desabastecimiento desaparecidos en Argentina desaparecidos en México desaparecidos en Venezuela desarrollo científico-tecnológico desencanto en el chavismo despidos injustificados detenciones difusión anarquista Douglas Bravo ecologismo ecologismo en Venezuela economía educación en Venezuela Ejército Venezolano Eliseo Reclus Emma Goldman endeudamiento Enfermedad Hugo Chávez equidad de género en Venezuela Erick Benítez Escritos de Domingo Alberto Rangel Espacio Público Estado y corrupción en Venezuela Estado y economía en Venezuela Esteban Emilio Mosonyi ética y práctica médica Europa Eva Golinger Evo Morales extractivismo EZLN falso socialismo Fanzine Exilio Interior FARC fascismo Federación Anarquista Centroamericana y Caribeña Federación Anarquista Centroamericana y del Caribe Federación Anarquista de México Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) Felipe Pérez Martí Feria del libro anarquista Feria del Libro Independiente y Autogestionario Ferrominera Ferrominera Orinoco FIFA Filosofía Filosofía en la Ciudad Francisco Flaco Prada Frente Clasista Argimiro Gabaldón futbol brasil Gadafi Galsic Género Genocidio GLBIT Global Voices globalizacion en Venezuela golpe de Estado en Venezuela Grupo de Estudio y Trabajo Jesús Alberto Márquez Finol Guardia Nacional Bolivariana Guardianas de Chávez Gustavo Godoy Gustavo Rodríguez hacktivismo Heinz Dieterich Henrique Capriles hiperinflación Historia de Venezuela historia del anarquismo homicidios Homofobia Humano Derecho Humberto Decarli Humberto Márquez Humor ilustraciones imágen El Libertario indigenas ecuador indígenas en Argentina indígenas en Bolivia indígenas en Brasil indígenas en México indígenas en Perú indigenas en venezuela indígenas en Venezuela indígenas presos en Venezuela Indígenas Venezuela indìgenas y revolución bolivariana individualismo y anarquismo industria forestal en Chile industria petrolera inflación en Venezuela informática libertaria Informe situación indígenas en Venezuela Inseguridad Ciudadana en Venezuela Instituto de Prensa y Sociedad Venezuela Irak Iris Varela Isbel Díaz Torres Israel izquierda antiautoritaria en Cuba izquierda antichavista izquierda en Venezuela James C. Scott Javier Gárate John Holloway Jorell Meléndez Jorge Videla jornadas de diversidad sexual Jornadas Magonistas Jose Manuel Delmoral Jose María Korta José María Korta José Quintero Weir José Rafael López Padrino Juan Carlos La Rosa la Justicia y los Derechos Humanos Laura Vicente LEEME CARACAS legado del chavismo Lexys Rendón Ley Antiterrorista Liber Forti Líber Forti liberacion animal liberación animal liberación humana libertad a los presos anarquistas libertad Bernhard Heidbreder libertad de expresión libertad de expresión en Venezuela libertad para detenidos en Lulea los Salarios y los Sindicatos lucha indígena en Colombia lucha indígena en Venezuela lucha revolucionaria lucha socio-ambiental luchas ambientales Venezuela luchas de los pueblos indígenas luchas de los trabajadores luchas de los trabajadores Venezuela luchas de mujeres luchas estudiantiles luchas indígenas en Venezuela luchas obreras luchas populares en Venezuela luciano pitronello Luis Carlos Díaz Luis Fuenmayor Toro Luis Rafael Escobar Ugas Luis Reyes Reyes Madres de Plaza de Mayo Madrid madurismo maestros manifestaciones manifestaciones en Venezuela manipulación mediática manipulación religiosa Manuales Manuel Castells Marc Saint-Upéry Marcela Masperó Marea Socialista María Esperanza Hermida Mario Antonio López mario gonzalez masa crítica Masacre de Cantaura Masacre de El Amparo Masacre de Haximú Masacre de Loma de León Masacre de Monte Oscuro masacre de San Vicente Masacre de Uribana medio ambiente medios comunitarios y alternativos de Venezuela medios de transporte alternativos megaminería Mercosur Mérida Mijaíl Martínez minería mineria en Venezuela minería en Venezuela Misiones Sociales MOC movilizacion en la planta muerte de neonatos en Venezuela mujeres anarquistas Mujeres Libres Mundial de Fútbol 2014 narcotráfico neoliberalismo Nicaragua nicolas maduro Nicolás Maduro Niñas y Adolescentes no a la concretera no a la extradicion de Bernhard Heidbreder no a las corridas de toros Nu-Sol objeción de conciencia Observatorio Venezolano de Conflictividad Social Occupy Wall Street Octavio Alberola organizacion nelson garrido Organización Nelson Garrido Origen de las Fuerzas Armadas en Venezuela Orlando Chirino Pablo Hernández Parra Paquete económico paramilitarismo paro universitario Parque Verde La Carlota patriarcado patriotismo Pedro Pablo Peñaloza Pelao Carvallo pelea de almohadas periódico anarquista Periódico Apoyo Mutuo periodico Bandera Negra periódico CNT Periódico El Amanecer Periódico El Libertario periódicos petróleo venezolano Picnic urbano poder y política en Latinoamérica poder y política en Venezuela poesía libertaria polarización en Venezuela Policía Nacional Bolivariana policías corruptos en Venezuela práctica anarquista prensa anarquista preso anarquista presos anarquistas presos políticos en Venezuela prision venezuela prisiones en venezuela proceso bolivariano producción agrícola protesta creativa protesta pacífica protestas contra el Mundial 2014 protestas en venezuela proyecto de reforma de la Ley de Conscripción y Alistamiento Militar pueblos originarios pugnas internas del chavismo Punk Latinoamericano punk veneziuela Quiteria Franco Rafael Ramírez Rafael Uzcátegui Raisa Urribarri Ramón Álvarez Ramón Carrizales Ramón Rodríguez Chacín Raúl Zibechi rebelion en venezuela recursos Red Latinoamericana Antimilitarista red Observatorio Crítico Red por los Derechos Humanos de Niños Red Protagónica Observatorio Crítico (OC) de la Revolución Cubana Regeneración Radio relaciones Cuba-EE.UU. relaciones de Venezuela con China relaciones de Venezuela con Colombia relaciones de Venezuela con Cuba relaciones de Venezuela con U$A relaciones entre la banca y chávez represión represión antianarquista represión en Colombia Represión en Cuba represion en Venezuela represión en Venezuela represión policial represion policial en Venezuela Repsol YPF resistencia indígena resistencia venezuela revista AL MARGEN revolución bolivariana Revolución ciudadana robert serra Roberto Yépez Rodolfo Montes de Oca Rodolfo Rico Roger Cordero Lara Rubén González Rubèn González Rusia Sacudón salario en venezuela salario mínimo en Venezuela San Cristóbal sanciones sancocho Santiago de Chile secuestro seguridad industrial semana pro presos anarquistas 2014 Servicio Militar Obligatorio sexismo sexualidad libre sicariato Sidor Sierra de Perijá Simón Rodríguez Porras sindicalismo situación agraria latinoamericana situación de la salud situación de los trabajadores en Venezuela situación del periodismo en Venezuela situación del sindicalismo en Argentina situación del sindicalismo en Venezuela situación político-social en Brasil situación político-social en la península ibérica situación político-social mexicana situación venezolana situation in Venezuela 2014 soberanía alimentaria en Venezuela Soberanía energética bolivariana Sociedad Homo et Natura Sociedad Homoetnatura Sofía Comuniello Sofía Esteves software libre solidaridad con Cuba Subcomandante Marcos Taller Libertario Alfredo López Tamoa Calzadilla Tarek William Saab tercerización en Venezuela terrorismo terrorismo cotidiano terrorismo de Estado en Colombia Testimonio represión Testimonios de la revolución cubana Todo por Hacer toma yukpa del TSJ Tomás Ibáñez torturas en Venezuela totalitarismo Trabajadores de la Chrysler trabajadores del Estado trabajadores en Argentina Transexuales Transfobia Transformando información en acción transición transnacionales chinas Transparencia Venezuela Transportes Camila Trasnacionales Tribunal Supremo de Justicia turquia Turquía tweets anarquistas Twitter UBV UCV ULA UNETE UNEY universidad central de venezuela Uribana Uruguay utopía Valles del Tuy Vaticano vegetarianismo Venevisión venezuela Venezuela bolivariana Venezuela protests in February 2014 Víctor Muñoz vidas anarquistas viento sin fronteras vigilia frente al TSJ violaciones a los derechos humanos violencia contra la mujer violencia contra niños Vivienda Vladimir Aguilar Williams Sanguino Wladimir Pérez Yaracuy Yendri Sánchez Zaida García Zapatistas Zara zona temporalmente autónoma Zulia