Francisco Luna
La forma en que se aprobó el contrato colectivo petrolero, tal como sucedió con la normativa laboral del sector salud, ponen en evidencia el carácter arrodillado de la dirigencia sindical gobiernera. Se deja ver la traición y lo amañado que fue al ser firmada sin que los trabajadores conocieran lo discutido.
Las declaraciones en los medios de los sindicaleros hacen referencia al salario, buscando confundir y haciendo creer que es mucho lo conseguido. Hablan de un 238%, como si eso fuera mucho, cuando todo trabajador de la industria sabe que eso es una miseria.
La forma en que se aprobó el contrato colectivo petrolero, tal como sucedió con la normativa laboral del sector salud, ponen en evidencia el carácter arrodillado de la dirigencia sindical gobiernera. Se deja ver la traición y lo amañado que fue al ser firmada sin que los trabajadores conocieran lo discutido.
Las declaraciones en los medios de los sindicaleros hacen referencia al salario, buscando confundir y haciendo creer que es mucho lo conseguido. Hablan de un 238%, como si eso fuera mucho, cuando todo trabajador de la industria sabe que eso es una miseria.
Desde C-cura expresamos ante esta híper crisis criminal en la que la canasta básica ronda los Bs. 30 millones mensuales, que este “aumento” salarial es una miseria, más si lo comparamos con los 3,5 millones mensuales de salario básico y los 8.5 millones de pago de TEA que paga la contratista de los militares (Caminpeg) en Pdvsa a sus trabajadores, que no son malos, nos alegra que lo hagan ante la destrucción del salario como está. Creer tan ignorante a la clase trabajadora petrolera que pretenden confundirla con ese anuncio, es un error, cuando la realidad es que volvieron a rendirse y arrodillarse al patrono-gobierno los discutidores sindicaleros del PSUV.
Un miserable salario básico (1.6 millones y TEA de hambre nuevamente de 2.5 millones de Bs) y por supuesto, varias conquistas sindicales que fueron entregadas, como por ejemplo, laborar 12 horas en vez de 8, tienen que explicar muy bien ese retroceso dado, la eliminación de comedores o por ahora de las comidas y colocarles un mísero valor para su cancelación, para luego continuar la razzia de su desaparición.
Dice Igor Rojas como vocero sindical, que esperan que la GMV (Gran Misión Vivienda), le resuelva la problemática a 46 mil trabajadores petroleros que no tienen casa, creemos que son más y esperamos que lo cumplan, pero ¿se perdió entonces el plan de vivienda de Pdvsa? No queremos ser pesimistas, pero en los 2 contratos anteriores 2013-2015 y 2015-2017, también se firmó que se construiría un sinnúmero de viviendas para la clase trabajadora petrolera y no se realizaron ni las maquetas. Esto es lo poco que hemos podido averiguar de cosas que por encimita se han dicho de lo firmado en la contratación colectiva petrolera, porque estamos seguros y lo decía nuestra organización C-cura, hay un gallo tapado de traición en esas discusiones del contrasto colectivo petrolero, así lo dijimos en varios artículos publicados, en el resto de lo discutido tengan la seguridad de que es peor el remedio que la enfermedad, como dice el refrán; así que preparémonos a la lucha, porque esto se volverá sal y agua, por lo tanto, la hambruna será peor que la originada hasta ahora.
¡La nómina mayor fue burlada, esperando que se hiciera justicia con sus prestaciones, igual a los jubilados y sobrevivientes! ¡Deudas a granel con ese sector! ¡Hasta cuando dicen que las vacaciones serán canceladas a salario integral conjuntamente con el Bono Vacacional y resulta puro engaño! ¡Basta de traiciones es necesario ya reactivar la lucha para que se realicen las elecciones de la Futpv, fuera esos traidores, no deben discutir ni un contrato más!
[Tomado de http://laclase.info/content/contrato-colectivo-petrolero-2017-2019-otra-traicion-mas-de-wills-rangel-y-sus-acolitos.]
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