José Burelli
La palabra nihilismo deviene de la raíz griega nihil, que significa nada y representa una postura filosófica existencial de rechazo frente a los valores morales considerados como positivos por la sociedad, surgió en la Grecia clásica y sus máximos representantes fueron el sofista escéptico Gorgias de Leontinos (483 AC y 375 AC ) y el cínico Diógenes de Sinope (412 AC y 323 AC); es de hacer notar que ambas expresiones del pensamiento helénico se corresponden con el periodo de decadencia de la Ciudad Estado por lo cual esas corrientes filosóficas son ricas en el cuestionamiento crítico de una formación social en declive, impregnada de una falsa moral excluyente de los esclavos y extranjeros (metecos).
El gran sofista Gorgias era un extraordinario orador capaz de convencer con el discurso, dejaba anonadados a sus oyentes argumentando la veracidad de una tesis, para luego y con la mayor facilidad rebatirla ,demostrando su falsedad y la certeza de la tesis contraria, por eso formaba pedagógicamente a sus discípulos los abogados quienes le pagaban holgadamente sus honorarios de docente; así mismo sostenía la ontología del no ser que tantos aportes ha hecho a las causas revolucionarias, su silogismo óntico lo expresa de la siguiente manera: Nada existe, si algo llegara a existir y fuera descubierto por un hombre, no lo podría explicar a otro ser humano con palabras.
La palabra nihilismo deviene de la raíz griega nihil, que significa nada y representa una postura filosófica existencial de rechazo frente a los valores morales considerados como positivos por la sociedad, surgió en la Grecia clásica y sus máximos representantes fueron el sofista escéptico Gorgias de Leontinos (483 AC y 375 AC ) y el cínico Diógenes de Sinope (412 AC y 323 AC); es de hacer notar que ambas expresiones del pensamiento helénico se corresponden con el periodo de decadencia de la Ciudad Estado por lo cual esas corrientes filosóficas son ricas en el cuestionamiento crítico de una formación social en declive, impregnada de una falsa moral excluyente de los esclavos y extranjeros (metecos).
El gran sofista Gorgias era un extraordinario orador capaz de convencer con el discurso, dejaba anonadados a sus oyentes argumentando la veracidad de una tesis, para luego y con la mayor facilidad rebatirla ,demostrando su falsedad y la certeza de la tesis contraria, por eso formaba pedagógicamente a sus discípulos los abogados quienes le pagaban holgadamente sus honorarios de docente; así mismo sostenía la ontología del no ser que tantos aportes ha hecho a las causas revolucionarias, su silogismo óntico lo expresa de la siguiente manera: Nada existe, si algo llegara a existir y fuera descubierto por un hombre, no lo podría explicar a otro ser humano con palabras.
Por otra parte el cínico Diógenes quien hizo de la vida sencilla y frugal su modo de existencia (al igual que los jefes del chavismo, permítasenos el cinismo), lamentablemente no dejó una obra escrita al igual que su maestro Sócrates, todo lo que se conoce de él es anecdótico recogido por sus discípulos quienes refieren que vivía en un barril rodeado de perros callejeros o kynos, llevaba durante el día una linterna prendida y al increparlo los transeúntes por tan atrabiliaria actitud, contestaba que buscaba un ateniense honesto, si le hubiese tocado vivir en la Venezuela de hoy, hubiera necesitado un reflector, fue un feroz crítico de los hipócritas valores de la polis diciendo que la moral era una falsa moneda. Se dice que cuando el macedonio Alejandro Magno en vísperas de partir a la conquista del imperio Persa, se rodeó de los mejores asesores y en tal sentido fue a buscar al filósofo, hallándolo tendido al sol luego de una sesión en el gimnasio, el gran estratega militar conquistador del mundo conocido le preguntó amablemente que deseaba para que le siguiese en tal empresa y Diógenes le respondió, -quítate que me tapas el sol-, un jalabolas del psuv hubiese pedido un ministerio para poder robar, o una cómoda embajada. Evidentemente fue un encuentro entre dos gigantes.
El eminente profesor George H Sabine, afirma en su enjundioso texto Historia de la teoría política, que Alejandro tomó de Diógenes el concepto universal de humanidad, que le permitió al guerrero trascender los estrechos límites raciales y culturales de la polis y construir un imperio multiénico y pluricultural.
En el siglo XIX en la Rusia zarista los escritores Iván Turguenev y Dimitri Pisarev proponen literariamente a los jóvenes una nueva estética donde los valores de la verdad, el amor, la belleza y en general todos los convencionalismos románticos de la hipócrita sociedad de sus padres sea sustituida por valores auténticos. Es de hacer notar que Lenin fue admirador de Pisarev.
En la filosofía contemporánea es el pensador romántico Frederich H Jacobi quien reintroduce el término nihilismo de manera negativa en una carta dirigida a Johann Gottleb Fichte, donde le expone su temor de que el exceso de racionalismo en la filosofía de Immanuel Kant pueda conducir a esta disciplina a un vacío existencial, proponiendo como método idealista una revelación espiritual o trascendental.
Si algo podemos afirmar del nihilismo, es que es una posición revolucionaria ante la vida, consistente en negar y cuestionar abiertamente los falsos valores de una moral hipócrita sustentada por los factores del poder de cualquier signo; en Venezuela los poderes fácticos se autodenominan socialistas y solidarios con los pobres, pero la praxis corrupta de sus dirigentes por acción o por omisión de los que callan para no perjudicar el proceso como en el caso del exministro Haiman El Troudi a quien se le ha ocultado su delito. Tengo una exalumna que es gerente de una casa de festejos suntuosos que me cuenta que altos funcionarios civiles y militares celebran bautizos y bodas cuyos precios oscilan entre doscientos y trescientos millones de bolívares, mientras que a la sufrida población se le somete a las más terribles penurias provenientes de una inmoral deuda contraída con la banca nacional e internacional.
El nihilismo es la actitud rebelde que asume el individuo como única opción libertaria frente a la conciencia colectiva del rebaño, que es manejada por las élites del poder a su antojo mediante la manipulación ideológica de las emociones básicas. En consecuencia el héroe nihilista es aquella individualidad capaz de insurgir y sobreponerse contra tal manejo grupal, situándose más allá del bien y del mal, tal como lo plantea Nietzsche y en consecuencia tiene la potestad sobre la vida y la muerte de los seres abyectos del sistema.
Los obreros alemanes liderados por Hitler invadieron Rusia para matar y ser matados por los trabajadores soviéticos dirigidos por Stalin, ambos bandos estaban imbuidos de sendas utopías de felicidad y esperanza, lo cual hizo de ellos temibles soldados. Comunistas y nazi fascistas predican la ideología fanática y opresiva del rebaño, tal vez por eso se detestan.
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