Mohorte
(@mohorte)
26 de agosto de 1944.
Charles de Gaulle desfila triunfal por las calles de París. El ejército aliado
ha liberado la capital francesa, ocupada por las tropas de Adolf Hitler desde
1940. Vivas y salvas al líder francés, las calles repletas de la bandera tricolor,
se oye la Marsellesa en cada rincón. Dos días antes, sin embargo, quienes
protagonizaban la liberación no eran franceses. Eran soldados españoles.
Hoy, 3 de junio de
2015, 71 años después de la toma de París, Felipe VI, monarca español, harendido homenaje en la ciudad francesa al puñado de soldados republicanosespañoles que jugaron un sustancial papel en la derrota de las fuerzas nazis
aquellos calurosos días de agosto, en las calles parisinas, ejerciendo de
palanca al resto de fuerzas francesas, escarapela republicana en el antebrazo.
Su visita a París, su gesto simbólico es, por tanto, un hecho histórico.
¿Qué fue de aquellos
hombres que huyeron de la España franquista, poco después del fin de la Guerra
Civil, y recorrieron parte de África y Europa luchando varios años más contra
el fascismo, a favor de la causa que creían suya y justa? Su relato ha sido
recientemente explorado por varios autores, pero a nivel histórico ha sido con
frecuencia olvidado. Tanto por la historiografía francesa, ocupada en el papel
francés de la liberación, como por la española, alejada de la IIWW.
Del
exilio a la Legión Extranjera
La victoria franquista
en la Guerra Civil tuvo como consecuencia el exilio obligado de miles de
simpatizantes republicanos, comunistas y anarquistas. Muchos de ellosterminaron en Francia. Poco después las tropas de Hitler tomarían en un abrir y
cerrar de ojos el país galo, estableciendo al sur un Estado soberano, títere,
llamado la República de Vichý. Naturalmente, aquellas personas no eran
recibidas con buenos ojos en el recién creado estado colaboracionista.
Muchos de los
republicanos exiliados en Francia se marcharon entonces al norte de África,
donde Francia aún mantenía colonias. Azuzados por la llamada de Charles de
Gaulle a la resistencia y a liberar Francia de la opresión alemana, algunos de
ellos observaron una oportunidad de supervivencia alistándose en la Legión
Extranjera del Ejército Francés. Los soldados, con experiencia de (duro)
combate, fueron enrolados en la 2ª División Blindada del general Philippe
Leclerc.
Allí formarían parte de
la 9ª Compañía Blindada. Al tratarse en su mayoría de soldados españoles, la
compañía rápidamente sería apodada como "La Nueve". Como exiliados
políticos de la II República, por la que aún creían luchar, sus superiores les
permitieron luchar con la escarapela de la bandera republicana tanto en sus
uniformes como, ocasionalmente, en sus carros de combate.
De forma singular, los
soldados bautizarían a sus carros de combates con nombres que evocaban puntos
de la geografía española o elementos de la cultura popular española. Entre
otros, "Don Quichotte", "Cap Serrat", "Madrid", "Guadalajara",
"Teruel", "Guernica" o "España Cañí".
Pese a que la hazaña
más singular de La Nueve fue la toma de París, en la que jugaron un papel
notorio, sus andanzas se remontaban a otros puntos del continente europeo, y se
alargaron un año más después de la caída de la ciudad parisina a manos de De
Gaulle. Antes de viajar a Gran Bretaña y de formar parte del inmenso operativo
humano y logístico que tomaría las playas de Normandía, La Nueve participó en
varias batallas al norte de África, frente a tropas alemanas e italianas.
Poco después, y siempre
dentro de la 2ª División de Leclerc, La Nueve se trasladaría a Francia, donde
avanzaría de forma progresiva hasta las puertas de París, a mediados de agosto,
tras dos meses de combates y victorias parciales frente al ejército alemán al norte
de Francia. La historia es bien conocida: el 20 de agosto, ante la cercanía de
las tropas aliadas, la resistencia parisina se levanta contra los nazis. De
Gaulle decide acudir en su ayuda a toda costa.
El "Guadalajara" de La Nueve. |
Y en su ruta hacia
París, quien caminó por delante del resto de cuerpos del ejército aliado (la 2ª
División estaba incluida en el III estadounidense de Montgomery), fue La Nueve.
La
Nueve y su olvido en nuestra memoria
Aquel puñado de hombres
españoles, exiliados, apenas 150 de ellos, se adentró en las calles de París la
noche del 24 de agosto de 1944. Sorteó y venció a la resistencia alemana,
avanzó por la Porte D'Italie y la Plaza de la Concordia, llegó al Ayuntamiento
sin disparar una sola bala, y logró la rendición del líder nazi en París. La
Nueve, formada por españoles y franceses de distinto orden, había sido la
primera compañía en irrumpir en París y liberarla del dominio alemán.
De ahí que el Estado
francés haya rendido homenaje en más de una ocasión a las andanzas de los
soldados españoles de La Nueve. La celebración más reciente de la liberación de
la capital parisina, en 2014, incluyó banderas de la II República (roja,
amarilla y morada) junto a las oficiales francesas. Hoy, Felipe VI ha
inaugurado junto a la alcaldesa de París, Anne Hidalgo (nacida en España, en
concreto en San Fernando, Cádiz), un parque en memoria de los combatientesrepublicanos de la Nueve.
Se trata de un
reconocimiento inédito por parte de algún estamento oficial del Estado español
del papel de aquellos hombres en la lucha contra el nazismo y el fascismo en
Europa. No en vano, los pocos hombres de La Nueve que sobrevivieron a la guerra
se adentraron en el interior de Francia, cruzaron el Mosel, Estrasburgo, el sur
de Alemania y llegaron a combatir por tomar el Nido del Águila, el refugio
alpino de Hitler. Muy lejos de España.
Tan lejos que la
mayoría quedaron recluidos en Francia, sin posibilidad de regresar a España por
las represalias que allí les esperaban. Allí se adaptaron a la vida de
postguerra del país galo, sin conocer el idioma, trabajando en la industria o
el transporte. Hoy sólo sobreviven dos de los soldados que formaron parte de La
Nueve. Según informa El País, estaba prevista una reunión entre Felipe VI y unode ellos, Rafael Gómez (94 años), anulada por motivos de salud de la mujer del
segundo.
Su historia se ha
narrado siempre en un segundo plano. En España, la Segunda Guerra Mundial ha
sido siempre un asunto lateral dentro de la historiografía del país. Tras la
dictadura franquista, no han sido demasiados los trabajos que han explorado las
aventuras de La Nueve. Del mismo modo, en Francia la liberación se leyó desde
un principio en clave nacional. Véase al discurso de Charles de Gaulle tras latoma de París, en lógica clave de orgullo patriótico francés.
Qué
leer para saber más de La Nueve
Sin embargo, hay
ciertos trabajos recientes que están prestando atención a la historia de La
Nueve. El más destacado es el libro escrito por Evelyn Mesquida, titulado
"La Nueve. Los españoles que liberaron París". De forma progresiva,
el Estado francés ha reconocido el papel de los exiliados republicanos en latoma de París. Mesquida ha trabajado duro para ello. Desde que supo de la
historia, se puso en contacto con algunos de los supervivientes. Lo cuenta enesta entrevista.
Descubrí los dos primeros supervivientes y los entrevisté. Dos contactos más que me dieron los franceses no querían hablar a esas alturas de su vida. Oyendo a estos hombres me di cuenta de que no podía ser un simple reportaje. Había llegado el momento de trabajar y escribir un libro porque en el historia francesa no se reconoce que estos hombres fueron los que liberaron París. Ha sido un trabajo largo de 10 años. Ante el olvido y el silencio era una causa de justicia recuperar su historia. Con sus testimonios, con los archivos y con muchos otros testimonios de los franceses fui recuperado aquella historia.
De igual modo, existeuna asociación dedicada a glosar los hechos que llevaron a La Nueve a París,
con múltiple material gráfico y audiovisual recopilado.
La Nueve en París, archivo de AHCC La Nueve. |
Los combatientes de La
Nueve cuentan incluso con una exquisita novela gráfica, firmada por Paco Roca y
titulada "Los surcos del azar". En esta entrevista en Valencia Plaza,
el propio Roca explica por qué decidido dibujar esta historia en honor a
aquellos exiliados a lomos de carros de combate:
Fue en torno a 2006. Estaba en el Instituto Cervantes de París cuando coincidí con Evelyn Mesquida que estaba presentando su libro sobre La Nueve con dos de los tres miembros que quedan vivos (...) Empecé a preguntarme cómo estos hombres habían estado en un momento tan glorioso de la historia. Para muchos historiadores la II Guerra Mundial comienza con la Guerra Civil. En el caso de los miembros de La Nueve hubo ese continuo, no hubo separación entre un conflicto y el otro, fue una lucha de diez años contra el fascismo. Consiguieron vencer al fascismo en Europa pero no en su país. Siendo vencedores fueron también perdedores porque se tuvieron que quedar en el exilio.
España tiene algunasotras historias semejantes repartidas por el continente europeo durante laSegunda Guerra Mundial, pero ninguna tan icónica y emblemática como La Nueve.
Con el homenaje oficial que Felipe VI ha realizado esta mañana, su historia
sale un poco más de las tinieblas y se adentra en un terreno al que la
historiografía y nuestra memoria le ha negado acceso durante décadas. Desde
hoy, La Nueve es un poco más tangible. Con todo el merecimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos interesa el debate, la confrontación de ideas y el disenso. Pero si tu comentario es sólo para descalificaciones sin argumentos, o mentiras falaces, no será publicado. Hay muchos sitios del gobierno venezolano donde gustosa y rápidamente publican ese tipo de comunicaciones.