Opinión: Historias de amor y desamor entre Venezuela y los Estado Unidos

Antonio D´Alessandro

[Nota previa de El Libertario: Reproducimos esta artículo, escrito y divulgado en abril de 2015, pues cobra plena vigencia ahora que el chavomadurismo pretende esgrimir nuevamente el espantajo de "la amenaza imperialista yanki", por ejemplo realizando la mustia congregación de paniaguados y sicarios presente en unas pocas calles de Caracas ayer sábado 12/3/16. Por lo demás, en El Libertario somos malpensados y nos parece que la reiteración de la maniobra por parte de la jerarquía chavomadurista es en buena medida una pataleta despechada ante la próxima visita a Cuba de Obama, y quizás más importante, al concierto gratis que ofrecerán en La Habana los Rolling Stones.] anti

Cuando Nicolás Maduro y el PSUV deberían estar felices de que por fin los Estados Unidos de (EU) los tomen en cuenta al declarar a Venezuela una amenaza para ellos,  sorprende  que hayan instrumentado una campaña recoge-firmas, también con amenazas contra los que tienen un cargo público o algún contratico o contratote con el gobierno nacional o local, o cobradores de comisiones con pequeñas o jugosas ganancias, si no firman junto con sus familias por lo menos 48 horas antes del inicio de la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno a efectuarse en las próximas horas en Panamá, tiempo suficiente para empastarlas y enrostrárselas al afrodescendiente Presidente de los EU.

Lo cierto es que esta “actividad revolucionaria” se parece más a un acto de “cojo tierrita y no juego más”, a una alegría de tísico, a un acto de cobardía o algo así como “por favor como es eso que somos amenaza cuando hasta hace muy poco ese país era nuestro mayor socio comercial, y  cuyas compañías han obtenido en estos 17 años las más fabulosas ganancias desde el general Gómez”.

En la lógica de la “revolución chavista” no debería haber aprovechado Maduro y el PSUV para definitivamente no venderle ni un solo barril más de petróleo a EU, previa venta de CITGO que los “geniales” economistas del  PSUV  han deseado fervientemente liquidar desde el inicio mismo de la pesadilla venezolana, y aprovechar también para expulsar del país a las compañías gringas (entre ellas la Chevron afín al clan Bush) que explotan la faja del Orinoco, y ahora también la plataforma deltana y la de la zona en reclamación con la venia del gobierno venezolano.

Bueno, ya los líderes chavistas nos tienen acostumbrados a este necesario jalabolismo, uno de ellos protagonizado por el mismo finado, cuando después del  ¿por qué no te callas? del Rey Español en aquella Cumbre, fue como “corcho’e limonada” a regalarle una camiseta en la propia residencia veraniega del monarca.

Lo cierto es que esta es una historia de amor y desamor entre Venezuela y los EU.  ¿Este país, realmente necesita actualmente los 800.000 barriles de petróleo diarios provenientes de Venezuela? ¿por qué entonces los sigue comprando? ¿Cuál es el juego de la administración Obama?  No parece descabellado  suponer que esta declaratoria de Venezuela como amenaza, busque darle un punto de apoyo a Maduro para que unifique sus fuerzas y no sea presa de un descalabro mayor que el actual, el cual pudiera generar una guerra civil, o el ascenso de un gobierno de facto muy inestable con el cual los EU no puedan garantizar sus inversiones en Venezuela.

Esta historia de amor y desamor parece haber comenzado con el Libertador quien le tenía ojeriza a los EU pero no dudó en enviar a su sobrino Fernando a educarse en una academia gringa, tal como hacen actualmente los jerarcas del régimen con sus hijos, continuándose la historia  con  el “affaire del Laudo Arbitral de Paris (1899, Venezuela pierde 150.000 Km2) para fijar los límites entre Venezuela y la Gran Bretaña -Guayana Británica, hoy República Cooperativa de Guyana-) donde Venezuela aceptó (gobierno del Gral. Joaquín Crespo) estar representada en el Tribunal Arbitral por dos jueces norteamericanos y adicionalmente de los cinco abogados que conformaron la defensa venezolana, cuatro eran estadounidenses y soló uno venezolano (José María Rojas) y luego con el valentón de Cipriano, el “cabito” que debido al manejo inepto y corrupto de la economía venezolana durante mandatos anteriores y el suyo se metió en líos con las potencias europeas occidentales, al no cancelarles sus acreencias reales y ficticias, hecho que condujo a que los buques de guerra de dichas potencias hicieran aparición en nuestras costas, entonces “el cabito” solicito los buenos oficios del gobierno de los EU para solventar el impasse que terminó con la cesión de la administración de las aduanas a dichas potencias para que se despacharan y se dieran el vuelto.

El influjo que la ideología panfletaria chavista ejerce sobre un sector de la población es de tal magnitud que está incapacitado para preguntarse sobre como adquirieron los personeros del régimen, a los cuales EU les ha cancelado la visa, los cuantiosos bienes en ese país, es muy dudoso que haya sido con el sueldo que devengan como funcionarios públicos. Esto unido a los escándalos financieros donde están envueltos personajes de importancia del régimen, testaferros y sobornados con jugosas comisiones, como la banca de Andorra, Madrid, Suiza, Panamá..., los 25.000 millones de dólares desaparecidos sólo en el 2012 (Giordani dixit) y el total de lo robado que alcanza los 300 millardos de dólares, la jugosa comisión por el contrato otorgado a una empresa española en el Metro de Caracas y los manejos fraudulentos del BCV, entre otros affaires nos permiten declarar como una amenaza para los habitantes de Venezuela al gobierno títere chino-ruso-cubano de Nicolás Maduro. Por último, Venezuela y los EU están en todo su derecho de otorgarle la visa a quien le parezca, así que lloriquearle a Obama para que no les rescinda la visa y no les congele los bienes a los corruptos del régimen venezolano, es por lo menos una impostura más de estos vándalos recoge-firmas.