Cabezas de Tormenta (programa radial madrileño)
Durante un reciente viaje a la península ibérica, los compas cubanos Mario e Isbel fueron invitados al programa Cabezas de Tormenta. He aquí la transcripción de la conversación que sostuvieron en dicha oportunidad.
- CdT: ¿Cuál es la situación actual de Cuba?
Mario: Cuba se encuentra en un momento de acelerada transición capitalista, y sobre todo en estos últimos años de una manera bastante más intensa. Desde el año 2007 en adelante, el aparato ideológico, mediático y político dominante en Cuba ha hablado de una “actualización” del modelo económico, bajo la vieja idea de que la economía puede ser un elemento separable o distinguible del resto del entramado social, de forma tal que en estos momentos podríamos decir que se está produciendo un travestismo de idea bastante fuerte en Cuba, bajo la idea de que el viejo Estado justiciero, para seguir existiendo, necesita ahora de la alianza con el capital transnacional, necesita la alianza con las más grandes empresas depredadoras del mundo, y que esa alianza puede sacar la sociedad a flote, de manera incólume, como si no hubiera pasado nada. […]
Isbel: Cuba está inmersa en este proceso que el gobierno ha llamado “Actualización del Sistema”, que realmente no comienza con las últimas reformas que se conocen más mediáticamente, si no que proviene de años atrás, justamente, a partir de la crisis cubana en la década de los 90, cuando empezaron a articularse determinadas modificaciones en el entramado social o en el diseño que tenía la sociedad cubana hasta ese momento profundamente estatizada. A partir de la crisis de los 90 empiezan, de alguna manera, a abrirse espacios para privatizaciones, no tanto privatizaciones si no pequeños negocios privados que emplean personal asalariado. Personal asalariado que, lógicamente, empieza a reproducir esta lógica de la explotación que todos conocemos. Esto fue propuesto inicialmente como pequeñas y/o necesarias medidas para soportar la grave crisis que significó la caída del socialismo a nivel internacional, pero que en realidad, se han ido colocando ya de modo fijo en la sociedad cubana. Esta cuestión de las privatizaciones, además de surgir esas figuras de pequeños empresarios cubanos, también incluye la presencia de empresas internacionales, extranjeras, interesadas en determinados negocios en Cuba con propiedad mixta entre el capital foráneo y el gobierno cubano. Sin embargo, gracias a la última ley aprobada sobre la inversión extranjera ya tendremos en Cuba empresas con capital totalmente extranjero y con propiedad totalmente extranjera. Eso por una parte. Otra de las características de la realidad cubana se refiere a la serie de limitaciones para las libertades civiles y libertades políticas de las personas, en donde nos encontramos en unas condiciones bastante vulnerables, desde un punto de vista general, para poder afrontar el desafío que significa detener este avance del capitalismo en Cuba.
- CdT: ¿Cómo activistas cómo vivís estas restricciones por parte de un Estado con un corte tan totalitario e invasor de la vida privada?; ¿Ha cambiado algo la situación en cuestión a esas libertades personales y políticas de las que antes hablábamos?
Isbel: Yo creo que todo ha sido un proceso evolutivo, las condiciones de libertad en la que ahora nos encontramos no han sido las mismas en cada momento. Personalmente pienso, que esto está muy relacionado con la necesidad que tiene ahora el Estado cubano que insertarse en el esquema global y para eso, ese sistema le reclama determinadas “libertades”, determinados requerimientos que las sociedades “democráticas” exigen para entenderse entre ellas. En este sentido el Estado cubano ha estado cediendo tímidamente, poco a poco, para que existan estos pequeños espacios de libertades. Ahora bien, la realidad es que estos espacios, como por ejemplo de libertad de expresión se quedan en espacios cerrados, es decir, sólo pertenece a las élites culturales o intelectuales. Es en estas pequeñas élites en donde es más fácil encontrar algún discurso crítico con el sistema, algo impensable en décadas anteriores, pero pocas veces estas voces lograr rompen las paredes y llegar al conjunto de la sociedad. Sin embargo, nosotros/as, entendemos que es posible subvertir esa lógica y hemos dado algunos pasos, atrevidos, ilegales, pero legítimos según nuestra concepción, para trasladar una mirada crítica y, sobre todo, mirarnos críticamente para ver cómo ha funcionado, cómo se ha entendido, la historia del país, la historia propia de la revolución, y cómo hemos participado nosotros/as en esos ámbitos. Desde luego, que uno de los elementos por lo que hemos podido funcionar de este modo, ha sido nuestro especial interés por no convertirnos en una élite que piensa o dice cosas para un determinado sector, si no que siempre hemos estado buscando la manera de cómo podemos estar anclados en la realidad social, en la gente, para darnos cuenta que no somos personas que interpretamos a la gente, sino que nosotros/as mismos/as somos gente, y por tanto nos sentimos en total legitimidad para intervenir en nuestros barrios , en nuestros centros o nuestras escuelas, porque estamos, porque pertenecemos a esos ámbitos. Ahora lo cierto es que, en Cuba, se hace casi imposible formar una asociación pueda considerarse legal, ya que tenemos un sistema de asociaciones que está cerrado desde hace años atrás, por lo que es imposible crear una asociación legal a través de cual poder recibir financiación, por lo que lo que nosotros/as hacemos y proponemos siempre está situado en el margen de la ilegalidad.
- CdT: ¿Qué impacto puede tener en la mentalidad del pueblo cubano esta serie de reformas, intercambios y actividades del Capital y el Mercado internacional?
Isbel: En primer lugar, el pueblo cubano no está informado de los muchos procesos que están ocurriendo en la sociedad cubana. Mucha de esta información se maneja de modo no transparente y es parte de nuestra actividad, como activistas, descubrir estas cosas que están sucediendo para hacerlas públicas y denunciarlas. Pero, por otra parte, aún sin información en sus manos, la gente muestra, por lo menos hasta el momento, ningún atisbo de preocupación, un entusiasmo totalmente acrítico, yo creo que condicionado por lo niveles de sub-consumo en los que hemos vivido durante mucho tiempo y al destaparse la tapa de caja esto se expresa en un ansia de consumo totalmente acrítico y desconocedor que la crítica el consumismo que se propone desde Europa ahora mismo.
Mario: yo creo que también aquí un elemento de más larga duración, que es problema de la cultura política popular que ha configurado el propio Estado cubano. Es la idea de un Estado proveedor, que no importa de dónde saque los productos con los que provee al pueblo, sino que lo importante es que promete que distribuirá esa riqueza. Es una idea muy relacionada con la idea del Estado del bienestar, del Estado benefactor. Y esto, ha calado muchísimo en la sociedad cubana, incluso antes de la Revolución ya en Cuba se venía configurando esta idea del Estado Nacional como proveedor de bienes. Esta cultura política predominante en Cuba no hace sino naturalizar los métodos o los procedimientos por lo que ese Estado cubano obtiene los recursos, de forma tal que lo único que se espera es que luego entregue estos recursos, sin importar de dónde sale ni con qué lógica venga. Todo esto ha ayudado muchísimos a invisibilizar todas estas nuevas prácticas en la que se está metiendo el Estado cubano; no son invisibles simplemente por una falta de información, sino también por cómo la gente entiende el lugar del Estado y el concepto del Bienestar.
- CdT: Debe de ser difícil situarse frente a un Estado de corte socialista aunque esté virando al capitalismo, que, por tanto, posee una oposición, en general, de derechas y aún más capitalista que el propio Estado. En medio de este fuego cruzado, ¿Cómo os sentís?; ¿Cómo os posicionáis como antiautoritarios/as?
Mario: Mi experiencia persona es que, sí alguna brújula hemos tenido en este contexto de embrollo ha sido nuestro interés y voluntad en conectarnos con la gente y con las dinámicas populares del país, que no son siempre son benignas y bonitas, pero intentar encontrar dentro de todo este entramado autoritario algunos anclajes que nos permitan desde un punto de vista antiautoritario conectarnos con la sociedad cubana. En este sentido hemos sido de los/as pocos/as que hemos levantado la memoria histórica de la ayuda mutua en Cuba, de las luchas populares contra el colonialismo y contra el coloniaje cultural que reprodujo también la revolución cubana, de los/as pocos/as que hemos visibilizado el movimiento obrero y la luchas obreras en Cuba que ha sido totalmente cortadas y naturalizadas por el propio Estado cubano y particularmente por la Central de Trabajadoras de Cuba. Todas estas son pequeñas acciones, que han podido tener más o menos impacto en la sociedad, pero que nos han servido como brújula y nos han permitido sortear esos dilemas y conflictos que parecen ser irresolubles.
Isbel: Además, una perspectiva antiautoritaria aclara y ayuda mucho a la hora de tener que tomar decisiones, porque sencillamente yo soy antiautoritario frente al Estado cubano y soy antiautoritario frente a cualquier Estado. De modo que se hace fácil, cuando uno/as tiene esta especie de claridad respecto a la ideología política posicionarse. Como anécdota, el Observatorio Crítico recibió una invitación de la Embajada de los EEUU para sentarnos a conversar porque a ellos les parecían muy interesante nuestros proyectos y nosotros/as respondimos, rápidamente y públicamente que nosotros/as estaríamos encantados/as a conversar con ellos cuando se fueran de Irak, cuando dejaran de bombardear -no sé qué país estarían bombardeando en aquel momento, pero alguno seguramente-, cuando abandonaran el territorio ocupado ilegalmente de Guantanamo en Cuba. De modo que, todo esto nos da un nivel de coherencia en el momento de tener que posicionarnos en la realidad cubana. Esa coherencia que para muchas personas resulta difícil de entender, porque para muchas personas si tú tienes una mirada crítica sobre el gobierno cubano es porque, sencillamente, entiendes que el socialismo, el comunismo o cualquier ideología liberadora está equivocada y por tanto, asumir el capitalismo como forma hegemónica.
[Tomado de http://www.todoporhacer.org/lucha-tu-yuca-taino.]
Durante un reciente viaje a la península ibérica, los compas cubanos Mario e Isbel fueron invitados al programa Cabezas de Tormenta. He aquí la transcripción de la conversación que sostuvieron en dicha oportunidad.
- CdT: ¿Cuál es la situación actual de Cuba?
Mario: Cuba se encuentra en un momento de acelerada transición capitalista, y sobre todo en estos últimos años de una manera bastante más intensa. Desde el año 2007 en adelante, el aparato ideológico, mediático y político dominante en Cuba ha hablado de una “actualización” del modelo económico, bajo la vieja idea de que la economía puede ser un elemento separable o distinguible del resto del entramado social, de forma tal que en estos momentos podríamos decir que se está produciendo un travestismo de idea bastante fuerte en Cuba, bajo la idea de que el viejo Estado justiciero, para seguir existiendo, necesita ahora de la alianza con el capital transnacional, necesita la alianza con las más grandes empresas depredadoras del mundo, y que esa alianza puede sacar la sociedad a flote, de manera incólume, como si no hubiera pasado nada. […]
Isbel: Cuba está inmersa en este proceso que el gobierno ha llamado “Actualización del Sistema”, que realmente no comienza con las últimas reformas que se conocen más mediáticamente, si no que proviene de años atrás, justamente, a partir de la crisis cubana en la década de los 90, cuando empezaron a articularse determinadas modificaciones en el entramado social o en el diseño que tenía la sociedad cubana hasta ese momento profundamente estatizada. A partir de la crisis de los 90 empiezan, de alguna manera, a abrirse espacios para privatizaciones, no tanto privatizaciones si no pequeños negocios privados que emplean personal asalariado. Personal asalariado que, lógicamente, empieza a reproducir esta lógica de la explotación que todos conocemos. Esto fue propuesto inicialmente como pequeñas y/o necesarias medidas para soportar la grave crisis que significó la caída del socialismo a nivel internacional, pero que en realidad, se han ido colocando ya de modo fijo en la sociedad cubana. Esta cuestión de las privatizaciones, además de surgir esas figuras de pequeños empresarios cubanos, también incluye la presencia de empresas internacionales, extranjeras, interesadas en determinados negocios en Cuba con propiedad mixta entre el capital foráneo y el gobierno cubano. Sin embargo, gracias a la última ley aprobada sobre la inversión extranjera ya tendremos en Cuba empresas con capital totalmente extranjero y con propiedad totalmente extranjera. Eso por una parte. Otra de las características de la realidad cubana se refiere a la serie de limitaciones para las libertades civiles y libertades políticas de las personas, en donde nos encontramos en unas condiciones bastante vulnerables, desde un punto de vista general, para poder afrontar el desafío que significa detener este avance del capitalismo en Cuba.
- CdT: ¿Cómo activistas cómo vivís estas restricciones por parte de un Estado con un corte tan totalitario e invasor de la vida privada?; ¿Ha cambiado algo la situación en cuestión a esas libertades personales y políticas de las que antes hablábamos?
Isbel: Yo creo que todo ha sido un proceso evolutivo, las condiciones de libertad en la que ahora nos encontramos no han sido las mismas en cada momento. Personalmente pienso, que esto está muy relacionado con la necesidad que tiene ahora el Estado cubano que insertarse en el esquema global y para eso, ese sistema le reclama determinadas “libertades”, determinados requerimientos que las sociedades “democráticas” exigen para entenderse entre ellas. En este sentido el Estado cubano ha estado cediendo tímidamente, poco a poco, para que existan estos pequeños espacios de libertades. Ahora bien, la realidad es que estos espacios, como por ejemplo de libertad de expresión se quedan en espacios cerrados, es decir, sólo pertenece a las élites culturales o intelectuales. Es en estas pequeñas élites en donde es más fácil encontrar algún discurso crítico con el sistema, algo impensable en décadas anteriores, pero pocas veces estas voces lograr rompen las paredes y llegar al conjunto de la sociedad. Sin embargo, nosotros/as, entendemos que es posible subvertir esa lógica y hemos dado algunos pasos, atrevidos, ilegales, pero legítimos según nuestra concepción, para trasladar una mirada crítica y, sobre todo, mirarnos críticamente para ver cómo ha funcionado, cómo se ha entendido, la historia del país, la historia propia de la revolución, y cómo hemos participado nosotros/as en esos ámbitos. Desde luego, que uno de los elementos por lo que hemos podido funcionar de este modo, ha sido nuestro especial interés por no convertirnos en una élite que piensa o dice cosas para un determinado sector, si no que siempre hemos estado buscando la manera de cómo podemos estar anclados en la realidad social, en la gente, para darnos cuenta que no somos personas que interpretamos a la gente, sino que nosotros/as mismos/as somos gente, y por tanto nos sentimos en total legitimidad para intervenir en nuestros barrios , en nuestros centros o nuestras escuelas, porque estamos, porque pertenecemos a esos ámbitos. Ahora lo cierto es que, en Cuba, se hace casi imposible formar una asociación pueda considerarse legal, ya que tenemos un sistema de asociaciones que está cerrado desde hace años atrás, por lo que es imposible crear una asociación legal a través de cual poder recibir financiación, por lo que lo que nosotros/as hacemos y proponemos siempre está situado en el margen de la ilegalidad.
- CdT: ¿Qué impacto puede tener en la mentalidad del pueblo cubano esta serie de reformas, intercambios y actividades del Capital y el Mercado internacional?
Isbel: En primer lugar, el pueblo cubano no está informado de los muchos procesos que están ocurriendo en la sociedad cubana. Mucha de esta información se maneja de modo no transparente y es parte de nuestra actividad, como activistas, descubrir estas cosas que están sucediendo para hacerlas públicas y denunciarlas. Pero, por otra parte, aún sin información en sus manos, la gente muestra, por lo menos hasta el momento, ningún atisbo de preocupación, un entusiasmo totalmente acrítico, yo creo que condicionado por lo niveles de sub-consumo en los que hemos vivido durante mucho tiempo y al destaparse la tapa de caja esto se expresa en un ansia de consumo totalmente acrítico y desconocedor que la crítica el consumismo que se propone desde Europa ahora mismo.
Mario: yo creo que también aquí un elemento de más larga duración, que es problema de la cultura política popular que ha configurado el propio Estado cubano. Es la idea de un Estado proveedor, que no importa de dónde saque los productos con los que provee al pueblo, sino que lo importante es que promete que distribuirá esa riqueza. Es una idea muy relacionada con la idea del Estado del bienestar, del Estado benefactor. Y esto, ha calado muchísimo en la sociedad cubana, incluso antes de la Revolución ya en Cuba se venía configurando esta idea del Estado Nacional como proveedor de bienes. Esta cultura política predominante en Cuba no hace sino naturalizar los métodos o los procedimientos por lo que ese Estado cubano obtiene los recursos, de forma tal que lo único que se espera es que luego entregue estos recursos, sin importar de dónde sale ni con qué lógica venga. Todo esto ha ayudado muchísimos a invisibilizar todas estas nuevas prácticas en la que se está metiendo el Estado cubano; no son invisibles simplemente por una falta de información, sino también por cómo la gente entiende el lugar del Estado y el concepto del Bienestar.
- CdT: Debe de ser difícil situarse frente a un Estado de corte socialista aunque esté virando al capitalismo, que, por tanto, posee una oposición, en general, de derechas y aún más capitalista que el propio Estado. En medio de este fuego cruzado, ¿Cómo os sentís?; ¿Cómo os posicionáis como antiautoritarios/as?
Mario: Mi experiencia persona es que, sí alguna brújula hemos tenido en este contexto de embrollo ha sido nuestro interés y voluntad en conectarnos con la gente y con las dinámicas populares del país, que no son siempre son benignas y bonitas, pero intentar encontrar dentro de todo este entramado autoritario algunos anclajes que nos permitan desde un punto de vista antiautoritario conectarnos con la sociedad cubana. En este sentido hemos sido de los/as pocos/as que hemos levantado la memoria histórica de la ayuda mutua en Cuba, de las luchas populares contra el colonialismo y contra el coloniaje cultural que reprodujo también la revolución cubana, de los/as pocos/as que hemos visibilizado el movimiento obrero y la luchas obreras en Cuba que ha sido totalmente cortadas y naturalizadas por el propio Estado cubano y particularmente por la Central de Trabajadoras de Cuba. Todas estas son pequeñas acciones, que han podido tener más o menos impacto en la sociedad, pero que nos han servido como brújula y nos han permitido sortear esos dilemas y conflictos que parecen ser irresolubles.
Isbel: Además, una perspectiva antiautoritaria aclara y ayuda mucho a la hora de tener que tomar decisiones, porque sencillamente yo soy antiautoritario frente al Estado cubano y soy antiautoritario frente a cualquier Estado. De modo que se hace fácil, cuando uno/as tiene esta especie de claridad respecto a la ideología política posicionarse. Como anécdota, el Observatorio Crítico recibió una invitación de la Embajada de los EEUU para sentarnos a conversar porque a ellos les parecían muy interesante nuestros proyectos y nosotros/as respondimos, rápidamente y públicamente que nosotros/as estaríamos encantados/as a conversar con ellos cuando se fueran de Irak, cuando dejaran de bombardear -no sé qué país estarían bombardeando en aquel momento, pero alguno seguramente-, cuando abandonaran el territorio ocupado ilegalmente de Guantanamo en Cuba. De modo que, todo esto nos da un nivel de coherencia en el momento de tener que posicionarnos en la realidad cubana. Esa coherencia que para muchas personas resulta difícil de entender, porque para muchas personas si tú tienes una mirada crítica sobre el gobierno cubano es porque, sencillamente, entiendes que el socialismo, el comunismo o cualquier ideología liberadora está equivocada y por tanto, asumir el capitalismo como forma hegemónica.
[Tomado de http://www.todoporhacer.org/lucha-tu-yuca-taino.]
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